Albaserrada, marqués de
La ganadería del marqués de Albaserrada es de Gerena.
(Sevilla). Su divisa es verde, encarnada y blanca y su señal es
una punta de espada. Fue creada el 1 de mayo de 1963
Procedencia: Al dividirse la ganadería de don Matías
Sánchez Cobaleda, una de las partes correspondió a su hijo
don Angel Sánchez y Sánchez, que la aumentó con un
lote de vacas y dos sementales de doña Carmen de Federico, antes
Murube. En 1946 vendió la ganadería don Rafael Romero de
la Quintana, que la aumentó con un número importante de cabezas
procedentes de la ganadería de Domecq, antes Veragua. En 1947 fue
adquirida por el Marqués de Albaserrada, el cual modificó
el hierro por el que actualmente sigue utilizando, agregándole a
la misma un lote de vacas y un semental de don Isaías y don Tulio
Vázquez. La ganadería del marqués de Albaserrada se
distingue por su escrupulosa selección zootécnica con reses
bien rematadas.
Está considerada una ganadería dura que, con las excepciones
del caso, no agrada a las figuras del toreo, que prefieren lo que en el
argot taurino se conoce cono toro comercial, es decir, una res aparente,
pequeña y justa de fuerza que permite el toreo artístico
y, en teoría, ofrece menos riesgo.
Varias de sus corridas han sido premiadas por la Asociación
de críticos e Informadores Taurinos de Catalunya.
Bartolomé Sanz, herederos
Ganadería de Nebrija (Sevilla), cuya divisa es azul, celeste
y grana. Su señal es una puerta en la izquierda y rabisaco en la
derecha. Fue creada el 12 de junio de 1884
Procedencia: Fue formada en 1813 por don Antonio Mera con reses del
Marqués de Casa Ulloa y de don Vicente José Vázquez.
En 1834 la adquirió don Juan Castrillón, y después,
don Eduardo Schelly, que a principio de 1884 la vendió a don Rafael
Surga, que la cruzó con sementales de Murube. A la muerte de don
Rafael, en 1921, pasó a su hija doña Rosario Surga, esposa
de don Felipe Bartolomé, anunciándose a nombre de éste.
Don Felipe Bartolomé eliminó todas las reses procedentes
de Surga, reemplazándolas por otras de don Joaquín Buendía,
antes Santa Coloma. A la muerte de don Felipe, en 1959, se anuncia a nombre
de los herederos.
Esta ganadería centenaria se encuentra en los años noventa
sumida en un «impasse» y por esta causa viene lidiando pocas
corridas. No obstante, bueno será reseñar que producto de
su hierro se corrieron, y con éxito, en ruedos como Madrid, Nimes,
Logroño, Gijón o Ávila entre los años 1950
y 1984.
Clairac
Aldehuela de la Bóveda (Salamanca) Divisa: Encarnada y morada
Señal: Orejisana Antigüedad: 23 de septiembre de 1925
Procedencia: En 1892 don Eloy Lamammié de Clairac formó
su ganadería con reses de Mazpule y vacas colmenareñas de
Martínez, a las que añadió de 1912 dos sementales
de don Fernando Parladé. En 1913 pasa la ganadería a su hijo
don Rafael Lamamié de Clairac, que en 1921 la aumentó con
vacas de don Antonio Fuentes. En 1926, adquirió un lote de hembras
y sementales de Gamero Cívico, antes Parladé, manteniendo
desde entonces esta rama en pureza y en cruce de absorción del resto.
En 1950 pasó la ganadería a doña Aurora Lamamié
de Clairac.
Se trata de una ganadería en crisis, que no ha logrado mantener
la categoría que tuvo en tiempos de los hermanos Rafael y Leopoldo
Lamamié de Clairac y cuya decadencia se inició al hacerse
cargo de ella Aurora Lamamié. Su etapa más brillante cabe
situarla entre los año 1927 y 1933. En 1994 incia una lenta recuperación.
