"Antes de
que haya terminado, toda Inglaterra conocerá el nombre que me
he dado."
"Mañana adquiriré el mejor cuchillo que pueda comprar
con dinero, nada será demasiado bueno para mis
putas."
Londres
(Inglaterra, 1888). Un hombrecillo muy bien vestido, de un
aspecto vulgar, durante 5 o 6 veces, se deslizaba entre el bullicio
nocturno del barrio de Whitechapel. Otras tantas, hablaba con
"mujeres de la calle" y entre ellas siempre había alguna
infeliz que caía al suelo bárbaramente acuchillada. Si
se otorgara algún titulo al más famoso criminal de
todos los tiempos, sin dudarlo en ningún momento
recaería sobre Jack el Destripador, un hombre sobre el
cual no se ha conocido su identidad... ¡hasta ahora!. Durante
más de un siglo es recordado continuamente por la novela, el
cine y la televisión a través de diversas épocas
siempre como un misterioso, inquietante y terrorífico
personaje que acabo con la vida de 5 prostitutas y aterrorizo a toda
Inglaterra.
Había quien
aseguraba que el Destripador era un famoso médico, deseoso de
vengar la muerte de uno de sus hijos, consecuencia de una "vergonzosa
enfermedad" (mal contraído por las relaciones con las
prostitutas). Hay quien supone que el asesino fuera probablemente una
mujer, pero, ¿Que le movería a actuar de esa forma?
¿Acaso su pareja había contraído alguna enfermedad
con las profesionales del amor y esta se quería vengar de
ellas asesinándolas?. Finalmente para otros se trataba del
hijo de un aristócrata encerrado en un manicomio de las
proximidades de Ascot (aunque no parece que fueron realizadas las
investigaciones en ese sentido), pero un diario encontrado por un tal
Tony Deveraux hace unos cuantos años cayo en manos de
un individuo llamado Mike Barrett, actual propietario del
diario, daba con la solución a este caso, y se encontraba en
James Maybrick.
James
Maybrick nació en Liverpool, era un comerciante de
algodones con diversos negocios en Estados Unidos y en Inglaterra.
Era un adicto al arsénico, a la estricnina y a los
prostíbulos. Estaba casado con una hermosa joven
norteamericana nacida en Alabama, llamada Florence Chandler
con la que tuvo dos hijos (Gladys Evelyn y James Chandler) y se
llevaba 24 años. La familia Maybrick residia desde
principios de 1888 en Battlecrease House, en el nº 7 de
Riversdale Road, Aigburth. Florence tras una terrible vida
conyugal sería condenada a cadena perpetua por el
envenenamiento de su marido que murió en 1889 en
extrañas circunstancias. Se encontró recientemente un
reloj perteneciente a James Maybrick el cual contenía
grabadas en su interior las palabras: I am Jack ("Yo soy Jack"). Las
dos primeras letras del nombre y las dos últimas del apellido
forman Jack.
A Jack el
Destripador se le atribuye el haber creado una nueva modalidad en
la historia del crimen, el llamado "crimen patológico".
Cometió diversas aberraciones sexuales, y debido a la ausencia
de motivos aparentes, los crímenes por él cometidos
ocasionaron el terror y el espanto entre los londinenses, ante la
perspectiva de cruzar ciertas calles de la ciudad durante los
últimos meses de 1888. Son innumerables los investigadores y
detectives que expusieron sus teorías respecto al hombrecillo
anodino, pero nunca se consiguió nada lo suficientemente
revelador. Las circunstancias que ocasionaron los crímenes
fueron objeto de estudios durante mucho tiempo y al final el caso se
etiquetó como "no resuelto" y se archivo; pero la
aparición del diario de Jack el Destripador, hizo que
esos informes policiales y todos los datos relacionados con Jack
salieran otra vez a la luz y de nuevo fueran estudiados pero esta
vez comparándolos con el diario, el cual después de
pasar por las manos de científicos especializados en
criptografia, en el estudio de la tinta y otros detalles
relacionados, se llegó a la conclusión de que el diario
era auténtico. No faltan quienes suponen que sus asesinatos se
prolongaron durante años, lo cual es bastante improbable
(puesto que como ya he comentado, su vida dejo este mundo al poco
tiempo de cometer los crímenes), mas cierto es que tuvieron
lugar entre los meses de Agosto y Noviembre.
