El contexto global de cambio acelerado La sociedad del conocimiento impone modificaciones sustantivas en la vida económica y social de Chile. Parte importante de estos cambios se manifiestan en los procesos de globalización e interdependencia entre los países..

Nuestro país está activamente inserto en esta tendencia, prueba de ello son los acuerdos suscritos con la Unión Europea y Estados Unidos, que vienen a sumarse a los que se firmaron antes con Canadá, México, Venezuela, nuestra especial asociación con el Mercosur y con los países del Asia Pacífico en el contexto de APEC. Estos acuerdos son la manifestación de la vocación de Chile de abrirse al mundo y, al mismo tiempo, son la demostración de la confianza e interés de nuestros socios comerciales y políticos en todas las regiones del mundo.

La inserción global de Chile abre un mundo de oportunidades para los chilenos y chilenas que podemos aprovechar en toda su profundidad si contamos con las capacidades para ser actores plenos de este proceso.

Las instituciones de educación superior son las principales responsables de responder al reto de formar a las personas para este nuevo mundo. Por ello, resulta ineludible plantear hoy una profunda reforma al sistema de educación superior chileno para colocarlo a la altura de la tarea que la sociedad le ha entregado. Integrarlo a la red global de instituciones de educación superior, garantizar la calidad de la formación y la investigación que realiza y rediseñar para los nuevos tiempos los mecanismos de certificación de los títulos profesionales que otorga.

Las tareas fundamentales de la educación superior en el siglo XXI

La globalización y la interdependencia se han hecho posibles por el enorme cambio científico y tecnológico de las últimas décadas. Por ello, el progreso futuro de los países esta y estará cada vez más vinculado al desarrollo de las capacidades para crear, utilizar y difundir el conocimiento. Esta tarea la realizan las instituciones de Educación Superior a través de sus dos funciones principales:

La formación de profesionales y técnicos de nivel superior; La contribución al desarrollo científico y tecnológico de Chile. Más y mejores académicos, profesionales y técnicos para el siglo XXI

En términos concretos ello significa:

Educar a segmentos crecientes de la población en distintas fases de la vida. Realizar profundos cambios a la docencia de pregrado para ponerla en sintonía con la renovación que está experimentando la formación postsecundaria en el mundo entero y que implica abandonar la currículos rígidos de las carreras profesionales por una formación más abierta y flexible.

Entregar las competencias generales y transversales esenciales para los profesionales del siglo XXI: el dominio del idioma inglés y familiaridad con las tecnologías de la información y las comunicaciones. Educar a segmentos crecientes de la población Ampliación de la cobertura

En 1990 había 220.000 jóvenes cursando estudios superiores, en el año 2003 más de medio millón de jóvenes y niñas chilenas están estudiando programas de pre y postgrado en universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica. En el 2003, uno de cada tres jóvenes entre 18 y 24 años está cursando estudios en una institución de educación superior. Un 31.5% de cobertura en ese segmento etario. Según la proyección de población de los organismos internacionales, el año 2012 seremos unos 17 millones 400 mil chilenos, de los cuales 2 millones tendrán entre 18 y 24 años. Chile debe ponerse como meta un millón de estudiantes en la educación superior para el año 2012. Ello implica un cobertura de un 50% de la población entre 18 y 24 años.

Equidad en el acceso: Corregir las desigualdades.

En 10 años se ha aumentado de un 5% a un 10% la cobertura en los jóvenes del sector de más bajos ingresos. En el sector de más altos ingresos hace 10 años la cobertura era de 45%, hoy alcanza niveles de 65% y más. En el quintil más alto 7 de cada 10 jóvenes entre 18 y 24 años llegan a la educación superior. La cobertura ha pasado de 5 a 7 por cada 10 los jóvenes que llega a la educación superior. El talento está igualmente distribuido entre todos los jóvenes y niñas por lo que es imprescindible ampliar las oportunidades para todos chilenos. Si no realizamos este esfuerzo estaremos perdiendo talento para Chile, su progreso y su desarrollo.

Los jóvenes que se incorporan a la educación superior provienen crecientemente de familias de ingresos medios y bajos. El país debe realizar mayores esfuerzos financieros para cumplir con el compromiso de garantizar a todos los jóvenes con talento el derecho a acceder a la educación superior.

Las desigualdades que caracterizan a la sociedad chilena deben ser enfrentadas con instrumentos de apoyo diversos pero que a la vez constituyan un sistema coherente y equitativo de ayudas estudiantiles que lleguen efectivamente a los que más las necesitan.

