PEREZA DE ANGEL



La pereza es un ángel peregrino
que se recrea despacio
en los sentidos,
que le roba a la noche oscuridades
y se mece enredado con la luz.


Se posa en el oriente
de los párpados,
y cierra con un guiño las ventanas,
busca la comisura de los labios
y en indolentes besos se derrama,
para dormirse luego entre sus alas,
acariciado ocioso por los sueños.


Yo quiero ser pereza
desvanecida sobre tus almohadas,
confundida en tu piel
y entre tus sábanas,
dormir entre tus lunas siempre llenas,
y dilatar las horas
hasta que se deshagan.


Si junto a ti respiro
que se junte el ocaso a la mañana,
los vientos y los pulsos sean perdidos,
y ni la voz encuentre las palabras.


Que la pereza nos invada juntos
¡Que no despierte el ángel!
Y en sus alas dormidos
dejemos muy despacio, muy despacio,
que aleteen desnudos los sentidos.


María José Calatayud Ponce de León

sagrav@sol.racsa.co.cr