Filo CORDADOS

Subfilo UROCORDADOS o TUNICADOS

Subfilo CEFALOCORDADOS, ACRANIOS o LEPTOCARDIOS

Subfilo VERTEBRADOS o CRANIOTAS


  CORDADOS. Filo de organismos pluricelulares de simetría bilateral, el más numeroso de los deuteróstomos, con unas 46000 especies, y el mejor conocido del reino Animal, pues en él se clasifica la especie humana. Poseen en algún momento de su vida un notocordio (cordón axial cartilaginoso) con función de sostén del cuerpo, un tubo nervioso dorsal respecto del notocordio y digestivo, hendiduras faríngeas (aberturas branquiales en las paredes de la faringe), y cola postanal con función locomotora muy importante en las formas larvarias. Esta cola alcanza su máximo desarrollo en peces y se minimiza en muchos mamíferos. El corazón es ventral y el sistema circulatorio cerrado. Las relaciones evolutivas con otros metazoos son poco claras, aunque es inequívoca la proximidad a los equinodermos y hemicordados, también deuteróstomos, por compartir con ellos no sólo la formación secundaria de la boca, sino también el tipo de segmentación del huevo (radial) y el origen del celoma (enterocélico). De los tres subfilos de cordados, los más primitivos son los urocordados o tunicados, sin metamerismo y con el celoma muy reducido o ausente. Son animales marinos y sésiles, con el cuerpo cubierto por una túnica (capa de tunicina, un polisacárido muy parecido a la celulosa) y apariencia de planta o de gusano, que sólo en la fase larvaria presentan bien las características de los cordados. Los cefalocordados incluyen al anfioxo o pez lanceta, que vive enterrado en la arena de los mares cálidos de todo el mundo. Es un animal metamérico con aspecto de pez translúcido, de estructura parecida a la de los vertebrados en las fases primitivas de su desarrollo, y que conserva la notocorda durante todo el ciclo vital. Los vertebrados son los cordados más estudiados. Estos animales poseen, por lo general, una columna vertebral bien desarrollada y formada por piezas óseas o cartilaginosas que rodean o sustituyen al notocordio. El cerebro queda encerrado en una cápsula ósea llamada «cráneo».