El Sistema Nacional de Financiamiento Estudiantil que estamos construyendo, estará constituido por tres subsistemas que actúan coordinadamente y cuyo objetivo es garantizar a través de crédito y becas, el apoyo económico necesario para financiar total o parcialmente los aranceles de los jóvenes que lo necesitan y, para los más pobres, entregarles además ayuda para cubrir sus gastos esenciales. Sistema Nacional de Financiamiento Estudiantil

1. Fondo Nacional de Becas 2. El Subsistema de Crédito Solidario para Estudiantes de las Universidades del Consejo de Rectores. 3. El financiamiento de los estudios superiores en Universidades, Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica autónomos y acreditados.

1) El Fondo Nacional de Becas distribuirá todas las becas que entrega el Estado para la Educación Superior.

Tipos de Becas

De mérito: para estudiantes de bajos ingresos que demuestren una especial dedicación al estudio. (Juan Gómez Millas, Bicentenario). Asistenciales. Para los jóvenes de bajos ingresos que reciban crédito que requieran apoyo para su subsistencia. (Presidente de la República, Primera Dama, Indígena). Fomento: Para el desarrollo de carreras y programas de especial interés nacional y regional. (Pedagogías y Nuevo Milenio para carreras técnicas El crédito

Los estudios demuestran que por cada año adicional de educación básica se obtiene un 4% aproximadamente más de renta, por cada año de media se obtiene 10% más de renta y por cada año adicional de universidad un 20% o más de renta.

El instrumento más adecuado y equitativo para financiar la educación superior es el crédito, porque permite que las personas que hoy reciben apoyo para estudiar, con el esfuerzo de todos los chilenos, lo pueden devolver cuando son profesionales y posibilitar que nuevas generaciones de chilenos puedan estudiar.

2) El Subsistema de Coordinación de los Fondos Solidarios de las Universidades del Consejo de Rectores

En la actualidad existen unos M$680.000 colocados en créditos para estudios superiores en las Universidades del Consejo de Rectores.

Los recursos para ayudas estudiantiles han aumentado sustantivamente, no obstante cada año resultan insuficientes para satisfacer las necesidades de apoyo de los estudiantes.

El Congreso aprobó por unanimidad una ley que permite la reprogramación de los créditos para permitir que las 130.000 personas que recibieron crédito y no lo han pagado puedan regularizar sus pagos. M$270.000 forman la cartera de esos deudores. Si logramos mejorar la recuperación muchos de los problemas que hoy enfrentan los jóvenes del Consejo de Rectores estarían resueltos. Contar con más recursos, que incrementen los montos que año a año coloca el Estado es importante, pero también es fundamental perfeccionar los mecanismos de adjudicación y cobro del crédito solidario.

Para ello se ha resuelto realizar un proceso de reingeniería del Crédito Solidario, que perfeccione el sistema mejorando los procesos de adjudicación y de cobranza.

Para mejorar la recuperación enviaremos un proyecto de ley que establezca el

Descuento por planilla obligatorio Compensación de devolución de impuesto obligatoria Renuncia al secreto tributario Acortar plazo de gracia a un año Premio por pago anticipado. La constitución de una entidad que conformada por los 25 fondos garantice la cobranza. Un Organismo de Coordinación de los Fondos de Crédito Solidario integrado por representantes de los 25 Fondos de Crédito se encargará de fiscalizar laaplicación homogénea de los criterios de asignación y renovación de los créditos y de proveer la información para el funcionamiento adecuado del sistema.

3) El financiamiento de los estudiantes de Universidades, Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica autónomos y acreditados

Más de la mitad de los alumnos que siguen estudios superiores no tienen acceso a crédito y muchos de ellos tienen dificultades para pagar sus aranceles en las instituciones privadas nuevas. Para ellos es necesario crear un sistema que permita el acceso al crédito y a becas, garantizando su derecho a estudiar cuando cumplen los requisitos de mérito y garantizando la calidad de las instituciones en que se matriculan.

El Proyecto que crea este subsistema y establece la Libreta de Ahorro para la Educación Superior se encuentra actualmente en discusión en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados.

