HISTORIA DEL FÚTBOL EN PANAMÁ


Tomamos esta crónica de la Historia del Fútbol en Panamá de la Serie "Panamá en el Siglo XX" publicada por el diario El Panamá América y que escribiera el periodista Carlos Alberto Martínez.

Década de 1901 - 1910

En el fútbol, el reto de los “marines” americanos fue aceptado con un primer partido y luego al año siguiente se hizo otro en la Plaza del Triunfo, llegando a gustar finalmente a la afición y a sus jóvenes entudiastas.


Década de 1921 - 1930

La década de 1920 también se caracterizó por ser la que marca el inicio del fútbol organizado, y de ello, figuras como el Dr. Fige en la parte antillana, y mucho más, el Coronel Gabriel Barrios, un mecenas importante del deporte panameño, entraban en acción, siendo este último, de origen guatemalteco, quien le daría mayor impulso hasta convertirlo en el “Padre del Fútbol Panameño”. El fútbol organizado se inició oficialmente en Panamá, en 1921 con el desarrollo de la Isthmian Football League y su primer monarca fue el Standard Oval, pero en 1925, en la sede del Instituto Nacional, se sella la fundación de una organización propiamente panameña, la Liga Nacional de Football, con la participación de seis equipos y su campeón fue el Panamá Hardware. La aparición de figuras dirigenciales y jugadores como el Padre Turcios y Barahona, Gaspar Eloy Suárez, Richard Newmann, entre otros, darían realce a las actividades futbolísticas de nuestro país, mientras que su primer evento internacional propiamente para el balompié, se dio en 1926, con un partido entre un combinado nacional panameño y el Once Tigres de Costa Rica, empatado a dos goles.


Década de 1931 - 1940

Las primeras referencias recabadas señalan una década de transformaciones para el fútbol panameño, incipiente en su organización. Sin embargo, la falta de mayor respaldo y las condiciones de su tiempo, no lo dejaban volar a grandes alturas, incluso para asistir a la Primera Copa Mundial de 1930, en Uruguay. A pesar de que no estaba lista para ser miembro activo de la FIFA, la Liga Nacional de Football presidida en ese entonces por Nessím Ramos, había recibido una invitación de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) para que un equipo panameño viajara a participar del mundial. Lamentablemente, declinó la invitación. Pasarían muchos años para que el fútbol panameño empezara a participar, pero en la fase previa. Así mismo, fue la década de la fusión de las ligas Nacional (capitalina) y Atlántica, creada en 1933 en Colón, bajo idea de Don Justiniano Cárdenas, para la creación de un Campeonato Nacional Interprovincial, protagonizado por Colón Rangers y el ROXY en la disputa de la Copa Ron Gorgona, en 1934, pero sentó finalmente las bases para que de la idea de Don José Antonio Molino, se fundara la Federación Nacional de Football Association de Panamá, en 1937, que es la actual Federación Panameña de Fútbol, y su reconocimiento internacional como miembro de la FIFA, en 1938. Fue la época en que la selección nacional diera sus primeros pasos y una larga carrera en su mayoría de pocas satisfacciones y demasiadas decepciones. También la década marcó en 1939, el inicio del fútbol femenino al formarse el primer equipo, en el Colegio Internacional de María Inmaculada.