Corte,
herederos del Conde de la
Ganadería de Jerez de los Caballeros (Badajoz), cuya señal
es una hoja de higuera en la mano derecha y un garabato en la izquierda
y su divisa es verde, encarnada y dorada. Fue creada el 17 de mayo de 1928
La ganadería de herederos del Conde de la Corte procede de la
Marquesa viuda de Tamarón, que la formó con reses de don
Fernando Parladé en 1912, la cual vendió en 1920, con todos
sus derechos, a don Agustín Mendoza, Conde de la Corte. En poder
del Conde de la Corte varió el hierro y la divisa por los que actualmente
utiliza. En 1964, y por fallecimiento del señor Conde de la Corte,
heredó la ganadería don Luis López Ovando. Con reses
procedentes de esta ganadería se han formado otras muchas, siendo
frecuente la venta de sementales para la mejora de las mismas.
Esta, en tiempos prestigiosa ganadería de reses bravas, se encuentra
en un momento de recuperación de casta y bravura, tarea que realiza
en la actualidad el ganadero Luis Guillermo López Olea.
Los toros del Conde de la Corte, se decía entonces, «por
sí solos se alaban». Prueba de ello es que muchos ganaderos
buscando lo que se considera esencial en el toro de lidia, es decir, finura,
nobleza, trapío y bravura, adquirieron sementales de esta vacada
bien para refrescar la sangre o curar sus respectivas ganaderías.
Domecq, Juan Pedro
La ganadería de Juan Pedro Domecq se encuentra en el Castillo
de las Guardas (Sevilla), y su divisa es encarnada y blanca. Su señal
es una punta de lanza en ambas orejas y fue creada el 2 de agosto de 1790.
Esta ganadería procede de la formada por don Vicente Vázquez
con reses del Marqués de Casa Ulloa, Cabrera y Vistahermosa.
En 1830 fue adquirida por el Rey don Fernando VII. A la muerte del
Monarca la Reina Gobernadora la vendió a los Duques de Osuna y Veragua,
quedando en 1849 como único dueño el Duque de Veragua, y
a la muerte de éste, en 1866 su hijo don Cristóbal Colón
de la Cerda. En 1910, ésta pasó a su hijo don Cristóbal
Colón y Aguilera, de igual título, quien en 1927 se la vendió
a Manuel Martínez Alonso, y éste en 1930, a don Juan Pedro
Domecq. Desde 1937 se anuncia «Hijos de don Juan Pedro Domecq»,
aumentándola con reses de Mora Figueroa y conde de la Corte, pasando
a don Juan Pedro Domecq Díez, y a su muerte, en 1975, pasó
a su esposa e hijos; en 1978 pasó el hierro original y una parte
de las reses a su hijo Don Juan Pedro Domecq Solís. Esta ganadería
ha vendido gran cantidad de sementales y lotes de hembras para América
y para otras ganaderías españolas.
Contrariando la opinión de ciertos puristas, el ganadero Juan
Pedro Domecq Solís, ha acuñado una polémica definición
para sus reses. Las denomina «toros artistas», significando
que se trata de reses bravas, pero sin agresividad manifiesta, de manera
que los diestros puedan tejer ante ellos faenas artísticas, creando
espectáculo y diversión para el público, sin el riesgo
y la tensión que produce la lidia de toros más fieros. Los
juanpedro son sinónimo de bravura y nobleza y por ello es una de
las ganadrías preferidas por las figuras del toreo y de las que
más corridas lidian actualmente.
Fernández Iglesias, herederos de Atanasio
Esta ganadería de Yeltes (Salamanca), tiene como señal
una muesca en ambas orejas y su divisa es verde y encarnada. Fue creada
el 10 de julio de 1864
A la muerte de don Bernabé Cobaleda, en 1929, se repartió
entre sus hijos don Juan y doña Natividad Cobaleda Sánchez
la ganadería que tenía, procedente de Carriquiri, y que en
1925 fue aumentada con reses del Conde de la Corte. En 1930 el esposo de
doña Natividad, don Atanasio Fernández, compró del
Conde de la Corte un lote de hembras y un semental, agregándolas
a las de esa misma sangre adquiridas por su suegro y que componen la actual
procedencia. Esta antigua ganadería ha conseguido innumerables premios
en distintas Ferias y concursos de ganaderías, entre ellos, y desde
1958, ha ganado 15 premios individuales y 5 a la mejor Corrida, entre ellos
San Isidro 1962, 1963 y 1974; Corrida Concurso de Jerez en 1979; Bilbao
año 1953 y 1955, etc. Desde 1940 le han dado la vuelta al ruedo
a 47 toros en distintas plazas de España y Francia.
