POR: ROBERTO MENDOZA

LEOPOLDO VÁZQUEZ; 

PUMAS UNAM en el nuevo milenio

La verdadera historia sobre los últimos Cóndores, J.J. Sánchez, relación con autoridades, su corta carrera, la rivalidad con Acatlán y la gran temporada del 99.

Llegar a C.U., específicamente entrar al circuito que rodea el estadio Olímpico, es un pasaporte a los recuerdos. Grandes clásicos, historias llenas de tradición, antorchas encendidas, finales cardiacas, buenos momentos y gloria para los Pumas. Imágenes de los campeones Cóndores, tribunas llenas, Goyas y Huelums. Historia que se contará entre generaciones.

Inevitablemente llegando a las famosas puertas donde entra Pumas al campo antes de los juegos – a unos pasos de las oficinas de football- la reflexión cambia de tonalidad. Así como el football de la UNAM ha visto momentos de gloria, los últimos años han sido de tristeza y cuestionamientos.

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No es para menos. Desde 1993, el mayor representante de la UNAM en football –como Cóndores o Pumas- ha tenido 4 Head Coaches. Sí, 4 en 7 años. Difícil de creer cuando repasamos la tradición del “Tapatío” Méndez o los largos años de Diego García. 

Los problemas de este equipo, usted los conoce bien. Sus resultados en Intermedia y Mayor. La reestructuración, Huelga, etc. El último campeonato de la UNAM en la conferencia de los “10 Grandes” o su equivalente a principios de los 90’s, fue en 1991. Y la situación no es muy promisoria en cuanto a volver a tener ese trofeo en la vitrina de C.U.

 Leopoldo Vázquez es ahora el responsable del programa. Un joven entrenador que tiene en sus manos una vieja tradición ganadora. “Roberto, yo no veo mal el que renunciemos a jugar contra el Tec de Monterrey; lo que no permitiría es que fuera para siempre”. Hasta los retratos de los felinos Pumas que cuelgan de su oficina parecían fijar su mirada en el entrenador como esperando una respuesta diferente, o ¿será que en verdad se necesita algo más para volver la esperanza en el football de la UNAM? Polo Vázquez platica con el SCOUTEO en una conversación interesante, abierta y sobre todo, muy honesta.

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SCOUTEO: Ambos, J.J. Sánchez y tú, son ex jugadores de Diego. ¿Qué diferencias encontraste entre la filosofía de uno y otro cuando llegas recién desempacado de Tigres y te incorporas a Cóndores. ¿Qué sistema de trabajo es mejor, el del  “gran Jefe Diego”, o el de Sánchez.

 Polo: “¿Quieres oír la verdad, Roberto?”.....totalmente Polo, tú sabes de la honestidad de estas conversaciones. (Un largo suspiro y Polo se anima). “Mira son cuestiones bien importantes y delicadas.  Nadie vive la intensidad del trabajo como el coach Diego. Es una persona que vive obsesionada o apasionada para trabajar. Su intensidad lo lleva a olvidar en ocasiones que la gente que trabajamos con él somos seres humanos. Todo esto con la búsqueda de ser mejor y ganar. Como jugador, no recuerdo momentos de descanso en nuestras prácticas, y no iba ser diferente con el staff. Aún más por la presión que teníamos en Tigres”.

                “Cuando llego a Cóndores, me encuentro con un staff más relajado, era más de amigos que de profesionales, donde privaba la armonía y el compañerismo y quizá pasaba a segundo término  la intensidad del trabajo para sacar el equipo adelante. El coach José Juan tenía un programa más amplio que sólo el ganar juegos, él buscaba ofrecer a un individuo una formación integral. Esto llevaba, quizá a dejar en segundo término el trabajo de football”.

SCOUTEO: Sin lugar a duda, tu ascenso como H.C, es de los más rápidos en la historia contemporánea. Platícanos sobre tu trayectoria como entrenador. ¿Qué hacías antes de reincorporarte al football con Diego García en los Tigres?

