POLÍTICAS DE JUVENTUD EN AMÉRICA LATINA:
EVALUACIÓN Y DISEÑO
SITUACIÓN DE LOS
JÓVENES DOMINICANOS Y
EVALUACIÓN DE LAS
POLÍTICAS DE JUVENTUD EN LA
REPÚBLICA DOMINICANA
1990-1995
TABLA DE CONTENIDOS
I.
CARACTERÍSTICAS DE LA JUVENTUD DOMINICANA
1.
Introducción
1.1.
Definiciones de juventud en república dominicana
1.2.
La imagen reflejada en el espejo de los adultos
1.3.
El mundo de la juventud dominicana actual
2.
Perfil del joven dominicano
2.1.
Matrimonio y trabajo como estrategia de supervivencia familiar
2.2.
Patrón conyugal de los jóvenes dominicanos
2.3.
Relaciones sexuales y embarazo
2.4.
La formación de las parejas jóvenes
2.5.
Educación: nivel de instrucción y asistencia a centros de enseñanza
2.6.
La actividad económica en los jóvenes
2.7.
Migración
2.7.1.
Los jóvenes y las migraciones internas
2.7.2.
Los jóvenes y las emigraciones internacionales
2.8.
Bebidas alcohólicas, tabaco y drogas
2.9.
Los jóvenes, la política y la participación
2.10.
Estilos de vida y cultura juvenil
II. POLÍTICAS
DE JUVENTUD
1.
Introducción
2.
Legislación
3.
Políticas sociales
4.
El gasto del gobierno en juventud
4.1.
Becas y viajes de estudio
5. ¿La
DGPJ o la ODC ?
5.1.
La DGPJ
5.2.
La ODC
6.
Conclusiones y recomendaciones
III. BIBLIOGRAFÍA COMENTADA
PRIMERA
PARTE: CARACTERÍSTICAS DE LA JUVENTUD DOMINICANA
1. INTRODUCCIÓN[1]
El
concepto "juventud" deviene esquivo, escurridizo y polivalente. Sobre
su significado es difícil lograr acuerdos entre los diversos investigadores y
los ejecutores de políticas. Pero, si difícil es hablar de "la
juventud" en general, y de la dominicana, en particular, aún más difícil
es estudiar "las políticas de juventud" en el contexto de la situación
de la investigación en la actualidad y de la forma en que los distinto agentes
se encierran en parcelas, evidenciándose la existencia de escasa coordinación
entre los mismos: polivalencia del concepto y fragmentación de las actividades.
En primer lugar, porque la limitada disponibilidad de datos bloquea la
posibilidad de comparación entre las diferentes épocas, o la convierte en más
que tortuosa. Aunque es indudable que con paciencia, tiempo y un equipo
multidisciplinario, podría llegarse a un buen diagnóstico del sector.
Es
necesario refinar las herramientas de análisis y estudio para establecer
parámetros que nos permitan unificar los diversos criterios de las
informaciones dispersas. Los limites temporales y de recursos, nos hacen ser
más modestos, por el momento. Sólo deseamos contactar las dificultades del
análisis y la necesidad de asumir el perfil del joven dominicano que realizamos
en el presente texto como un pequeño esbozo, una cadena de ideas y
planteamientos que pretenden ubicar los aspectos esenciales que deberán ser
profundizado en estudios posteriores. El segundo obstáculo se relaciona con las
características de nuestra nación: la limitada institucionalidad, la ausencia
de políticas concretas y explícita sobre el tema que nos ocupa y la falta de
continuidad, monitoreo y coordinación de las actividades públicas y privadas.
En este contexto la evaluación de las actividades publicas en favor de la
juventudes es algo más que difícil: "Es necesario resaltar que en la
República Dominicana no se cuenta con un sistema centralizado de procesamiento
y divulgación de estadísticas relativas al área social y ni siquiera existen
subsistemas sectoriales"[2].
La situación es más grave precisamente en aquellas dependencias que más se
relacionan con las políticas de juventud (educación, salud, seguridad social y
deportes y recreación).
1.1. Definiciones de juventud en
República Dominicana
Es
evidente que antes de abordar nuestro tema se necesita delimitar claramente los
parámetros que lo definen. Aunque debe subrayarse la polisemia del concepto
juventud: Toda época y grupo social crea su propia imagen de la juventud. Hubo
un tiempo, aquella mítica era de los hippies, del mayo francés de 1968, en el
que para los inspiradores de las grandes rebeliones juveniles de los 60 la
juventud era más que nada "una visión del mundo", "un estado del
espíritu", una actitud frente a la vida sin importar la edad. Así la
juventud se asociaba a los nuevos valores, a la revolución sexual, a las
grandes transformaciones sociales.
Quizás esta "manera" de definir la juventud, como muchas de
las ideas de los 60, tiene una aureola romántica que fascina, seduce y hasta
reconforta. Pero, dan la imagen de que el objeto de estudio es algo volátil,
difícil de aprehender. Existen otros criterios, más operativos:
1.
El biológico: la juventud es la etapa
ubicada entre la pubertad y la finalización del desarrollo corporal.
2.
De naturaleza social, cambiante según
"las sociedades y los grupos a que se le aplique, ya que considera el
tiempo de formación y de ocio previo al desempeño de posiciones sociales
independiente"[3]
3.
Una mezcla de los criterios anteriores,
considera la juventud como la etapa entre la pubertad y la capacidad social de
formar familia.
Estas
definiciones plantean un serio problema a la hora de poder delimitar claramente
quién es joven y quién no y el tipo de política a diseñar a su favor.
Esencialmente porque harán depender la definición de las peculiaridades
nacionales, culturales y aún regionales.
Los demógrafos lo definen en función de la edad. Unos sostienen que la
juventud empieza a los 15 y termina a los 24, otros extienden el limite hasta
los 29. La ventaja de esta última
definición es su operatividad, ya que permite hacer un análisis estadístico de
la situación de un sub-grupo poblacional concreto; además delimita los
beneficiarios de las actividades que se realizan en favor de ese grupo etáreo.
Los estudios realizados en Dominicana definen la juventud desde el punto de
vista demográfico, pero no existe acuerdo sobre los límites de edad. Antonio B.
Menéndez Alarcón utiliza el intervalo de 16 a 28 años[4];
para Isidoro Santana, Carmen Gómez y Antonio Tatis el grupo etáreo joven
comprende de los 15 a los 29[5].
Roberto Cassá, y Ramón Tejada Holguín la ubican entre las edades de 15 a 24[6].
Otros estudiosos hablan de la juventud sin especificar con claridad el segmento
al cual se refieren[7]. Es evidente
que este abanico de definiciones y delimitaciones etáreas afecta la definición
de políticas sobre juventud.
En
el sector público la situación no es diferente, en el "Plan de Acción
1985", elaborado por el Gobierno Dominicano a través del Comité Dominicano
para el Año Internacional de la juventud, se eligen los límite de 15 a 24 años.
En el "Informe Terminal del Proyecto" para la promoción de la participación
de la Juventud en actividades de Desarrollo económico y Social, se establece
que el limite inferior del grupo etáreos estará ubicado entre 12 y 14 años y el
límite superior entre 24 y 26 años. En otras palabras ni entre los
investigadores, ni las instituciones que trabajan con los jóvenes existen
acuerdos sobre los límites etáreos que definen la juventud.
1.2. La imagen reflejada en el espejo
de los adultos
Al
margen de las definiciones, el imaginario alimenta ilusiones, fantasías y
pesadillas sobre el significado de ser joven. Cuando se dice
"juventud" hay quienes piensan en una etapa idílica, poética, que se
recuerda con vehemente pasión, con oculto deseo de retornar a ese tiempo en que
creemos que el mundo nos pertenece y en el que no hay obstáculo que no pueda
ser vencido. Hay quienes hablan de la tierna y bella locura de la
juventud, del sentido de libertad que hay en ese hermoso ir de allá para acá
con el único propósito de buscar placer y satisfacción, con tiempo para el ocio
y el amor, sin ataduras, sin responsabilidad. Pero todo eso no es más que
poesía, literatura. La nostalgia de aquel momento recompone los trozos de vidas
destrozado por la marginación, el escaso estimulo a la realización plena de
nuestras capacidades, las dificultades para formar una nueva familia y la
crueldad de un mundo hecho por y para los adultos. En realidad "los
jóvenes" no forman un grupo homogéneo. Si bien hubo quienes vivieron
aquella etapa exentos de limitaciones y deseos insatisfecho, para la mayoría
no fue, ni es, así.
La
clase social a la que se pertenece, la situación socioeconómica y política de
la nación en que se desarrolla el joven, el nivel educativo y la capacidad
intelectual de los padres y las madres, el sexo y la diferencias de condiciones
existentes en las zonas rurales y urbanas, sin hablar de los desequilibrios
regionales, gravitan de forma determinante en la situación de la juventud.
Además de la tierna e ilusa idea de que la juventud es la mejor etapa de la
vida, el joven debe escuchar constantemente la falacia de que la juventud de
hoy es peor que la de ayer. Son, los jóvenes, víctimas del prejuicio y el
estigma: hubo una época en que, para los sectores rectores de la vida política
nacional, ser joven era sinónimo de revoltoso, de rebelde sin causa, ni motivo.
En
la actualidad la imagen del joven de los barrios pobres es la del drogadicto,
el delincuente, el vago irresponsable e imprudente que no desea trabajar, ni
estudiar, que sueña con emigrar hacia lo Estados Unidos en donde, de seguro se
dice, se dedicará al tráfico y consumo de narcóticos. Durante cierto tiempo la juventud estudiantil dominicana ocupó
las páginas de los diarios, como parte de la vanguardia de la lucha política.
Actualmente hablar de la juventud en los medios de prensa es hablar del tráfico
y consumo de drogas, del asesinato y de los ajustes de cuenta; podríamos decir
que se le ha satanizado. Al mismo tiempo y contradictoriamente se nos habla de
que la juventud es el futuro, de la necesidad de un nuevo y joven liderazgo
nacional. Evidentemente que se está hablando de diferentes "tipos" de
jóvenes: por un lado, se estigmatiza y sataniza a los residentes en los barrios
"marginados" y "populares", a los que frente a una sociedad
en crisis, "anómica", abandonan los centros de enseñanza y se
incorporan tempranamente al mercado de trabajo, o sueñan con un viaje al
extranjero, o, unos pocos, se precipitan a la pesadilla fantástica que la
comercialización y el consumo de drogas les promete; y por el otro lado, se
piensa en los que han tenido acceso a la educación, que han podido desarrollar
sus capacidades intelectuales e irrumpen en la vida pública como políticos,
jóvenes empresario y etcétera.