Un detalle muy
significativo es que si nos ponemos a repasar las fechas, todas ellas
caen en fin de semana, lo cual es curioso pero no extraño
puesto que no cabe olvidar que el ser comerciante equivale a viajar y
por lo tanto, con la excusa de que tenia que desplazarse por negocios
(mintiendo a su mujer) iba de Liverpool (donde nació y
residía) a Londres de propio, ya con la idea de lo que tenia
planeado hacer. Pero, ¿Porque Whitechapel? ¿Cómo es
que se conocía al dedillo toda la zona que rodearon a los
crímenes? ¿Porque ese odio irracional y tan fuerte hacia
las prostitutas?. James Maybrick, en sus tiempos mozos, se fue
a vivir a la Bromley Street, antiguo Camino Comercial, en el
barrio de Whitechapel con su amiga Sarah Robertson, lo
cual hizo que conociera el barrio como la palma de su mano.
Florence Maybrick tenía un amante llamado Alfred
Brierley, el cual provocó las iras de su esposo
James, el cual llegó a la conclusión de que
todas las mujeres eran unas putas y por lo tanto tenían que
morir tamándoselo como una venganza. Realmente se inspiraba en
los pensamientos sobre su mujer y el amante de esta para cometer sus
crímenes hacia que todas ellas pagaran lo que le estaba
haciendo su mujer). La infidelidad, ese fue el motivo que le
llevó a James Maybrick a cometer tan atroces y salvajes
crímenes.
El barrio East
End, en el Londres de la época victoriana, era la prueba
más evidente de la miseria y desigualdad. Al anochecer, los
callejones, los patios y las esquinas eran oscuros antros, sin
más iluminación que la proporcionada por algunas velas
o quinqués que asomaban por los ventanucos. La vida en las
calles era miserable, delictiva y con frecuencia rozaba en lo
criminal. Para muchas mujeres la prostitución era el
único medio de vida. Jack el Destripador,
penetró en este hervidero humano en 1888, y con él
llegaron el miedo y el pánico.
Su primer crimen
tuvo lugar en Gunthorpe Street; la víctima fue
Martha Turner, una prostituta de mediana edad cuyo
cadáver fue hallado a las cinco de la madrugada en un portal
de dicha calle. El cuerpo presentaba 39 puñaladas y sin duda
alguna, el criminal había utilizado dos armas diferentes, una
de ellas era un cuchillo de hoja larga y la otra, un instrumento de
cirugía (tal hecho hizo pensar a muchas personas el hecho de
que pudiera ser cirujano, o que conocía perfectamente el
instrumental quirúrgico). Algunos criminólogos no
consideraron a Martha Turner víctima del Destripador,
porque el cadáver no presentaba las mutilaciones habituales
que más tarde en todas sus víctimas se hicieron
características. ¿Quizas estaba experimentando su
método de trabajo?.
Mary Ann "Polly"
Nicholls de 42 años, también prostituta tuvo la
mala suerte de encontrarse con el hombrecillo en la callejuela de
Buck´s Row, en la madrugada del viernes 31 de
Agosto. La encontró un cartero no lejos de allí, en
un patio interior del East End, con el cuerpo destripado y un
corte en la traquea. El siguiente asesinato tuvo lugar el 8 de
Septiembre; la víctima fue otra prostituta (¡ para
variar!), Annie Chapman, de 47 años. Un dependiente del
mercado de Spitalfields encontró el cuerpo en un patio de
Hanbury Street. La cabeza, casi completamente separada del
cuerpo, había sido atada con un pañuelo alrededor del
cuello para mantenerla fija. Sus efectos personales (joyas, etc.),
habían sido esparcidos, tal vez intencionadamente, entre sus
vomitivos restos. Había sido totalmente destripada, y le
faltaban dos dientes, un riñón y los ovarios, todo ello
realizado de tal manera que revelaba que el asesino o asesinos
poseían conocimientos considerables quirúrgicos y
anatómicos. Se rumoreaba que el asesino llevaba cuchillos en
una pequeña bolsa de cuero negra, lo que produjo el que las
gentes histéricas persiguieran a cuantos deambulasen por
ahí con bultos parecidos al descrito, por otra parte, muy
comunes y propios de diversas profesiones. Gentes de diversos oficios
recorrían sobre todo por las noches las calles de Londres.