 Polo: “Es cierto Roberto, fue un ascenso muy rápido. Yo trabajaba muy a gusto en la selva Lacandona en Chiapas ejerciendo mi profesión, soy Ingeniero Agrónomo, y no pensaba en regresar al Football. Se da el problema de los Zapatistas en enero de 1994, despojan a mi familia en un Rancho, y por ende, mi trabajo termina. Regreso al D.F. pero me fue difícil encontrar camino dentro mi profesión. El football me abre de nuevos sus puertas a través del coach Diego García Miravete, quien me invita a los Tigres. Fue una gran oportunidad y trabajo dos años como coach de Línea Defensiva y Reclutamiento. En ese tiempo entrené al equipo de Arquitectura y quedamos campeones. Por ese entonces el coach José Juan Sánchez me invita como Coordinador Defensivo de Cóndores y fue una gran oportunidad para crecer, mejorar mi situación económica y regresar al Alma Mater” 

SCOUTEO: Esa decisión de salirte  ¿no provocó algún tipo de sentimiento en Tigres? Al parecer se dio alguna polémica por tu salida y más tarde –aunque quizá no por esta razón- la relación entre esos dos staffs no fueron del todo buenas. 

Polo: “Fue un poco difícil. Mi intensión era desarrollarme y crecer en todos los sentidos, pero iba a ser  difícil ya que el coordinador Defensivo era José Luis Trejo, que tenía 18 años trabajando con el coach Diego. Yo le platiqué todo esto al coach Miravete, sobre las invitaciones que me hacía el coach José Juan, y al parecer platicaron entre ellos. Creo que el coach Diego pensó que estaba muy seguro de que no me iría o que yo no era indispensable. Nunca hubo una plática para preguntarme si estaba a gusto o qué pasaba. Cuando yo le comenté mi decisión de irme, él no hizo nada por detenerme u ofrecerme algo mejor para que continuara a su lado. Pero tampoco fue una relación de pleito. Nos despedimos en su casa, dándonos un abrazo. Sin embargo, llegando a Cóndores, como sucede en las historias de romances, para separarte de algo que te unió mucho tiempo y quisiste, tiene que existir un poco el odio para que se dé esa separación. Con Cóndores hubo una separación, cambiamos de bando. Sí, hubo un poco más de distanciamiento hasta volver a platicar con él en un Congreso de la Liga, cuando me convierto en H.C. de Pumas.”

SCOUTEO: “Oye Polo, pero si hablamos de los campeonatos y tradición ganadora de Pumas y Cóndores, ¿esa forma de trabajo se convirtió en una ventaja o desventaja?  Ese equipo estaba acostumbrado a ganar.

Polo: “Se convirtió en una desventaja. Precisamente en la Universidad, por todos eso campeonatos, lo que no se le permite a un entrenador es perder. Hemos acostumbrado a nuestra gente a equipos ganadores. Lejos de formar individuos responsables y provechosos para el futuro es más importante ganar a costa de cualquier cosa. Lógico, algo que no le perdonaron  al coach José Juan, es que haya dejado en segundo término el juego de football. En E.U. a un entrenador se le dan 5 años para que su trabajo fructifique, no sólo en ganar juegos sino en desarrollar individuos íntegros. En México todavía no tenemos esa cultura. Posteriormente, cuando soy el H.C., tengo la suerte y la fortuna de rescatar lo mejor de ambos coaches y formar un estilo propio, donde les damos la calidad humana a los jugadores, al mismo tiempo de exigirles los mejores resultados. No es conveniente caer en ningún extremo. Los muchachos no vienen a ser formados en el Football, vienen para aprender a ganar decentemente, legalmente, a consecuencia de su calidad y su integración en una comunidad.”

