COLEGIO DE PROFESIONALES EN CIENCIAS ECONÓMICAS DE EL SALVADOR (COLPROCE)

 

NECESIDAD DE CORREGIR LOS EFECTOS NEGATIVOS

DE LA DOLARIZACIÓN

 

6 de Febrero de 2006

 

Según la estrategia de ajuste estructural, planteada por la teoría económica neoliberal y defendida por los principales asesores de la empresa privada y del gobierno, la dolarización es una medida económica que tiene varios aspectos positivos para la economía nacional: le da certidumbre a los mercados, haciendo que éstos sean los únicos responsables del funcionamiento de la economía, quitándole al Estado la posibilidad de influir en la economía mediante una política monetaria; disminuye los costos en que los empresarios incurren para hacer los trámites gubernamentales o costos de transacción; baja la inflación, en la medida que se elimina la posibilidad de que el Banco Central financie parte o la totalidad del déficit fiscal, teniendo que cubrirlo con  préstamos externos o internos, con entidades privadas o personas particulares que han logrado acumular mucho dinero; así como la disminución de las tasas de interés, al disminuir el riesgo de devaluación de la moneda local. En el caso que exista un choque externo, como la salida del país de muchos millones de dólares por alguna circunstancia, la primera solución es hacer uso de las reservas internacionales de dólares y de los derechos de giro aprobados por el Fondo Monetario Internacional (un préstamo que se encuentra disponible para hacer frente a problemas de liquidez internacional); en caso que se agoten las reservas internacionales, los dólares en circulación disminuyen (se produce una escasez de dólares), obligando a la economía a disminuir su actividad comercial y productiva (depresión económica), generando una gran desocupación de los trabajadores, los cuales ante la necesidad de la subsistencia familiar se ven obligados a trabajar por salarios menores, esto hace  disminuir los costos de producción y por tanto los precios, pudiendo las empresas nacionales ser competitivas con las grandes empresas internacionales, produciendo en el país mucho de los bienes importados y aumentando las exportaciones a otros países, esto significa el logro de un saldo positivo de la balanza comercial externa, la entrada de millones de dólares, aumenta la circulación de dólares, se produce la reactivación económica del país y el aumento de las reservas internacionales.

 

Los efectos positivos de la dolarización que el gobierno había previsto, no se están produciendo en forma significativa. La certidumbre de que no se producirá una eventual devaluación monetaria, no ha sido un efecto de la dolarización, sino que es el resultado del crecimiento que han tenido las remesas familiares, pero este efecto es neutralizado o anulado por la incertidumbre que generan otras consecuencias de la dolarización, es el caso del estancamiento de la economía, el déficit creciente del comercio exterior, la disminución de las reservas internacionales netas, así como otros aspectos negativos de la economía nacional  que se han manifestado en estos últimos cinco años, como el déficit fiscal y la  corrupción existente en las instituciones públicas. El bajo nivel de inflación o de poco aumento de los precios no ha sido significativo, se decía que con la dolarización la inflación de El Salvador se igualaría a la de EEUU, los bajos niveles de precio que se observaron en los años 2001, 2002 y 2003 fueron causados por la apertura de la economía, la contención del aumento de salarios y el estancamiento de la demanda de varios productos, en los dos últimos años el aumento de los precios es relativamente alto, esto es debido a la dolarización, al hecho que los mercados están altamente oligopolizados (los vendedores son los que deciden los precios de venta), así como por las acciones tardías e insuficientes del gobierno para evitar que se imponga a los consumidores los precios de los productos; según la teoría económica neoliberal la dolarización tendría que disminuir los precios para que la economía logre competir con el exterior y se inicie la reactivación económica, pero los precios han aumentado.  La disminución de la tasa de interés por efecto de la dolarización fue relativamente poco significativa, la mayor parte de la disminución de intereses se explica por la rebaja de la tasa de interés ocurrida en los EEUU; los otros países centroamericanos tienen una tasa de interés también relativamente baja y no están dolarizados; pero el hecho de tener la más baja tasa de interés de centroamérica no ha sido algo positivo para la economía, no ha incrementado significativamente el crédito para la producción y ha favorecido la salida de capital hacia otros países con tasas de interés más elevadas. La atracción de inversionistas extranjeros es menor que la de los otros países centroamericanos. La dolarización no es una ventaja del país para aprovechar el TLC con los EEUU, por supuesto que se espera que el gobierno de los EEUU se sienta agradecido por que El Salvador se hubiere dolarizado y que exista una cierta identificación de los empresarios norteamericanos con el país, pero en realidad es un obstáculo a nuestras exportaciones porque hace que los ingresos por las ventas internacionales tengan menor poder adquisitivo en el país, en la práctica hace aumentar el saldo desfavorable de la balanza comercial y genera una mayor disminución de las reservas internacionales netas. El mejoramiento de la percepción de riesgo, en efecto ha mejorado la calificación del riesgo país por el hecho que en los tres años posteriores a la dolarización se dió un fuerte aumento de las remesas familiares, se estaban haciendo esfuerzos para lograr que las leyes fueran aplicables para todos y se esperaba que la política antidelincuencial gubernamental diera buenos resultados.

