SPORT, 14-12-98
Esto es más que una crisis deportiva
VAN GAAL NO PUEDE CONTINUAR.- Sucedió lo peor. El Barça fracasó con estrépito ante el modesto Villarreal. El proyecto Van Gaal está muerto. Se acabó su crédito. Nadie confía en él. El equipo está roto. La voz del socio se tiene que escuchar. Del "FUERA VAN GAAL", hemos pasado en quince días al "NUÑEZ DIMISION". Esto es más que una crisis deportiva. El técnico holandés, si tuviera dignidad, hubiese dimitido anoche mismo. Pero que nadie espere un gesto así por la sencilla razón de que entonces perdería su indemnización multimillonaria. No queda otra salida que echarlo y poner a Serra Ferrer para que ponga orden en el vestuario y sensatez sobre el campo. Pero Núñez quedará tocado con este cese ya que no será más que una huida adelante. Se identificó tanto con Van Gaal y apostó tan fuerte por su continuidad que muchos piensan que este fracaso marcará su futuro. NUÑEZ, TOCADO Y HUNDIDO.- Núñez pasó ayer la peor hora y media de su vida en el Camp Nou. Su rostro estaba desencajado y su mirada perdida. Al final del partido estaba hundido, destrozado. Su fe en Van Gaal se tambaleaba. Muchos directivos le pidieron su cese en el descanso. Si hoy se somete a votación la continuidad de Van Gaal en la junta como desean muchos directivos, el cese está asegurado. Y si lo quiere mantener, se puede encontrar con una rebelión de coroneles. Por la cabeza de Núñez ha pasado incluso la idea de dimitir antes que echar al técnico, para que fuera la directiva quien le cortara la cabeza. Lo único que está claro es que Van Gaal le ha llevado a un callejón sin salida y la situación es insostenible. ASI, IMPOSIBLE SEGUIR.- Cuando Van Gaal reconoce que su única fórmula para superar la crisis es "tranquilidad y trabajo", apaga y vámonos. Aquí ya no sirven los paños calientes de Gaspart y el mutismo de Núñez le está llevando al precipicio. Los jugadores no saben qué decir conscientes que están fallando donde tienen que hablar, es decir, en el campo. Núñez se ha equivocado dando poder total a un técnico que jamás ha llegado a entender lo que es el Barça. Asusta ver dónde ha caído el equipo en la clasificación y lo que es más grave, los jugadores también han perdido la fe en su técnico, aunque lo callen y lo disimulen. Así, es imposible seguir. No hay salida.