Solo se pudo deducir que el criminal parecía ser zurdo y que
poseía notables conocimientos de medicina. Las salvajadas del
Destripador habían sido realizadas con gran habilidad y
destreza, según uno de los cirujanos que intervinieron en las
investigaciones judiciales.
El 25 de
Septiembre, la Agencia Central de Noticias recibió una
nota firmada por el propio Jack el Destripador. Existen
razones mas que suficientes para pensar que en realidad eran firmadas
por el asesino en persona, y cuyo contenido era: "Odio a las
prostitutas y seguiré destripándolas hasta que me
canse". Este mensaje incrementó el pánico, mientras se
fracasaba en los intentos de hallar al asesino por parte de la
policía, que incluso llegó a utilizar
perros.
El 30 de
Septiembre por la noche, Jack el Destripador llevó
a cabo otro de sus atroces crímenes, pero esta vez le toco a
dos mujeres y dejo la única y poco consistente pista de su
brutal carrera. En el 40 de Berner Street, fue encontrado en
un patio el cadáver de la sueca Elizabeth "Long Liz"
Stride vertiendo aún sangre a borbotones por la garganta
pero sin presentar ninguna mutilación de órganos.
Posiblemente corrió el riesgo de ser sorprendido antes de
llevar a cabo sus atroces y obscenas prácticas, y furioso por
el fracaso y no satisfecho, se dirigió al oeste de
Whitechapel; allí se encontró con Catherine
Eddowes, de 43 años, cuyo cuerpo fue apuñalado de
una manera tan atroz que era prácticamente irreconocible,
apareció a escasos metros de Mitre Square. Un vecino
declaró haber visto a un hombre huir del lugar de los hechos
portando un maletín negro. Un reguero de sangre se
extendía desde el cuerpo mutilado hasta un portal
próximo donde alguien había escrito con tiza: "Los
judíos no tienen la culpa". Quizás fuera el criminal un
judío que quería venganza? ¿Que motivos le
impulsaban a sacar su furia interior? ¿Que le habían
hecho esas pobres desgraciadas?. La cuestión es que estas
deberían haber sido estudiadas con suma atención, pero
no fueron apreciadas por su valor y de forma misteriosa e
inexplicable, el Jefe de Policía Charles Warren,
ordenó que fueran borradas sin poder ser fotografiadas ni
calcadas.
Al día
siguiente se recibió otra carta en la misma Agencia escrita
con "la sustancia roja" (como le gustaba decir a Maybrick) y
en la que el criminal manifestaba haber sido sorprendido cuando se
disponía a mutilar a su primera víctima, y que la
segunda estuvo a punto de delatarle al gritar. La nota fue depositada
en correos poco después de haberse cometido los asesinatos.
Con el doble delito todo Londres estaba aterrorizado y se oían
muy diversos rumores sobre la identidad del Destripador, unos que si
era un médico vesánico, un exiliado polaco furioso o un
agente secreto ruso que trataba de poner en ridículo a
Scotland Yard. Para otros era un puritano autoerigido en erradicar el
vicio de la capital. Se llego incluso a pensar en una comadrona
lunática impulsada en un odio irracional hacia las "mujeres de
la calle", pero nadie sabia de quien se trataba, y el asesino
seguía en libertad, disfrutando de las creencias de la gente.
El mes de Octubre no fue bueno para James Maybrick. Su
suministro de arsénico y estricnina era intermitente pero sin
los resultados esperados, no obtenía de ellas el vigor y la
fuerza que solían darle y que le hacían falta para
cometer los asesinatos. Temporalmente había perdido el
control, aquel mes no hubo asesinatos por lo que no había
razón para que escribiera nada en su diario. Durante 3 o 4
semanas no escribió nada, hasta que a finales de Octubre
escribe: "Ha pasado demasiado tiempo desde la última, no
me he encontrado bien". La noche del 9 de Noviembre,
actúo nuevamente.
