VITAMINAS Y MINERALES. 

En ocasiones sobreestimamos la importancia de obtener las cantidades exactas de las vitaminas y minerales idóneos, así como el valor de una dieta balanceada.  Si comiéramos los alimentos adecuados, incluyendo bastantes granos enteros, frutas, verduras, semillas y nueces crudas, obtendríamos suficientes vitaminas y minerales necesarias para realizar todas nuestras funciones vitales (funcionamiento de órganos, procesos metabólicos, control de la presión, etc..  Sin embargo incluso quienes cuidan su alimentación hoy en día, están lejos de obtener las cantidades requeridas para que el cuerpo trabaje adecuadamente. 

 A continuación daré información relativa a las vitaminas y minerales: 

VITAMINA A 

La provitamina A o betacaroteno la encontramos en las frutas amarillas y en las verduras verdes o amarillas, y esta sustancia se transforma en la vitamina A natural soluble en grasa en la mucosa del intestino delgado.  Los científicos afirman que la provitamina A es un anticancerígeno.  La vitamina A es de suma importancia para la vista, el crecimiento, el sistema reproductor y la salud de nuestras membranas mucosas.  La deficiencia se manifiesta por la ceguera nocturna, mayor frecuencia de resfriados y catarros, pérdida de fertilidad.  Las mejores fuentes de Vitamina A son: Zanahoria, brócoli, tomate, espárrago, chabacano, melón, papaya, durazno, sandía, ciruela pasa y todas las verduras verdes en forma de hoja. 

COMPLEJO B 

Los síntomas de la deficiencia de complejo B pueden incluir fatiga, falta de energía, nerviosismo, depresión, acné, insomnio, pérdida de cabello, alteraciones de la piel y amnesia, además de determinadas enfermedades por carencia como beriberi y pelagra (el exceso de consumo de alcohol y azúcar destruye la vitamina B).

 Las mejores fuentes del complejo B son las verduras verdes de hoja, trigo, cebada, diente de león, bretones, cítricos, higos, fresa, zarzamora, dátiles.  Casi todas las frutas y verduras tienen algo del complejo B pero ninguna de las que conozco tienen vitamina B12; por lo tanto, le recomiendo que esta vitamina la obtenga de las pastillas de clorela, disponibles en tiendas de alimentos para la salud.  La clorela es muy alta en vitamina B12 y casi todas las raciones dietéticas recomendadas de esta vitamina pueden obtenerse tomando aproximadamente 15 gramos de clorela.  (Es probable que las personas que diario coman un poco de carne, pescado, pollo, huevos, queso y varios productos derivados de la leche, junto con una generosa cantidad de fruta, verduras y granos integrales obtengan todas las vitaminas del complejo B necesarias). 

VITAMINA C 

Esta vitamina es soluble en agua y fácil de destruir al contacto con el aire.  Es importante en la formación de colágena, la sustancia fundamental de la piel, tendones, ligamentos, cartílagos y vasos sanguíneos.  Funciona con el hierro para formar la sangre, ayuda a crear el neurotransmisor de epinefrina y tiene un efecto antihistamínico.  En las glándulas suprarrenales se encuentran grandes cantidades de vitamina C y se cree que está muy relacionada con la tensión nerviosa. 

Los síntomas de deficiencia son: mala digestión, sangrado de encías, cardenales, anemia, poca resistencia a una infección, lactancia deficiente en madres primerizas y falta de aire.  El escorbuto es resultado de una deficiencia crónica, que puede ser mortal si no se cura.  El tratamiento normal para el escorbuto es tomar alimentos ricos en vitamina C. 

¿Qué alimentos tienen alto contenido de vitamina C?  Los de mayor proporción que conozco son las bayas acerola y, enseguida las frutas cítricas.  La acerola, también conocida como baya de Barbados, contiene casi 4 gramos de vitamina C en un vaso grande de jugo.  En comparación, esta cantidad de jugo de toronja tiene 93 miligramos y de jugo de naranja contiene alrededor de 124 miligramos.  Las verduras en forma de hoja tienen una cantidad reducida de vitamina C, lo mismo que la mayoría de las frutas tropicales, como los mangos, guayabas y papayas.   

