Cuando la Amigdalitis Aguda Estreptocóccica no es
tratada a tiempo o ha sido tratada en forma inadecuada, ésta puede
crear pseudomembranas, que se ubican sobre la superficie de las
amígdalas, acompañándose de fiebre y halitosis intensa, así como de
dolor intenso y cadena ganglionar cervical dolorosa. Es entonces cuando
la Amigdalitis Aguda se transforma en Amigdalitis
Pultácea.
Hay que hacerle diagnóstico diferencial obligado con
la Difteria. Esta enfermedad es causada por la Corynebacterium
Diphteriae, quien es la responsable de innumerables muertes infantiles
tiempo atrás, antes de la aparición de los antibióticos y las
vacunas. Ella produce una faringoamigdalitis
pseudomembranosa que se acompaña de severa toxemia causada por la
liberación de la toxina diftérica.
Esta enfermedad requiere además del tratamiento
antimicrobiano, el tratamiento con la antitoxina diftérica.
Cuando las infecciones se repiten con cierta frecuencia y estas no
son tratadas a tiempo o se acostumbran a la muy mala práctica de la
Automedicación, las amígdalas empiezan a presentar signos de
cronicidad.
Estos signos, aunque no aparecen todos al mismo tiempo son:
a.- Hipertrofia.
b.- Atrofia.
c.- Caseum.
d.- Síntomas Locales.
e.- Síntomas a Distancia.
f.- Recaídas frecuentes.
Cuando esto sucede y los tratamientos médicos se hacen habituales y
responden en forma no esperada, se impone la Cirugía, es decir, que el
médico especialista debe practicar la Amigdalectomía Bilateral, para
evitar que se produzcan las complicaciones que esta enfermedad produce.