Raniero Cantalamesa

 

wpe7.jpg (2107 bytes)

Raniero Cantalamesa, franciscano capuchino, nació en Italia en 1934. Fue ordenado sacerdote en 1958, se licenció en teología y letras clásicas. Es predicador de la Casa Pontificia.

Textos de los Padres y del Magisterio citados por Raniero Cantalamesa

"Jesús es "vencedor porque es víctima" (San Agustín, Confesiones, X, 43, citado en P, 86).

Debemos "clavar en la cruz todos los movimientos de soberbia" (San Agustín, De doctrina christiana, 2,7,9, citado en P, 118).

"¡Cuánto nos amaste, oh Padre bueno, que no perdonaste ni a tu único Hijo, sino que lo entregaste por nosotros, pecadores! ¡Cuánto nos amaste!" (San Agustín, Confesiones, X, 43, citado en P, 146-147).

Toda la Biblia, nos dice San Agustín, que no hace otra cosa que "narrar el amor de Dios" (De catequesibus rudibus, 1,8,4: PL 40,319, citado en L, 16).

Dios se ha convertido en "vida de mi alma, vida de mi vida; más dentro de mí que lo más interior que hay en mí mismo" (Confesiones, III, 6, citado en L, 24).

San Agustín, en las Confesiones, nos describe su lucha por librarse del pecado de la sensualidad. Hubo un momento en que rezaba a Dios diciendo: "¡Dame, Señor, castidad y continencia, pero -añadía secretamente una voz- no ahora!" hasta que llegó el momento en que gritó a sí mismo: "¡Por qué mañana, mañana? "¿Por qué no poner fin ahora mismo a esta vida mí tan ignominiosa?". Fue suficiente para él decir este "¡basta!" para sentirse libre. El pecado nos esclaviza hasta que le decimos un verdadero "¡basta!". Entonces es cuando pierde casi todo su poder sobre nosotros (Agustín, Confesiones, VIII, 7.12, citado en L, 168).

"Oh Dios, tú me mandas que sea casto; pues bien, ¡dadme lo que me mandas, y mándame lo que quisieres!" (Agustín, Confesiones, X, 29, citado en L, 223).

San Agustín decía: "ama y haz lo que quieras. Si callas, calla por amor; si hablas, habla por amor; si corriges, corrige por amor; si perdonas, perdona por amor. Que dentro de ti esté la raíz del amor, ya que de esta raíz no puede proceder sino el bien" (Comentario a la Primera carta de Juan, 7,8: PL 35, 2023, citado en L, 247).

"¡Ora y haz lo que quieras!" (anónimo, relatos de un peregrino ruso, citado en V, 178).

"No pienses que la renovación de la vida se hace al principio, de una vez por todas; continuamente, cada día, hay que renovar la misma novedad" (Orígenes, Comentario a la Carta de los Romanos, 5,8: PG 14, 1042, citado en L, 200-201).

"La finalidad de la vida cristiana es la adquisición del Espíritu Santo" (Serafín de Sarov, Coloquio con Motovilov, citado en L, 231).

"¿Dios se humilla y tú te exaltas?", se decía a sí mismo san Bernardo (Loas a la Virgen I, 8, citado en P, 122).

"El verdadero humilde siempre quiere que se le considere miserable, no quiere ser proclamado humilde" (San Bernardo, Sermones sobre el Cantar, XVI, 10: PL 183, 853, citado en L, 263).

Francisco de Asís dijo al Señor: "¡Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana Muerte corporal, de la cual ningún hombre viviente puede escapar". Y cuando le anunciaron que su fin estaba próximo, exclamó: "¡Bienvenida sea mi hermana Muerte!" ¡La muerte cambió de rostro, se ha vuelto hermana! (Citado en P, 198-199).

San Francisco de Asís decía: "cuanto es el hombre ante Dios, tanto es y no más" (Avisos espirituales, 19, citado en L, 252).

San Francisco hace de la "hermana agua" el símbolo de la humildad, definiéndola como "útil, humilde, preciosa y casta". En efecto, el agua nunca "se encumbra", nunca "sube", siempre "desciende", hasta alcanzar el punto más bajo posible" (Citado en L, 273).

"¡La gloria de Dios -dice San Ireneo- consiste en que el hombre viva!" (Adversus haereses, IV, 20,7, citado en L, 21).

"El que ama vuela, corre, goza, es libre y nada puede retenerlo (...) Con frecuencia el amor no conoce medida, sino que se extralimita. El amor no siente el peso ni el cansancio, quisiera hacer más de lo que puede; nada le parece imposible, todo le parece lícito y posible. El amor se siente capaz de cualquier cosa, y muchas de estas cosas las consigue, mientras que el que no ama se rinde enseguida" (Imitación de Cristo, III, 5, citado en L, 192).

"Me sepulté en la pasión de Cristo y se me dio la esperanza de que en ella encontraría mi liberación" (Ángela de Foligno, citado en L, 84).

A veces Angela de Foligno, sentía "estar y morar en medio de la Trinidad" (citado en V, 31).

"El amor paternal de Dios es la única cosa segura en la vida" (S. Kierkegaard, Diario III A, 73, citado en P, 147).

"El mundo -se ha escrito- será salvado por la belleza"; pero, el que ha dicho esto, ha añadido inmediatamente que "en el mundo sólo hay un ser absolutamente bello, cuya aparición es un milagro de belleza: Cristo" (F. Dostoevskij, citado en V, 275).

"Dios ha padecido" (DS, 201, citado en L, 147).

"Es tan grande la misericordia de Dios hacia los hombres que considera méritos nuestros los que, en realidad, son dones suyos" (Trento, DS n. 1548, citado en L, 67).

"Has dado origen al universo para derramar tu amor sobre todas las creaturas" (oración eucarística IV, citado en P, 24).

María es "madre en el orden de la gracia" (Lumen gentium, 58.61, citado en P, 99).

-------------
L: CANTALAMESA, Raniero, La vida en Cristo, Madrid 1998.
V: CANTALAMESA, Raniero, La vida en el Señorío de Cristo, Valencia (España), 1988.
P: CANTALAMESA, Raniero, Predicamos a un Cristo crucificado, Buenos Aires, 1997.

 

[Volver] [Subir]