Realizar profundos cambios a la docencia de pregrado. para ponerla en sintonía con la renovación que esta experimentando la formación postsecundaria en el mundo entero

El sistema universitario presenta importantes deficiencias en la organización de los estudios. Frente a la expansión de la matrícula las instituciones universitarias en Chile, como también sucedió en los países europeos cuando se produjo el fenómeno de la masificación de los estudios superiores, han incrementado las vacantes en los primeros años y colocado asignaturas difíciles de aprobar operando como filtros que impiden el acceso a los cursos superiores con plazas limitadas, o bien en Chile, se han alargado las carreras de manera que las licenciaturas previstas para cuatro o cinco años alcanzan hasta 6 o 7 años de duración. A ello se agrega la deserción en los primeros años, por lo que las tasas de titulación son especialmente bajas. Un estudio preliminar nos muestra que sólo el 50% de los jóvenes que ingresa a la educación superior logran titularse a tiempo.

Los países de la Unión Europea decidieron hacer frente a esta situación hace ya unos años en Bolonia, estableciendo un espacio europeo de educación superior. Para ello han diseñado un sistema de créditos que les permite garantizar la movilidad de los estudiantes y un sistema de doble titulación que facilita la movilidad de los profesionales. Al mismo tiempo han comprometido una reforma profunda de los estudios superiores acortando las carreras de pregrado a tres años en promedio, con adaptabilidad laboral, dos años para magíster y dos años para obtener el grado de doctor. Con ello, se flexibilizan los itinerarios de formación para permitir a los jóvenes construir sus programas en función de sus intereses y capacidades y también para ajustarse a la velocidad del cambio.

Nuestra educación superior no puede estar ajena a este proceso, y corresponde preparar una respuesta común, como sistema nacional, definiendo como participará Chile en esta la integración global. Hemos recibido una propuesta de apoyo de instituciones europeas para avanzar juntos en este proceso de acoplamiento a los países mas avanzados. Así, por distintas vías, la incorporación acelerada de Chile al mundo exige con fuerza el mejoramiento de la calidad de nuestra educación superior.

En el concurso 2004 del proyecto MECESUP se destinarán M$ 3.000 para financiar proyectos de innovación curricular para fomentar la movilidad nacional e internacional de los estudiantes, la innovación en los sistemas de crédito, el diploma suplementario que permita la homologación de estudios y la doble titulación entre Universidades chilenas y extranjeras .

Entregar las competencias generales y transversales esenciales para los profesionales del siglo XXI

En el siglo XXI es fundamental desarrollar ciertas competencias transversales para que nuestros profesionales sean eficaces y exitosos en este mundo en ciernes. El dominio del inglés y las habilidades para manejarse en el mundo digital son un claro ejemplo de estas competencias. Las nuevas generaciones de profesionales chilenos deberán dominar esta segunda lengua para comunicarse en este mundo globalizado. Debemos plantearnos la meta-país de que todos los profesionales del bicentenario sean bilingües.

La modularización del Sistema de Educación Superior

La educación superior en Chile es impartida por un conjunto amplio y diverso de instituciones: tradicionales y nuevas, públicas y privadas, universitarias, institutos profesionales y centros de formación técnica. Las instituciones terciarias tienen vocaciones diversas: docentes, de investigación, especializadas en ciertas disciplinas tanto en docencia como en investigación, con vocación regional, de pregrado y de post grado, etc.

Es aconsejable mantener y fortalecer esta diversidad resguardando la calidad de los estudios y la transparencia de las distintas opciones, al tiempo que se configura un sistema con distintos niveles que ofrezca a los jóvenes y adultos diversas oportunidades de formación a lo largo de la vida.

Para que exista un sistema de educación superior es fundamental que los programas y las instituciones posean garantía de calidad para que los estudios que se cursen en las distintas instituciones dispongan de equivalencias a nivel nacional e internacional.

Asegurar la calidad de los estudios superiores es el objetivo del Proyecto de ley de Aseguramiento de la Calidad de las Instituciones de Educación Superior que se discute el Congreso Nacional.

El Mejoramiento de la Formación Técnica y Profesional

Un sistema de Educación maduro contiene diferentes niveles de formación que configuran una red articulada y flexible. Ello no sucede con nuestra educación superior.

El sistema de becas y créditos ha privilegiado la formación universitaria en desmedro de las carreras técnicas. El acceso al crédito a los estudiantes de Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales permitirá revertir esta tendencia.

La beca Nuevo Milenio, a tres años de su establecimiento ha revertido la tendencia a la disminución de la matrícula en los CFT no sólo se detuvo y ha venido aumentado sostenidamente el interés por las carreras técnicas.