Década de 1941 - 1950

Los dos deportes de mayor arraigo, aunque diferentes en respaldo de diversos sectores, el béisbol, y el fútbol, tuvieron en Panamá a dos rivales a los cuales núnca había logrado siquiera una victoria a nivel de selecciones nacionales, cada uno en nivel de prestigio de su deporte: Cuba, en béisbol, y Costa Rica, en balompié.
El primer enfrentamiento entre las selecciones de Panamá y Costa Rica, se dio en 1938, durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe en nuestro país, con un resultado funesto, al golear los costarricenses por 11-0 y la burla de la afición tica de “un gol para cada jugador panameño” cayó en sentimiento de verdadera rabia a los panameños. Pasarían los campeonatos centroamericanos de 1941 y 1946 para que Panamá siguiera recibiendo goleada tras goleada de los “ticos”, pero el freno llegó, en Barranquilla, Colombia, el 21 de diciembre de 1946, en vísperas de Nochebuena, cuando en el marco de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, ambas selecciones se enfrentaron y de allí salió la sorpresa. A los 35 minutos de jugado el partido, Carlos “Negro” Martínez, se convirtió en el primero en quebrantar la valla invicta de los “ticos” en estas series, y luego a los 42, Santiago “Piepá” (“Paper” o “Papel” en el inglés afroantillano) Anderson, puso el 2-0 definitivo y quebrando de esa manera ocho años, 10 meses, 5 días y casi 305 minutos de juego de que los canaleros no le ganaban a Costa Rica. La proeza futbolística, tuvo un premio, ya que la selección no sólo alcanzó su primer lauro futbolístico con un subcampeonato regional, y apenas la victoria tuvo una mayoritaria celebración en las calles criollas, sino que la selección nacional fue objeto de la Condecoración de la Orden Al Mérito Vasco Núñez de Balboa, la más alta que se daba por vez primera al deporte, impuesta por el Presidente de la República, Don Enrique A. Jiménez, un entusiasta del fútbol.


Década de 1951 - 1960

En la década de los '50, también el fútbol recibiría para Panamá, su primer máximo galardón que lo reconocería a nivel internacional. En 1951, le tocó a nuestro país, organizar el Quinto Campeonato Centroamericano y del Caribe de Fútbol. Lamentablemente, la situación de una epidemia de polio que se daba a principios de ese año en nuestro país, hizo que no todos los países de la región asistieran a la cita, concretándose solo a tres: Nicaragua, Costa Rica y la selección anfitriona. Los costarricenses, minimizaron en cierto modo su participación en este torneo y debido a que coincidió con los Primeros Juegos Deportivos Panamericanos, en Buenos Aires, Argentina, los del país vecino presentaron un seleccionado “B”, mientras que las figuras principales competían en tierras gauchas. Pese a ello, y a que los juegos con Costa Rica fueron igualmente catalogados como partidos oficiales de selección absoluta, Panamá obtuvo el lauro derrotando y empatando con los “ticos”, y dos victorias sobre los nicaragüenses, dándole de esa manera la clasificación al Primer Campeonato Panamericano de Fútbol, en 1952, en Santiago de Chile, donde las figuras dirigidas por Oscar Rendoll Gómez alternaron con partidos y resultados adversos y desiguales a selecciones de alto calibre como Chile, Perú, Brasil, Uruguay (que en ese momento, era el Campeón del Mundo) y México, siendo de estos, el más memorable, el único gol con que Carlos “Negro” Martínez derrotó la valla de Roque Gastón Máspoli, uno de los artífices del “Maracanazo” de 1950 en el choque entre canaleros y charrúas. Luego de ello, Panamá continuaba participando en otros compromisos como selección absoluta, pero en otra categoría, la juvenil, producto del Primer Campeonato Nacional Juvenil de 1954, se logró la primera participación de nuestro país, y la única, en un torneo de la Confederación Sudamericana de Fútbol, el “Juventudes de América”, celebrado en Caracas, Venezuela, es decir, un campeonato sudamericano, antes de que México y EEUU fueran partícipes como invitados en un torneo sureño de nivel absoluto, en 1993. Así mismo, el fútbol panameño recibió la visita de equipos como el Danubio de Uruguay, Audax Italiano de Chile, Vasco Da Gama de Brasil y dos europeos, como el Sheffield United de Inglaterra y un combinado de la liga holandesa de ascenso. Igualmente, al fútbol le llegaba un juego variante, el fútbol sala o fulbito, que sería traído en 1953 por la colectividad costarricense en Panamá y llegó a realizar dos torneos en una cancha del Casco Viejo, mientras que un equipo femenino, las “Ticas”, realizaron un partido que aumentó el interés hacia el fútbol femenil, en 1950 como parte de su gira alrededor del mundo, y un equipo de Chiriquí, el San José FC, se convirtió en el primer equipo interiorano que se coronó Campeón Nacional, en 1951.


