Editorial

Plenilunio

Meditación

Trabajo Espiritual

Máximas

Reflexión

Agenda

Opinión

Díganos lo que piensa de nuestro sitio Web

Apertura

 

Hace tiempo se están expresando en el mundo dos acontecimientos muy importantes, que son la presencia del primer ser humano que alcanzó la iluminación:,el Amado Gautama Buddha,  y por otro lado, la presencia del Maestro de Maestros, el Cristo, quien personifica para el mundo en que vivimos y la humanidad, el segundo aspecto de Dios : Amor-Sabiduría.

 

"Dos grandes corrientes de energía -una enfocada por intermedio del Buddha, la otra por el Cristo- deben ser fusionadas y mezcladas. La tarea de los discípulos, los iniciados y los discípulos aceptados, es precipitar esta energía combinada sobre el mundo expectante, donde su aplicación efectiva dependerá ampliamente de la respuesta sensible de los aspirantes del mundo, los cuales residen en todos los países, siendo su tarea, reaccionar a la corriente de energía dirigida. Quisiera que tuvieran en cuenta estos puntos cuando se esfuercen por trabajar en estos momentos específicos, sintiendo -cada uno- estar en la conciencia de su Maestro Interno"

 

"En el Festival del Plenilunio de todos los meses y sobre todo, en el de Buddha (Plenilunio de Tauro) y el de Cristo (Plenilunio de Géminis), justo en el momento de la luna llena, es el punto exacto en que ambos hacen su contacto anual con la humanidad, y Sus presencias se harán más fuertes a medida que pasan los años y la Humanidad responda a esos momentos específicos".

 

Hagámoslo:

 

Visualicemos al Cristo y a Buddha con la Jerarquía Espiritual Planetaria, al Nuevo Grupo de Servidores del Mundo y al Movimiento de Buena Voluntad Mundial (son todos los seres humanos que trabajan en el mundo por el bienestar de los demás, por la Humanidad COMO UN TODO, donde quiera que se encuentren). Visualicemos que las energías de Buddha y Cristo se proyectan a muchos puntos dorados y vabrantes en el planeta Tierra, y que uno de ellos es el nuestro... (pausa).

 

Respiremos profundo, suave y lentamente, cosncientemente; sintamos y realicemos que somos un canal puro que recibe esta energía y a través de la Voluntad de Dios en nuestro corazón, proyectamos con la misma pureza, esa energía a toda la Humanidad (pausa)

 

Si estás solo (a) dílo en silencio. Si estás en grupo (reúne amigos, familiares, etc., o grupo espiritual, con el cual estés vinculado (a), dí en voz alta La Gran Invocación.