RESEÑA HISTORICA
 
La Ciudad de Ramos Mejía ostenta una de las historias más completa y documentada del "pago". Ya en los principios de nuestra nacionalidad, para ser más precisos cuando apenas despuntaba el siglo XVII, Hernandarias de Saavedra, el primer gobernador criollo, otorga, como merced a Don Pedro Gutierrez las tierras que, con el correr de los años sería parte integrante de la Ciudad de Ramos Mejía. Estas tierras se van dilatando en sus límites merced a nuevas compras o cesiones hasta que son adquiridas por el Factor de Las Cajas Reales Don Martín José de Altolaguirre. Era en ese tiempo una gran estancia que Altolaguirre siguió ampliando con sus aportes científicos y sus amplios conocimientos no solo en lo que se refiere a la administración de las tierras, sino también a la botánica. Allí se iniciaron trabajos agrícola-ganaderos de singular importancia y, no fué ajena a esa propiedad el nacimiento de las "pastillas de substancia" (hoy cubos de caldo) que, con la voluntad de los hermanos Liniers (emparentados con los Altolaguirre) pudieron fabricarse en forma masiva y sostenida.
 
En el año 1808, pasa a ser propietario de la zona Don Francisco Ramos Mejía, casado con María Antonia Segurola, hija adoptiva de Guillermo de Sarratea y que iniciaba así la dinastía de los Mejía en la zona que hoy lleva su nombre. Hermógenes Ramos Mejía, considerado el responsable del primer cisma religioso del país, vivió en la chacra que fuera ejemplo de la zona; después de su enfrentamiento con el Padre Castañeda, es confinado en el casco de la misma donde falleció dejando a su esposa y a los cuatro hijos de su matrimonio como herederos.Ya en esa época formaban también parte de la zona los terrenos de Méndez, Alegre, Navarro, Pueyrredón y Rubio.
 
 
 
En los años 1857-1858 cuando llegan a Ramos Mejía las vías del nuevo medio de transporte (el ferrocarril) - y las que con tanto entusiasmo soñaba inaugurar Sarmiento- se impone a la única estación de dicho ferrocarril en nuestro "pago" el nombre de "Apeadero San Martín"... poco le dura el mismo, ya que, tan solo dos años más tarde (para ser más precisos en el año 1860) se le cambia por el de "Apeadero Ramos Mejía" como homenaje de agradecimiento a Doña María Antonia Segurola de Ramos Mejía, que había realizado importantes donaciones a distintas instituciones de bien público de la zona, entre ellas cuatro manzanas de tierras (dos al norte y dos el sur de la actual estación)... las dos del norte eran destinadas una para la plaza y otra para dividir en tres lotes uno de los cuales fué destinado para la construcción de la Capilla y las otras dos para edificios públicos. Los lotes del sector sur eran destinados a las playas de maniobras, viveros y depósitos de los ferrocarriles; esos lotes ocupaban entre otros la vecina manzana que hoy ocupa la Casa de la Cultura. Una vez asentadas esas donaciones, y, ya con la población bastante numerosa, el día 17 de Agosto del año 1872 se elevaba la primera solicitud para formar un pueblo, pedido que ve sanción favorable el día 2 de Noviembre del mismo año. La plaza que hoy lleva el nombre del ilustre Maestro sanjuanino Don Domingo Faustino Sarmiento llevó también en su oportunidad el nombre de Eatsman que había sido en el año 1890 el primer Intendente del Partido de La Matanza.
 

El 26 de Febrero de 1899, con la presencia del escritor, político, hombre público e insigne historiador Dr. Adolfo Saldías, se colocó la piedra fundamental del Templo Mayor de la ciudad, el cual, terminado en el año 1903, fué puesto bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen que pasa a ser así la Patrona del Pueblo. Muchísimas casas quintas daban a Ramos Mejía una fisonomía que, a pesar del "cemento" no ha perdido del todo y, numerosos nombres "patricios" o de enorme predicamento en la historia fueron vecinos o propietarios en la zona, contándose entre ellos hombre públicos, profesionales, militares, políticos y ciudadanos en general que, no solo hicieron a la historia lugareña, sino también que dejaron su nombre escrito en las páginas de oro de nuestra Patria. Como ejemplo quizás alcancen los nombres del General Don José de San Martín o el del mismísimo General Don Manuel Belgrano.

 
Vecinos Ilustres
 
Hoy Ramos Mejía es una ciudad moderna en la cual la vida cultural, comercial e industrial es intensísima... lejos están los días en los cuales, humildes faroles a kerosene iluminaban sus calles y, las volantas ágiles y pintorescas surcaban sus "boulevares"... una abigarrada pobleción nos muestra una Ciudad (así fué declarada mediante el decreto provincial N° 7712 del día 17 de Setiembre de 1964) pujante y que es -a no dudar- uno de los orgullos de Buenos Aires.
 
  [ Presentación / Reseña Histórica / Datos Geográficos / Autotransporte ]
 [ Ferrocarril / Industria & Comercio / Salud ]
 [ Entidades de Bién Público  / Buzón de Correos ]