SCOUTEO: Desafortunadamente para el equipo, las relaciones entre las autoridades deportivas y el coach Sánchez no fueron buenas, de hecho fueron de normales a malas. ¿Qué sucedió?

Polo: “ Momentos difíciles en los equipos de la UNAM que ocupaban lugares más lejanos de los primeros lugares en la tabla de posiciones. Esto indicaba que los apoyos eran cada vez más escasos. Esto causaba gran molestia de los equipos hacia las autoridades administrativas. Lo único que provocó fue una guerra interna en la que cada parte buscó mejores condiciones. Finalmente, cuando los equipos estaban destinados al fracaso por no llevar programas como los Tec’s, se tomó la determinación sana de reestructurar para tener un equipo. Este proceso causó muchas molestias y conflictos entre el coach Sánchez y las autoridades. En ese entonces Carlos Machorro era el Presidente del Patronato. Lo único que resultó fue una guerra en donde los perjudicados fueron los jugadores.  Se le quitaron los apoyos a José Juan”.

SCOUTEO: Sabemos que las malas relaciones llegaron al extremo de que los propios jugadores entraron a la oficina del Director de Actividades Deportivas a gritar y exigir sus derechos; no sé si mandados por alguien o a iniciativa propia. ¿Fue lo más prudente en su momento?

Polo: “No se si había otra alternativa, pero por los estilos de cada entrenador, así se dieron las cosas. El coach José Juan era una persona muy estricta, muy cuadrada en su forma de pensar; difícil que diera su brazo a torcer, lo cual ocasionaba protestas por parte de las autoridades. Los jugadores iban a exigir un apoyo que nunca se les dio. Entonces, no te quedaste corto Roberto al decir que iban a gritar, porque iban a amenazar al Director de Deportes, al Subdirector de Football americano, exigiendo apoyos para practicar en mejores condiciones. Bueno, fue una guerra abierta y declarada entre staff y autoridades que llevó aun mal término”.

SCOUTEO: ¿Había consenso entre Sánchez y su staff para tomar ese tipo de decisiones?

Polo: “No, no había consenso. Normalmente era difícil poder consensar con él. La mayor parte del tiempo no pedía consenso para tomar decisiones. Las opiniones aisladas no eran bien recibidas y se tenía que acatar lo que él decía”.

SCOUTEO: ¿Qué tan decisivo fue el problema de Acatlán con Pumas C.U. durante los entrenamientos del Clásico? ¿Fue tan dramático como lo pintaron algunos?

Polo: “No fue tan dramático. Lo terriblemente mal llevado fue la manera en la que las autoridades, a través de la presión ejercida por la gente de Acatlán, quisieron llevar la selección universitaria. Al contrario de la forma en que se había hecho en los últimos 30 años, la gente de Acatlán intentó una forma diferente, lo cual favorecía al equipo de Acatlán. Esto causó descontento, pero es una guerra de intereses, donde las autoridades trataron de quedar bien con las dos partes y esa no es la manera en que debe resolverse”.

 

SCOUTEO: Con todo lo que hemos platicado, ¿cuál era el clima del equipo en el momento en que te nombran H.C.?

Polo: “Creo que habíamos llegado al máximo deterioro del football en la Universidad, nos encontrábamos en el peor momento en todos los sentidos.  Pensé que faltaba más y tendría que soportar las consecuencias, o por el contrario, que era el momento adecuado para repuntar. Lo seguro para mí era que formaría un staff profesional, donde no privara la amistad y cordialidad como lo vi en años anteriores, y en cambio, un staff que trabajara con intensidad pero sin olvidar la calidad humana que se requiere para formar individuos”.

 

SCOUTEO: Háblame del grado de credibilidad de los jugadores. Ese equipo había tenido en 6 años, tres H.C’s, cuatro con tu llegada. ¿Por qué creerle al nuevo HC.?