1.3. El mundo de la juventud dominicana
actual
La
juventud no flota en el aire, es resultado de las especificidades de la
sociedad en que se desempeña. Los roles de la juventud descansan sobre los
valores de un mundo adulto, que se le impone y el cual no pueden cambiar a
voluntad. La crisis económica
dominicana ha ido creando una gran cantidad de "pobres", según cifras
del PNUD de 1984 a 1989 las personas ubicadas bajo la línea de pobreza pasaron
de un 47% a un 57%, esto significa que en 1989 existían en el país unos 3
millones 875 mil 734 personas definidas como pobres. En ese mismo período se ha
observado un acentuado proceso de concentración del ingreso, según la Encuesta
Nacional de Ingresos y Gastos de las Familias (ENIGF) realizada por el Banco
Central en el 1984 el coeficiente de Gini fue de 0.43, mientras que para 1989,
según la Encuesta de Gasto Social de la Familia, realizada por el PNUD-Banco
Central, se elevó a 0.51.[8]
En efecto, el deterioro de las condiciones de vida de la población dominicana
en los ochenta ha sido documentado por la mayoría de los estudiosos de los
fenómenos económico.[9]
Para 1991, utilizando como fuente de datos la Encuesta Demográfica y Salud de
1991 (ENDESA-91), se calculó que el 33.7% de los hogares dominicanos tienen sus
necesidades mayormente insatisfechas, el 38.8% tiene sus necesidades
medianamente satisfechas y sólo el 28% pertenece al selecto grupo que tiene sus
necesidades básicas mayormente satisfechas. Pero, si bien la crisis económica
empobrece la existencia material de una gran parte de la población dominicana,
la crisis de las instituciones políticas, en especial la de los partidos y del
sistema electoral, junto a la crisis social y el escaso acceso que tienen los
jóvenes a una educación integral, empobrece la existencia espiritual, y esta
nos afecta a todos y en especial a las nuevas generaciones.[10]
En
la actualidad la sociedad dominicana va pasando de un modelo económico a otro.
Atrás se deja la época de la industrialización por sustitución de
importaciones, del estímulo a la producción nacional y a la agroexportación con
énfasis en la industria azucarera. Actualmente se ha redefinido nuestra forma
de integración al mercado mundial, privilegiándose la "producción"
de bienes y servicios que se comercializan en el exterior (Zona Franca y
turismo). Tal transformación ha creado también un cambio en las pautas de
conducta y los valores de los jóvenes. El fenómeno de los "Sanky
Panky"[11], de los
jóvenes que venden sus cuerpos sin importar el sexo del comprador, es paralelo
al auge del turismo, y de la forma en que una vez se vendieron las playas dominicanas
en el exterior. En las zonas aledañas a las Playas ser Sanky Panky o enamorar
extranjeras son parte de las estrategias de supervivencia de las familias. Sin
querer echarle la culpa de todos los males al nuevo esquema económico, debemos
admitir que el tristemente famoso "ajuste estructural" y esta liberalización de la economía se
realizaron de forma anárquica, sin previa planificación y a expensas de la
población.[12] No hay que hablar de lo lento que ha
resultado adecuar el sistema educativo al nuevo esquema de inserción en la
economía mundial. Y de como lo anacronismo de nuestro sistema educativo afecta
particularmente a los jóvenes. Por otro lado el proceso inflacionario del que
se dijo que había sido superado, y hoy retorna con más bríos, abarata considerablemente
el precio de la fuerza de trabajo, reduce considerablemente el salario real.
Según el Centro de Investigaciones Económicas (CIECA) el salario mínimo nominal
de 1995 (RD$ 1040.00) tiene menos poder de compra que el salario de 1970 que
era de RD$ 60.00[13], ya que eso
RD$ 1040.00 equivalen a uno RD$ 41.00 de 1970.
2. PERFIL DEL JOVEN DOMINICANO
La
reducción de la Tasa Global que ha sido consistente desde los 60 hasta la
fecha, pasando de 7.5 en los 60 a 3.3 en 1988-1991, según datos de la Encuesta
Demográfica y de Salud (ENDESA-91). Esta reducción de la TGF y la reducción de
la mortalidad es causa principal del relativo envejecimiento de la población
dominicana; aunque es una población que todavía puede ser clasificada como
joven, aunque en un lento proceso de envejecimiento. Para 1995, según las
Proyecciones de Población del Instituto de Estudios de Población y Desarrollo y
la Oficina Nacional de Planificación, había 7,9915,321 habitantes, de los
cuales 1,549,697 son jóvenes de 15 a 24 años. Este segmento poblacional
constituye el 19.6% de la población dominicana. La mayoría viven en las zonas
urbanas, 58.4%. Existe un porcentaje ligeramente mayor de varones (51.6%) que
de mujeres. En términos relativos y absolutos ha ido aumentando el segmento población
con edad suficiente para incorporarse formalmente en al mercado de trabajo.
Este aumento trae consigo una mayor demanda de empleo, de educación
(universitaria, secundaria), viviendas, salud, necesidades básica que deben ser
provista a ese segmento poblacional tan importante.
2.1. Matrimonio y trabajo como
estrategia de supervivencia familiar
Como
en la mayoría de los países latinoamericanos y del Caribe, las mujeres dominicanas
tienden a formalizar algún tipo de unión desde muy temprana edad. En efecto,
según la Encuesta Nacional de Jóvenes (ENJOVEN 92) el 45.1% de las mujeres de
15 a 24 años ya había contraído algún tipo de unión. Según los datos de la
Encuesta Demográfica y de Salud (ENDESA-91) la edad mediana de la primera unión
de la mujer es de 19 años. Existe una relación directa entre el nivel educativo
y el retardo de la edad a la primera unión. En efecto según los datos de la
ENDESA-91,la edad mediana de las mujeres de 25 a 49 años sin educación es 16.6,
mientras que para la universitarias es 24.8.
Asumiendo que las jóvenes más educadas, poseen mayor capacidad de
incorporación al mercado de trabajo y por lo tanto mayores posibilidades de
generación de ingreso, podría sostenerse la hipótesis de que el matrimonio a
temprana edad es parte de las estrategias de sobrevivencia de las familias
dominicanas.
"La
unión a muy temprana edad puede estar relacionada, sobre todo a una
"estrategia de sobrevivencia" de las familias de menos ingresos, y a
la imposibilidad de costear la educación, ya sea universitaria o técnica, de
todos los miembros jóvenes de la familia."[14]
En el cuadro 1.1 se muestran los porcentajes de jóvenes alguna vez casados, los
que asisten a centros de enseñanzas, los incorporados a la PEA y los que
completaron 13 años de estudios, es decir que finalizaron la secundaria. Se
puede observar que a medida que aumenta la edad de la mujer, disminuye
sustancialmente el porcentaje que asiste a un centro de enseñanza, aumenta
sustancialmente el de unidas o casadas y aumenta su incorporación a la PEA,
aunque en la misma medida de el de unidas o casadas. Los datos permiten elabora
la hipótesis que el abandono de la escuela no se relaciona con la finalización
de los estudios, ya que apenas un 15.5% de las de 20 a 24 años terminó los
estudios secundarios. Este cuadro sugiere que muy probablemente el abandono de
los estudios se relaciona con la formalización de una unión.
En
el caso de los varones se observa que a medida que aumenta la edad, disminuye
el porcentaje de los que asisten a la escuela, aumenta el porcentaje que ha
formalizado alguna unión, el porcentaje de incorporados a la PEA llega a
niveles máximos y apenas un 9.8% de los de 20 a 24 años ha completado los
estudios secundarios. Lo que podría sugerir que el abandono de las escuelas de
los jóvenes varones se relaciona con su incorporación al mercado de trabajo. Es
decir con la necesidad de ingresos. Pero los jóvenes de 15 a 24 años que
trabajan, no poseen los ingresos necesarios para la formación de una familia.
Alrededor de nueve de cada diez mujeres y siete de cada diez joven de todo el
país que trabajan tenían ingresos de menos de RD$ 1,501.00, al momento de la
aplicación de la Enjoven 92. En el Distrito nacional los ingresos de los
varones son mejores que los de las área rurales, seis y ocho de cada diez,
respectivamente, recibe menos de RD$ 1,501.00. La situación de la mujer es
relativamente parecida en ambas área de residencia. La capacidad de los jóvenes
de 15 a 24 años de formar y mantener una familia es, pues, sumamente limitada.
Sin embargo, el 45.2% de las mujeres y el 15.1% de los varones ya había
formalizado algún tipo de unión para 1992.
CUADRO 1.1[15]
PORCENTAJE DE JÓVENES SEGÚN DIVERSAS
CARACTERÍSTICAS POR GRUPOS DE EDAD Y SEXO, REP. DOM. 1992
|
Mujeres |
Hombres |
||||
|
Total |
15 a 19 |
20 a 24 |
Total |
15 a 19 |
20 a 24 |
|
|
|
|
|
|
|
% que asiste
a la escuela |
44.5 |
60.4 |
25.2 |
41.3 |
56.7 |
19.6 |
% alguna vez
casado(a) |
45.1 |
30.4 |
62.8 |
15.0 |
4.0 |
31.1 |
Incorporados
a la PEA |
42.0 |
33.4 |
52.3 |
86.0 |
81.1 |
93.1 |
% completo
de estudios secundarios |
9.4 |
4.3 |
15.5 |
4.7 |
1.3 |
9.8 |
Fuente: Enjoven 92.
¿Por
qué las jóvenes se casan y los jóvenes se incorporan al mercado de trabajo? Los
patrones culturales predominantes asignan a la mujer un conjuntos de
"roles" en los que el hogar y la familia son el centro fundamental,
mientras que los roles del hombres tienen como foco principal las actividades
económicas fuera del hogar. Es preferible, desde este punto de vista y según
la cultura predominante, que la mujer forme su familia desde muy joven, y el
hombre se incorpore a las actividades productiva, para prepararse a cumplir su
rol fundamental de proveedor de las necesidades del hogar. Los datos de la
Enjoven parecerían corroborar estos argumentos": El 54.9% de las mujeres
jóvenes (de 15 a 24 años) y sólo el 85%
de los hombres de 15 a 24 declararon ser soltero, es decir "nunca
unido ni casado". Mientras que el 42% de las mujeres está incorporada a
la PEA frente al 85.9% de los varones.