La última
persona que pudo ver viva a la infortunada Mary Jeannette
Kelly, de 25 años, también prostituta, fue un
transeúnte llamado George Hutchinson. Según
declaraciones suyas, estaba acompañada de un hombre
pequeño y bien vestido, sombrero de caza, un reloj de oro con
cadena y bigote rubio. A primera hora de la mañana encontraron
su cadáver tendido en su domicilio, una miserable
habitación alquilada en Millers Court, y a la que
seguramente ella misma había conducido al asesino. Fue
descubierta desnuda y ensangrentada; la cabeza estaba casi separada
del cuerpo y el corazón depositado sobre una almohada; sus
entrañas colgaban del marco de un cuadro. Esta ultima
atrocidad ha pasado a la historia como uno de los crímenes
más bárbaros jamas cometidos. Mary Jeannette fue
al parecer la ultima víctima del Destripador ya que
según algunos estudiosos se cometieron otros tres asesinatos
que pudieron ser obra suya; aunque según otras personas
resultaba bastante improbable que fueran cometidos por él.
Todo lo que se ha hablado de este personaje no pasa de meras
conjeturas y teorías sin fundamento alguno, aunque
¡Quién sabe!. En cualquier caso, Jack el
Destripador apenas dejo rastros de interés para el nivel
técnico de la policía de esa época;
después de cada asesinato se ocultaba y pasaba desapercibido
entre la multitud de Whitechapel. ¿Quién era Jack el
Destripador?¿ Quién era ese personaje con amplios
conocimientos quirúrgicos? ; no cuadraba que fuera un pobre
con conocimientos médicos, y si fuera un rico,
¿Cómo es que no destacaba entre la extrema pobreza del
East End por su buena conducta y por su vestuario? ¿Cómo
se las arreglaba para realizar sus "operaciones" en menos de 1 hora
cuando realmente esa tarea requería mínimo de esa
hora?. Estos y otros interrogantes se hallan aún sin
respuesta, y aunque cueste creerlo, la policía archivo el
caso, dándolo por cerrado, pocos meses después de la
muerte de Mary Kelly.
La matanza de
Whitechapel se había temporalmente interrumpido pero la
historia de Jack el Destripador no acabo con el asesinato de
Mary Kelly. Durante la primavera de 1989, el
agravamiento de la enfermedad de Maybrick y el caos y desorden
que reinaban en su vida crearon un remolino que arrastro a su esposa
Florie y a su familia. Si alguno de ellos sospechaba de que
James era el terror personificado que durante esa época
reino en Inglaterra, nunca lo reconocieron. El secreto
quedaría enterrado junto con su cadáver en el
cementerio de Anfield (Liverpool).
Las
hipótesis más aceptables respecto a la intimidad del
asesino parecían basarse en las notas de un tal Melville
MacNaghten, que ingreso en Scotland Yard un año
después de los crímenes. Según MacNaghten
la labor policial se centro especialmente en tres sospechosos: un
médico ruso acusado de asesinato llamado Miguel
Ostrog; un judío polaco de apellido
Kosmanski que aborrecía, posiblemente por alguna causa
de origen patológica, a las mujeres y especialmente sobre
un abogado corrupto llamado Montague John Druitt. Personas
cercanas a Druitt estaban persuadidas de que éste y el
Destripador eran la misma persona. Uno de sus primos, el Dr.
Lionel Druitt, tenía una clínica de
cirugía en Whitechapel Minories, a tan solo 10 minutos
del más alejado de los lugares donde el asesino cometió
sus crímenes. Sin embargo el tal Druitt debía de
ser lo suficientemente listo como para burlar la vigilancia policial,
la de los vecinos del East End, la de sus parientes, entrar y salir
de la clínica sin ser visto para apoderarse del material,
utilizarlo, regresar limpiarlo bien, dejarlo todo como estaba y todo
ello sin ser visto y sin dejar la mas mínima huella. En todo
caso, Druitt ni fue interrogado ni muchisimo menos detenido.
Poco después del ultimo asesinato desapareció sin dejar
rastro. El 31 de Diciembre de 1888 se encontró su
cuerpo flotando en el Támesis.
Muchas han sido las
contradicciones encontradas sobre la identidad del destripador, pero
si no hubiera sido por el hallazgo del diario, todos estos misterios
se hubieran quedado en el baúl de los recuerdos y nunca se
habría encontrado solución a este caso que ha
conmocionado al mundo, y sobre el cual ya se han cumplido 100
años.
ESCENARIOS
DE LOS CRIMENES
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