Polo: “¿Por qué creer en mi?......mira Roberto, yo no hubiera sido H.C. si no hubieran creído en mi. No era al revés, ya hay un H.C. y luego le creemos. La situación fue creer en un coach que vamos a apoyar. La temporada anterior, trabajamos bien a la Defensiva y empieza a destacar sobre la ofensiva. Trabajábamos sábado y domingo o nos quedábamos después de las prácticas y salíamos de la oficina en la madrugada, lo que no hacía la ofensiva. El coach Sánchez me dio la responsabilidad de la Defensiva y me respetaba, pero él

estaba seguro de que el tiempo que le dedicaba a la ofensiva era el suficiente”...¿lo cual no fue; no se lo llegaste a comentar?...”yo estaba seguro que no era suficiente y lo llegué a platicar con él, pero su respuesta era ‘zapatero a tus zapatos’, cada quien a lo suyo”.

 

SCOUTEO: ¿Y no hubo alguna manifestación directa de los jugadores hacia el H.C.?

Polo: “Desde luego, hay cosas evidentes que no podemos ocultar y los jugadores se dan cuenta de todo. También hay resultados afuera que son notorios y sirven de parámetros. Si la Defensiva terminaba en tercer lugar y la ofensiva en sexto o séptimo, se notaba el desbalance”....¿la terquedad fue el pecado de Sánchez? Sí, mira, no lo quería decir en esos términos, pero exactamente fue eso. Él pensaba de una manera y no había poder humano que lo hiciera cambiar”.

 

SCOUTEO: Entonces, ¿cuál fue tu política con las autoridades, primero, para subsanar las heridas anteriores, y luego, para construir una relación? Te tocaba el mismo Director de Deportes.

Polo: “Desde un principio se marcaron las condiciones para trabajar. El Director de Deportes estaba ansioso de buscar un equipo que ya no le reprochara, que no le reclamaran, que no le gritara y lo amenazara. El equipo estaba harto también de ser tratado mal, de ir a viajes y hospedarnos en albergues, el hoteles de paso, que nos dieran comida de segunda y ropa de segunda. Finalmente, cansadas las dos partes, se llegó al acuerdo de trabajar en las mejores condiciones. Las autoridades no encontraron un rival en mi, sino un aliado.”

 

SCOUTEO: Llegas y armas un staff de mayor experiencia que la tuya, incluso muchos fueron tus coaches. ¿Es fácil ser líder en estas condiciones? Polo: “Creo que sí ...hasta el momento, porque lejos de buscar amigos o gente que simpatice con mi forma de pensar, busco gente profesional y que sean las mejores alternativas para el equipo, no para mi”.

SCOUTEO: La huelga de la UNAM, ¿en qué grado afectó al equipo, y en qué grado mejoró el espíritu competitivo?

Polo: “Al no tener clases, los jugadores pasaron más tiempo en el gimnasio y tuvimos un 100% de asistencia a las prácticas. Sin embargo aprendimos que el individuo no está bien, sino tiene su entorno al 100%. Esto es, primero, su escuela. Sin estudiar, los individuos no están completos”.

SCOUTEO: Los Pumas siempre habían estado acostumbrados a lo mejor, en todos los sentidos. El mejor estadio de football, excelentes instalaciones y campos, una tribuna que promediaba 10 mil personas por juego. ¿Qué pasó por tu mente cuando viste por primera vez el estadio de Cuernavaca, las condiciones del campo, vestidores, y una tribuna de mil o dos mil personas?

Polo: “Desde luego tristeza, porque de estar acostumbrados al estadio Olímpico y jugar en condiciones privilegiadas, tenemos que ira a otro lugar. No nos da gusto ni la fortaleza adecuada. Sin embargo, lo más importante es jugar. Lejos de preocuparnos en tribuna o vestidores, nos preocupamos de lo que sucede en el campo”.