La ganadría de los herederos de Anastasio Fernández,
mantiene su categoría y es una de las que más corridas lidian
cada temporada en España, pese a la competencia de otras ganaderías
de nuevo cuño.
Flores, Samuel
Ganadería de Povedilla (Albacete) cuya divisa es azul, encarnada
y dorada. Su señal es un zarcillo y fue creada el 22 de abril de
1928.
En 1914, los hermanos Flores Flores formaron la ganadería con
reses adquiridas a don Eduardo Olea, agregándole posteriormente
un lote de vacas y un semental de don José Vega, anunciándose
a nombre de Samuel Hermanos. En 1925 adquirieron de los herederos de don
Luis Gamero Cívico, una cuarta parte de la ganadería, lote
de doña Juana Gamero Cívico y Torres, que fue vendida a don
Juan Domínguez Delgado, de quien la adquirieron los hermanos Flores.
Al término de la guerra civil fue reorganizada por don Samuel Flores,
que siguió anunciándola como Samuel Hermanos. En 1968 fue
vendida a «Agropecuaria Sierra Morena, S.A.», y desde 1969
figura como Consejero Delegado don Samuel Flores Romano.
Las reses de Samuel Flores Romano, se han lidiado en varias corridas
de la Beneficiencia en la plaza de Las Ventas de Madrid. Se distinguen
los toros de Samuel Flores por su encornadura astifina y desarrollada dentro
de unos cánones estéticos de singular belleza. El honor de
la Beneficiencia es un anhelo que pocos ganaderos logran. Samuel Flores
no sólo lo ha conseguido, sino que es amigo de la Familia Real Española.
Guardiola Domínguez, Javier
Ganadería de Utrera (Sevilla) cuya divisa es azul y grana. Su
señal es un zarcillo en la derecha y horqueta en la izquierda. Fue
creada el 8 de junio 1948.
Procedencia: Al dividirse la ganadería de la Marquesa viuda
de Villamarta, uno de los lotes, el correspondiente a la Marquesa de Zugasti,
fue vendido a don Carlos Núñez en 1941, el que a su vez se
lo vendió al Marqués de Villabrágima, el cual, en
1944, lo vendió a don Salvador Guardiola, que lo anunció
a nombre de Señores Guardiola Domínguez. En 1946, los señores
Guardiola variaron el hierro y divisa.
La ganadería de Javier Guardiola Domínguez, como la de
María Luisa Domínguez Pérez de Vargas, que tiene un
azulejo en la Maestranza de Sevilla por haber conseguido durante cinco
años seguidos el premio de la Feria de Abril, ha lidiado toros notables.
Entre 1792 y 1992, fueron distinguidos toros de Guardiola en Jerez de la
Frontera, Zaragoza, Barcelona, Madrid, Mérida, Valencia y Priego
de Córdoba. En 1991 y 1992, obtuvo el premio a la mejor corrida
de la Feria del Pilar de Zaragoza.
Ibán Valdés, herederos de Baltasar
La ganaderías de Ibán Valdés (herederos de Baltasar)
se encuentra en El Escorial (Madrid) y su divisa es rosa y verde. Como
señal tiene una muesca en las dos orejas y fue creada el 15 de agosto
de 1957.
Con reses procedentes de Contreras formó esta ganadería
don Fernando Sánchez Rico, que en 1929 se la vendió a Jerónimo
Díaz Alonso, que la aumentó con un lote de hembras de Martínez.
Sus herederos la vendieron en 1939 a don Manuel González Martín,
que la aumentó con otras reses de Contreras que ya poseía.
En 1940 cedió la mitad de esta ganadería al Conde de Ruiseñada
y en 1957 vendió la totalidad con hierro y divisa a don Baltasar
Ibán, que varió el hierro de la misma. En 1976 anunció
a nombre de sus herederos.
Representada por Antonio Vaamonde, la ganadería de los herederos
de Baltasar Ibán, se distingue por la casta y raza de sus productos,
reses bravas, con trapío y agresividad, que dan emoción y
sensación de riesgo durante su lidia. Un triunfo ante un toro de
Ibán consolida a cualquier torero.
Martín
Andrés, Victorino
Esta ganadería, cuya divisa es azul y encarnada, se encuentra
en Moraleja (Cáceres). Su señal es una hoja de higuera en
las dos orejas y fue creada el 29 de mayo de 1919.
