Edmundo Nápoles

Ante la impotencia que sufro en estos momentos por conocer tu estado de salud que nuevamente no es bueno, la única forma de estar contigo y desearte lo mejor en encomendarte a Dios todopoderoso. No se que va a suceder pero no debes tener miedo ya que tu has sido siempre un hombre bueno y honesto con gran amor hacia tu familia y tus amigos. Tu me has expresado que algo maravilloso ocurrirá en un futuro a donde todos vamos a llegar al final del camino. Solo Jesucristo nos brindará su promesa de una vida mejor que la de aquí. Y es la voluntad de el aceptar su Santa Voluntad.

Tu sabes que en mi caso solo estoy a la espera de lo que Jesús me mande y estoy totalmente entregado a su Santa voluntad. Yo no soy nadie para poder hacer algo pero Dios me ilumina y me hace esta invitación para pedir sobre tu persona. En los momentos difíciles de la vida debemos tener fe de que Jesucristo no nos manda nada malo, el sabe y solo el el porque de las cosas.

Estoy convencido que tanto tu como yo estamos pasando por varias pruebas y que el Señor Jesús por alguna razón nos está mandando, La Sra. Dinorah de Puerto Rico ya está enterada de esta nueva situación y se encuentra en oración por ti.

No puedo expresarme más por mi impotencia solo pedirte que mientras tengas fuerzas pídele A Dios por ti y no te preocupes por nada más, te pido paciencia y no temas nada, tu con Jesucristo estás absolutamente protegido de cualquier situación que pase. Que Dios te bendiga y muchas gracias por tener el privilegio de tu amistad.

Oración para pedir la Salud
Padre nuestro, que estás en los cielos, al igual Que el sol ilumina la tierra y le da color y vida, él Nos recuerda tu amor. Porque es en ti en quien vivimos, Nos movemos y existimos. De la misma manera que has estado entre nosotros muchas veces. A la hora de la dificultad, en el pasado, continúa bendiciéndonos ahora con tu ayuda. Mira, Señor, con bondad lo que se está haciendo en provecho de Edmundo, guía con sabiduría al médico y todos los que cuidan de sus necesidades. Préstales tu fuerza curativa, para que le sea devuelta la salud y la fortaleza. Y te daré gracias Por tu generoso y solícito cuidado. Por Cristo Nuestro Señor, Amén.

¡Jesús, Jesús! Yo en la cama y Tu en la cruz.

Yo en la cama, acostado; Tu en la cruz, clavado.

Yo, la cabeza en blanda almohada; Tu, la tuya, de espinas coronada.

Yo, quejándome; Tu, animándome.

Yo, sin pensar que mis dolores unidos a los Tuyos, tienen un valor infinito.

Tu, anhelando sufrir más para pagar nuestros pecados.

Jesús, Jesús, yo en la cama y Tu en la cruz.

Jesús, creo en ti. Jesús, espero en ti. Jesús, en ti confió.

Señor Jesús, Te agradezco por el don de la vida.
Tú conoces las personas y las circunstancias que
me han formado ya sea física como emocional y
espiritualmente. Ellas, y las más íntimas experiencias
de mi mente y de mi corazón, me han hecho la persona
que soy ahora. Perdóname, Señor, por todas las veces que te he
fallado, por mi fallos contra mi mismo y los demás.
Al mismo tiempo, perdono a todos los que me han
fallado de alguna manera y me han herido.

Ayúdame a ver que mi enfermedad tiene una parte muy
importante en mi vida. Ella me ayudará a ser plenamente
la persona que Tu quieres que yo sea. No permitas que
yo pierda o desperdicie lo que Tu quieres hacer conmigo
para hacer completa mi vida en esta tierra y para
prepara mi vida contigo en el Cielo. Ahora yo no puedo orar de la manera que quisiera.
(Estoy dolorido, cansado confundido). Te pido que
aceptes cada mi respiro como un acto de amor y de
confianza en Ti.

Tu eres mi Salvador. Yo quiero descansar sobre tu amante
Corazón en la seguridad y en la paz, como un niño en los
brazos de su padre. Yo sé que Tú no me abandonarás.

Te amo, mi Señor, quisiera amarte con todo mi corazón.

Amen.

edymunoz2004@hotmail.com

http://www.geocities.com/hilda250/gracias2.htm