VITAMINA D 

Esta vitamina, como las vitaminas A y E, es soluble en grasa.  También se conoce con el nombre de “la vitamina del sol”, y puede formarse por la acción de la luz ultravioleta de los rayos solares, que actúa sobre el colesterol en los vasos capilares sanguíneos justo debajo de la piel.  Si complementa su dieta con esta vitamina, aléjese del sol.  Con todo el colesterol que contienen las dietas promedio, pensará que la mayoría de la gente tiene bastante vitamina D, pero no parece ser ése el caso.  Los precursores de la vitamina D se encuentran tanto en plantas como en animales. 

El motivo por el cual la vitamina D es tan importante reside en que es necesario abastecer calcio y fósforo a través de la pared intestinal.  Sin estos elementos se retarda el crecimiento de huesos y dientes en los niños.  En los adultos, la vitamina D ayuda al buen estado del sistema nervioso, regula la coagulación sanguínea y conserva estable el ritmo cardiaco.  En el hígado se encuentra almacenada la mayor reserva de vitamina D, pero también la encontramos en la piel, el bazo y el cerebro. 

Los síntomas que indican deficiencia son huesos blandos, incluyendo raquitismo en los niños y osteomalacia en los adultos.  También pueden ser síntomas de deficiencia las infecciones respiratorias, la inquietud y el estreñimiento.  La dosis diaria recomendada para la vitamina D es de 400 unidades internacionales para aquellos que pasan la mayor parte del tiempo dentro de su casa.  El exceso de vitamina D puede producir náusea, vómito, diarrea, cansancio y calcificación de tejidos blandos, que a su vez puede conducir a una deficiencia renal. 

La mayoría de los investigadores de la nutrición sólo se refieren a los productos animales como fuentes de vitamina D, como pescado, hígado, mantequilla y yemas de huevo.  Los aceites de hígado de pescado son fuentes comunes para obtener vitamina D que necesita tomando un poco de sol todos los días.  No existe descripción o lista alguna de fuentes de fruta o verdura que contengan vitamina D. 

VITAMINA E 

La vitamina E no es una sustancia sola sino un grupo de compuestos solubles en grasa llamados tocoferoles, químicamente relacionados con el alcohol.  El calor no destruye la vitamina E,  pero sí lo hace la exposición al aire.  Debido a que la vitamina E toma oxígeno,  gradualmente puede proteger de la oxidación a los ácidos grasos, otras vitaminas (como la A y C) y a las enzimas.  Esto ayuda a prevenir la formación de radicales libres como el peróxido, que aumenta el riesgo de contraer cáncer y acelera el envejecimiento.  No se ha investigado a fondo la función de la vitamina E en la sexualidad humana, pero se infiere con base en los experimentos realizados con animales.  Se cree que la vitamina E ayuda en la función muscular y se sabe que protege al hígado de lesiones.  Se desconoce si ayuda a aliviar los síntomas de una enfermedad del corazón, pero sí toma parte en la coagulación sanguínea. 

Es muy poco lo que se conoce acerca de los síntomas debido a la deficiencia de vitamina E, pues se ignora la deficiencia (al menos la deficiencia identificable) en las personas normales.  Los adultos sólo requieren de 12 a 15 unidades internacionales diarias.  Una cucharada de aceite de germen de trigo contiene 12 miligramos de vitamina E.  Huevos, verduras de hoja, germinados, puerros y repollo son buenas fuentes de vitamina E. 

VITAMINA K 

La vitamina K es un factor de coagulación de la sangre que se encuentra en la alfalfa y otras verduras verdes, principalmente en las de hoja.  Es probable que también abunde en el trigo y la cebada. 

