ANNCOL,
16 de febrero del 2000-. El 17 de diciembre del año pasado hicieron
su aparición tres agentes del SIN en el pequeño municipio
de Nora en Suecia. Ofrecieron a la refugiada Leonor La Rosa, una gran suma
de dinero a cambio de que ella se pronunciara a favor del presidente
Fujimori y su campaña electoral.
Pero la ex-agente La Rosa, quien fue torturada y se refugió en Suecia
en junio de 1988, se negó apoyar a la persona que, ella cree, fue
su verdugo. Los tres ex-colegas de Leonor La Rosa la amenazaron, entonces,
insinuándole que "podría tener algún accidente". El
hijo de Leonor, un muchacho de 15 años sufrió un empujón,
cuando los tres militares se retiraron.
El incidente se publicó en un reportaje producido por la revista
Caretas en su edición 1602 del 27 de enero de este año.
Leonor La Rosa no es una persona cualquiera. Ella trabajaba en el
cuerpo de la Policía de Investigaciones del Perú (PIP) y
gracias a sus buenos méritos fue reclutada por el Servicio de Inteligencia
del Ejército (SIE). Ella descubrió como esta organización
del estado manchada de sangre también estaba detrás del apoyo
del escuadrón paramilitar de la muerte bautizado como "Grupo Colina".
Cuando SIE la sorprende a ella vendiendo información a la prensa
independiente en el Perú, a Leonor La Rosa y su colega Mariela Barreto,
le hace un proceso corto a Barreto. La Rosa logra escapar de sus propios
compañeros después de toda una noche en el "Pentagonito"
sótano de tortura del SIE en Lima. Gravemente torturada y prácticamente
inválida por el resto de su vida llega Leonor a Suecia vía
México.
El 20 de noviembre, el nuevo Primer Ministro Alberto Bustamante Belaunde
hace publico que el estado peruano era responsable por las torturas a las
que fue sometida Leonor La Rosa. Aclaró, asimismo, que las negociaciones
para el pago de la indemnización se harían a través
de su abogado en Lima. Al cuarto día se llevó a cabo la reunión
entre el abogado y la Comisión gubernamental. El abogado muy confiado
entregó la dirección y el número telefónico
de La Rosa en Suecia, a dicha Comisión.
El 9 de diciembre Leonor La Rosa fue contactada por Luis Pérez,
secretario de la embajada peruana. El 17 de diciembre aparecieron los tres
agentes de SIE, en la casa de Leonor la Rosa, identificándose uno
de ellos como el "comandante del Ejército Bejarano Jaramillo"
Según la revista Caretas, que entrevistó a la ex-agente,
a La Rosa se le ofreció "un cheque en blanco" a cambio de que apoye
políticamente a Fujimori. Ella debería grabar un videofilm
de 15
minutos de duración, en su domicilio en Nora y una introducción
a la campaña de reelección de Fujimori como presidente.
En su reportaje Caretas, señala a la embajada que habría
preparado la llegada de los tres agentes militares a Suecia y particularmente
José Luis Pérez. Los tres agentes aseguraron tener identificación
de la embajada peruana en Estocolmo, las que mostraron, el 17 de diciembre,
a Leonor La Rosa cuando regresaba de la lavandería en su silla de
ruedas ayudada por su asistente personal.
Cuando llamo a Pérez para obtener un comentario sobre el artículo,
él desmiente inmediatamente la existencia de los tres agentes y
pide que se hable sobre el tema con el Ministerio de Relaciones Exteriores
en Lima.
– Nos han pedido que no hagamos ningún comentario sobre este caso.
Es por eso que les pido que llamen al Ministerio en Lima. No podemos responde
a sus preguntas por resolución de Lima.
¿Porqué
ni la embajada ni el Ministerio RR.EE. se han pronunciado sobre el caso?
– Es cierto que no lo hemos hecho, también hubiéramos querido
tener un pronunciamiento, el cual desde aquí lo hemos pedido al
Ministerio,; pero no se ha hecho.
¿Tanto Rosalba
Larsson, secretaria del embajador Eduardo Vargas Llosa, como Ud. están
nombrados en el artículo?
– Se trataba sólo de saber como se encontraba de salud la Sra. La
Rosa.
Victoria Salas huyó del Perú hacia Suecia en febrero de 1990.