Esta ganadería la fundó el Marqués de Albaserrada
en 1912 con hembras y sementales del Conde de Santa Coloma, origen Saltillo.
En 1920 falleció el Marqués. En 1921 la Marquesa viuda de
Albaserrada la vendió a don José Bueno. En 1928 se dividió
una parte para su viuda, doña Juliana Calvo y otra para don Bernardo
Escudero. En 1941 la heredan sus sobrinos, que anunciaron «Escudero
Calvo Hermanos». En 1965 fue vendida a don Victorino Martín
Andrés.
La ganadería de Victorino Martín es una de las más
publicitadas y la primera que ha recibido los beneficios de la televisión.
Contribuye a la popularidad de la ganadería el llano don de
gentes de Victorino Martín, siempre abierto a la conversación
y a la polémica. Ciertamente los «victorinos» son toros
interesantes para el aficionado por las dificultades que presentan durante
la lidia, su sentido y peligro. Por otra parte, el ganadero sabe vender
su producto y, entre las cualidades de estas reses, llamadas por algunos
«alimañas», la facilidad de palabra del propietario
y la fuerza de la televisión, de alguno de cuyos canales es cliente
habitual, la ganadería de Victorino Martín es, actualmente,
la más popular. Victorino ha sabido aprovechar la crisis de ganaderías
tan emblemáticas como Miura y Pablo Romero, para afianzar sin fisuras
su hierro.
Miura Fernández, Eduardo
Ganadería de Lora del Río (Sevilla), que tiene una divisa
verde y negra en Madrid y verde y grana en provincias. Su señal
es un hendido y muesca en la izquierda y despuntada con golpe en derecha.
Fue creada el 30 de abril de 1849.
Se formó ésta en 1842 por don Juan Miura, con reses de
don Antonio Gil, y posteriormente otro lote grande de vacas de don José
Luis Alvareda, todas ellas procedentes de don Francisco Gallardo. En 1850
y 1852 se agregaron las reses de doña Gerónima Núñez
de Prado, viuda de Cabrera, agregándole, en 1854, sementales de
don José Arias de Saavedra. Al fallecimiento de don Juan, en 1860,
se anunció a nombre de su viuda, y de ésta pasó a
su hijo mayor, don Antonio Miura, y a la muerte de éste, en 1883,
se hizo cargo su hermano don Eduardo, heredándola en 1917 los hijos
de éste: don Antonio y don José, anunciándolo: «Hijos
de don Eduardo Miura». A finales de 1940, don Antonio y don José
se la cedieron a su hijo y sobrino don Eduardo Miura Fernández.
Sobre la ganadería de Miura pende una inevitable leyenda negra.
Como se enumera en el apartado víctimas del toreo, los toros del
hierro de Miura han dado muerte a tres matadores de toros, dos novilleros,
un banderillero y un puntillero.
Siempre han sido reses muy temidas por los diestros por su desarrollado
sentido. Se dice en el argot taurino que, para coger, «estiran la
gaita» y hieren con certeza. Toros con trapío y poder, los
más emblemáticos, hasta hace algunos años, de la cabaña
brava española.
Murube, José
Ganadería de Utrera (Sevilla) que tiene una divisa grana y negra,
y su señal es un horqueta en ambas orejas con puerta en la izquierda
y muesca en la parte baja de la derecha. Fue creada el 13 de octubre de
1848.
Procedencia: Formada por don Manuel Suárez Cordero. En 1850
se dividió entre sus hijos. La parte de don Manuel fue adquirida
por doña Dolores Monje, viuda de Murube, que adquirió en
1863, vacas y machos a don José Arias Saavedra. Pasó a su
hijo don Joaquín Murube; su viuda, doña Tomasa Escribano,
en 1871, la vendió a don Juan Manuel de Urquijo y Usía, que
anunció a nombre de su esposa, doña Carmen de Federico. En
1946 la heredó su hijo Antonio. Desde 1957 se anunció a nombre
de don Antonio y don Carlos Urquijo, y por fallecimiento de don Antonio,
a nombre de don Carlos, el cual en 1980 la vendió a don Antonio
Ordóñez Araujo, y éste, en 1984, a don José
Murube, que la aumentó con vacas y sementales de «La Cobatilla»,
antes José Murube.
Núñez, herederos de Carlos
Ganadería de Barbate (Cádiz), cuya divisa es azul celeste,
blanca y grana. Su señal es una hoja de higuera en la derecha y
hendido en la izquierda. Fue creada el 18 de junio de 1918.