Al aislarlos químicamente, los compuestos de la vitamina K son aceites amarillos que no dañan el calor o el aire, pero los destruyen la luz ultravioleta.  El cocimiento no la altera. 

La única función de la vitamina K es que ayuda a formar la sustancia protombina en el hígado. 

A la vitamina K la sintetizan las bacterias benignas del tracto intestinal y se encuentra en varios alimentos, incluidos espinaca, repollo, col y tomates.

 FIBRA

En las dos últimas décadas, el doctor Denis Burkitt, un cirujano inglés, ha subrayado que las personas que llevan una dieta con alto contenido de fibra casi no padecen de cáncer en el colon, diverticulosis, diabetes, enfermedad isquémica del corazón ó apendicitis.  Aunque la fibra (tanto soluble como insoluble de frutas, verduras, granos enteros, nueces y semillas pero no de alguna fuente animal) no es nutriente esencial para preservar la vida, es indudable que se requiere de determinadas cantidades para protegerse contra un mal funcionamiento, principalmente del intestino.

 Los jugos son maravillosos, y (junto con los tés de hierbas) resultan una de las formas más rápidas de tratar cualquier deficiencia de vitaminas o minerales en el cuerpo.  Sin embargo, la fibra que se halla en ensaladas crudas y bebidas licuadas crudas es, desde mi punto de vista, de suma importancia.  Puedo decir, sin temor a equivocarme, que hoy en día poca gente comprende cuánto dependen nuestra salud, bienestar y funcionamiento normal del cuerpo, del intestino. 

El estreñimiento obstruye el intestino, aumenta el riesgo de diverticulosis y de una infección interna de menos grado y obliga a que las toxinas intestinales que normalmente se expulsarían del cuerpo entren al torrente sanguíneo. 

Para remediar de forma permanente el problema del estreñimiento, es necesario incluir en la dieta diaria más alimentos que contengan fibra.  Consumir complementos de fibra no es lo idóneo: la mejor solución consiste en que alimentos con más contenido de fibra formen parte regular de nuestro régimen alimenticio. 

Ejemplo de alimentos con fibra:

ALIMENTO

% FIBRA

Plátanos

22%

Peras

15.3

Naranjas

9.9

Manzanas

14.9

Zanahoria

8.9

Tomates

6.6

Judía verde

12.4

Papa

4.0

 La facultad que tiene la fibra celulosa de retener agua no sólo ablanda las evacuaciones y permite un mejor movimiento peristáltico, sino que también tiende a extraer metales pesados y colesterol al reducirse el tiempo de tránsito de los contenidos intestinales. 

CALCIO 

El calcio proporciona vitalidad y resistencia, sana heridas, contrarresta ácidos, tonifica el cuerpo y , por supuesto, fortalece y conserva la estructura de huesos y dientes donde más se requiere.  Es el elemento que permite a los huesos soldar, y los problemas de coagulación de sangre indican una deficiencia de calcio.  El metabolismo del calcio requiere vitamina F (ácidos grasos escenciales).  Las fuentes principales son el salvado y el queso (bastante alto), leche cruda de cabra, queso de bola suizo y holandés, leche, yema de huevo cruda, higos, ciruelas pasa, dátiles, cebolla, col, coliflor, hojas de nabo, frijoles, soya y lentejas.

 CARBONO

El carbono es el elemento principal para el crecimiento.  Siempre que el carbono y el oxígeno trabajan uno con otro, hay generación de calor, crecimiento y generación de gas ácido carbónico.  El carbono es el elemento básico en el nacimiento y la vida de una célula, y sostiene principalmente los sistemas vitales.  El exceso de este elemento ocasiona obesidad, furúnculos, degeneración de grasas, anemia e hipertensión arterial.  El carbono o sus compuestos, como alimento, se hallan sobre todo en el almidón, azúcares y grasas y en la mayoría de las proteínas.  Para contrarrestar el exceso, evite consumir alimentos grasosos, como ciertas carnes, pescados grasosos, ganso, salchicha grasosa y jugos  de carne.  Los alimentos bajos en grasa son robalo, caldo de espina, suero de leche, leche descremada, requesón y queso de leche de cara, coliflor, zanahorias tiernas, repollo tierno, alubias, arándanos y zarzamoras. 

