El síndrome del edificio enfermo

 

El plástico, el cemento de contacto, los aparatos electrónicos, el aglomerado y otros elementos que nos rodean en nuestros hogares y lugares de trabajo no son inocentes. En los 80, la OMS tipificó entre los males contemporáneos el "síndrome del edificio enfermo".
Mario Presti se especializó en reciclajes y bioconstrucción en los Estados Unidos y recientemente presentó a De la Rua un proyecto que propone ahorrar un 50 por ciento de los gastos en obra pública, reciclando materiales, y disminuyendo el impacto ambiental de las construcciones.

 

Cómo llegó a especializarse en Reciclajes y Bioconstrucción?

- Yo trabajaba en Baltimore como gerente de una empresa de construcción y un cliente que nos encargó la remodelación de su casa pidió que utilizáramos materiales que no perjudicaran la salud de la familia. Esa familia estaba afectada por lo que se denomina "sensitividad química múltiple", alergias, irritación de la piel y otros problemas.

Tomé el desafío y comencé a investigar qué era ese asunto de los materiales que enfermaban. Hice una investigación tomando cursos, yendo a laboratorios, ensayos, comenzando con el problema del asbesto, que es uno de los contaminantes más dañinos. Está en todos lados y no nos damos cuenta: en el amianto, el fibrocemento, cielos rasos suspendidos, pisos vinílicos. Son fibras minerales que con el desgaste se desprenden y como tienen menos de tres micrones entran directamente y van a los epitelios, a los pulmones. Son cancerígenos.

Lo primero que hicimos fue verificar los materiales de la casa antes de remover nada, porque lo peligroso es eso. Por ejemplo, el aglomerado tiene mucho formaldehido y esas cosas son muy peligrosas cuando se remueven, porque se liberan partículas en suspensión que tardan meses en desaparecer y cuando se van, se van al medio ambiente.

- Cuál es el principal peligro de las construcciones modernas?

- Indudablemente el hermetismo con que se construyen las casas. Se hacen como burbujas y la ventilación es a través de aire acondicionado. Cuando este es central, por lo general no se limpia y adentro se puede encontrar cualquier cosa: pájaros muertos, ratones y bacterias de todo tipo y color. Uno se pone cerca de las bocas de salida y piensa "qué agradable", pero es una inyección de bacterias.

- Suena realmente dramático, es posible hacer algo al respecto?

- Lo bueno de estos conocimientos es que uno no los tiene que tomar con dramatismo, sino reconocerlos y tomar las medidas preventivas, tanto en la etapa de construcción como de remodelación. Yo, por ejemplo, pienso dos veces antes de reemplazar un mueble viejo por uno nuevo, porque al viejo ya se le fueron todos los contaminantes, a un aglomerado viejo ya se le fue todo el formaldehido. El nuevo lo pongo en mi dormitorio, cierro las puertas, y me estoy envenenando. Así aparecen síntomas de asma, alergias, dolor de cabeza, irritación.

-Qué es el síndrome del edificio enfermo?

- Fue descripto así por la OMS a partir de un hecho ocurrido en 1978 en Filadelfia. Hubo una reunión de legionarios, en un hotel nuevo, e inesperadamente comenzaron a sentirse mal. Murieron muchos.

Por ejemplo, el plástico tiene 43 por ciento de etileno, que es un hidrocarburo, ocho por ciento de color -dioxinas, etc.- y el resto son aditivos que consisten en metales pesados. Hay dos tipos de plásticos, el duro y el blando, y este último es el más peligroso. Cuando se calienta, se funde y despide olor, el sistema molecular se abre y por ahí se desprenden los gases tóxicos. Cuando uno entra a un coche nuevo y respira eso que parece lindo, no es nada lindo: es nocivo cien por cien.

El cemento de contacto es malísimo, es cancerígeno, tiene formaldehido. Al colocar alfombras, no hay necesidad de poner tanto cemento de contacto, se puede colocar sólo en los extremos, pero ahora hay cementos en base a agua que son menos nocivos. Aunque ninguno es totalmente inocuo, uno tiene que buscar baja toxicidad.

- Pero eso debe subir los costos...

- No, al contrario, si yo uso menos cemento estoy ahorrando y además evito todo el enchastre que se hace. Al contrario, baja los costos porque se utiliza el principio del reciclaje, para mi no hay mejor manera de hacer un mueble de la mejor calidad que ir a buscar madera vieja.

En cuanto al aglomerado, en Europa y Estados Unidos hay normas de baja toxicidad de formaldehido, como hay leyes los fabrican con menos contaminantes. Allá, si se determina que alguien enfermó o murió por eso, las indemnizaciones son cifras astronómicas que llegan a fundir empresas, entonces ellos se cuidan.

- A qué otros peligros nos enfrentamos cotidianamente, sin salir de nuestras casas, la fábrica o la oficina?

- Bueno, no voy a hilar tan fino, pero en Europa se estudian las radiaciones telúricas. Antes de empezar una construcción tienen que ir los geobiólogos, con varillas de radioestesia, a inspeccionar. Ellos detectan venas de agua, fisuras, sobre las cuales no se debe construir porque irradian radiaciones telúricas que pueden causar várices, cáncer, etc.

En un pueblo de Alemania se hizo un estudio. Fueron dos grupos que trabajaron en forma independiente. Uno fue al hospital y pidió el registro de las muertes por determinadas enfermedades , y el otro hizo un estudio de las casas y las radiaciones telúricas. Cuando juntaron los datos coincidía que el registro del hospital, de determinada persona que había muerto de cáncer, con el relevamiento de las casa que había hecho el otro grupo diciendo "la persona que vivió aquí debió haber sufrido tal y tal cosa".