Procedencia: Fue formada esta ganadería por don Manuel Valladares
y Ordóñez, y al fallecimiento de éste, en 1983, sus
herederos la aumentaron con reses de Benjumea y de Carvajal, anunciándola
a nombre de Valladares y Rincón. Sobre el año 1908 se hizo
cargo de la ganadería don Manuel Rincón, eliminando las reses
que tenía, adquiriendo otras de don Fernando Parladé, conservándola
hasta el año 1925, fecha en que fue adquirida por don Antonio Urquijo,
que en 1928 se la cedió a don Indalecio García Mateo, el
cual, en 1936, se la vendió a don Carlos Núñez, que
la agregó una punta de vacas de Mora Figueroa y en 1941 un lote
de vacas de Villamarta. Al fallecimiento de don Carlos, en 1964, se anuncia
la ganadería a nombre de sus herederos.
Durante muchos años, los toros de Carlos Núñez,
han sido sinónimo de «toros comerciales», y algunas
ganaderías se nutrieron de sus sementales para mejorar sus productos.
Se denimona en el argot «toro comercial» al astado de noble
bravura, con recorido y poco sentido, que permite al torero construir una
faena armónica del agrado del público. Gozaron de la predilección
de los principales matadores de toros.
Pablo Romero, Jaime de
Ganadería de Sanlúcar la Mayor (Sevilla), que tiene una
divisa celeste y blanca y como señal un rabisaco hendido en la derecha
hendido y muesca en la izquierda. Fue creada el 8 de abril de 1888.
Procedencia: Con vacas jijonas y sementales de Cabrera fue formada
por don Rafael José Barbero, de quien, en 1870, la adquirió
don Rafael Laffite y Castro. Sobre el año 1885 fue vendida a don
Carlos Conradi, de quien pasó una gran parte a don Felipe de Pablo-Romero
y Llorente, y al fallecimiento de éste, en 1943, pasó a sus
hijos don José Luis y don Felipe, y en 1944, se anunció la
ganadería a nombre de don José Luis y Herederos de don Felipe
de Pablo-Romero. En 1956 fue formada una sociedad familiar, de la que fue
nombrado gerente don José Luis de Pablo-Romero. En el año
1975 le sucedió su hijo don Felipe, y por fallecimiento de éste
en 1979, su hermano don José Luis. Desde 1987 pertenece a don Jaime
de Pablo Romero y Cámara. En 1966 cumplió un siglo la ganadería
«Pablo Romero».
La ganadería de Pablo Romero, de menor prestigio que la de Miura,
pero distinguida como ésta por la seriedad de sus reses, se encuentra
en 1994 en fase de renovación. Los cambios de titularidad familiar
y la escasa aceptación de sus corridas por parte de las figuras
del toreo, provocaron una crisis en la ganadería, que la apartó
de los circuitos taurinos, unido todo ello a una cierta falta de bravura
de las reses. Los eventos familiares y la rentabilidad de la explotación
ganadera, pudieron ser otros factores que marginaran a este centenario
, y durante muchos años, famoso hierro.
Pérez-Tabernero,
Alipio
Su divisa es rosa y caña y su señal es un hendido en
ambas orejas. Fue creada el 17 de febrero de 1895.
Procedencia: Formada en 1884 por don Fernando Pérez Tabernero
con reses procedentes de Veragua y Miura y sucesivas compras de origen
Veragua. En 1911 se repartió la vacada entre sus hijos, adquiriendo
don Alipio dos sementales procedentes de Murube y posteriormente una camada
de hembras, eliminando lo que tenía de anterior procedencia, y en
1925 adquirió de la de su hermano don Graciliano, procedencia Santa
Coloma, un número muy importante de hembras y sementales. En 1913
nuevamente adquirió otro semental a su hermano Graciliano, del mismo
origen de Santa Coloma. En 1971 cedió la ganadería a su hijo
don Alipio Pérez-Tabernero Sánchez y en 1976 pasó
la ganadería a su nieto don Alipio Pérez-Tabernero Martín.
Los toros de Alipio Pérez Tabernero, los «apés»
en el argot, fueron los preferidos por los matadores de la posguerra por
su buen jugo y nobleza, propia de las vacadas salmantinas. Es una ganadería
puntera
todavía. Los Pérez-Tabernero constituyen la más amplia
familia ganadera de España.