CLORO 

El cloro se encuentra y se necesita principalmente en el aparato digestivo y las secreciones.  Es el elementos que limpia el cuerpo, expulsa desechos orgánicos, renueva, purifica y desinfecta.  La deficiencia de cloro propicia lentitud en la actividad del hígado y causa inflamaciones glandulares.  Debido a su efecto germicida, la leche de cabra proporciona cloro eficaz en los problemas de riñón.  Otras fuentes importantes de cloro son leche cruda, pescado, queso, coco, betabel, rábano, higos secos, endibia, berro. Pepino, zanahoria, puerro, quesos Roquefort, danés, suizo e italiano y todas las verduras verdes. 

COBALTO 

El cobalto es el microelemento necesario para formar la vitamina B12 por medio de la acción bacteriana en el intestino delgado.  Si las bacterias del intestino no pueden producir esta vitamina, es probable que se deba a un exceso desfavorable de bacterias indeseables,  estimuladas por antiguas dietas mal balanceadas o por e uso de antibióticos.  Cuando eso sucede, aún la disponibilidad de cobalto no significa necesariamente que se pueda formar la vitamina B12, lo cual indica que es necesario tomar ese suplemento de vitamina para evitar que se desarrollo una anemia.  Las  verduras de hojas verdes, así como las frutas maduras de ese color, son fuentes aceptables de cobalto,  Sería conveniente que se informara en la oficina de agricultura de su localidad si la tierra del área donde se producen las frutas que consume contiene cobalto.  Si no es así, trate de consumir frutas producidas en otra región.

COBRE 

Al igual que el cobalto, el cobre es un microelemento esencial que interviene en la formación y conservación de glóbulos rojos.  Es necesario para determinadas enzimas y quizá su función sea mantener la integridad de la envoltura medular que rodea los nervios.

 Una investigación reciente demostró que la carencia de cobre puede provocar debilitación de las articulaciones y contribuir a la inflamación asociada con la artritis.  Un síntoma de la ausencia de cobre puede ser la anemia, así como empezar a padecer problemas en las articulaciones, como ya se mencionó.

 No se requiere mucho cobre, y puede obtenerse en betabels crudos y sus hojas, verduras en general, cebollas, perejil, zarzamoras, grosellas silvestres y melones.

 FLUOR 

El fluor se encuentra y se necesita principalmente en el sistema estructural, en el esmalte de los dientes y para preservar los huesos.  Ayuda a resistir la enfermedad y embellece el cuerpo, fortalece los tendones y mantiene unidos los huesos.  Se combina con el calcio y tejidos elásticos.  Lo destruyen altas temperaturas.  La leche cruda de cabra tiene alto contenido de fluor.  Otras buenas fuentes son la coliflor, el repollo, el queso, la leche de vaca, la yema de huevo, el aceite de hígado de bacalao, la col de brucelas, la espinaca, los tomates, el berro, verduras para ensalada y el robalo negro. 

HIDRÓGENO 

El hidrógeno está presente en las secreciones corporales, el tejido blando, la linfa, el cerebro, los pulmones, las glándulas, el hígado, los riñones, el bazo y el páncreas.  Los alimentos hidrogenados son aquellos que contienen humedad, como chabacanos, cerezas, fresas, zarzamoras, arándanos, jugos de fruta, repollo, tomates, lechuga, acelga, berro, etc.  Los nervios deben estar rodeados de humedad.  Sin hidrógeno, la sangre no podría fluir, ni eliminar del cuerpo los desechos tóxicos;  sin embargo, el exceso de agua en el cuerpo ocasiona presión y distensión de los órganos. 