Década de 1971 - 1980

El fútbol panameño iniciaría lo que denominamos como su propia versión de La Cenicienta del cuento de hadas, al marcarse el año de 1976, como el inicio de un largo y muy sufrido camino a la fase final de una Copa Mundial de Fútbol masculino. A nivel internacional, no logró llegar a las instancias finales de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1970 en nuestro país y 1974 en Santo Domingo, pero hacia 1973, lograba sendas victorias que lo marcaban en un verdadero hito histórico, al vencer en los Bolivarianos a Perú y Bolivia por primera vez en su historia futbolística y alcanza otro lauro, el ganar el torneo de los Juegos Centroamericanos de manera invicta en Guatemala. En 1975, la selección panameña de fútbol alcanzó a realizar una excitante aventura deportiva al viajar en una gira hacia Asia. Para esos años, un acuerdo de ayuda por parte de la FIFA a la FENAFUT presidido entonces por Carlos Alberto Vázquez, fue clave para la inscripción oficial de Panamá, a la Copa Mundial de 1978 en Argentina, quedando en el grupo centroamericano de la CONCACAF en la fase preliminar de 1976. El primer encuentro de Panamá en Copa Mundial, se registró el 4 de abril de 1976 en el Estadio Revolución (hoy Rommel Fernández), y el elenco canalero logró un sorpresivo primer triunfo sobre Costa Rica por 3-2 con dos goles de Agustín “Muquita” Sánchez y uno de Federico Ponce, que fue celebrado por los apenas ocho mil aficionados que lo presenciaron. Luego, llegó un empate frente a El Salvador y la clasificación a la hexagonal final estaba cerca, sin embargo, una serie de desaciertos, rebeliones y suspensiones de jugadores e improvisaciones chocaron con ese deseo de clasificar para que a la larga quedaran eliminados, siendo Guatemala el que diera las estocadas finales, uno de ellos por goleada de 7-0 para acabar la ilusión. Para el fútbol también fue la década de la visita de una ilustre figura y un gran equipo, la de Edson Arantes Do Nascimento “Pelé” y el Santos de Sao Paulo de Brasil, de un Torneo Triangular Internacional Copa Gral. Omar Torrijos con los equipos de Cruzeiro de Minas Gerais de Brasil con la figura de Tostao, Peñarol de Montevideo de Uruguay con la presencia del arquero Ladislao Mazurkiewicks y el Racing de Avellaneda de Argentina, ambos eventos, en 1971. Luego se albergó como sede neutral a dos partidos decisivos de eliminatorias como en 1975, entre Cuba y Jamaica previo a las Olimpiadas de Montreal de 1976, y al año siguiente la fase eliminatoria a la hexagonal regional para Argentina’78 entre Haití y Cuba. Así mismo, un equipo panameño, el Club Social y Deportivo Unión Española, realizaría con todas sus divisiones, una gira por España en 1977, en los que incluyó un amistoso entre el cuadro canalero y el Atlético de Madrid, siendo el primer choque de un club panameño y uno europeo.


