En un principio nuestras actividades se centraron en
el rescate y revalorización de la cultura afroperuana. Fruto de esta labor de
investigación fué el Son de Los Diablos, tradicional danza que los negros durante
la colonia escenificaban para las fiestas de Carnaval y de la cual quedaban vagos
recuerdos y documentos históricos. Esta danza se convirtió en el sello inconfundible de
nuestra institución y pasó a ser el núcleo de organización a nivel de jóvenes,
quienes realizaban presentaciones periódicas.
Debido a nuestro trabajo y a las organizaciones de
base que han hecho suya las propuestas del Movimiento, poco a poco nos hemos ido
constituyendo en un referente organizativo y de la cultura e historia negra. Por ello y
como fruto del contacto permanente con las comunidades negras a través de talleres,
seminarios y actividades de diversa índole, decidimos ampliar nuestra líneas de trabajo.
Un hito decisivo en nuestro desarrollo institucional
fué la organización y gestión del 1er. Encuentro de Comunidades Negras llevado a cabo
en Huampaní (Lima) en el año 1992, con la participación de los representantes de las
comunidades; en donde cada uno expuso la situación en la que se encontraba sus pueblos,
quedando como principal objetivo buscar la organización al interior de todas las
comunidades en donde hubiera presencia negra.
Esto marcó el inicio de una nueva etapa del
Movimiento , se fueron constituyendo más filiales del Movimiento Negro Francisco Congo
partiendo de la propia iniciativa de los pobladores con el compromiso de trabajar en
función del desarrollo de su comunidad.
La institución asumió el reto de ampliar sus
líneas de acción, buscando de manera participativa las soluciones a los problemas que
existían al interior de las comunidades.
Es por ello que ahora nuestras actividades y proyectos parten de una
visión de conjunto de la problemática de los afroperuanos. Apuntamos a soluciones
integrales y no sectoriales. Pero se hizo necesario un alto en el camino para plantear las
directrices y estrategias ante tarea de tales dimensiones. Llegamos a la imperiosa
necesidad de elaborar nuestro Planeamiento Estratégico; el mismo que se trabajó
durante 3 meses, y en el cual afinamos nuestra misión y visión, diseñamos estrategias y
trazamos metas, a corto y mediano plazo para construir y desarrollar un escenario
diferente para la colectividad afroperuana y poder supera así la situación de
discriminación secular, vulnerabilidad y marginación de los espacios de decisión social
y política.