Basilio fue un hombre de nuestro tiempo, verdadero hermano, apasionado por Jesús y Maria; amó nuestro mundo con sus luces y sus sombras. Ejerció una verdadera acción profética que lo hizo un hombre visionario y de vanguardia, un hombre con corazón y mente sin fronteras. Tuvo un gran don de gentes que lo llevó a ser querido y admirado por cuantos lo trataban. Su alto sentido del humor, unido a la alegría de vivir, lo convirtió en alguien con quien daba gusto compartir. Siempre trató con delicadeza, respeto y sencillez, a todos sus hermanos.

Su cargo como Superior General de los Hermanos Maristas. por 18 años, tuvo sus inicios en la época difícil del postconcilio.

Su recia personalidad espiritual, aunada a su personalidad humana, fueron de gran ayuda para la Congregación de los Hermanos así como para diversas Congregaciones de Vida Consagrada. Fue un guía espiritual muy experimentado, a la vez que muy solicitado. La misma Iglesia y la Unión de Superiores Generales se vieron muy favorecidos por la presencia y participación de nuestro H. Basilio. Fue un modelo de Pastor que conoció a sus ovejas y ellas lo conocieron lo siguieron.

CAMINOS DE SANTIDAD

El hermano Giovanni Bigotto es entrevistado por el hermano Lluís Serra

El hermano Giovanni Bigotto nació en Italia. Después de 40 años en África, de los cuales 33 en Madagascar y 7 en Kenia, ha vuelto a su patria. Ha reemplazado al hermano Gabriele Andreucci, que terminó su mandato de postulador con la canonización del Fundador. Giovanni trabaja en la Administración general y se ocupa de las causas de santidad introducidas por el Instituto.

Serra: -La última causa abierta (el 5 de junio de 2002) es la del hermano Basilio. ¿Por qué razones?

Bigotto: -Basilio Rueda, hermano marista mejicano, fue nuestro Superior general desde 1967 a 1985. Murió en 1996. Hemos abierto su causa porque todos los que le conocieron reconocen que fue extraordinario en lo humano y en lo espiritual, y muchos le rezan todos los días. Una razón eclesial es que fue uno de los grandes promotores de la vida religiosa según el Vaticano II. Creó un estilo. Fue también un hombre que produjo un gran impacto en toda la América Latina. Para centenares de millones de cristianos podría constituir un modelo. Sobre todo sabemos que fue realmente de nuestro tiempo por su cultura, su apertura de espíritu, su amor a nuestro mundo; su causa es la de un santo de nuestros días: nos dice que el amor a Dios puede llegar a ser una pasión actual. Murió hace sólo siete años.