YODO 

Es un elemento que se encuentra en las glándulas y el cerebro.  Normaliza el metabolismo del cuerpo:  previene el bocio, normaliza la acción glandular y celular, rechaza y contrarresta sustancias venenosas.  Los indicios de la deficiencia de yodo son claustrofobia, temores, brazos flácidos, dificultades en la pronunciación y depresión mental.  Algas marinas, kelp, zanahorias, peras, cebollas, tomates, piña, cáscara de papa, aceites de hígado de bacalao, ajo, berros, sopa de puerro, jugo de almeja y té de ortiga tienen alto contenido de yodo. 

HIERRO 

Es esencial en la sangre como transportador de oxígeno;  previene la anemia, fomenta la vitalidad y la ambición.  Los alimentos con hierro atraen oxígeno.  Los síntomas de falta de hierro son: debilidad, cansancio. Erupciones de la piel, leucorrea, tendencia a llorar, falta de magnetismo personal, problemas de asma, bronquitis, y hemorragias.  Las fuentes principales de hierro son todas las verduras de hojas verdes, zarzamoras, cerezas negras, yema de huevo, hígado, ostras, caldo de cáscaras de papa, trigo integral, perejil, chivirías, espinaca, acelga, queso de cabra, alcachofa, espárrago, té de ortiga, puerro, cebollas blancas, salvado de arroz, centeno integral y verduras de hoja para ensalada. 

MAGNESIO 

El magnesio es un laxante natural y un mineral para los nervios; se encuentra y requiere principalmente en el aparato digestivo.  Previene y alivia la autointoxicación, renueva el aparato digestivo y estimula la creación de nuevas células en el cuerpo.  Los síntomas de deficiencia son irritabilidad, sobreexcitación y emoción excesiva.  Las principales fuentes de magnesio son: toronja, naranja, higo, cebada integral, maíz, harina de maíz amarillo, salvado de trigo, coco, leche de cabra y yema de huevo cruda. 

Las frutas que contienen cantidades significativas de magnesio incluyen manzanas, chabacanos, plátanos, aguacate, frambuesa americana, mangos, nectarinas, duraznos y peras.  Las frutas secas tienen un alto contenido igual que todas las verduras, debido a que el magnesio se encuentra n el centro de cada molécula de clorofila, la responsable del verdor de las plantas. 

MANGANESO 

Es un elemento de la memoria y sirve para reforzar el tejido que cubre la estructura corporal, aumenta la resistencia, mejora la memoria y coordina el pensamiento y la acción.  Se requiere principalmente en el sistema nervioso y depende del hierro y el fósforo.  Asimismo, participa en el desarrollo normal del esqueleto. 

Los síntomas de deficiencia incluyen convulsiones, vértigo, neuralgia facial, irritabilidad y actitud taciturna, calambres en el recto después de comer, ceguera, parálisis, coordinación muscular deficiente e incluso pérdida de la audición. 

Las principales fuentes de manganeso son:  yema de huevo cruda, almendras, nuez negra, berro, hierbabuena, perejil, col, cebolla, betabel, berenjena, verduras en forma de hoja (especialmente espinaca), tomates, brócoli, piña, frambuesas, manzanas, aguacates, plátanos. 