"La
edad en que una mujer se casa afecta los eventos del resto de sus vidas. Es
función de otros factores, pero está relacionada íntimamente con su nivel de
instrucción; es una relación que va en dos direcciones: cuanta menos
instrucción tenga una mujer, mayores posibilidades tendrá de casarse más
temprano; y cuanto más temprano se case, menos posibilidades tendrá de
completar la escuela"[16]
Los
estudios realizados han demostrado que existe una relación directa entre el
bienestar de la mujer y el matrimonio o unión a edades mas tardías.
2.2. Patrón conyugal de los jóvenes
dominicanos
En
República Dominicana el tipo de unión predominante es la unión libre, como ya
ha sido documentados por numerosos estudios[17],
y no el matrimonio. Los jóvenes dominicanos de ambos sexos, también, prefieren
la unión libre (28.7% de las mujeres
y 8.8% de los varones) y no la unión legal o matrimonio (5.8% y 1.5% mujeres y hombres respectivamente). Las
uniones libres son de menos duración que los matrimonios, lo cual afecta
considerablemente la estabilidad de las familias[18].
Esta situación es confirmada en nuestro país, podría decirse que con cierto
dramatismo, especialmente en el caso de las mujeres. Es preocupante observar
que según la Enjoven 92 el 7.3% de las jóvenes de 15 a 19 años del país ya ha
roto su primera unión. Una proporción menor de los hombres, el 4.7%, dijo estar
separado o divorciado. Esto significa que de las 382 mil 820 mujeres de 15 a
19 que había en el país en el 1992, 27 mil 946 ya habían roto alguna unión. Y
en el caso de los varones de los 396 mil 4 adolescentes, 18 mil 612 eran
separados o divorciados.
2.3. Relaciones sexuales y embarazo
Tres
hallazgos de la Enjoven relacionados con el uso de anticonceptivos y las
relaciones sexuales sugieren la existencia de un grave problema, que
posiblemente remita, esencialmente, a las peculiaridades culturales de los
dominicanos. A pesar de que 99% los jóvenes dominicanos conocen por lo menos un
método anticonceptivo moderno, la pastilla diarias, por ejemplo; de que el 65%
de las mujeres jóvenes y el 56.1% de los varones ha usado algún método
anticonceptivo, el 85.5% de las jóvenes que han tenido relaciones sexuales han
salido embarazadas. El embarazo a edades tempranas es, por cierto, uno de los
problemas más preocupantes en las adolescentes. (26.2% de todas las mujeres de
15 a 19 años del país y el 78.5% de las que han tenido relaciones sexuales del
mismo grupo etáreo han salido embarazadas alguna vez). Las uniones a edades tempranas se ha
demostrado que son sumamente inestable y si a esto le añadimos la presencia de
un hijo, luego de la ruptura de las uniones el desarrollo de las jóvenes se
verá seriamente obstaculizado, ya que la tradición es que sea la mujer quien se
encargue de la crianza y cuidado de los hijos. Este es otro de los jinetes del
apocalipsis de las adolescentes.
Estas
jóvenes se verán obligadas a una de las tres opciones siguientes:
A)
Incorporase al mercado de trabajo en actividades poco remuneradas, debido a su
poca calificación y a sus necesidades perentorias.
B)
A formalizar una nueva unión, que le garantice cierta estabilidad económica.
C)
Ha retornar al seno de la familia.
En
el contexto actual, la segunda opción parece ser la que un número mayor de
jóvenes elige.
2.4. La formación de las parejas
jóvenes.
Un
hecho sorprendente es que casi la mitad de los hombres y un relativamente bajo
porcentaje de mujeres jóvenes (14.5%) unidos o casados viven con ambos o
algunos de sus padres (Cuadro 1.2). Relacionando este y otros hallazgos podemos
argumentar que:
En primer lugar,
el mayor porcentaje de jóvenes varones que vive con sus padres se relaciona a
la idea predominante en nuestro país de que es el hombre quien debe proveer las
necesidades de los hogares, determina que cuando estos son muy jóvenes o la
situación económica les impide cumplir el "rol" que se les ha
asignado, la familia, principalmente el padre, del esposo o marido tiende a
hacerse cargo, de alguna manera, con parte de las responsabilidades del joven,
con más frecuencia que los familiares de su compañera. En el cuadro 1.2 se
observa que los varones casados o unidos tienden a vivir con ambos padres, en
mayor medida que las mujeres. Este está ligado a la idea anterior. En efecto,
es probable que aquellas familias en que los progenitores permanecen unidos
tengan mayores posibilidades de auxiliar a sus hijos varones unidos o casados.
Es decir, que aquellos varones que poseen un mínimo de recursos y los que sus
familias no están en capacidad de albergar son los que logran formar un hogar
aparte.
En segundo lugar,
en el caso de la mujeres, el menor porcentaje viven con uno o ambos progenitores
se asocia a la idea siguiente, en la medida en que la mujer joven tiende a
casarse con hombres de más edad y que el varón forma pareja con mujeres más
jóvenes o de su misma edad, las uniones de los varones jóvenes necesitaría más
del auxilio familiar, que las de las mujeres jóvenes. Estos argumento podrían
explicar el bajo porcentaje de mujeres casada o unidas que viven con ambos o
algunos de sus padres y el alto porcentaje que vive solas. Por otro lado, se
debe tomar en cuenta la situación de la vivienda en el país. Se ha calculado
que para el período 1990-200, anualmente se necesitarán, alrededor de 70 mil
nuevas viviendas[19]. Son las
parejas jóvenes las más afectadas con la situación de la vivienda. Así la
formación de una nueva familia por vía del casamiento o unión de las parejas no
coincide, necesariamente con la formación de un nuevo hogar[20].
CUADRO
1.2
DISTRIBUCIÓN
PORCENTUAL DE JÓVENES DE 15 A 24 AÑOS SEGÚN RESIDENCIA CON SUS PADRES POR
SITUACIÓN CONYUGAL Y SEXO. REP. DOM. 1992
|
Solteros |
Unidos y casados |
Divorciados/separados/ viudos |
Mujeres |
|
|
|
Vive con ambos padres |
43.2 |
6.4 |
32.2 |
Vive con la madre |
21.7 |
7.0 |
25.7 |
Vive con el padre |
6.8 |
1.1 |
6.0 |
No vive con alguno |
28.3 |
85.5 |
36.1 |
Total |
100.0 |
100.0 |
100.0 |
|
|
|
|
Hombres |
|
|
|
Vive con ambos padres |
48.5 |
29.2 |
37.0 |
Vive con la madre |
28.0 |
12.3 |
37.0 |
Vive con el padre |
7.2 |
2.9 |
3.3 |
No vive con alguno |
16.3 |
55.6 |
22.7 |
Total |
100.0 |
100.0 |
100.0 |
Fuente: ENJOVEN-92.
2.5. Educación: nivel de instrucción y
asistencia a centros de enseñanzas
Numerosos
estudios[21] han
planteado la necesidad de revisar nuestro sistema educativo, se argumenta que
las escuelas y universidades deben ser adecuadas a los cambios producidos en el
mundo moderno y sobre todo a la nueva manera en que se inserta la economía
dominicana al mercado mundial. Según estudiosos del fenómeno educativo, los
programas de las escuelas son obsoletos, por lo que la formación que se les
ofrece a nuestros jóvenes resulta ineficaz e incapaz de ayudarles en su
búsqueda de mejores condiciones de existencia y en su temprana inserción en los
mercados laborales. Las cifras elaboradas por el Centro de Investigación
Económica para el Caribe -CIECA- nos dicen que para 1980 el 13% de todo el
gasto público estaba destinado a la educación, sin embargo este porcentaje
tiende a bajar en los últimos diez años, siendo de 9.8% en 1987 y de 8.5% en
1992. La reducción del porcentaje del gasto público en educación contrasta con
la demanda de educación de los dominicanos. Para tomar un ejemplo, en el año
lectivo 1970-71 823,249 niños estaban inscrito en la primaria, pero en el
1990-91 la cifra aumenta a 1,215,441 niños.
Por
otro lado, se ha constatado un grave problema de deserción de los profesores
sector oficial, posiblemente motivado por los bajos salario y precarias condiciones
de trabajo: "En 1989 desertaron del sector oficial 1,810 profesores y en
1990 2,043. Las vacantes que se producen en el sistema son cubiertas por
bachilleres sin título docente"[22]
Además, parecería que existe un grave problema de asistencia limitada a las escuelas, colegios y universidades. Este
fenómeno afecta más al sexo masculino y a los residentes fuera del Distrito
Nacional, en especial a los habitantes de las zonas rurales. Como puede verse
en el cuadro 1.3, el 44.5% de las mujeres y el 41.7% de los hombres asistían a
algún tipo de centro de enseñanza formal. La situación de la asistencia escolar
en el Distrito Nacional es mucho mejor: el 56% de las mujeres e igual
porcentajes de hombres asistía a algún centro de enseñanza, además 61.5% y
52.1% de mujeres y hombres habían completado 9 años o más de estudios. En el Resto urbano la tasa de asistencia es
de 53.0% y 42.7% de mujeres y de hombres, y los que habían completado más de 9
años son 46.6% y 32.2% respectivamente. Es en las áreas rurales donde se
encuentra la situación más dramático: 26.6% y 29.8% de mujeres y hombres
asistían a la escuela, colegio o universidad y sólo el 25.7% las jóvenes y el
16.8% de los varones había cursado 9 o más años de estudios.
CUADRO
1.3
DISTRIBUCIÓN
PORCENTUAL DE LOS JÓVENES DE 15 A 24 AÑOS SEGÚN NIVEL DE ESTUDIOS Y TASA DE
ASISTENCIA ESCOLAR, POR SEXO Y LUGAR DE RESIDENCIA, REP. DOM. 1992.
|
Mujeres |
Hombres |
||||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Total
País |
Dist.
Nacional |
Resto
urbano |
Resto
rural |
Total
País |
Dist.
nacional |
Resto
urbano |
Resto
rural |
NIVEL EDUCATIVO |
|
|
|
|
|
|
|
|
0 - 8 años |
55.8 |
38.5 |
53.5 |
74.3 |
67.7 |
47.9 |
67.5 |
83.2 |
9 y más años |
44.1 |
61.5 |
46.5 |
25.7 |
32.2 |
52.1 |
32.2 |
16.8 |
Total |
99.9 |
100.0 |
100.0 |
100.0 |
99.9 |
100.0 |
97.7 |
100.0 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
% que asiste a la
escuela |
44.5 |
56.0 |
53.0 |
26.6 |
41.7 |
56.0 |
42.7 |
29.8 |
*Algunos
totales no suman 100% debido a los casos sin información o No sabe.