SCOUTEO: Entramos a la temporada 99 y en el primero juego enfrentas Tec Toluca. La primera gran prueba para cerrar bocas que pronosticaban una pésima temporada para Pumas. EL H.C. de Tec Toluca te quería quitar a tu QB Paul Ugalde, ellos se mostraban confiados en ganar. ¿Qué significó esa primera victoria, sobretodo en las condiciones que se vivían al interior de la Universidad?

Polo: “Para mí fue motivante y gratificante empezar con una victoria mi trabajo como H.C. de Liga Mayor. Desde un principio sabía que los retos no iban a ser contra Toluca, pero el iniciar con una victoria con ellos nos daba un poco de margen para trabajar con más seguridad”.

 SCOUTEO: Sin embargo, días más tarde se da un 66-00 ante Tec de Monterrey, que apagó cualquier flama de esperanza. ¿Qué sucedió y por qué tal desproporción? Creo que hasta pediste ayuda de psicólogos.

Polo: “Estaba seguro que ese marcador no era lo que el equipo podía dar. Había que encontrar una respuesta. Antes de ese juego entrenábamos 3 horas diarias, entonces aprendimos que no todo es football. Es ahí donde solicito el apoyo del Departamento de psicología de la UNAM. Descubrimos que un individuo  está completo cuando tiene todas sus actividades  sociales y culturales; y todo eso se había perdido. El ser humano tiene que sentirse útil y productivo en todos los sentidos. Así que empezamos a entrenar dos horas y a la par abrimos clases de computación, inglés, psicología deportiva y obligamos a los jugadores a que tomaran los cursos. Cuando ellos tienen ese refuerzo académico, y damos a conocer la grandeza de la Universidad, los resultados cambian”.

 

SCOUTEO: Llega el turno de enfrentarte a tu ex jefe, pero el destino no lo permite. ¿Fue determinante la ausencia de Diego al frente de Tigres en la victoria de Pumas? Fue un triunfo que significó en gran medida el paso a postemporada.

Polo: “Su ausencia la vimos como mayor ventaja para Tigres porque les daba la libertad de jugar más sueltos, más libres, sin tanta presión como ellos mismos lo externaron. De tener opción a usar un sistema que les beneficiara más, no el que prefiriera el coach Miravete. Y así fue. Los jugadores de Tigres externaron que no habían jugado un partido tan bien, como lo hicieron frente a Pumas”.

SCOUTEO: Vencen a las Aguilas Blancas, favoritos en todos los sentidos. A pesar de eso, Pumas les gana y llegan al play off. ¿Fue el carácter, fue el espíritu del gran “Tapatío” Méndez que llegó al estadio Corregidora, fue el coraje de no garles en temporada regular desde 1992?

 Polo: “Fue un todo. Staff y jugadores trabajamos con intensidad. Fue la disciplina y la madurez de los jugadores. A las Aguilas les ganamos antes del juego. Les ganamos desde llegar antes a Querétaro y entrenar ahí. Desde estar acostados a las once de la noche todos, cuando se vieron jugadores de Aguilas Blancas a las tres de la mañana en restaurantes y discoteques de Querétaro, saltándose las ventanas del hotel. Les ganamos en disciplina porque en nuestro hotel no hubo ninguna queja de nuestro comportamiento, cuando en el hotel de las Aguilas sí hubo quejas, y tan bien quejas por el daño que causaron las Aguilas a los vestidores del estadio Corregidora.  Todo eso da como consecuencia la victoria ante un equipo que sabíamos que en el papel tenía ventaja por los excelentes refuerzos que le llegaron de Pieles Rojas”.

 SCOUTEO: Pero también hubo ”baches”. Aquel juego vs. UDLA que iban ganando al medio tiempo 21-00, y terminaron perdiendo. ¿Demasiado bello para ser real?