Década de 1981 - 1990

El fútbol panameño de los años ochenta estuvo cargado de serios conflictos desde la aprobación de una ley deportiva, el Decreto 112 que limitó la superación del juego y hacía entrar en escena a los más funestos y despreciables personajes que tanto daño han hecho y aún lo hacen al balompié, los dirigentes provinciales. En 1980, unas elecciones en la directiva de la FENAFUP sería denunciado por un supuesto fraude en contra de Carlos Alberto Vásquez para favorecer a Agustín Díaz Cogley, y como respuesta, la FIFA decidió suspender y aislar mundialmente a Panamá de manera indefinida. Dicho aislamiento duró cuatro años cuando unas elecciones con intervención de FIFA, CONCACAF y el COP, dieron finalmente el triunfo a Everardo Bértoli. Pese al aislamiento, se dejó que Panamá siguiera en la eliminatoria a España’82 que quedaría en último lugar de la zona, y se tuvo que improvisar para una eliminatoria con fase directa de ida y vuelta para México’86, perdiendo sus dos partidos con Honduras. En tanto, en un nivel relativamente recreativo, una selección de descendientes de españoles llevarían la representación panameña en las tres únicas ediciones de los llamados Mundialitos de Fútbol de la Emigración, celebrados en la región de Galicia, en España, en 1982, 1984 y 1986. Entre esos períodos, los campeonatos nacionales se daban a nivel de selecciones provinciales, pero hubo cuatro nuevos intentos de fútbol no aficionado. A Bértoli, le sucedería una nómina llamada “Rescate del Fútbol” en que surgirá la figura polémica del ex seleccionado nacional, Fernando Samaniego, quien trató de darle una revolución al fútbol panameño y contactarlo aún más al fútbol internacional, pero diversos factores negativos que lo hicieron víctima y parte ocasionaron una nueva crisis que se sentiría incluso en la década de 1990 con la clara intromisión de los provinciales.s En 1987, un grupo de entusiastas como Giancarlo Gronchi, Jan Domburg, Edgar Plazas, Jorge Zelasny, Angel Valero (quien sería presidente de la federación en 1988) y Juan Carlos Delgado, fundaron lo que sería de allí en adelante, la Asociación Nacional Pro-Fútbol (ANAPROF), sentando las bases del fútbol no aficionado y superando las barreras a su reconocimiento. Tras un torneo de exhibición en 1987, el 26 de febrero de 1988, se inició el primer campeonato que con seis equipos, sería ganado por Plaza Amador, y desde ese tiempo, la organización ha estado pasando por una serie de altibajos y ciertos avances respecto a la comercialización y supervivencia de los clubes. La mejor temporada, sería la de 1995-96, cuando más de 25 mil aficionados llenaron el Estadio Rommel Fernández para la final entre San Francisco FC y Plaza Amador. Panamá intervendría en una nueva aventura mundialista frente a Costa Rica en 1988, al que perdería en el partido de vuelta en nuestro país, y cuatro años antes estaba comenzando una generación de futbolistas de una eliminatoria al mundial juvenil de la URSS’85. Para ese período, un colonense, Armando Dely Valdés, gustó en los Juegos Nacionales Juveniles de 1982, y su talento futbolístico y algo de su capacidad aventurera lo llevó hasta el Argentinos Jrs. en 1985 para que abriera las puertas nuevamente a los futbolistas canaleros al mundo.


