Nunca tuvo muchas dudas acerca de su futuro. Cuando un test determinó su excesiva sensibilidad le jugaría malas pasadas como sicóloga, Maritxu Sangróniz se inclino entonces por una opción que siempre la sedujo: el periodismo. Y hoy a los 25 años, siente que fue una buena decisión. " En realidad nunca me imagine en otra carrera " asegura esta joven, quien de lunes a viernes a la medianoche - y fin de semana por medio, a las 21:00 hrs.- es la encargada de informar todo lo que pasa en el mundo a través de las pantallas de Megavisión.

"De chica yo siempre escribía mis cosas: diarios de vida; cuentos... Me embalaba y pasaba horas encerrada escribiendo. Además, me gustaba actuar, jugaba a hacer programas de televisión y me encantaba comunicar. Ahora miro para atrás y veo que de ahí viene todo esto"

Sus años como estudiante de la Universidad Gabriela Mistral le sirvieron para reafirmar aun mas que lo suyo estaba en el periodismo. " Encuentro que es una carrera redonda que te muestra de todo y en algunas cosas profundiza mas ".

¿ I ya tenias claro que querías ser periodista de televisión?

No. En la universidad siempre tomaba los ramos de prensa escrita. Lo de la televisión fue casual. No pude hacer la práctica en un diario así que postulé a los canales y quedé en e1 13, en prensa, donde
me entretuve bastante. Fue una experiencia super buena porque no te trababan como estudiante en práctica, ni como el niñito que no sabe nada.

Cuando estaba haciendo la memoria decidió trabajar. Así llegó al Canal 2, donde por seis meses se dedicó a la producción periodística en el programa "¡Mira Quién Habla!". "Me sacaba la mugre porque era un horario súper pesado, pero me encantaba trabajar. Entonces se produjo la vacante en el programa "El Pulso", la mayoría de las niñas del canal hizo el casting y yo quedé. Recién ahí dije ¿cómo será esto de la tele ?. A1 principio fue raro, pero después me fui acomodando ".

A lo que no se ha acostumbrado es aparecer en diarios y revistas "Hasta el día de hoy me da nervio".
No me pasa muy seguido que me reconozcan en la calle, pero cuando ocurre no sé como reaccionar y me sorprendo. Uno tiene que aprender a cuidarse mas. Esto me ha servido además para conocer el otro lado del periodismo y ponerme en el lugar del entrevistado".

¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión ?

Me gusta comunicar e informar a los demás: De repente he pensado que el equivalente seria el ser profesora de algo, eso como de andar contándole a la gente lo qúe sabes. Es como ser profesor a través de las cámaras. Creo que un periodista no puede ser una persona pasiva ni intelectual ni físicamente. Hay que querer estar informada y querer saber de todo.
Su desempeño en el canal 2 llamó la atención y a fines del año pasado recibió una oferta de Megavisión para participar en el espacio político "Seamos Concretos". "Era algo distinto a lo que estaba haciendo. Quería un desafío nuevo, lo pensé harto y acepté. Me cambié con la idea de que iba a dar lo mejor de mí misma. Sabia que iba a estar sentada con un señor mucho mayor y con mucha más experiencia (Gregorio Amunátegui) y con un grupo de políticos, pero yo tenia la tranquilidad de que me lo iba a estudiar todo, que me iba a preparar al máximo y que, por último, como tonta no iba a quedar. Estaba segura de mi misma". Aunque reconoce que el programa tuvo sus pro y sus contras, asegura que lo consideró una buena experiencia porqué aprendió mucho. Poco tiempo después surgió lo de la "Hora Cero", donde está desde abril.

¿Qué características hay que tener para desempeñar tu actual trabajo?

Creo que hay que ser agradable y empática; hay que meterse un poco en lo que estás diciendo; no se trata de actuar, sino de comprometerse de verdad. Al principio me costaba porque me daba pena una nota y quedaba con los ojos llorosos.

¿ El ser agradable implica ser bonita ?

El ser agradable para mí no pasa por ser sensual, poner caritas o dárselas de sexy. Ser una persona agradable significa poder comunicarles realmente a otros lo qué está pasando.

¿Y eso se aprende o es natural ?

No. sé. En mi caso no es aprendido; creo que nací así porque nunca he hecho cursos de locución ni de cámara ni de movimiento escénico. Lo que sí es básico es estar informado porque influye en la credibilidad. Ser creíble es lo más importante; que te crean y que escuchen el contenido de lo que estás diciendo y no que te vean el pelo o la ropa. Lo importante es el mensaje, casi como en radio; por eso la voz tiene que ser agradable. Y como también hay un rostro, que sea también agradable, pero que no despiste. En la televisión la imagen es muy importante, pero debe ser una imagen complementada.
Por ello le gustaría ampliar sus horizontes haciendo entrevistas. " Quiero desarrollarme también en otras cosas porque creo que puedo dar más de mi. Me gusta conversar con todo tipo de gente y echo de menos esa interacción con los demás ", asegura esta profesional, quien a su edad ya ha logrado quedar en la retina de los telespectadores por la seriedad y dedicación que le imprime a su trabajo.