Fuente : Enjoven-92.
El
registro de un nivel educativo más elevado en el Distrito Nacional era de
esperarse, entre otras razones, por las siguientes:
1.-
En Santo Domingo se concentran el mayor número de universidades y de centro de
enseñanza de nivel secundario.
2.-
El carácter selectivo de las migraciones internas en República Dominicana:
"Los migrantes han sido descritos fundamentalmente como adultos jóvenes,
con una estructura de edad más envejecida que los nativos, con un mayor nivel
educativo relativo -al menos en lo que se refiere a los migrantes a las zonas
urbanas-..."[23]
3.-
Y, por otro lado, en la capital dominicana existe ya una fuerte cultura urbana
y "moderna".
Al
mismo tiempo el registro de mayores niveles y asistencia en el resto de las
zonas urbanas era de esperarse debido al mayor número de centros docentes
secundarios y universitarios en las zonas urbanas en general que frente a las
rurales. De hecho no existe alguna universidad ubicada en las zonas
rurales. En las zonas rurales están
ubicadas el 61.1% de todos los centros docentes, lo que no parece congruente
con el bajo porcentaje de asistencia escolar de los jóvenes de 15 a 24 años en
las zonas rurales. Pero, cuando se observa el nivel hasta el que imparten los
centros docentes en la zona rural, se observa que casi todos sólo llegan al
nivel primario, es decir hasta el sexto u octavo año: dos tercios de las
escuelas y colegios del nivel primario de todo el país están ubicados en el
campo, pero sólo un cuarto de las escuelas secundarias y poco menos de la mitad
de las escuelas para adultos. No existe ni una escuela normal, aquellas que
educan para profesores, y sólo una escuela de educación especial. Este aspecto
explicaría el bajo nivel educativo de los jóvenes de las zonas rurales. Los
jóvenes rurales que desean continuar sus estudios o se trasladan a vivir en las
zonas urbanas o se ven obligado a procurar transporte diario o caminar varios
kilómetros para poder asistir a la escuela secundaria.
CUADRO
1.4
CENTROS
DOCENTES SEGÚN NIVEL DE ENSEÑANZA Y ZONA GEOGRÁFICA, 1993.
Nivel educativo |
Cifras Absolutas |
Cifras Relativas |
||||
|
Total |
Urbana |
Rural |
Total |
Urbana |
Rural |
Pre-escolar |
133 |
108 |
25 |
100.0 |
81.2 |
18.8 |
Primaria |
6669 |
2235 |
4434 |
100.0 |
33.5 |
66.5 |
Secundaria |
427 |
323 |
104 |
100.0 |
75.6 |
24.4 |
Adultos |
841 |
438 |
403 |
100.0 |
52.1 |
47.9 |
Especial |
48 |
47 |
1 |
100.0 |
97.9 |
2.1 |
Normal |
5 |
5 |
0 |
100.0 |
100.0 |
0.0 |
Total |
8123 |
3123 |
4967 |
100.0 |
38.4 |
61.6 |
Fuente: Catálogo General de
Centros Docentes, 1993. SEEBAC. Serie
Estadísticas Educativas No. 3
2.6. La actividad económica de los
jóvenes.
Contrario
al prejuicio existente sobre la juventud, los dominicanos tienden a
incorporarse a algún tipo de actividad productiva desde muy temprana edad en el
caso de los hombre y, en menor medida de las mujeres. Según la Enjoven 92, el
promedio de edad de iniciación en el trabajo de la PEA juvenil es de 16.3 para
las mujeres, y de 12.8 para los hombres. Si se toma en cuenta que 42.0 de las
entrevistadas y el 85.9 de los entrevistados están ya incorporados a la PEA, el
promedio de iniciación laboral cobra aun mayor relevancia. Sobretodo si se comparan los datos de la
Enjoven 92 con los recolectados por el Cuestionario de Hogar Ampliado de la
Endesa '91 para el total de la PEA dominicana. Los datos de la Enjoven, revelan
que en le caso de las jóvenes el porcentaje de los activos es 13 puntos menor y
en el de los varones es 5 puntos mayor que el detectado en el Ampliado para
todos los grupo de edad a nivel nacional.
Este
datos nos sugiere que un porcentaje apreciable de mujeres se incorpora a la
actividad económica después de los 24 años, posiblemente luego de la ruptura de
su unión o cuando los hijos pueden necesitan menos del cuidado de la madre. Y,
por otro lado, que la edad de la mayor incorporación de los varones a la PEA se
encuentra entre los 15 a 24 años. Los datos sobre el desempleo parecerían dan
un nuevo matiz a la imagen predominante de que al joven dominicano "no le
gusta el trabajo"; se confirma, por otro lado que el desempleo afecta más
a la mujer que al hombre. El 29.2 de las incorporadas a la PEA declaró estar
desocupada, en tanto que sólo el 10.5 de los hombres afirmó lo mismo al
momento de la encuesta. Es importante aclarar, sin embargo, que la pregunta que
se utilizó en la Enjoven 92 para indagar la condición de "ocupados"
de los jóvenes, se refería a si el joven realizaba algún trabajo o
"chiripa". Por lo que las cifras sobre el desempleo no se refieren a
la permanencia del empleo (si era un empleo ocasional), ni a la calidad del
trabajo. Por eso al analizar la categoría ocupacional, puede argumentarse que
existe una cierta inestabilidad laboral de los jóvenes, principalmente de los
varones. Es de suponer que aquellos que declararon ser "Empleado,
trabajador por sueldo o salario" tienen una mayor estabilidad y seguridad
que los ubicado en otras categorías. Empero un porcentaje más bajo de hombres
(28.1%) que de mujeres (55.9%) laboraba como empleado o empleada.
Hay
que anotar, empero, la importancia del "cuentapropismo" entre los
jóvenes de 15 a 24 años y
particularmente en el sexo femenino, el 21% de ella frente al 18.1 de los del
sexo masculino. En el caso de los más jóvenes (de 15 a 19 años) las cifras
sobre el "cuentapropismo" parecen sugerir que los jóvenes utilizan el
sector informal como puerta de entrada al mundo laboral, ante la demanda
limitada de mano de obra en el sector formal de la economía, los bajos salarios
y las necesidades perentorias insatisfechas de las familias de bajos ingresos.
El 16.6% de las mujeres y el 13.5 de los hombres de 15 a 19 años, realizan
algún trabajo "cuenta propia". Estos argumentos podrían ser avalado,
además, por los porcentajes que laboran para un familiar con o sin remuneración
(11.5% de mujeres y 19.7% de hombres de 15 a 19 años). La alta tasa de
actividad de los jóvenes varones de 15 a 19 años, evidencia que estamos en
presencia de un obstáculo al desarrollo personal en todos los planos, tanto en
el educativo como en el emocional, ya que son jóvenes en termino de la edad
pero deben cumplir ciertas responsabilidades de adultos. Además de que el
trabajo no se realiza como complemento de la preparación del hombre joven, sino
que al parecer el joven abandona los centros educativos, para dedicarse a la
actividad productiva. La mujer por su parte parece abandonar los estudios para
casarse o unirse (Cfr. acápite 2.1)
2.7. Migración
En
términos migratorios la República Dominicana es casi única en el contexto del
Caribe: se constata la existencia de importantes flujos migratorios
rural-urbano, pero también urbano-rural, rural-rural y urbano-urbano.[24]
En el caso de las migraciones internacionales es lugar de destino de los
migrantes haitiano y al mismo tiempo es origen de un gran flujo migratorio
hacia el territorio continental de los Estados Unidos y Puerto Rico; y en los
últimos años hacia Europa, sobre todo España y los países bajos. Voluntaria o
involuntariamente los jóvenes y los niños son protagonistas de los procesos
migratorios dominicanos.
2.7.1. Los jóvenes y las migraciones
internas
Según
los resultados del Cuestionario de Hogar Ampliado de la Encuesta Demográfica y
de Salud de 1991 (Endesa-91), el 39.4% de los migrantes internos se traslado de
una localidad a otra antes de los 10 años, 14.7% lo hizo entre los 10 y 14
años, mientras que el 29.1% tenía entre 15 y 24 años, el 6.5% era mayor de 24 y
menor de 30. Los que tenían 30 o más años son el 10.2% de todos los migrantes
acumulados.[25] Las cifras no necesitan motivar el peso de
la juventud en las migraciones internas en la Dominicana. Sí debe observarse un
hecho, más de la mitad de los migrantes son menores de 15 años, que muy
probablemente no participaron en la decisión de migrar. Estos niños y
adolescentes fueron sacados del ámbito en el que iniciaron a socializarse, en
el que despertaron al mundo y trasplantados a un nuevo ambiente.
Entre
los migrantes recientes el peso de la juventud se ha reducido en términos
relativos, ya que sólo el 24.3% de los que se movieron de una localidad a otra
en los últimos 5 años tenía entre 15 y 24 años al momento de salir del lugar de
destino, en comparación con el 29.1% de los migrantes acumulados. Aunque el
grupo de los que tenía entre 25 a 29 años al momento de migrar constituye el
10.6% de los migrantes recientes y el 6.5% de los acumulados.[26]
La hipótesis de que la mayoría de los jóvenes y niños que migran probablemente
no participan en la decisión, se ve reforzada con la respuesta que ofrecieron
los migrantes recientes a la pregunta sobre las razones del traslado: el 40.2%
del total de migrantes de todas las edades[27]
dijo que su motivo fue reunirse con la familia. Por otro lado, se destaca que
el 7.5% declaró haber migrado para estudiar.
2.7.2. Los jóvenes y la emigración
internacional
En
los últimos años, sobre todo a partir de mediados de la década de los ochenta
se ha incrementado el flujo de emigrantes dominicanos, especialmente a los
estados unidos. La principal característica de esta ola migratoria es su
naturaleza ilegal. Es difícil calcular exactamente el volumen de esta
migración. La aproximación más cercana y realizada en base a los datos más
reciente es la que aquí se reseña. Según estimaciones en base a los datos de
"El Cuestionario de Hogar Ampliado de la Endesa-91", viven o han vivido
fuera del país 448 mil personas y 265
mil hogares. Calculando que el tamaño promedio de los hogares es de 4.1
personas, el total de dominicanos y dominicanas que han residido fuera del país
es de 682 mil.[28]
"El
grueso de las personas que emigran son jóvenes: 40% sale del país con 20 a 29
años de edad, y otro 42% se reparte casi por igual entre los grupos de 10 a 19
y 30 a 39 años, sólo el 11% de los migrantes se traslada a partir de los 40
años."[29]
Los
que migran no siempre son los más pobres, ni los menos preparados, ni los
desempleados. "Del total de personas que emigraron a partir de los 15 años
de edad, el 54% desempeñaba alguna ocupación y oficio productivo en la época
del traslado"[30].
