Puentes de barcas
Son puentes flotantes permanentes, muy utilizados
en la antigüedad, sobre todo con finalidades bélicas por los
reyes persas Darío I y Jerjes I en sus expediciones militares.
Herodoto narró la construcción de un puente de barcas sobre el
río Struma por los soldados de Jerjes. Este puente unía Europa
y Asia y fue construído durante la segunda guerra médica, en el
año 480 a C, con el fin invadir y atacar la Grecia continental.
El ejército persa tardó dos días en atravesar el puente.
El uso de estos puentes se interrumpía en determinadas épocas
del año a causa de las condiciones especiales del río, pues
cualquier avenida de agua podía producir grandes deterioros, lo
que exigía reparaciones importantes; así, el costo inicial era
muy bajo, pero su posterior mantenimiento suponía un gasto
excesivo, por lo que están actualmente en desuso.
El primer puente sobre el Segura a su paso por Murcia, según
al-Himyari fue un puente de barcas que servía de paso a los
arrabales del Sur.