El
plantel que había logrado las grandes hazañas era pasado.
Fernando Cavallieri debió afrontar la transición en
1991, pero al año siguiente el club dispuso de los recursos
suficientes para conformar un plantel que fuera por
la gloria perdida.
Llegaron
10 futbolistas: Leonardo Canales, Juan C. Almada, Pedro
Jaque, Hugo González, Fernando Cornejo, Marcelo Miranda,
Norberto Retamar, Jaime Vera, Carlos Fuentes y Andrés
Roldán.
Divisiones
internas y la eliminación en el apertura pese a finalizar
invictos (eliminados por penales frente a Antofagasta
en Calama) determinaron la salida de Cavallieri y Almada.
Cuando
el Campeonato Nacional arrancaba, José Sulantay estampó
su firma.El
Negro llegaba a Calama con cartel de ganador, tras sus
notables campañas en Coquimbo, al que llevó a la Libertadores.
Su primera tarea fue solidificar al grupo, aquejado
por rencillas internas entre los nuevos y antiguos.
Un triunfo en Calama sobre Palestino y una derrota ante
Unión Española en Santiago fueron el inicio. (En la
primera fecha Cobreloa perdió con Colo Colo dirigidos
interinamente por Mario Osbén).
De
ahí el equipo se mantuvo invicto por 27 fechas, funcionando
con esquema a toda prueba -líbero (Edgardo Fuentes),
dos stoppers (Jaque y Puebla), laterales fieros (Miranda
y Cornejo), mediocampo fuerte (Retamar, González/Vera
y Covarrubias) y un ataque ataque contundente (Pérez/Figueroa
y Alvarez).
Las
llegadas de Edgardo Fuentes y Ramón Pérez tonificaron
el plantel, que tras vencer a Colo Colo la tarde del
18 de septiembre (con un gol de antología del Ligua
Puebla), tuvo la sensación de que el título estaba a
un paso.
La
tarde del 13 de diciembre fue la rúbrica a tan espectacular
campaña, con goles de Covarrubias, Pérez y Vera, frente
a Fernández Vial. Cobreloa armó un equipo para salir
campeón y respondió
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