Estamos favoreciendo el uso de la franquicia tributaria del SENCE por las empresas cuyos empleados cursen estudios técnicos superiores. Las instituciones educacionales, por su parte, deben estructurar sus programas en módulos de competencias ligados a los requerimientos productivos. Muchas instituciones están participando en estos procesos y esperamos que pronto percibiremos los frutos de esta política de fomento.

En una sociedad en que la educación superior es percibida como la mejor herramienta para superar la pobreza y la desigualdad, los Centros de Formación Técnica y los Institutos Profesionales son un aporte fundamental para muchos jóvenes. Ofrecerles una educación de calidad debidamente acreditada y facilitarle la posibilidad de continuar sus estudio en etapas posteriores de su vida son los desafíos que enfrenta hoy la educación profesional y técnica

Mejores académicos, profesionales y técnicos para el siglo XXI.

El sistema nacional de aseguramiento de la calidad

La calidad de la educación superior es una preocupación vigente en la mayoría de los países del mundo. Muchos factores explican esta preocupación: la ampliación de la cobertura, la diversificación de las instituciones, los cambios en el modo de producción de conocimientos y los requerimientos de la globalización.

La legislación orientada a asegurar la calidad del sector, contenida en el proyecto de ley que establece un Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educación, actualmente en primer trámite legislativo, establece el conjunto de normas a través de las cuales el Estado dará garantía pública de la formación de técnicos y profesionales en el país.

El proyecto de ley contempla cinco funciones:

1.- Acreditación de carreras y programas de pregrado 2.- Acreditación de programas de postgrado 3.- Acreditación institucional 4.- Licenciamiento de nuevas instituciones 5.- Sistema de información.

Transparencia de la información en el Sistema de Educación Superior. Existe un gran consenso respecto a la necesidad de mejorar la información disponible sobre la oferta de educación superior. El proyecto de ley sobre la Calidad, establece la obligación de entregar información oportuna, veraz y relevante.

La creación de mayores capacidades, en el Ministerio de Educación y en las instituciones, para recopilar, procesar, validar y publicar la información es un proceso en marcha que podrá ponerse en ejecución al momento de aprobación de la ley.

Para los futuros estudiantes y sus familias resulta esencial tomar decisiones informadas. Esta decisión se facilita al conocer las posibilidades de empleabilidad y potenciales remuneraciones de las distintas alternativas académicas.El Observatorio del Empleo ha revelado datos importantes sobre empleabilidad y renta de los profesionales y técnicos. La información es todavía muy agregada y no cubre carreras e instituciones específicas. Es el desafío que debemos abordar para que los jóvenes puedan elegir libremente entre las oportunidades que encara al egresar de la Educación Media.

La habilitación profesional.

Los acuerdos internacionales que Chile ha suscrito abren oportunidades para los profesionales chilenos. Al mismo tiempo Chile se ha convertido en un destino importante para profesionales provenientes de distintos países. En este contexto resulta impostergable adecuar las normas vigentes en Chile sobre habilitación profesional.

Una particularidad de nuestro país es que son las instituciones de educación superior las que otorgan el grado académico y el título profesional y lo hacen con duración indefinida. Las nuevas tendencias, aconsejan que la habilitación profesional, que está radicada en organismos distintos de las instituciones académicas, deba ser renovada periódicamente para garantizar la debida actualización de los conocimientos y competencias. Hemos encomendado a la Comisión Nacional de Acreditación la propuesta de un nuevo estatuto de habilitación profesional que esperamos enviar al Congreso Nacional el 2004.

Instituciones de Educación Superior para el Siglo XXI

El desarrollo de Chile exige el fortalecimiento de instituciones que garanticen en su seno el pluralismo y la tolerancia, que ofrezcan a los jóvenes iguales oportunidades de acceso y que contribuyan a la integración social y territorial de nuestro país.

Financiamiento de las Universidades del Consejo de Rectores.

Las Universidades del Consejo de Rectores han contribuido significativamente a la expansión de la cobertura en educación superior. En 1995 matricularon de 155.000 estudiantes, en 2002 matricularon a 225.800 estudiantes.

A pesar de los mayores recursos destinados a crédito estudiantil y la inversión de US$ 227 millones del Fondo Competitivo MECESUP, las Universidades públicas enfrentan dificultades financieras provenientes de costos crecientes de esa mayor matrícula como de los costos de operación de las nuevas inversiones.