Polo: “Sí Roberto, demasiado bello para ser verdad. Cuando uno no está preparado para poder ganar, es difícil que uno lo pueda creer; así como a los ganadores les es difícil aceptar la derrota. Este es un proceso que lleva tiempo, y en aquel entonces no estábamos preparados para ganarle a un equipo superior”.. los Centinelas también les dieron un susto...Normalmente cuando se consigue una meta viene un relajamiento. La vimos dura, tuvimos errores que capitalizó Centinelas y el conformismo nos causó problemas. Finalmente, en la segunda mitad creció un muchacho que tenía hambre de ganar, el QB Joaquín Hernández,  y él fue la diferencia”:

 SCOUTEO: Hablemos de sus queridos hermanos. Parece que Acatlán está recibiendo más apoyo y promoción que C.U., o lo hacen público y ustedes no. Hay personas que antes apoyaban este equipo y se han retirado por algunas causas. Parece que han encontrado en Acatlán otra alternativa.

Polo: “Se le está haciendo mucho revuelo a Acatlán, pero no ha tenido el apoyo que hemos tenido. El año pasado Carlos Machorro apoyó a Acatlán pero también a nosotros. Es más, este año ni siquiera está apoyando a Acatlán, hubo un rompimiento con ellos. Nos mandó a clínicas, hizo un donativo para el gimnasio, complementos alimenticios. Estoy seguro que Acatlán no ha podido conseguir por fuera los apoyos que nosotros tenemos de Organizaciones o iniciativa privada. Este año se han mejorado las condiciones de Pumas, y no precisamente porque la autoridad lo haya proporcionado, sino porque el trabajo externo ha sido mayor. Cierto, no tenemos la publicidad que se ha pagado para Acatlán, nosotros no hemos pagado y no nos han tomado mucho en cuenta. Los Pumas no necesitamos publicidad, lo Pumas necesitamos trabajar”.

SCOUTEO: Este año se enfrentan de nuevo y parece ser que la relación no es muy buena. Ellos se llevaron un QB por ser hijo de un coach, un pateador de Acatlán jugó en C.U. Parece ser  que hay una guerra por ver qué Puma es el que ruge más, o qué Pumas es el más felino.

Polo: “Quiero aclarar los cambios de jugadores. Se llevaron al QB porque era familiar y un pateador se vino con nosotros porque tenía muchos problemas con la gente de Acatlán. Desde luego que hay rivalidad porque somos hijos de la misma institución y buscamos ser el hijo predilecto. Es muy sencillo, el predilecto será el que le de más prestigio a la UNAM. Esto se resuelve en el campo y no en la mesa. El problema es que se haya escuchado tanto a la gente de Acatlán y sus exigencias sean a través de la mesa. Esto se resuelve en el campo”.

SCOUTEO: ¿Cómo es tu relación con Mario Hernández,  H.C. de Acatlán?

Polo: “No es mala porque no he tenido ningún conflicto con él, porque no he buscado no tener ningún tipo de relación con él. El año pasado hubiera existido conflicto al armar la Selección, pero no había condiciones para el Clásico; al Politécnico ya no le iban a prestar el estadio de Querétaro y nosotros tampoco teníamos estadio. Por eso no valía la pena entrar en pláticas con Acatlán, que de un principio conocemos su terquedad para negociar. Este año no debe haber conflicto al armar una selección Puma porque debe ser clara la posición de la autoridad. La decisión se da en el campo. El equipo mejor clasificado en la tabla será la base de la selección”.

SCOUTEO: ¿Ha existido algún acercamiento  con J.J. Sánchez o Arturo Alonso?

Polo: “Con el coach Sánchez no he vuelto a tener ninguna relación. Supe que se fue a Monterrey. Prácticamente se rompió la relación. Lejos de quedar peleados, simplemente se detuvo la relación. Con el coach Alonso, tuve pláticas con él en 1999; su intención era felicitarme por los resultados. Siempre he tenido buena relación con el coach Alonso. Su hijo ha jugado en nuestra Organización”.

 SCOUTEO: ¿Todavía se puede reclutar con éxito en Pumas? ¿Tuviste éxito este año?