- Qué precauciones se pueden tomar para disminuir los riegos?

- Si es un vivienda particular, primero haría un estudio bien consciente de los materiales que se van a aplicar porque lo hay radiactivos, menos radiactivos y naturales. No hay que ser fundamentalista, porque si no tenemos las casas de adobe, como antes.

- Cuáles son las consecuencias de las demoliciones?

- Aquí se hacen porque no hay conocimiento de lo que es construcción sana. Antes de demoler se debe hacer un análisis de los componentes del material de construcción de ese lugar. Cuando derribaron el Albergue Warnes, el impacto ambiental con respecto al asbesto y otros contaminantes es inmensurable. Toda la gente que vive alrededor sufre de eso, y es irreversible. La gente traga las partículas que están en el aire y en diez o quince años muchos morirán de cáncer. No soy dramático: es así.

Yo siento la responsabilidad moral de difundir esto, voy en el colectivo y hablo con la gente, porque cuando la gente toma conciencia presiona a sus representantes, y a través de ellos salen las leyes.

- Por qué usted enfatiza el peligro de las construcciones herméticas?

- Eso tiene que ver con el gas radon, que es un gas natural de la tierra que es radiactivo. Siempre existió, pero antes las construcciones eran abiertas, entonces entraba a la casa y salía por ventanas, puertas, etc. Este es el problema de las construcciones modernas. En EE.UU. son atroces las estadísticas por gas radon, que es cancerígeno. En su desintegración se desprenden metales pesados -plomo, bismuto- que penetran en los epitelios por los poros.

El que hace un piso en una casa y conoce que hay un gas radon que se va a meter, sabe que hay métodos de neutralizarlo, por ejemplo, una capa de polietileno antes del cimiento, sellar los cimientos, las uniones de las baldosas, etc. Hay selladores naturales, como el silicato de sodio.

- Los, cada vez más numerosos, aparatos electrónicos que nos rodean, afectan la salud?

- Claro, es por las radiaciones electromagnéticas: hay electricidad y magnetismo en movimiento, esté el aparato funcionando o no. Si no se aisla bien el cable dentro de las paredes, va a emitir esas radiaciones y eso causa nerviosismo, irritaciones. La gente se vuelve loca y no sabe por qué. El cuerpo está recorrido por unos 200 voltios, constantemente, y hay momentos en que desarrollamos miles de voltios: estamos histéricos. Esto tiene que ver con los iones positivos y negativos. Muchos electricistas desconocen cuál es el polo que tienen que dejar como positivo y negativo, y cuando hacen las conexiones lo hacen a la inversa, entonces uno apaga el aparato y sigue irradiando, porque está vivo.

Principalmente, se deben usar cajas de metal, que actúan como una caja Faraday, y la electricidad queda adentro. Ahora están poniendo plástico, pero no cumple con esa función: las radiaciones lo atraviesan.

Los cables externos deben ser retorcidos (twisted, dicen los norteamericanos) para que no salga la radiación: el polo negativo absorbe el positivo y viceversa.

- En qué consiste el proyecto que presentó a De la Rua?

- En el 84, cuando volví de EE.UU., venía con todos estos conocimientos y pensé que me iban a recibir con los brazos abiertos, pero no fue nada de eso. El problema principal es que esto, de implementarse, es un paredón a la corrupción. Yo pregunto cuánto se gasta en remodelar una escuela, y me dicen un millón de dólares. Yo tengo un proyecto por el cual se hace lo mismo, pero con la mitad. Lo presenté a De la Rúa porque lo vengo siguiendo desde sus charlas con los jubilados, y tengo esperanza que se interese en este proyecto.

El reciclaje implica que se evita tirar todo el material que se desecha: el proceso de transportar la basura para que llegue al Ceamse, cuesta 70 pesos la tonelada, más el impacto ambiental. Yo propongo tomar el doble de personal, pero personas de la comunidad, que tienen que ser reentrenadas. Eso implica capacitación, creación de empleo.

Hacemos reciclaje en origen. La gente que se reentrena son como comandos de la construcción: saben cortar vidrios, reutilizar el material. Como no se tira nada, no se crea basura. Yo le solicité a De la Rúa que nos conceda la posibilidad de ofrecerle una muestra de esta técnica, para lo cual es necesario que nos permita la raparación de un inmueble, que puede ser una escuela, un pabellón hospitalario deteriorado, o el edificio que designe para tal fin el jefe de Gobierno de la Ciudad.

Con estas técnicas recomendadas por el Banco Mundial y otras instituciones internacionales, se reducen drasticamente los costos, se recuperan bienes al aprovechar más efectivamente los recursos y socialmente se solucionan problemas de desempleo.

- Las plantas, son aliados descontaminantes?

- Claro. Por ejemplo, yo digo a quienes trabajan junto a una fotocopiadora: ponga un potus, un spatifilium, no ponga flores de plástico. En la NASA hicieron experimentos sobre los efectos que los contaminantes producen en los tripulantes de las naves espaciales. Descubrieron que, determinadas plantas, como el potus, comen los contaminantes y se ponen lindas, se alimentan de ellos.

Lo principal es la ventilación, el intercambio de aire. El baño, principalmente, necesita un cambio de aire de por lo menos seis veces por hora. Si el aire está circulando no hay problema. Fíjese que con el hantavirus, los primero que se recomienda es que la gente abra y ventile las casas: es una bendición que tenemos el aire. Es mucho menos contaminante el aire de la ciudad, por más que el monóxido de carbono esté al tope, que los ambientes cerrados.

Patricia Grinberg

 
 
 


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