El 21.3% era profesional, técnico, gerente, administrador o afines, mientras sólo
el 10.2% de PEA dominicana tiene pertenece a esos grupos de ocupación. Debe
destacarse que la imagen del joven que emigra prevaleciente en los medios de
comunicación y la sociedad dominicana es el del "domicanyork" que
vende y consume drogas. Se cree que los migrantes en su mayoría busca la forma
fácil de hacer dinero. Sin embargo se ha establecido que la mayoría de los
migrantes dominicanos se son dueños o trabajan en bodegas o taxis.
2.8. Bebidas alcohólicas, tabaco y
drogas.
Las
campañas publicitarias que promueven las bebidas alcohólicas están destinadas
esencialmente a los jóvenes, los spots presentan a jóvenes sanos, fuertes y
hermosos que se divierten de los lindo en las playas, los ríos, o cualquier
otro lugar de diversión consumiendo algún tipo de bebida alcohólicas. Al
parecer estás campañas han sido efectivas, dato preocupante, ya que la mayoría
de los jóvenes declararon que tomaban debidas alcohólicas. Y más preocupante
es observar que el 68.4% de las mujeres y 70.7 de los hombres de 15 a 19 años
dijo que ingería bebidas alcohólicas, aunque casi todos dijeron que "no
todos los días". Este es un aspecto al que hay que prestarle la atención
debida, ya que en nuestro país está prohibida la venta de bebidas alcohólicas a
los menores de 18 años, aunque es una disposición que no se cumple.
Se
evidenciaron algunas diferencias significativas según lugar de residencia,
grupos de edad y sexo. Las mujeres declararon en ingerir bebidas alcohólicas en
menor proporción que los hombres. un porcentajes más alto de ellas dijo nunca
haber bebido (23.2% frente a 16.2%). Hasta hace poco las campañas publicitaria
que promueven las distintas marcas de cigarrillo, estaban dirigidas
esencialmente a los adultos. Sin embargo recientemente con la introducción de una
nueva marca se han desatado varias campañas dirigidas a la juventud. Sólo nos
resta esperar que estas campañas no sean tan efectivas como las que promueven a
los rones y cervezas. Más del 85% de las mujeres que "nunca ha
fumado". Los varones han fumado o fuman (19.6%) en mayor proporción que
las mujeres (14.6%). Sobre el consumo de narcóticos no se poseen estadísticas
precisas. Las diferentes instituciones que trabajan en esta área sostienen que
el consumo de estupefacientes se ha incrementado en los últimos años, aunque
todavía estamos ubicados entre los países de baja proporción de consumidores.
Estas instituciones dirigen su atención principalmente hacia los barrios
populares, que además de ser acusados de albergar a las pandillas que se
dedican a la venta y consumo de drogas, son permanente focos de protesta por la
situación socioeconómica del país. Los medios de comunicación constantemente
traen noticias sobre las guerras de pandillas, en barrios como Gualey, luchas
que son catalogadas como lucha por el control de territorio para la venta de
estupefacientes.
La
Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), y la Drugs Enforcement Administration (DEA) han
establecido que el país es usado más que como lugar de destino, como puente
para el contrabando de drogas hacia los Estados Unidos. En recientes
declaraciones Thomas Constantini, administrador de la DEA sostuvo que "la
República Dominicana y otros países del Caribe son usados como puentes para
llevar narcóticos a Estados Unidos"[31].
Añadió un nuevo ingrediente que afecta la imagen de los dominicanos en los
Estados Unidos, y particularmente la de los jóvenes, ya que estos últimos son
los que son vistos como los que se dedican a la venta de drogas en New York,
principalmente: "muchos dominicanos han reunido grandes fortunas, se han
convertido en poderosos narcotraficantes en Estados Unidos, lo que implica un
grave peligro para la República Dominicana porque al regresar al país continúan
sus conexiones con las mafias colombianas, podrían seguir sus acciones y
amenazar el orden público".
2.8. Los jóvenes, la política y la
participación.
Hablar
de la crisis de las instituciones dominicanas, de la necesidad de redefinir el
sistema político, de reorientar los discursos de los partidos y sus
representantes, es llover sobre mojado. La juventud dominicana ha sido excluida
del sistema político, perdonando la metáfora topográfica, condenada a vivir en
los intersticios, en los márgenes. Su presencia en los discursos se limita a
los momentos de las campañas, al discurso sobre la aparición, cual fantasma, de
un joven liderazgo, a elaborar coloridas y musicales cuñas televisivas y
radiales. Pero, qué piensan los jóvenes, no los políticos de menor edad, los
dominicanos jóvenes. Parece que ven todo esto como un espectáculo, como un
colorido carnaval divertido, pero, en el fondo, trágico. Sus opiniones sobre la mayoría de los políticos dominicanos
son demoledoras y no pueden ser despachada con la simplona frase de "son
cosas de muchachos".
La
credibilidad y representatividad de estos ha sido seriamente cuestionada por la
juventud:
Quiénes
les creen?: Sólo el 8.2% de los varones y 9.2% de las mujeres opina que la mayoría de los políticos dominicanos
defienden los intereses nacionales.
A
Quiénes representan?: 9 de cada 10 piensan
que sólo defienden sus intereses personales o los de su grupo.
Esta
falta de credibilidad en los políticos dominicanos, que tienen los jóvenes
¿flota en el aire? ¿Tiene su razón de ser en el desinterés de los jóvenes en la
política? O ¿a la inversa, es esta visión del político que motiva el desinterés
de los jóvenes? Más de la mitad de la juventud dominicana cree que es
responsabilidad de los jóvenes el participar en política y sin embargo alrededor del 90% de los varones y hembras
dijo que tenía poco o ningún interés en la política. La despolitización actual
de la juventud constata con su protagonismo político de las décadas pasadas.
¿Cuáles factores han contribuido en ese cambio de actitud frente a la política?
El desencanto de los grandes proyectos sociales, la archifamosa
"caída" del muro de Berlín, los cambios en los países del este, los
fracasos de los movimientos más radicales de América Latina y la falta de
adecuación política de los principales movimientos. Es evidente que estos aspectos
influyen, además, en la participación en organizaciones de los jóvenes. Si
bien, no existen datos sobre los niveles de participación en asociaciones y
grupos de los jóvenes de las décadas anteriores. Sin embargo, de mediados de
los 60 a finales de los 70, los jóvenes poseían una mayor tendencia a la
pertenencia a clubes y asociaciones que en la actualidad. Pero, la
participación "social" de la juventud tenía motivaciones de orden
político. "Nunca antes se había registrado en la historia dominicana un
ascenso de masas estudiantiles tan extendido y prolongado como el de esos años.
Una consulta de los diarios de la época, especialmente de los vespertinos,
muestra que la acción masiva de la juventud estudiantil era la noticia más
frecuente y de los más grandes titulares"[32]
La
participación juvenil se resumía en una oposición radical al gobierno del
Doctor Joaquín Balaguer. Quien gobernó el país desde 1966 hasta 1978:
"Hablar de la juventud organizada en el movimiento clubístico en aquellos
momentos era lo mismo que hablar de la juventud opositora al régimen de
Balaguer"[33]. La
relación entre las organizaciones juveniles y
partidos político determinó el sesgo oposicionista de la juventud y la
que engendra la semilla de la destrucción de estas organizaciones. En efecto, con
el cambio de gobierno de 1978, fecha en que ganó el Partido Revolucionario
Dominicano (PRD), se le diluye la principal bandera de lucha de las
organizaciones juveniles: la salida del
doctor Joaquín Balaguer del poder. Por otro lado el PRD era una de la
agrupaciones que más influencia tenía en los clubes culturales y otras
organizaciones juveniles. Este partido, este partido una vez en el poder,
realizó importantes esfuerzos para incorporar en su gobierno a los líderes
principales de estas organizaciones. De este modo los clubes y asociaciones se
fueron despolitizando y puesto que el principal factor que unificaba a los
jóvenes en esas agrupaciones era la política, fueron desapareciendo o
reduciendo su área de influencia. Tal fue el papel juzgado por la Oficina de
Desarrollo de la Comunidad y la Secretaría de Estado de Deportes, Educación
Física t Recreación (SEDEFIR). A este proceso sólo sobrevivieron aquellos
clubes de gran tradición organizativa y que además realizaban otras
actividades, especialmente deportivas.
El
caso de las Asociaciones de estudiantes universitarios y secundarios, las
primeras funcionaban en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y las segundas
en las escuelas públicas, el proceso fue diferente. Esta organizaciones en su
mayoría estaban orientadas por los partidos de las izquierdas dominicanas.
Partidos que en su no supieron adecuarse al cambio que supuso el triunfo del
PRD de 1978. De 1966 a 1978 la política de estas agrupaciones se dirigió a
combatir el gobierno balaguerista, al cual, no sin razón, acusaban de
autoritario y absolutista. Con la llegada del PRD al gobiernos hubo una real
apertura democrática que imponía nuevas formas y nuevos estilos de intervención
políticas. Así, "la crisis que experimenta el movimiento estudiantil es,
en gran parte, causada por la incapacidad de las direcciones de las
organizaciones estudiantiles de adaptarse a la nueva situación y a las nuevas
modalidades que se han abierto para la participación política de la
juventud"[34]
En
la actualidad, se han realizado intentos importante por renovar a los clubes y
las asociaciones juveniles, sobretodo en relación con la lucha contra el
tráfico y consumo de narcóticos. Es todavía temprano para evaluar estas
experiencias. De todas formas existen importantes indicios, como hemos tratados
de reseñar más arriba, de que los niveles organizativos actuales de la
juventud, son mucho menores que los de las décadas anteriores. Según los datos
de la Enjoven 92, el nivel de pertenencia a asociaciones, clubes u otro tipo de
agrupaciones de los jóvenes es relativamente bajo. Sólo el 16.7% de las mujeres
y el 28.6% de los varones declaró que participa en algún tipo de asociación,
agrupación o club. Las mujeres participan más en las agrupaciones de carácter
religiosas, en las culturales, la social y deportivas. Los varones participan
más en las agrupaciones de deportivas, deportivas y culturales y religiosas.