Polo: “Sí se puede. No tuvimos un gran número de reclutas este año. Parte de ese reclutamiento se reduce a los estudiantes universitarios. Parte de nuestros refuerzos son jugadores que regresan después de haber participado en otros equipos.

 SCOUTEO: Perdiste 18 jugadores por elegibilidad. ¿Hay talento en estos reclutas para competir con un equipo que te ganó 66-00, o con uno que al ir perdiendo, te dio la vuelta en 30 minutos con 28 puntos consecutivos?

Polo: “Yo creo que sí. Llega el punto donde el reclutamiento pasa a segundo término. Ya el sólo reclutar jugadores no es la solución y los vimos con la UDLA, sino el trabajo que tú realices para desarrollar habilidades en los jugadores. El año pasado le jugamos al tú por tú con equipos que reclutan”.

 SCOUTEO: Inauguran temporada frente a Diego García Miravete. ¿Qué representa ese nombre para ti?

Polo: “El que haya sido pupilo del coach Miravete -una figura tan importante en el football- me hace sentir con mucho orgullo. Desde luego, buscaremos ganarle”....¿Te pesa su nombre todavía?... “Me pesa en cuanto a que reconozco su calidad como entrenador y sus logros, pero como equipo, como institución del Tec, no significa nada más grande que lo que para mi significa la Universidad Nacional”.

  SCOUTEO: Hace unas semanas Alejandro Evangelista nos comentaba que ya no se ganan campeonatos con Huelums y Goyas, ¿estás de acuerdo? ¿Realmente se dividirá la competencia como en Intermedia, los Tec’s por un lado y Pumas y Poli por otro, como en los 80’s.?

Polo: “A lo mejor sí”... ¿Estas de acuerdo con esa postura?...”Estoy de acuerdo mientras nosotros no hagamos crecer nuestros programas. Es una postura buena y saludable. El ejemplo lo puso el coach Frank. Cuando él ganó el campeonato en la conferencia Nacional y se le invitó a subir, él no quiso. Prefirió aguantarse dos años más siendo campeón ahí, porque su programa no se encontraba tan fuerte como para enfrentar a los grandes. Cuando logra fortalecerse, sube, y aún así pierde partidos. Yo no veo negativo el renunciar a jugar frente al Tec Monterrey. Lo que yo no podría aceptar es que fuera para siempre. Solamente abría que retroceder un paso y agarrar vuelo y volver a enfrentarnos en mejores condiciones. No se si esto nos lleve dos, tres años, diez o veinte. Pero no debemos resignarnos”.

 SCOUTEO: Hablar de Pumas es recordar los campeonatos del “Tapatío” Méndez, la tradición ganadora de Diego García y tantas anécdotas llenas de gloria. ¿Realmente sabes el peso que llevas a tus espaldas? ;  ¿puedes dormir bien en la noche sabiendo que Pumas tiene que recuperar esa tradición?

Polo: “Sí, puedo dormir muy tranquilo. No podría dormir si tuviera que superar esas marcas. Mis metas están en hacer las cosas bien, obtener un campeonato. Mi reto es superar a los 9 entrenadores que están compitiendo conmigo”.

 

Y usted aficionado universitario, que ha seguido a los Pumas en los últimos 15 o 20 años, ¿qué le parecería que su equipo renunciara a jugar con los Tec’s por uno, dos, diez o veinte años? Pues no se si son buenas o malas noticias las que le voy a dar, pero por lo menos todavía en este año, Pumas juega vs. Monterrey, CEM y Aztecas.


**ROBERTO MENDOZA fue columnista del periódico “ESTO” de 1990 a 1998, con la columna “SCOUTEO”. Ha sido comentarista de Football Americano en Radio “6.20”(620AM), en Radio “Mil”(1000AM), en Radio “Fórmula”(970AM), y en Radio “Universidad”(860AM)

 

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Ultima Actualización: 08/07/2000