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¿Qué transporte queremos?
Seguro
que más de una vez te has preguntado por qué están nuestras ciudades llenas
de coches.
El coche es peor que el transporte público en muchos aspectos. Es más
contaminante, más caro, ocupa más espacio y genera más estrés. Sin embargo,
la mayor parte del espacio público de las ciudades está al servicio de
los coches.
¿Por qué sucede esto?
Un buen motivo es que la industria automovilística y petrolera son muy
poderosas y, ya que quieren serlo cada vez más, han hecho todo lo posible
para que las personas de los países ricos sean dependientes del coche.
Se nos vende el coche como algo que da libertad, como algo moderno y atractivo,
y se tapan sus costes.
Los políticos invierten generosas cantidades de
dinero en carreteras, sin esperar nada a cambio, mientras en el ferrocarril
se espera que sean los usuarios quienes los sufraguen, y las inversiones
son muy inferiores, lo que perjudica la calidad del servicio.
Entre los costes del automóvil debemos destacar los miles de personas
que pagan con su vida los "accidentes" y todas las que sufren graves secuelas
como consecuencia de los mismos. ¿Por qué se les llama "accidentes"
cuando son una consecuencia predecible de ese modo de transporte?
Racionalidad y transporte
¿Es el coche un medio de transporte racional desde el punto de vista económico?
Todo apunta a que no lo es. Imagina por un momento que todo el dinero
que un país occidental dedica a sus coches (incluyendo gasolina, fabricación,
carreteras, gasto hospitalario...) se invirtiera en una red de transporte
público basada principalmente en el tren y el transporte urbano. ¿Qué
sucedería? Probablemente que todas las necesidades de movilidad de la
gente serían satisfechas y aún sobraría mucho dinero.
Por cierto, en ese cálculo falta valorar:
- la contaminación del coche (muy superior a la
del tren por persona y kilómetro),
- la dependencia del petróleo (que origina guerras como la de Irak),
- la ocupación del espacio público, muy superior a la de
los otros medios de transporte...
» La bicicleta: una alternativa
¿Más información?
Te recomendamos el libro "Contra el automóvil. Sobre la libertad
de circular" de Colin Ward, Agustín García Calvo y Antonio Estevan.
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al automóvil privado
Ecológicas, económicas y
sanas
» ¿A
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Es hora de afrontar la verdad que nadie te ha contado.
» ¿Qué
pasa con el clima?
Una de las principales consecuencias del uso masivo del coche
es el cambio climático.
EL AUTOMÓVIL: HECHOS
En el mundo hay unos 800 millones de automóviles. [Aproximadamente
uno por cada 8 personas.] Juntos consumen
más del 50 % de la energía producida en el mundo, lo que
hace del automóvil individual el primer causante del efecto invernadero
o
cambio climático.
Fuente: Elizabeth Bravo, "Biocombustibles, Cultivos Energéticos
y soberanía alimentaria en América Latina. Encendiendo el
debate sobre los biocombustibles"
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