Lamentablemente no se indagó sobre la naturaleza de las agrupaciones religiosa,
si son de la iglesia católica o protestantes y que tipo de actividad realizan
estos grupos. Sin embargo si se toma en cuenta que, según la Enjoven, el 47.4%
y el 33.9% de las jóvenes y los jóvenes declararon ser católicos y sólo el 3.4%
y el 5.6% respectivamente, declararon ser protestantes o evangélicos, es claro
que la gran mayoría de los jóvenes que dicen participar en una agrupación
religiosa son católicos.
Las
distintas religiones poseen una política dirigida a atraer a la juventud a la
religión. De todas la más exitosa en términos de opinión pública y difusión de
sus actividad ha sido la iglesia católica. Agrupaciones como la Pastoral
Juvenil, realizan una serie de actividades de promoción de la religión entre
los jóvenes, esta es la agrupación que mayor presencia y fuerza tiene entre los
jóvenes. Esta institución es consecuente con los planteamientos de la Iglesia
Católica y se opone rabiosamente a la anticoncepción, al aborto e inclusive a
la educación sexual laica para los jóvenes. Su actividades son esencialmente de
promoción y educación religiosa. Aunque también brinda asistencia a jóvenes de
escaso recursos.
2.10. Estilos de vida y cultura juvenil
Es
válido hablar de una cultura o sub-cultura de la juventud, en tanto los jóvenes
poseen una forma de ver el mundo diferente al adulto, en tanto existen códigos
de comunicación y un lenguaje propio de la juventud. Sin embargo, debe
aclararse que no existe la juventud como ente homogéneo, no es lo mismos la
juventud rural que la urbana, ni la de clase media que la popular o marginal,
aunque se pueda hablar de ciertos elementos que unifica a la juventud sin
importar sus distintos estratos. En nuestro país no se han realizado
investigaciones importante sobre los estilos de vida y la cultura de la
juventud dominicana. Si es notoria en la música, la forma de vestir y hablar de
la mayoría de los jóvenes de las zonas urbana la influencia de la cultura
norteamericana. Sobre todo que para un sector importante de la juventud, aunque
no es el mayoritario, la emigración a los Estados Unidos, específicamente a New
York, es uno de sus objetivos principales. En este aspecto influyen la
proliferación de compañías de telecable, que están ubicadas en las más
importantes ciudades (Santo Domingo, capital del país en el sureste, Santiago y
Bonao en el Norte, San Francisco en el Nordeste, La Romana en el Este) etc.
Además de la gran cantidad de antenas parabólicas. Además del llamado efecto
demostración, recuérdese que ya se ha dicho que 682 mil dominicanos viven o han
vivido fuera el país, principalmente en New York.
Un
aspecto a destacar es el intento de rescate de las raíces africanas, que
realizan algunas instituciones no gubernamentales, intento que en su momento
dejó importante frutos, aunque en los últimos años ha ido mermando el interés
de los jóvenes en el Folkclore dominicano. Este rescate dio frutos
especialmente en lo musical, con jóvenes que fusionaron la música autóctona con
el jazz y el Pop norteamericano. De hecho ese es el éxito de músicos como Juan
Luis Guerra y 4-40, muy popular en los sectores urbanos y de clase media. Si la
música que escuchan nuestros jóvenes, las películas y los programas televisivos
que ven nos dan la pista para analizar su visión del mundo y su cultura, es
notorio que cada vez más la juventud se hace parte de una cultura "universal"
fuertemente influenciada por el "American Way of Life". Aspecto que
ha sido confirmado por le éxito de las grandes cadenas de "Fast Food"
como Burger King, Wendy's, Pizza Hut, Domino's Pizza, Baskin Robins y otros.
Este último aspecto necesitaría ser estudiado con detenimiento. Sobre todo
tomando en cuenta que en los setenta se intentaron introducir algunas de estas
cadenas, pero finalizaron en fracaso. Probablemente debido a que el recuerdo de
la segunda intervención directa de las tropas estadounidenses (abril de 1965)
en territorio dominicano estaba todavía muy fresca, y en gran parte de la
juventud existía un claro sentimiento de rechazo a los estadounidense.
Situación que se ha visto modificada en los últimos años.
SEGUNDA PARTE: POLÍTICAS DE JUVENTUD[35]
1. INTRODUCCIÓN: AUSENCIA DE POLÍTICA
EN FAVOR DE LA JUVENTUD Y RESEÑA DE LOS DOCUMENTOS MÁS IMPORTANTE DEL GOBIERNO
RELACIONADO CON LA JUVENTUD
El
perfil de joven dominicano desarrollado en la primera parte de este trabajo,
sugiere los principales aspectos que una política de juventud debe contener. En
efecto, en la República Dominicana la juventud confronta los siguiente
problemas: los relacionados con la salud reproductiva (embarazo adolescentes,
atención al parto, anticonceptivos, etc.), el matrimonio a temprana edad,
acceso a la educación, calidad de la educación, el empleo juvenil, consumo de
alcohol, tabaco y drogas, las migraciones internas e internacionales, la
participación social de los jóvenes, y otros. Sin embargo, los jóvenes no han sido
foco de atención de las políticas estatales. Si bien se han tomado iniciativas
importantes estas han carecido de continuidad y han sido de corta duración.
Muchas de los intentos realizados por un gobierno, han sido olvidados por el
gobierno que le ha sucedido. Los documentos reseñados a continuación nos
ofrecen una idea sobre la discontinuidad en las acciones gubernamentales.
En
el 1979 se llevo a cabo el proyecto "Promoción
de la participación de la juventud en actividades de desarrollo económico y
social" (proyecto regional RLA/79/077) con auspicio del PNUD. Los
países involucrados eran Bolivia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala,
Honduras, México y República Dominicana. Entre las actividades e insumo de este
proyecto se encuentra: "Elaboración de una política de juventud integrada
a los planes de desarrollo". El organismo ejecutor sería la presidencia de
la República a través de la Oficina de Desarrollo a la Comunidad (ODC). El
tiempo de duración del proyecto fue de 1980 a 1982. En el 1982 el director de
la ODC y un funcionario de la secretaría de relaciones exteriores participaron
en la "Reunión intergubernamental de consulta para la creación de un
Centro Latinoamericano y del Caribe de la Juventud, en la misma los
representantes dominicanos plantearon que en la primera prioridad del país era
"el mejoramiento institucional y organizacional" de la ODC, y la
segunda era la "priorización de políticas de juventud".
En
el 1985, "El Gobierno de Concentración Nacional", formó el Comité
Dominicano para el Año Internacional de la Juventud". Este organismo
elaboró el "Plan de Acción 1985". En la primera página de este
documento se dice que el "Plan de Acción" es el primer esfuerzo de
planificar una acción integrada desde el sector gubernamental en favor de la
juventud. En este documento no se hace referencia a la existencia de
antecedentes en el trabajo gubernamental en favor de la juventud, ni se
menciona la labor de la ODC en este sentido, a pesar de los trabajos que había
realizado esta institución. El comité Dominicano para el Año Internacional de
la Juventud y su "Plan de Acción de 1985", constituyen el antecedente
directo de "Promoción de la Juventud", que en el 1992 pasaría a
llamarse Dirección General de Promoción de la Juventud (DGPJ). Uno de los argumentos
esgrimidos para justificar la necesidad de crear una institución como la DGPJ,
fue la constatación de que "nuestro organismos responsables de la
formulación de políticas no consideran en la elaboración de los planes de
desarrollo a la población joven" (p. 4).
Más
recientemente, en el 1993, se elaboró el documento "República Dominicana:
informe nacional sobre población", este documento fue elaborado a
propósito de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo,
celebrada en El Cairo en 1994. En este documento se establece que en el país
"no ha existido nunca una política de población explícita". En el
contexto de esta ausencia de política de población se establece "la
población joven y adolescente, aunque han sido los más afectados por la fuerte
crisis económica y social que desde principios de los 80's viene afectando la
sociedad dominicana en el país no existe un programa único dirigido a mejorar
las condiciones de vida de este subgrupo de la población sino que existen
algunas instituciones que realizan acciones muy puntuales".[36]
Entre
las "cuestiones que están surgiendo y los temas prioritarios se destaca
"la gravedad de las carencias y necesidades insatisfechas que se
manifiestan en las áreas de empleo, ingresos, vivienda, educación, salud,
alimentación y nutrición, seguridad social y otras"[37],
situación que efectivamente impacta con mayor gravedad y rigor entre la
juventud. Los autores del documento sostienen que la situación tenderá a
agravarse en los próximos años ya que los programas de desarrollo son
inadecuados o ineficientes y la población dominicana tiende a incrementarse,
especialmente en las edades centrales y avanzadas. Frente a la situación
descrita se propone un "Plan Nacional de Acción para el Futuro". En materia
de juventud, se plantea:
1.
Desarrollar acciones tendientes a incrementar las opciones educativas,
laborales, de salud y recreación.
2.
Ampliar las experiencias educativas desarrolladas por las ONG's en coordinación
con el sector educativo gubernamental en las áreas de educación no sexista,
educación sexual, ocupaciones técnicas no tradicionales y otras.
3.
Trabajar en el desarrollo de acciones que permitan a los y las adolescentes el
ejercicio de su sexualidad sin riesgo de embarazos no deseados, enfermedades de
transmisión sexual y SIDA.[38]
En
resumen: no existen, ni han existido políticas estables de juventud en la
República Dominicana, aunque sí se han desarrollado iniciativas importantes,
pero limitadas, como ha sido el caso de la formación de la DGPJ, las actividades
con jóvenes de la ODC, y las tradicionales acciones de la SEEBAC, SEDEFIR y la
SESPA. Esta institución debido a la ausencia de un apoyo más decidido de parte de los distintos sectores y a la
desidia de algunos de los funcionarios que ha tenido no ha logrado cumplir con
sus objetivos.
2. LEGISLACIÓN
La
legislación existente contiene regulaciones sobre los menores y los
adolescentes, definiendo estos últimos como los que tienen entre 13 y 18 años.
Sin embargo, sobre la juventud como totalidad no se ha legislado en la nación.
En esta materia, la ley 14-94, "Código para la protección de niños, niñas
y adolescentes", promulgada el 22 de abril de 1994, es el texto legal más
importante. Otro de los dispositivos legales que involucra a la adolescencia
son los artículos del 244 al 254 del Código de Trabajo de la República
Dominicana sobre el trabajo de los menores.
El
Código del Menor, que apenas acaba de cumplir un año, ha enfrentado la
oposición de diversos y poderosos sectores nacionales, entre ellos la iglesia
católico, por lo que su aplicación no se ha logrado en su totalidad. Debe
destacarse que constituye un importante paso de avance en la consideración de
los menores y adolescente como de los grupos más "vulnerable" de la
sociedad. En los Principios Generales, parte IV, se establece que se debe
"Considerar a los niños, niñas y adolescentes como objetivo prioritarios
en la formulación y ejecución de las políticas sociales efectivas" y,
además, se recomienda que "sean destinados de manera preferencial los
recursos públicos a los planes y programas relacionados con la infancia y la
juventud".