NITROGENO 

Se encuentra en el alimento o en el aire y, a diferencia del oxígeno, es un elemento restrictivo.  El oxígeno es como el fuego;  el nitrógeno por sí mismo es inactivo.  Sin nitrógeno, el oxígeno nos quemaría y dejaríamos de existir.  El nitrógeno entra en el tejido humano bajo diferentes nombres en el tejido elástico sólido, la linfa, los músculos, el plasma sanguíneo, los cristalinos, el tejido conectivo, la membrana mucosa, la piel, el cabello, las uñas, etc.  La principal provisión de nitrógeno se halla en las proteínas, las principales formadoras de músculos.  El nitrógeno produce calor y energía muscular, y su carencia ocasiona agotamiento muscular, entumecimiento y sensación de fatiga.  Sin embargo, el exceso de nitrógeno produce autointoxicación, parálisis, inflamaciones, falta de memoria, dolores de cabeza, agrandamiento del corazón, etc.  Es muy importante mantener el nitrógeno en equilibrio.  Los alimentos nitrogenados o con muy alto contenido de proteínas son almendras, frijoles, carne de res, pescado, queso de cabra, carne de ternera, hígado, codorniz, queso y pan sin levadura.  Los alimentos bajos en nitrógeno son: suero de leche, col tierna, aceitunas maduras, perejil, chabacanos, alcachofas, alubias, zanahorias tiernas, lechuga romana, tomates, nabos, jugo de cereza silvestre, etc. 

OXÍGENO 

El oxígeno se infiltra en cada célula del cuerpo, influyendo en los procesos de construcción y destrucción;  afecta a cada individuo de forma diferente acorde con los otros elementos químicos presentes en el cuerpo. 

Se requiere bastante suministro de oxígeno para abastecer los pulmones, la sangre y los tejidos, mantener las arterias elásticas, los ojos brillantes y el corazón activo y ágil.  Algunos alimentos con alto contenido de oxígeno son: clorofila líquida, tónicos ferrosos, carnes rojas jugosas, betabeles, uvas, tomates, cebollas, etc.  Los mejores “alimentos” oxigenados para el sistema respiratorio son el aire fresco de la montaña, el aire puro y los lugares de gran altitud. 

FÓSFORO

El fósforo se encuentra y se requiere principalmente en el sistema nervioso; es un elemento útil para el cerebro y los huesos.  Fortalece los nervios y alimenta al cerebro, desarrolla la capacidad de pensamiento, estimula el crecimiento del cabello y los huesos, ayuda en los procesos del pensamiento y en la inteligencia.  Los temores y angustia.  Los alimentos que contienen fósforo y azufre deben comerse juntos y son controlados por el yodo.  El fósforo también necesita más oxígeno.  Su exceso ocasiona que los riñones y los pulmones se debiliten.  Las prncipales fuentes de fósforo son pescados y mariscos, leche, yema de huevo cruda, trigo integral, cebada, maíz amarillo, nueces, peras, frijoles y lentejas. 

POTASIO 

El potasio es un elemento químico de tejidos y secreciones, que se encuentra y requiere principalmente en el aparato digestivo.  Restablece la salud del cuerpo, activa el hígado, proporciona elasticidad a los tejidos y flexibilidad a los músculos, crea gracia, belleza y buen carácter.  Es altamente alcalino.  Los signos de deficiencia son el deseo de consumir alimentos fríos, alimentos agrios y bebidas ácidas.  Las principales fuentes de potasio son cáscaras de papa, diente de león, aceitunas secas, perejil, duraznos, ciruela pasa, coco, grosella silvestre, higos y almendras. 

SELENIO 

El selenio es un microelemento que funciona con la vitamina E en el cuerpo para prevenir la formación de radicales libres, que a su vez protegen de algún daño el núcleo de la célula de ADN y disminuyen el riesgo de cáncer.  Ayuda a mantener elásticos los tejidos protegiendo de la oxidación los ácidos grasos.  Las más altas concentraciones de selenio se encuentran en el hígado y los riñones. 

La vejez prematura puede ser síntoma de escasez de selenio.  Las verduras que contienen selenio incluyen tomates, cebollas, zanahorias, coliflor, ajo, pimiento verde.  

