Déjame decirte que ayer tuvimos la grata experiencia de celebrar la cena de fin de año entre Egresados de Nuestra Generación 68-73, en el domicilio de Paulina y Juan Emmanuel Paredes, ubicado en Avenida de la Herradura 205, Col Del Charro, a partir de las 21 horas. El ambiente era algo frío y estaba presente una pertinaz lluvia. Con todo, la reunión terminó pasadas las 2 de la mañana.
La reunión nació de la simple necesidad de ser. Esto es, que en tratándose de ser diciembre debíamos reunirnos. La idea nació desde el día que hicimos la Misa para pedir por la Salud de Carmelita Vargas de Salinas, de Leopoldo Mendoza y por la esposa de Carlos López Rosales, el día 13 de Diciembre.
En ese entonces nos propusimos hacer una reunión de preparación para el día 20 de diciembre, en VIPS pero sólo concurrimos Juan Zúñiga, Jerry Moctezuma, Nicolás Gaytán, Agustín Flores y quien esto escribe.
No hubo oportunidad de hacer muchos planes y sólo confirmamos hacer la reunión de fin de año en la Casa de la Familia Paredes el viernes 27 y nos comprometimos a correr la voz. “Una vez reunidos—dijimos—veremos qué compramos para cenar, de manera improvisada.
Con los esfuerzos propios de los trabajos excesivos de fin de año, pudimos correr la voz. Personalmente hablé con Amadita Rodríguez, Adelita Villanaueva, Armando Salinas, Emmanuel Paredes, Juan Zúñiga, Toño Rodríguez, Agustín Flores, Roberto Narro y dejé recado a Gilda Sánchez.
Luego supimos que Oscar Cervantes Brondo anduvo haciendo promoción y habló con varios compañeros.
Paredes mismo le dejó recado a Legorreta y Amadita se encargaría de avisar a Nena San Martín y a María Elena Aguilar.
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Entre Egresados |
| por Jorge Gutierrez | |
Pero he aquí que lo mejor fue la convivencia. Empezamos a contar anécdotas de todos los miembros de la generación. Algunas anécdotas eran inéditas, otras repetidas, pero todas graciosas.
Y para evitar el desorden en la expresión de las anécdotas a alguien se le ocurrió pasar lista de asistencia y recordar a uno por uno a todos nosotros. De cada cual tuvimos un chascarrillo como recuerdo y las risas estaban a flor de labio.
Hubo una breve pero emotiva oración por la salud de Carmelita Vargas y nos congratulamos de que Polo Mendoza ya esté nuevamente de pié, según supimos.
Oigan lo que comentó es que debemos convertir nuestra página WEB en un tremendo detonante de información entre nosotros.
Nuestro WEB site es http://www.geocities.com/fcat68-73/
y su creador y responsable de darle mantenimiento es Juan Antonio Zúñiga Castañeda. Les pido que la visiten y la disfruten. Además serán testigos de su evolución a partir del momento. Será nuestro órgano de comunicación oficial para los Festejos de 30 Aniversario de Egresados, cuyos preparativos ya arrancaron.
En nuestra página se insertarán fotos de cada reunión. Pediremos a todos escribir algo. Nuestros Ex Maestros tendrán su espacio y, obviamente, podrá ser consultada en cualquier parte del mundo. Será un tiro. Ya verán..
Y como es probable que ya no nos leamos en este año, pido a Dios por un Feliz 2003 para todos...!
Bien dicen con frecuencia "que ni son todos los que están ni están todos los que son".
Era previsible que un Oscar Cervantes o un Jerry no podían faltar a la reunión. Estaban entusiasmados y saben qué....pues no fueron....seguramente algún otro compromiso se los impidió.
En cambio tuvimos la oportunidad de pasar una tremenda noche de alegría los siguientes compañeros:
El anfitrión Juan Emmanuel Paredes, con su amabilísima esposa Paulina, que nos tiene gran paciencia. Ofelia Castillo Estrada, quien a pesar de completar 30 años de vivir en tierras chilangas, conserva su hermoso donaire tamaulipeco, a mucho orgullo; Gilda Sánchez Álvarez que, aunque no lo crean, estuvo al pié de fogón, preparando la carne asada y mostró buenas cualidades; Juan Antonio Zúñiga Castañeda, acompañado de su hijo Juan Antonio, que es mi ahijado; Antonio Rodríguez Castillo, acompañado de su esposa Francis; Agustín Flores González, con su esposa Rossy; Federico Vallejo; y Jorge Gutiérrez (soy yo) con mi esposa Angelita. Por allá después de la media noche gratamente se apareció Roberto Narro con su esposa, quienes habían cumplido un compromiso con sus Tíos, que cumplían 50 años de casados. Luego de su evento, nos dedicaron un tiempo para departir con nosotros.
La cena no fue cosa del otro mundo, pero nos supo muy sabrosa. Carne asada que Angelita y Francis fueron a comprar a Wal Mart después de rigurosa coperacha.