El
espíritu del Código del Menor está imbuido de las diversas convenciones de las
Naciones Unidas sobre la infancia y la "Declaración Universal de los
Derechos del niño" de la cual el país es signatario; y ofrece respuestas a
la situación del menor y su familia. Baste observar la situación del Artículo
19, uno de los más criticados, bajo el argumento que contribuye a la
destrucción de la familia dominicana. En el perfil del Joven dominicano se
estableció que el tipo de unión predominante entre los jóvenes de nuestro país
es la unión libre o consensual; empero, antes de la promulgación del Código del
menor sólo era reconocida como familia a aquella basada en el matrimonio legal
o religioso. En el Artículo 19, del nuevo código se establece que: "Se
entiende por familia, además de la basada en el matrimonio, la comunidad
formada por un padre y una madre, o por uno de ellos y sus descendientes
nacidos de una unión consensual o de hecho". Los beneficios para las
niñas, niños y adolescentes del Código del Menor, son innegables en las áreas
de atención en salud, educación, de los menores en circunstancias especialmente
difíciles (MCED), de los infractores y como debe la justicia tratarlos, de los
menores discapacitados, etc. Sin embargo, su vigencia plena es todavía
limitada. En realidad los estudiosos de los fenómenos jurídicos y legislativos
destacan que en nuestra nación el problema no es la legislación y las leyes vigentes,
sino la falta de institucionalidad y la crisis del sistema judicial dominicano.[39]
A pesar de que hace un año de la promulgación del Código del Menor, todavía su
plena vigencia está siendo cuestionada.
Por
otro lado, en el Código de Trabajo de la República Dominicana se regula el
trabajo de los menores, en el Artículo 244, se establece: "Los menores de
edad disfrutan de los mismos derechos y tienen los mismos deberes que los
mayores, en lo que concierne a las leyes de trabajo, sin más excepciones que las
establecidas en el presente Código". Sin embargo, en la Secretaría de
Trabajo, no se encontró ningún departamento y/o unidad que se dedique a dar
seguimiento específico a la situación laboral de los menores y los jóvenes. Una
investigación realizada sobre la actividad laboral de los menores dan cuenta
que en las tiendas de venta de ropas y electrodomésticos, y otras del comercio
al por menor, así como en las actividades informales, las disposiciones sobre
el trabajo del menor no se respetan[40].
Sin embargo, haciendo abstracción de la desconexión existente entre "los
hechos" y "las palabras", se puede afirmar que el Código del
Menor, es en la actualidad la única pieza legislativa de importancia que regula
la situación de una parte de la juventud dominicana: los adolescentes.
3. POLÍTICAS SOCIALES
Si
la política sociales del Estado Dominicano, puede ser evaluada a través del
gasto público social en los sectores prioritarios, y en la forma que este gasto
beneficia a los sectores más vulnerables y necesitados, podría concluirse que
no existe una efectiva y coherente política social. Los investigadores
coinciden en que el nuestro es uno de los países de la región en el que el
gasto público social "en las áreas que internacionalmente se reconocen
como prioritarias para el desarrollo humano"[41],
es tradicionalmente muy bajo. Según los cálculos de Ceara y Croes, la porción
del gasto público que se dirige hacia "las áreas y los grupos sociales más
vulnerables" a duras penas llega al 0.8% del PBI, mientras que el promedio
internacional es de 3.8%.
La
baja inversión en los gastos sociales no es un hecho puntual y coyuntural,
motivado en la crisis económica de los ochenta, o provocado por la orientación
del gobernante de turno; por el contrario, constituye una actitud tradicional
de los diferentes gobiernos que se han sucedido en los últimos años[42].
En los últimos años se han realizados importante intentos de reforma sectorial,
en ese contexto se mueve la reforma a la educación a través del denominado
"Plan decenal" de educación, y la creación del Fondo pro-comunidad.
Sin embargo, "el abandono tradicional del Estado dominicano a sus
responsabilidades sociales unido al deterioro que se acentuó desde mediados de
los años ochenta, obligará al país a realizar un esfuerzo muy especial en
materia social para colocarse siquiera a los niveles medios prevalecientes en
América Latina"[43].
Los
diferentes intentos de reformas deben incluir, necesariamente, una modificación
sustancial de la política gubernamental frente al gasto público social. Sin
embargo, a mediados de los 80 y principios de los 90, tiende a reducirse la
inversión en este renglón. Reducción que se relaciona directamente con el
"nuevo" modelo económico y con la situación encontrada por el actual
gobernante cuando asumió nueva vez la presidencia de la República en 1986[44].
En efecto, en los años 1979-82, durante el primer gobierno del PRD, el gasto
público se caracterizó por su expansividad, promediando el 15.6% del PIB, el
más alto de la década de los ochenta. Sin embargo, el aumento del gasto público
chocó con una estructura de ingresos públicos inelástica y basada en la
sustitución de importaciones, por lo que el gasto público devino rápidamente en
deuda externa e interna, entre otras porque no se realizó una reforma tributaria,
acorde con la política fiscal que se implementaba.
Durante
los años 1983-1986, límites temporales del segundo gobierno del PRD, se lleva a
cabo una política económica que ha sido definido como un híbrido de la política
de austeridad impulsada el Doctor Balaguer de 1966 a 1970 y la estrategia de
liberalización de los precios, iniciada durante el gobierno de Antonio Guzmán
(1978-1982)[45]. El
objetivo principal de esta política de austeridad era honrar los compromisos de
la deuda externa, enfrentar el deterioro de las exportaciones y reducir el
déficit de la balanza de pagos. A pesar
de la diferencias establecidas, el énfasis relativo en los gastos en servicios sociales, principalmente en educación
y salud, no fue modificado substancialmente, comparado con el período anterior.
Sin embargo en lo que se refiere a la magnitud de los gastos sociales hubo
diferencias importantes. Durante el segundo gobierno del PRD, estos gastos
cayeron a 4.9% del PBI, "el nivel más bajo de la década"[46].
Según los autores se evidencia un retroceso con respecto a los "avances
redistributivos" logrados durante la época de Guzmán. La educación,
primera prioridad durante el gobierno de Guzmán llegó al 2.2% del PBI y el
14.3% del gasto total, la salud, segunda prioridad llegó a 1.1% del PBI y el
7.3% del gasto público total. Como se ha visto en los dos períodos anteriores
el gasto público ha pasado de una fase expansiva a una constrictiva. Durante
los años 1987-1990, retorna a otra fase de expansión, pero esta vez el énfasis
del gasto ya no es colocado en la educación y la salud, sino en vivienda y agua
potable.
Se
asumen que este cambio no es producto de una intención de privilegiar los
gastos sociales, en sentido general, más bien respondería a objetivos de tipo
macroeconómicos de más amplitud. En realidad se busca expandir al máximo los
gastos en construcciones para estimular la estancada economía dominicana.
Durante el 1982-1986, primer gobierno del PRD, los gobernantes entienden que la
política económica buscaba resolver la incapacidad de pagos; durante el
1986-1990, cuarto gobierno del Doctor balaguer, luego de la caída de la
dictadura, entienden que deben enfrentar el desempleo y la paralización del
aparato productivo. De esta manera el enorme programa de construcciones pretende
ser la forma de enfrentar la crisis tal y como ha sido entendida por el
gobierno de turno.[47]
En este contexto es que debe verse el cambio en el énfasis del gasto público,
privilegiándose vivienda y aguas potables; y, además, que se cambie el énfasis
en el gasto corriente por el énfasis en los gastos de capital, esencialmente en
las construcciones. Durante 1987-1990 el gasto real per cápita en educación es
casi un 40% del de 1980 y es 27% menor que en 1983-1986, el gasto per cápita en
era un 7.5% menor a 1980, pero 12% mayor a 1983-1986. Sin embargo el gasto en
vivienda es más de 6 veces superior a 1980 y en agua y alcantarillado fue 48%
más elevado.
"En
Resumen, del análisis del comportamiento del gasto público social en la década
de los ochenta se puede concluir con la existencia de dos episodios de
expansión (79-82 y 87-89), ambos seguidos de sendos programas de estabilización
(84-85 y 90-91)."[48]
Las
distintas políticas económicas estatales de los ochenta y la dinámica de la
economía dominicana ha traído serías consecuencias para la sociedad dominicana.
Para Ceara y Croes estas consecuencias son las siguientes:
1.
El déficit de los servicios sociales públicos tiende a crecer sin que pueda ser
cubierto a cabalidad por la expansión de la oferta privada "a precios
competitivos". Tal como lo indican la caída de la tasa de matriculación en
la educación primaria, las ciudades llenas de basuras, el aumento de la
desnutrición infantil, aunque la mortalidad entre los niños y las embarazadas
ha disminuido.
2.
Se contacta que al mismo tiempo se han debilitado la dirección y coordinación
sectorial del gobierno, la oferta directa de servicios públicos y los subsidios
al sector privado, todo al mismo tiempo.
3.
La falta de mantenimiento ha provocado que se produzcan grandes pérdidas y una
acelerada depreciación del capital físico en el área social (escuelas,
hospitales) y al mismo tiempo el capital humano y el organizativo emigra hacia
sectores de baja rentabilidad de los recursos (Taxista, comercio minorista,
emigración). Y como hemos establecido más arriba no son los menos calificados
los que emigran.
4.
La estrategia de liberalización competitiva exportadora requiere de cierto
capital humano y organizativo no acumulado por el país, sin embargo, existe una
"costosa y profunda incongruencia" entre el acelerado énfasis en tal
estrategia y la velocidad con que se acumula dicho capital humano y
organizativo. La solución aplicada ha sido erosionar la competitividad de las
exportaciones tradicionales y concentrarse en las actividades de exportación
"de bajo valor agregado y poco contenido tecnológico"[49].
4. EL GASTO DEL GOBIERNO EN JUVENTUD
La
Oficina Nacional de presupuesto sólo tiene publicada los presupuestos
ejecutados para los años de 1990 a 1993, el del 1994 se encuentra en
preparación. Tomando en cuenta la información disponible hemos elaborados los
cuadros 2.1, 2.2. 2.3 y 2.4, en el que se consignan los montos gastados en
áreas relacionadas con la juventud. Para hacer más visible las cifras, hemos
elaborados los cuadros a precios constante de 1993. Ya que a lo largo de este
trabajo se ha hablado de la situación de los servicios sociales en el país en
este acápite nos limitaremos a desglosar el presupuesto de diversas carteras en
función de sus aportes a la juventud.