Impulsaremos una nueva fase en el desarrollo institucional de las Universidades públicas a través de Convenios de Desempeño a mediano plazo (3 a 5 años) sujetos a mecanismos efectivos de rendición de cuentas. Modernización de las Universidades Estatales

De acuerdo a leyes de rango constitucional, las Universidades son instituciones autónomas en el cumplimiento de sus funciones y que ejercen con plena libertad en el ámbito académico, financiero y administrativo. Las Universidades Públicas además, se rigen por Estatutos cuyas disposiciones tienen rango de ley. Existe un importante consenso en las comunidades

Las Universidades Públicas, además, se rigen por Estatutos cuyas disposiciones tienen rango de ley. Existe un importante consenso en las comunidades académicas, estudiantiles y funcionarias respecto a que el régimen jurídico vigente no se compadece con la marcha actual de estas instituciones pues dificulta en gran medida su efectiva capacidad para desempeñarse con agilidad y eficacia en el desarrollo de sus diversas actividades, mientras otras universidades incluso del Consejo de Rectores poseen más amplio margen de acción.

A través de la reforma del Estado, Chile ha iniciado un proceso de cambio profundo de su institucionalidad pública que incluye temas fundamentales para mejorar y modernizar la gestión, la transparencia y la rendición de cuentas, el fortalecimiento y profesionalización de los funcionarios de alto nivel, y la gestión de personal.

Las Universidades del Estado deben incorporarse a este proceso y por ello se ha concordado con el Consorcio de Universidades Estatales una Comisión de Trabajo cuyo objetivo fundamental es modernizar la estructura legal, reglamentaria y administrativa para adecuarlas a los requerimientos actuales.

Al mismo tiempo, se ha constituido una Mesa de Trabajo con la participación de miembros de las Comisiones de Educación del Senado y la Cámara de Diputados para abordar la agenda de modernización de la Universidad de Chile.

Como fruto de este trabajo prepararemos y enviaremos al Congreso los correspondientes proyectos de ley que permitan la de Modernización de las universidades públicas. Asimismo, prontamente enviaremos a un proyecto de ley que permite a las instituciones estatales endeudarse a largo plazo, para permitirles un manejo consistente con el que actualmente tienen todas las instituciones privadas incluso aquellas que participan en el Consejo de Rectores. Reforma del Estatuto del Consejo de Rectores

El Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas está conformado por 25 instituciones que comparten un conjunto importante de valores y objetivos. Sin embargo, su estructura institucional no refleja los enormes cambios que han experimentado dichas instituciones y no expresa la diversidad de intereses que coexisten en su interior. No existen acuerdos que las comprometan y no tienen fórmulas para resolver sus conflictos. Una modificación de sus institucionalidad es ineludible.

Hemos invitado al Consejo a proponer una estructura que refleje la nueva realidad del sistema la que se materializará en un proyecto de ley que enviaremos al Congreso.

Asimismo, hemos señalado que debe buscarse un espacio de trabajo de las instituciones autónomas y acreditadas que de cuente de la complejidad y ampliación del sistema universitario.

Un gran impulso al desarrollo de la Ciencia y la Tecnología

La inserción de Chile en la sociedad del conocimiento manifiesta su mayor fragilidad en el insuficiente desarrollo de la capacidad científica y tecnológica. Y su aplicación a la producción de bienes y servicios.

El país requiere una política nacional moderna en ciencia y tecnología, que indique prioridades, lineamientos y estrategias coherentes al conjunto de instrumentos y programas que actualmente contribuyen al desarrollo científico. Chile tiene un sesgo hacia la investigación en ciencias básicas principalmente debido a que las fuentes de financiamiento están orientadas a financiar la oferta de los investigadores, que muchas veces no coinciden con las necesidades nacionales de desarrollo productivo. Elevar el desarrollo tecnológico es imprescindible para aumentar el valor de nuestras exportaciones de productos naturales y de servicios.

Entre los principales propósitos privilegiaremos: - La inversión pública y privada en ciencia y tecnología. - Los equipos de investigación y promover su vinculación con el sector privado. - La formación de doctores y magíster y su inserción en la empresa. - La formación de redes nacionales e internacionales de investigación y desarrollo para conformar una masa crítica suficiente en las diversas áreas.

El Gobierno de Chile ha suscrito recientemente un Proyecto de Inversión en Ciencia y Tecnología por US$100 cuyo objetivo es precisamente materializar los desafíos planteados.

La modernización de la educación superior chilena requiere de un conjunto diverso de leyes, instrumentos y políticas que permitirán realizar los profundos cambios que deben experimentar los estudios y las instituciones superiores para afrontar los desafíos que Chile enfrenta en el siglo XXI.