No es cierto que después de mantener una conversación,
pagada con una moneda de cien o de quinientas pesetas, el usuario deba resignarse a colgar
perdiendo el dinero que no ha utilizado. Esto es lo habitual y gracias a ello Telefónica
ingresa anualmente miles de millones de pesetas. Pese a las confusas indicaciones de la
compañía, lo cierto es que puede recuperarse la moneda inicial mediante los siguientes
pasos, en un ejemplo para el que utilizaremos una moneda de cien pesetas
Extraído de la revista "Artículo 20", número
35,
del 19 de julio de 1999.
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Introduzca una moneda de 100 pesetas. |
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Compruebe, tras terminar la conversación, la cantidad de dinero que todavía puede utilizar.
En nuestro ejemplo habremos consumido treinta pesetas y queda en el visor una cantidad
disponible de 70 pesetas. |
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Introduzca treinta pesetas, que es la cantidad
cobrada por su conversación.
Cuelge el auricular.
El aparato le devolverá las 100 pesetas iniciales. |
Todas las cabinas de Telefónica Telecomunicaciones Públicas incluyen una larga serie
de instrucciones entre las que está el siguiente texto:
"Este
teléfono tiene cobro ajustado percibiendo el mínimo importe posible para su llamada de
entre las monedas utilizadas, con redondeo a fracciones de cinco pesetas y, al colgar,
devuelve las monedas no utilizadas, pero no devuelve cambio". El
texto correcto, de acuerdo con lo revelado por ARTICULO 20, sería:
"Este teléfono permite recuperar, en metálico, el saldo sobrante que
aparece en el visor después de una o varias llamadas. Para ello, introduzca monedas por
importe de lo consumido, sin colgar el teléfono, hasta completar el crédito inicial. Al
colgar, el teléfono devolverá el saldo sobrante en su totalidad".
¿Cuánto dinero le supone a Telefónica
ocultar esta maniobra?