Década de 1991 - 1999

En la década de 1990, además de Armando Dely Valdés, otros panameños irían al fútbol del exterior producto de las fases eliminatorias de Copa Mundial como René Mendieta al fútbol mexicano o el resto de la dinastía Dely Valdés, los mellizos Jorge y Julio, que se conocían en Sudamérica, especialmente con Nacional de Montevideo, donde Julio sería un ídolo, y Jorge que haría su paso como trotamundos de Nacional a Unión Española de Chile y de allí hacia el fútbol de Asia y a EE.UU. Sin embargo, una figura que haría querer por su don de persona y se convertiría con su muerte en un auténtico mito olvidado por quienes hicieron promesas hipócritas y que seguirán siendo juzgados por la historia y por sus actos. Ese fue Rommel Fernández Gutiérrez. Producto del Mundialito de la Emigración, Fernández ingresó en las filas del Tenerife y con ese equipo inició un inolvidable ciclo que lo llevó a un histórico ascenso a la Primera División del fútbol de España, con un estreno de un golazo sobre la portería del Hércules de Alicante, en 1989. De allí, que su talento y su capacidad de ser un jugador completo lo llevaría a ganarse la primera versión del Trofeo EFE al Mejor Jugador Iberoamericano en la “Liga de las Estrellas” en la temporada 1991-92. Luego iría del Tenerife al Valencia y de este elenco al Albacete, donde jugó hasta su trágica muerte en un accidente de tránsito en la localidad de Tinajeros, el 6 de mayo de 1993. La noticia fue un trago amargo para la afición deportiva y por lo que la llegada de sus restos y sus funerales fueron ampliamente concurridos. Los restos de Rommel Fernández descansan en el Cementerio Amador en los que aún esperan que les sean cumplidas las promesas de quienes convirtieron sus exequias en un circo político. Luego de esta etapa dolorosa, siguieron hechos variados en la historia del fútbol panameño plagado de conflictos internos en la dirigencia federada, con dos federaciones y dos ligas no aficionadas donde los provinciales tuvieron mucho que ver y que tendría que intervenir la CONCACAF para que se diera una unificación en 1996, pero al salir elegido Rogelio Paredes al solio de la Federación Panameña de Fútbol la crisis continuó. En 1999, con intevención de la FIFA, se nombró una Comisión Normalizadora encabezado por Juan Urriola, quien había estado en un puesto similar en 1996. Fue la década en que se incrementó el Fútbol Toque, primero, organizado por Juan Carlos Delgado y luego con dos Mundialitos y eventos interbarriales semiprofesionales por Pablo Cotito; también el del Fútbol Playa con un solo torneo realizado en 1997, y del Fútbol Femenino que bajo la idea del periodista Carlos Alberto Martínez Vega, se fundó la Liga Superior (LFF) con el dominio del Club Deportivo Santa Ana. Así mismo, se introduciría el “Futsal” con un torneo intercolegial que incluyó incidentes entre barras estudiantiles, bajo idea del ex internacional René Mendieta y Luis Giraldo. De las participaciones internacionales que tuvo Panamá en clubes y selecciones, destacó en la década del noventa, tres mayores logros, como lo fueron su victoria sobre Costa Rica en el partido de ida de la eliminatoria al Mundial de USA’94 por 1-0, el 16 de agosto de 1992 en nuestro país con gol de penal de René Mendieta, la participación panameña en la Copa de Oro de CONCACAF de 1993, y su clasificación a la ronda semifinal de las eliminatorias a Francia’98 superando el 2 y 9 de junio de 1996 a Belice. Más reciente, ha sido la medalla de plata en los Juegos Centroamericanos de San Pedro Sula, Honduras, en 1997, su pase por primera ocasión a una segunda fase de un premundial sub20 en 1998, y su pase por primera vez a una siguiente ronda de una eliminatoria preolímpica en 1999, [así como la fase final de la misma eliminatoria, jugada en Hershey, EEUU], y todo ello bajo la dirección del técnico panameño de origen británico, Gary Stempel. [Actualmente la Selección Nacional se encuentra jugando las semifinales por las Eliminatorias al Mundial de Corea-Japón 2002, junto a México, Canadá y Trinidad y Tobago, luego de finalizar en primer lugar de su Grupo Preliminar, sobre Honduras y Nicaragua]. A nivel individual, Julio Dely Valdés destacaría en 1995 con la obtención del título de la Recopa de Europa con el París Saint Germain de Francia, siendo el primer panameño en alcanzarlo, mientras su hermano gemelo Jorge, logró en 1997, la mayor cifra de goles en la liga de ascenso del fútbol de Japón, con 40 goles en una sola temporada para el Consadole de Sapporo, con el que logró su ascenso a la J-League, donde había jugado antes para el Cerezo de Osaka, y en lo local, los cien goles de José Ardines del Eurokickers, en la temporada de 1994.

 

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