MIS MAS SINCERAS FELICITACIONES

No queria dejar pasar la ocasion, y antes que sea tarde, ya que es muy dificil que algun medio paraguayo requiera mi opinion por temor a escuchar muchas verdades y argumentos de peso, quiero felicitar a todos aquellos civiles y militares que intentaron derrocar al regimen usurpador, tirano y traidor de nuestra patria.
De cuerpo presente les daria un fuerte abrazo y si hubiese estado alli me hubiera plegado a ellos en el intento.
Ustedes, mis queridos compatriotas, por el momento, amen de los exiliados como yo, son el remanente fiel de nuestra paraguayidad, de nuestra dignidad, de nuestro deseo de independencia, de nuestra soberania, de nuestra libertad, la que nos convierte en hombres dignos.    
Ustedes, queridos compatriotas, son las unicas perlas que brillan en el fango oscuro que se encuentra empantanada la sociedad paraguaya pisoteada por cerdos. Se han reivindicado ante la historia y el dia de manana, cuando todo esto pase y ojala haya justicia para ustedes, seran los ciudadanos mas dignos de nuestra Republica.
Ustedes, queridos compatriotas, han hecho lo que debieron hacer y cumplieron a carta cabal la obligacion que les impuso la patria desde el momento que aceptaron vivir en ella, aunque son los menos.
Ustedes, queridos compatriotas, han querido mantener la vigencia de las leyes y nuestra Constitucion y por ellas hasta pusieron sus vidas en riesgo.
Ustedes, queridos compatriotas, mas alla de querer defender nuestro orden juridico y conviviencia civilizada, han revivido los principios fundamentales que inspiraron lo uno y lo otro a lo largo de la historia moderna. Han revivido los espiritus magananimos que dejaron plasmadas en los libros y ensayos las grandes ideas que dieron origen a lo que ustedes quisieron defender; la soberania del pueblo, el imperio de laley y el respeto a la dignidad del hombre, rebelandose contra la tirania con los medios a su alcance.
Es atraves de estos hechos que se reviven nombres como John Locke, Thomas Jefferson, Montesquieu y nos recuerda uno que pertenece a quien esta vivo: El Senor Jesucristo, El que nos llamo a libertad, El que lucho y murio por nosotros, El que dijo: "Bienaventurados los que tienen sed de justicia porque los tales seran saciados".
Esto es lo menos que puedo hacer o decir de quienes realmente intentaron derrocar el regimen usurpador en el Paraguay, y en ellos, mi voluntad e intenciones se sienten completamente identificadas.
Ojala este sea apenas el comienzo de una cadena de intentos por devolver al pueblo paraguayo su soberania y liberarlo de la opresion.
Y cuando el soberano reine, ustedes estaran en la Galeria de Honor de una Patria que nacio de nuevo con muchos dolores de parto.
Si asi no lo fuere, por lo menos yo, Raul Melamed, cumplo en plegarme a ustedes mediante este documento luego de haberse consumado los hechos, y si por ello me acusan los mismos que hoy juzgan a quienes intentaron liberar la patria, sera otra medalla de honor en mi pecho igual a la que hoy llevan ustedes, queridos compatriotas.

VIVA EL REMANENTE FIEL!!!
VIVA EL PARAGUAY!!!