En
el idioma de los incas, el Quechua, la palabra chacu expresa
una forma de cazar en grupos organizados, de allí con el correr
de los tiempos surge la denominación castellanizada de Chacu
para la formación conocida como el Gran Chaco Sudamericano. El Chaco
es la mayor formación de bosques y sabanas después de la
Amazonia en Sudamérica. Con una superficie de aproximadamente 1
millón de km2, se extiende desde el piedemonte andino desde el sudeste
de Bolivia hasta el centro del Paraguay, el norte de Argentina y una pequena
porción del sudeste del Brasil; el 46 % de la superficie total corresponde
a la Argentina (Fig. 1).
Figura
1. Ubicación del Gran Chaco en Sudamérica
(SDE:
Provincia de Santiago del Estero).
El relieve
tiene en general una pendiente ascendente en sentido sudeste-noroeste.
Los ríos más importantes son el Paraná y el Paraguay,
que discurren entre las planicies por miles de kilómetros, entre
alturas cercanas a los 100 m s.n.m., mientras que en cercanías
a los pedemontes andinas fluyen ríos menores entre los 300-400 m
s.n.m. En el Chaco central los suelos son muy secos, en algunos casos salinos.
La precipitación
en el Chaco central es en algunos casos menor a los 500 mm, aumentanto
desde esta porción central y regularmente hacia el oeste y hacia
el este, llegando a los 1.200 mm en el Chaco oriental en cercanías
al río Paraguay. En las vertientes orientales andinas, en el piedemonte,
llueve desde los 800 mm a 1.500 en las mayores alturas. Las precipitaciones
se concentran en las estaciones de lluvias, más del 80 % en algunos
casos, y generalmente entre noviembre y abril. La potencia erosiva de estas
precipitaciones es en muchos casos grande, debido a que se registran tempestades
que descargan entre de 80-100 mm diarios. Esto último es más
dramático en el Chaco centra, debido a la pobre cobertura vegetal
y la consiguiente gran exposición del suelo a estas lluvias extremas.
El clima del
Chaco es subtropical, con temperaturas extremas y grandes variaciones entre
invierno y verano. En los meses más cálidos la temperatura
media llega hasta 25-27 C, con máximas de 46 C, en el invierno las
temperaturas mínimas llegan a los -10 C. En meses como agosto y
septiembre se registran aumentos de fuertes en las temperaturas diarias,
en pocas horas la temperatura subre entre 12-15 C.
El Chaco es
una formación boscosa, los bosques xerofíticos dominan la
mayor parte, el bosque es sumamente dependiente de la magnitud de las precipitaciones
y las características del suelo. Hueck (1966) denominó al
Chaco como el mayor bosque seco sudamericano, dominan los bosques
abiertos de hojas pequeñas. Menos comunes son los rodales densos,
en el sector occidental más húmedo y en una faja estrecha
del piedemonte andino. Dominan la escena los dos Quebrachos, el Quebracho
colorado (Schinopsis quebracho-colorado) (Fig. 2) y el Quebracho blanco
(Aspidosperma quebracho-blanco), existiendo dos tipos de Quebracho colorado,
el santiagueno y el chaqueno, distribuidos en las regiones más secas
y más húmedas respectivamente. El pastoreo es una actividad
largamente practicada en el Chaco, ganado vacuno, caprino, lanar y yeguarizos,
aprovechan de las pasturas en diversas intensidades, y además del
resto de la vegetación leñosa, no es extraño encontrar
extensas áreas con sobrepastoreo, afectando a la regeneración
de las especies arbóreas nativas (Fig. 3).
El aprovechamiento
del bosque se realiza con técnicas rudimentarias, un "sistema
moderno" utiliza un tractor agrícola y acoplado, el tradicional
y aún utilizado "sistema de extracción de madera" se basa
en el carro denominado localmente "zorra" (Fig. 7). El uso de la madera
en el Chaco seco es en general rudimentario y de poco valor agregado (Fig.
7 y 8).
Figura
1. Bosque denso de quebrachos colorados (Depto. Copo, Prov. de Santiago
del Estero). |
Figura
2. Bosque muy aprovechado, con quebrachos colorados y blancos residuales
(Depto. Copo, Prov. de Santiago del Estero). |
Figura
3. "Picada" de exploración petrolífera por medio de una
formación boscosa típica (Depto. Copo, Prov. de Santiago
del Estero). |
Figura
4. Pastizales sobre cauces de antiguos ríos (Depto. Copo,
Prov. de Santiago del Estero). |
Figura 5.
Ejemplar maduro de Quebracho colorado santiagueno, en una región
de contínuos incendios y quema de pastizales (El Desierto, Prov.
de Santiago del Estero). |
Figura 6.
Ejemplar de Quechacho colorado santiagueno de varios años de edad,
una víctima del sobrepastoreo (estaca de madera de 20 cm.de altura). |
Figura 7.
Carro ("zorra") para la extracción de madera, postes de quebracho
colorado (El Desierto, Prov. de Santiago del Estero). |
Figura 8.
Hornos para la producción de carbón vegetal (El Desierto,
Prov. de Santiago del Estero). |
Lecturas
recomendadas
Adamoli, J.
et al. (1990): Stress and disturbance: vegetation dynamics in the dry Chaco
region of Argentine. Journal of Biogeography, 17, 491-500.
Hueck, K. (1978):
Los Bosques de Sudamérica: Ecología, composición e
importancia económica. Sociedad Alemana de Cooperación Técnica
(GTZ). Hoehl-Druck, Bad Hersfeld, Alemania, 476 p.
Morello, J.
y Adamoli, J. (1974): Las grandes unidades de vegetación y ambiente
del Chaco argentino. Segunda Parte: Vegetación y ambiente de la
provincia del Chaco. Serie Fitogeográfica, 13 INTA, Buenos Aires,
130 p. |