SILICIO

Se encuentra y se requiere principalmente en el sistema estructural, uñas, piel, dientes, cabello y ligamentos.  El silicio crea una cualidad magnética y es el “cirujano” en el interior del cuerpo, proporcionando un oído agudo, ojos brillantes, dientes duros y cabello sedoso:  tonifica el sistema y da resistencia al cuerpo.  Es especialmente importante para proporcionar agilidad al cuerpo para caminar y bailar.  Los síntomas de carencia de silicio son:  problemas de coordinación, enfermedades causadas por hongos, labios resecos, sensación de estar al borde de la muerte, impotencia e incapacidad sexual.  Las principales fuentes de silicio son avena, cebada, arroz, centeno, chícharos, maíz, frijoles, lentejas, trigo, espinaca, espárrago, lechuga, tomates, repollo, higos, fresas, té de pajas de avena, semillas y cáscaras de sandía, coco, salvia, tomillo, ciruela pasa, tuétano, yema de huevo cruda, nuez lisa, aceite de hígado de bacalao.

SODIO 

El sodio es un formador de glándulas, ligamentos y sangre que se encuentra y requiere principalmente en el aparato digestivo.  Mantiene el cuerpo joven, ayuda a la digestión, contrarresta la acidosis, detiene la fermentación, purifica la sangre, forma la saliva, la bilis y el jugo pancreático.  Para dar flexibilidad a los tendones se requieren alimentos con alto contenido de sodio, que también ayuda a la flora intestinal.  Síntomas de deficiencia de sodio son inquietud, depresión, nerviosismo, mala concentración, músculos abdominales flácidos, glándulas cervicales inflamadas, hinchazón en el rostro y el cuerpo y bazo inactivo.  Las principales fuentes con apio, zanahoria, betabel, pepinos, espárragos, nabos, fresas, harina de avena, yema de huevo cruda, espárragos, nabos, fresas, harina de avena, yema de huevo cruda, coco, higos, espinaca, col de Bruselas, chícharos, queso y leche de cabra, suero de leche de cabra, pescado, ostras, almeja, langosta, leche y lentejas. 

AZUFRE 

El azufre es un elemento químico del cerebro y los tejidos, que se encuentra y requiere principalmente en el sistema nervioso.  Vigoriza el sistema, purifica y activa el cuerpo, intensifica los sentimientos y las emociones.  Para que el azufre surta el efecto debido necesita yodo.  Los alimentos azufrados son la fuerza que estimula la búsqueda de objetivos y logros.  Síntomas de deficiencia:  pucheros, inquietud, acostarse tarde y levantarse temprano, falta de apetito en la mañana, adoptar medidas extremas de variedad y cambio, cutis con aspecto anémico.  El indicio de exceso de azufre en un rostro caliente, y esto se debe a la falta de alimentos con cloro y magnesio.  Las principales fuentes de azufre son coliflor, cebollas, espárragos, zanahorias, rábano picante, camarones, hojas de mostaza, rábanos, espinacas, ajo, manzanas, nabos, ciruela, ciruela pasa, chabacano, duraznos, yema de huevo cruda y melones.

ZINC

El zinc es un microelemento que interviene en varias reacciones enzimáticas en la digestión y el metabolismo de los nutrientes.  Es una parte necesaria de insulina, fundamental para controlar los niveles de azúcar en la sangre y el almacenamiento de exceso de azúcar.  El zinc es necesario para la formación del ácido  nucleico, así como para el funcionamiento adecuado de la glándula prostática.  Asimismo, se requiere para el crecimiento y recobrar la salud. 

La ausencia de zinc puede caracterizarse por el crecimiento lento, retraso en la madurez sexual curación lenta, esterilidad, fatiga, agudeza mental deficiente y propensión a las infecciones. 

El espárrago tiene alto contenido de zinc, no así el betabel, que contiene poco.  La espinaca, el pimiento verde y la col de Bruselas son buenos en lo que a verduras se refiere, pero la verdadera fuente de energía son las nueces y semillas, especialmente la nuez brasileña,  la avellana, nuez negra e inglesa, semillas de calabaza (es lo que más alto contenido de zinc podemos encontrar).  Las fuentes frutales incluyen: aguacates, cítricos, mangos y duraznos.