A(*): Novedad Terapéutica Excepcional
El nuevo medicamento supone un tratamiento o diagnóstico eficaz para una enfermedad que no podía ser tratada o diagnosticada adecuadamente con algún medicamento existente.
A: Importante mejora terapéutica
El nuevo medicamento proporciona una mejora evidente, bien en cuanto a eficacia o a seguridad, de una enfermedad para la que existía ya tratamiento disponible.
B: Modesta mejora terapéutica
El medicamento constituye un avance modesto, pero real, sobre otros medicamentos disponibles en el mercado (menos reacciones adversas, menor coste del tratamiento, más cómodo para el paciente, útil en pacientes concretos, etc.)
C: Nula o muy pequeña mejora terapéutica
El nuevo medicamento es similar
a uno o más fármacos ya disponibles en el mercado.
El nuevo medicamento no está
relacionado estructuralmente con ningún fármaco existente
(es una nueva entidad farmacológica), pero no aporta ninguna
ventaja significativa respecto a otros fármacos alternativos en
la enfermedad para la que está indicado.
D: Sin calificación
Del nuevo medicamento existe
poca bibliografía y hay poca experiencia de uso para poder
establecer una conclusión significativa. El nuevo fármaco
no es comparable con ningún otro (p.e.: radiofármacos, medios
de contraste o de diagnóstico, etc)
Fuente: Información Terapéutica del Sistema Nacional de Salud Vol.23 No 2 1999
(*) Esta clasificación
se adapta a la establecida por la FDA hasta finales de 1991 y se ha modificado
ligeramente introduciendo una nueva categoría (D).