 

Los efectos negativos de la dolarización son muy importantes, estos son: la apreciación  cambiaria, la prolongación del estancamiento económico del país y la disminución de las reservas internacionales netas. La apreciación cambiaria refleja el hecho que en los últimos cinco años el aumento de precios en El Salvador es superior al que se ha dado en los EEUU, significa que el dólar en el país se devalúa más que esa misma moneda en los EEUU (el tipo de cambio sería de 1 más algo más de dólar que circula en El Salvador por 1 dólar que circula en los EEUU), pero para efectos de pagos internacionales el dólar que circula en el país tiene el mismo valor que el que circula en los EEUU (una relación de cambio 1 a 1); el hecho de darle al dólar en El Salvador un valor superior del que realmente tiene, nos perjudica en nuestro comercio con los EEUU, sus productos son para nosotros más baratos y los productos que exportamos son más caros, los términos de intercambio con los EEUU se vuelven más desfavorables para el país; este mismo fenómeno, pero en una cuantía mayor, se da en nuestras relaciones comerciales con los otros países centroamericanos, porque además de la apreciación del dólar que circula en El Salvador, se agrega la devaluación de las monedas de esos países, haciendo que los productores salvadoreños pierdan competitividad en materia de precios. La prolongación del estancamiento económico del país es evidente, llevamos diez años con un crecimiento económico muy bajo, la dolarización ha traído desventajas a los productores nacionales para competir en el mercado nacional con los distribuidores de productos de otros países, así como con los productores de otros países para poder aumentar sus ventas en los EEUU, este estancamiento  está aumentando la pobreza, está presionando los salarios hacia la disminución, pero un gran número de trabajadores en vez de buscar trabajo a un salarios menor en el país, mejor se van hacia los EEUU, haciendo que el mecanismo automático para la recuperación económica (flexibilidad laboral), basado en el sacrificio de los trabajadores, no funcione en nuestro país. La disminución de las reservas internacionales netas se ha venido dando en los últimos tres años, es el efecto del impacto de la dolarización en el comercio internacional y en el movimiento de capitales, ha sido tan fuerte que no se ha podido compensar con mayor endeudamiento externo; por la velocidad en que las reservas internacionales  están disminuyendo, se puede estimar que dentro de tres años se producirán problemas de liquidez (los dólares se volverán escasos) y eso afectará el nivel de la actividad económica, disminuyendo la tasa de crecimiento económico.

 

En conclusión, el gobierno y la gran empresa privada han fracasado en tratar de acelerar el ajuste estructural de la economía mediante la dolarización, están sometiendo al país a un estancamiento económico innecesario, la población trabajadora está migrando hacia los EEUU y los que se quedan no están dispuestos a trabajar con menores salarios.

 

COLPROCE propone:

 

a)     Que se respete el contenido de la Ley de Integración Monetaria, que circulen en igualdad de condiciones el colón y el dólar, de tal manera que la dolarización no sea total y retroceda en dirección del nivel que debería tener por el hecho que nuestro principal socio comercial es los EEUU, el papel determinante que tienen las remesas en dólares de los salvadoreños en el exterior, así como el acostumbramiento a utilizar el dólar por parte de la población en general;

 

b)    Que se analice la conveniencia de emitir un nuevo colón salvadoreño que tenga el mismo valor que el dólar (1 dólar = 1 colón salvadoreño), al dejar de utilizar dólares la población no se vería afectada por el efecto “redondeo” en la fijación de precios; es posible que con esa relación de cambio, el colón podría llegar a representar aproximadamente un  60 % de las monedas y billetes que circulen en el país, dando más seguridad a la economía nacional, para que en el caso de una salida masiva de dólares no se llegue a producir la paralización de la economía salvadoreña por falta de dinero circulante, además el Banco Central podría tener nuevamente  un ingreso de varios millones por concepto de la emisión de esa nueva moneda.

 

c)     El Banco Central de Reserva debería de realizar una investigación profunda del impacto de la dolarización en la economía salvadoreña y del mantenimiento del tipo de cambio fijo, si esto  ya se hubiere hecho deberían darse a conocer a la población.