Durante dos años estuvo escondida con sus dos hijos. El padre de
sus hijos es uno de los líderes de la guerrilla del MRTA, quien
trabajaba abiertamente en Lima, bajo otras circunstancias.
Según un reportaje de la estación televisiva "Frecuencia
Latina" mostrado en 1997, fue justamente Leonor La Rosa que fue sindicada
como responsable del seguimiento hecho a Peter Cárdenas. Peter Cárdenas
fue detenido en abril de 1992 como resultado de ese seguimiento y condenado
a cadena perpetua. El se encuentra prisionero en una celda en la Base Naval
de la Marina - Callao, a quienes los presos políticos han bautizado
como "Tumbas para seres vivos", ocho metros bajo tierra. Tiene acceso
al patio y al aire libre sólo media hora al día y el resto
de las horas pasa en total oscuridad y aislamiento.
A pesar de su amargo destino Victoria Salas puede sentir lástima
por La Rosa, quien a pesar de todo acusa públicamente a los agentes
militares y sus amenazas en territorio sueco y por el irreparable daño
que le han hecho bajo la tortura, la misma tortura y institución
que ella misma representó durante 15 años.
En una entrevista en México el 1998, La Rosa describe como el escuadrón
de la muerte "Grupo Colina" ajusticiaba a sus opositores, entre los cuales,
principalmente, eran dirigentes sindicales. También cómo
los políticos y periodistas eran intervenidos telefónicamente
para después ser amenazados de muerte. El Grupo Colina es responsable
de dos masacres: 10 estudiantes en la Universidad de La Cantuta y por la
Masacre de Barrios Altos en Lima.
La Rosa se encuentra en estos momentos en un estricto tratamiento médico
y está obligada a una silla de ruedas por el resto de su vida. Cuatro
veces a la semana tiene que viajar desde Nora al hospital de Örebro,
para consultas que tienen una duración desde las 9.00 - 16.00. Ella
no volverá jamás a sentarse en un ángulo de 90 grados,
puesto que su cerebro no recibe el suficiente oxígeno. No puede
abrir su mano y ésta pronto tendrá que ser operada a consecuencia
de los hongos contraídos. El daño causado en la columna vertebral
a causa de la tortura es irreparable. Su esperanza es que algún
día pueda sentarse en un ángulo de 50 grados. Tiene para
su ayuda un asistente personal y sus hijos de 3, 5 y 15 años.
Pero La Rosa a pesar de todo está con vida. Su colega Mariela Barreto
fue asesinada de la manera más bestial que se pueda pensar por su
propio amante y padre de su hija. El mayor y agente del SIE Martín
Rivas era también el jefe del "Grupo Colina". Cuando se enteró
que Mariela Barreto vendía a la prensa información, autorizó
la brutal ejecución de ella.
"Eran profesionales, utilizaron bisturís", dijo un médico
de la morgue a un periodista. La cabeza fue separada del cuerpo al igual
que las manos para evitar la identificación a través de las
huellas digitales y las prótesis dentales. La columna vertebral
rota. Tanto codos como rodillas rasgados hasta sangrar, hematomas y huellas
de quemaduras en todo el cuerpo. El resumen del acta de la autopsia era
totalmente claro: Mariela Barreto había sufrido un infierno antes
de morir. El cuerpo fue descuartizado profesionalmente. Esa misma fuerza
apareció el 17 de diciembre en territorio sueco.
ANNCOL se ha comunicado tanto con oficina de la social en Nora como con
la policía de Örebro a quienes Leonor La Rosa a pedido
protección después de la visita de sus ex-colegas. Pero ellos
no quieren ni comentar ni aseverar sobre el caso.
El Departamento de RR. EE. de Suecia no ha recibido ningún comentario
de su embajada en Lima, lo que es censurable, pensando en la eventual amenaza
a que los refugiados residentes en Suecia puedan ser expuestos.
En una oportunidad anterior, ANNCOL desenmascaró a otra agente de
seguridad, quien logró infiltrarse hasta en el Comité de
Asilo en Estocolmo. La agente reveló a las autoridades de inmigración
y la Comisión de Extranjería que era amenazada por su empleador
en el Perú.
En el Perú tenía como tarea infiltrar al grupo parlamentario
de la Izquierda Unida, lo cual logró. Ella ha viajado devuelta varias
veces al Perú, a pesar de que asegura que la amenazan.
|