La construcción del Templo de la Sagrada Familia ocupó a Gaudí 43 años de su vida , desde 1883 a
1926 en que murió el genial arquitecto. El proyecto del templo lo inició el librero José María
Bocabella que compró un gran solar en la zona Norte de Barcelona con intención de construir allí
un templo expiatorio dedicado a la Sagrada Familia. En aquellos años la ciudad crecía vertiginosamente
según el plan urbanístico de Cerdá, plan al que la burguesía catalana se opuso durante muchos años. La monotonía de los bloques cuadrados
del plan de Cerdá debía ser rota , según Bocabella , con un grandioso templo al estilo de las
catedrales medievales que fuese crisol de la fe de la ciudad. En 1881 Bocabella encargó las obras al arquitecto
Francisco de Paula del Villar quien realizó un proyecto gótico al gusto de Bocabella.
Según los planos realizados por Villar el templo debía tener planta de cruz latina de 97 m.
por 44 m. , con ábside y cripta. Las obras se iniciaron por la cripta , inaugurándose el día 1
de marzo de 1882. Al poco tiempo surgieron diferencias entre Villar y Bocabella - aconsejado por
su amigo Martorell , arquitecto también y de gran prestigio en su época - que llevaron a la
dimisión del primero. Martorell rechazó la invitación a continuar las obras , pero recomendó al
joven arquitecto Gaudí que había colaborado con él en algunas obras.
Gaudí se puso al frente del proyecto el día 3 de noviembre de 1883.
Partiendo de los planos de
Villar fué elaborando lentamente su propia concepción del templo. Sin embargo no realizó un
proyecto completo ni definitivo durante muchos años. Su forma de trabajar era intuitiva y en base
a constantes aproximaciones y rectificaciones. El gótico inicial dejó paso a una concepción
personal del artista. Suprimió los arcos apuntados sustituyéndolos por arcos parabólicos ; también
sustituyó los arbotantes y contrafuertes por sus peculiares columnas inclinadas según la resultante
de las fuerzas que en ellas convergían. Y en general dió una mayor verticalidad a todo el
conjunto , elevando incluso la bóveda de la cripta en 10 metros.
El nuevo proyecto que tomaba forma debía tener planta de cruz latina , de 5 naves y 120 por 40 metros.
Doce campanarios que representaban los doce apóstoles , distribuídos en tres fachadas , la de
la Natividad , la de la Pasión y la de la Gloria y Juicio Final , con un cimborio de 160 metros , es decir , más
alto que el de San Pedro Vaticano y que debía representar la gloria de Jesucristo.
Todo el templo está lleno de simbolismo. Las columnas representan ciudades , profetas o evangelistas
Las tres puertas de cada una de las tres fachadas representan a las virtudes Fe , Esperanza y Caridad.
Cientos de figuras alegóricas se iban anexionando al proyecto que se convertía así en un símbolo
global del catolicismo.
El día de San José de 1885 se consagró el templo celebrándose una misa en la cripta , aún no
cubierta. Entre 1887 y 1893 se contruyeron las paredes del ábside a la vez que se cubríó la
cripta , terminada en 1891. Se empezó entonces la fachada del Nacimiento; en 1903 se había completado
la parte inferior. El primer campanario se terminó en 1918 y el segundo en enero de 1926 , mes
en que atropellado por un tranvía murió Gaudí. El arquitecto Sugranyes terminó los campanarios de
la fachada de la Natividad y de momento la obra , privada de su principal promotor , quedó
detenida.
Como tantos otros genios Gaudí no obtuvo en vida el reconocimiento que su obra merecía. Etiquetado
por unos como barroco a causa de la opulencia de su ornamentación fue ignorado por sus coetáneos
si exceptuamos a Le Corbusier. Sólo a partir de 1960 se reconoce la importancia de su obra. Por
ello y también por motivos económicos la construcción de la Sagrada Familia estuvo algunos años
detenida. Recuperado el interés se reanudaron las obras a cargo de los arquitectos Quintana, Bonet Gari y Puig Boada
terminándose la fachada de la Pasión en 1976.
En la actualidad las obras prosiguen lentamente. Algunos puristas son partidarios de dejar
el templo como está para no enmascarar con sucedáneos la obra original de Gaudí , lo que no parece
ninguna tontería si vemos las figuras de Subirachs en la fachada de la Pasión al estilo de La
Guerra de las Galaxias. Pero una obra de tal envergadura no puede ser fruto de una sola persona
ni morir con ella. Como todas las grandes obras y especialmente las catedrales , el Templo de la
Sagrada Familia de Barcelona tendrá una larga construcción , probablemente de varios siglos ,
intervendrán en él otros arquitectos que continuarán y completarán la obra de Gaudí añadiendo
su propio arte y nunca dejará de sorprender al visitante por su fantasía casi onírica y su extraordinaria
belleza.
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