Torrestrella
Ganadería de Medina Sidonia (Cádiz) cuya divisa es azul
y dorada y como señal la oreja izquierda rasgada. Fue creada el
2 de septiembre de 1951.
Procedencia: Don Salvador Suárez Ternero, con reses de Parladé,
solicitó en 1947 la prueba, realizándola en las plazas de
Córdoba, Sevilla, Cádiz, Valencia, Vista Alegre y Madrid,
siendo admitido. En 1954 fue vendida a don Alvaro Domecq Díez que
la anunció «Valcargado». En 1956 adquirió hembras
y machos de don Francisco Chica, y asimismo hembras de don Carlos Núñez,
eliminando lo procedente de Suárez Ternero. En 1957 varió
el anuncio por el de «Torrestrella». Actualmente está
formada por toros de Curro Chica, Carlos Núñez y Jandilla,
teniendo un tres por ciento de sangre Veragua y el resto Parladé.
Esta ganadería ha tenido una ascensión meteórica,
obteniendo desde 1973, 22 toros de vuelta al ruedo; a 15 se les ha perdonado
la vida (en Lima, Quito y Caracas).
La ganadería de Torrestrella es una de las preferidas por los
matadores de toros y empresas principales. Son reses que están presentes
en las ferias más importantes de España, aunando nobleza
y bravura sin apenas defectos para la lidia. De ahí su éxito.
Vázquez Fernández, José
Ganadería de Colmenar Viejo (Madrid) cuya divisa es Encarnada
y caña, y su señal es un zarcillo en la derecha y despuntada
la izquierda. Fue creada el 5 de mayo de 1788. (Es la ganadería
más antigua).
Procedencia: Don Manuel Aleas la fundó en el último cuarto
del s. XVIII con reses jijonas. A su muerte heredó su sobrina doña
Josefa Gómez y su esposo, don Manuel García Puente. Al fallecimiento
de don Manuel heredó su hijo don Francisco, quien, en 1904, se la
cedió a sus hijos don Manuel y don José García Gómez,
que unieron a su primer apellido el de Aleas. En 1914 se separaron, cruzando
don Manuel su parte con un toro de Santa Coloma y posteriormente con dos
sementales de don Graciliano Pérez-Tabernero. En 1941, un semental
de don José Escobar, y en 1951, otro de la misma ganadería.
Desde 1950 y por fallecimiento de don Manuel García-Aleas Gómez,
figuró a nombre de su hijo, quien en 1954 la aumentó con
un lote de hembras adquiridas a Herederos de don Graciliano Pérez-
Tabernero, y desde 1977 un semental de Herederos de don Gabriel Hernández
Plá, origen Joaquín Buendía, Santa Coloma.
En 1983 fue vendida a su actual propietario, que la aumentó
con un lote de hembras y un semental adquiridas a Herederos de don Gabriel
Hernández Plá. En 1987 adquirió un lote de hembras
a don Manuel Martínez Flamarique, origen Buendía.
Zalduendo
Ganadería de Moheda de Zalduendo (Cáceres) cuya divisa
es encarnada y azul. Su señas es una punta de lanza. Fue creada
el 14 de julio de 1817.
Procedencia: A finales del siglo XVIII fue formada por don Joaquín
Zalduendo, con reses navarras, pasando posteriormente en sucesivas herencias
a hijos, nieto y biznieto, hasta que en 1939, al extinguirse la familia
Zalduendo, fue vendida la ganadería a don Martín Amigot Sesma,
conservando el hierro primitivo y la antigüedad.
En 1946 se hizo cargo de la ganadería su hijo don Javier Amigot
Sánchez. En 1965 fue adquirida la ganadería por la Sociedad
Anónima «Villaralto», que en 1971 se la vendió
a don Juan Villar González, que anunció «Villar Vega»,
vendiéndola en 1983 a don Florencio Martín Rivas, que la
anunció «Zalduendo». En 1987 es adquirida por don Fernando
Domecq que elimina todas las reses adquiridas y la forma con su parte de
ganadería en la de Jandilla.
La vacada de Jandilla constituye el núcleo originario y central
del encaste de los toros de Juan Pedro Domecq, cuya sangre corre por numerosas
ganaderías españolas actuales y se extiende por todos los
países donde se crían toros bravos.
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