Luego
de rastrear la ejecución presupuestal según las entidades ejecutoras y el
concepto del gasto, se estableció que el gasto en juventud se hacía a través
de: 1) La Secretaría de Estado de Educación Bellas Artes y Cultos, 2) La
Secretaría de Estado de Salud Pública, 3) La presidencia de la República a
través de la Dirección General de Promoción de la Juventud,[50]
4) Las Fuerzas Armadas, 5) La Secretaría de Deportes, Educación Física y
Recreación, y 6) los aportes de gobierno Central a la Universidad Autónoma de Santo
Domingo (UASD). En la SEEBAC, la inversión en juventud se realiza a través de
la Educación Media, el financiamiento a otras instituciones (la mayoría de las
cuales son las universidades privadas) y en el fomento a Cultura y Bellas
Artes. Los montos aplicados por estos conceptos se han mantenido prácticamente
estáticos en los primeros años de los 90, como pueden observarse en el cuadro
2.1. Sin embargo como porcentaje del presupuesto nacional se observa una clara
tendencia a bajar: como porcentaje del presupuesto global pasó de 1.59% en 1990
a 1.14% en 1992.
La
SEEBAC administra el mayor porcentaje de pesos dedicado a la juventud, aunque
su participación disminuyó en los años 1991 y 1993 (Cuadro 2.3). Si a este
concepto se le agrega lo invertido por el gobierno en la educación
universitaria, se tiene que la inversión en educación a inicio de los 90 oscila
entre el 75% y el 80%, del total invertido en jóvenes. En el caso de la Secretaría de Salud
Pública y Asistencia Social (SESPA), sólo se identificaron dos actividades,
"la de protección al menor" y la de "servicios al menor y al
anciano". El gasto por este concepto es sumamente limitado y también
tiende a reducirse como porcentaje del Presupuesto Nacional. Por otro lado, las
Fuerzas Armadas, poseen un programa de escuela vocacionales dirigidos a
beneficiar a los jóvenes, tanto de la población civil como militar. Para este
programa de destinó en los años analizados menos del 5% de lo invertido. La
efectividad de este programa, así como su cobertura a sido imposible de evaluar
debido a que concentramos nuestros esfuerzo en la localización de las
autoridades de la DGPJ, lamentablemente sin ningún éxito.
La
tercera partida más importante en el gasto de educación está destinada a la
Secretaría de Estado de Deportes, Educación Física y Recreación. Sin embargo,
las actividades de esta institución se limitan
a la organización de los juegos deportivos nacionales, al mantenimiento
de las instalaciones deportivas existentes, a la promoción de clubes y
asociaciones deportivas, además de obsequiar útiles y uniformes a los equipos
de diferentes disciplina. No siempre los beneficiarios son los jóvenes. De
todas las instituciones a través de las cuales se canalizan las inversiones en
jóvenes, la Dirección General de Promoción de la Juventud, es la que está
supuesta a monitorear las actividades que se realizan en el país en favor de la
juventud y a definir nuevas áreas de intervención. Sin embargo, es la que posee
el porcentaje más bajo: menos del 1% en los 4 años para los que logramos
obtener informaciones. Es indudable que las limitaciones presupuestarias
afectan las actividades de esta institución, aunque se desconoce si poseen
otras fuentes de financiamiento.
CUADRO
2.1
GASTOS
DEL GOBIERNO EN BENEFICIO DE LA JUVENTUD SEGÚN ENTIDAD EJECUTORA, A PRECIOS DE
1993. EN MILES DE PESOS. REPÚBLICA DOMINICANA, 1990‑1993.
Entidad ejecutora |
1990 |
1991 |
1992 |
1993 |
|
|
|
|
|
SEEBAC |
1916925.5 |
117239.3 |
199965.2 |
206431.2 |
³ Educación
Media* |
141353.5 |
86492.3 |
154503.6 |
153890.0 |
Financiamiento a otras instituciones |
36346.7 |
21793.7 |
26741.8 |
31408.0 |
Fomento cultura y bellas artes |
13992.3 |
8953.2 |
18719.8 |
21133.0 |
SESPA |
14087.8 |
10260.7 |
12677.6 |
19178.4 |
Protección al menor |
13973.3 |
10167.2 |
1257.3 |
19037.4 |
Servicio al menor y al anciano |
114.5 |
93.5 |
105.3 |
141.0 |
Presidencia |
711.6 |
907.0 |
1448.3 |
1483.9 |
DGPJ |
711.6 |
907.0 |
1448.3 |
1483.9 |
Fuerzas Armadas |
13630.3 |
9924.0 |
13660.1 |
23423.3 |
Escuelas vocacionales |
13630.3 |
9924.0 |
13660.1 |
23423.3 |
SEDEFIR |
58385.3 |
39803.4 |
52093.7 |
76400.3 |
UASD |
126209.3 |
112054.4 |
131288.7 |
161588.0 |
Total en juventud |
404716.7 |
290189.0 |
411133.6 |
488505.1 |
Total general |
12091463.4 |
11160271.3 |
17614947.1 |
20380430.7 |
|
|
|
|
|
*Para los años 1990, 1991 y 1992,
se consideraba que la educación media comprendía de los
6 a 12 años de estudios, a partir
del 1993 se inicia a partir de los 8 años de estudios.
SEEBAC:Secretaría de Estado de
Educación. Bellas Artes y Cultos.
SESPA:Secretaría de Estado de
Salud Pública y Asistencia Social.
DGPJ:Dirección General de
Promoción de la Juventud.
SEDEFIR:Secretaría de Estado de
Deportes, Educación Física y Recreación.
UASD:Universidad Autónoma de
Santo Domingo.
FUENTE: Elaborado por el autor en
base a las informaciones de la Oficina Nacional de Presupuesto.
CUADRO 2.1a
GASTOS DEL GOBIERNO EN BENEFICIO DE LA
JUVENTUD SEGÚN ENTIDAD EJECUTORA, A PRECIOS DE 1993. EN MILES DE DOLARES[51].
REPÚBLICA DOMINICANA, 1990‑1993.
Entidad ejecutora |
1990 |
1991 |
1992 |
1993 |
|
|
|
|
|
SEEBAC |
15335.4 |
93979.1 |
15997.2 |
16514.5 |
³ Educación
Media* |
11308.3 |
6919.4 |
12360.3 |
12311.2 |
Financiamiento a otras instituciones |
2907.7 |
1743.5 |
2139.3 |
2512.6 |
Fomento cultura y bellas artes |
1119.4 |
716.3 |
1497.6 |
1690.6 |
SESPA |
1127.0 |
749.2 |
1014.2 |
1534.3 |
Protección al menor |
1117.9 |
742.3 |
1005.8 |
1523.0 |
Servicio al menor y al anciano |
9.2 |
6.8 |
8.4 |
11.3 |
Presidencia |
56.9 |
66.2 |
115.9 |
118.7 |
DGPJ |
56.9 |
66.2 |
115.9 |
118.7 |
Fuerzas Armadas |
1090.4 |
724.6 |
1092.8 |
1873.9 |
Escuelas vocacionales |
1090.4 |
724.6 |
1092.8 |
1873.9 |
SEDEFIR |
4670.8 |
2906.2 |
4167.5 |
6112.0 |
UASD |
10096.7 |
8181.5 |
10503.1 |
12927.0 |
Total en juventud |
32377.3 |
22006.8 |
32890.7 |
39080.4 |
Total general |
967317.1 |
814851.6 |
1409195.8 |
1630434.5 |
|
|
|
|
|
*Para los años 1990, 1991 y 1992,
se consideraba que la educación media comprendía de los
6 a 12 años de estudios, a partir
del 1993 se inicia a partir de los 8 años de estudios.
SEEBAC:Secretaría de Estado de
Educación. Bellas Artes y Cultos.
SESPA:Secretaría de Estado de
Salud Pública y Asistencia Social.
DGPJ:Dirección General de
Promoción de la Juventud.
SEDEFIR:Secretaría de Estado de
Deportes, Educación Física y Recreación.
UASD:Universidad Autónoma de
Santo Domingo.
FUENTE: Elaborado por el autor en
base a las informaciones de la Oficina Nacional de Presupuesto.
CUADRO 2.2
GASTOS DEL GOBIERNO EN BENEFICIO DE LA
JUVENTUD SEGÚN ENTIDAD EJECUTORA (PORCENTAJE DEL PRESUPUESTO GLOBAL). REPÚBLICA DOMINICANA, 1990‑1993.
Entidad ejecutora |
1990 |
1991 |
1992 |
1993 |
|
|
|
|
|
SEEBAC |
1.59
|
1.05 |
1.14 |
1.01 |
³ Educación
Media* |
1.17 |
0.78 |
0.88 |
0.76 |
Financiamiento a otras instituciones |
0.30 |
0.20 |
0.15 |
0.15 |
Fomento cultura y bellas artes |
0.12 |
0.08 |
0.11 |
0.10 |
SESPA |
0.12 |
0.09 |
0.07 |
³ 0.09 |
Protección al menor |
0.12
|
0.09 |
0.07 |
0.09 |
Servicio al menor y al anciano |
0.00 |
0.00 |
0.00 |
0.00 |
Presidencia |
0.01 |
0.01 |
0.01 |
0.01 |
DGPJ |
0.01 |
0.01 |
0.01 |
0.01 |
Fuerzas Armadas |
0.11 |
0.09 |
0.08 |
0.11 |
Escuelas vocacionales |
0.11 |
0.09 |
0.08 |
0.11 |
SEDEFIR |
0.48 |
0.36 |
0.30 |
0.37 |
UASD |
1.04 |
1.00 |
0.75 |
0.79 |
Total en juventud |
3.35 |
2.60 |
2.33 |
2.40 |
|
|
|
|
|
*Para los años 1990, 1991 y 1992,
se consideraba que la educación media
comprendía de los 6 a 12 años de
estudios, a partir del 1993 se inicia a
partir de los 8 años de estudios.
FUENTE: Elaborado por el autor en
base a las informaciones de la Oficina
Nacional de Presupuesto.
4.1. Becas y viajes de estudios
La
mayoría de las instituciones estatales dedican una cifra, nada despreciable,
cuando se le suma en conjunto, a "Becas y Viajes de Estudios". En el
Manual de Clasificación Presupuestaria, se establece que estas partidas
constituyen: "subvenciones a estudiantes y profesionales, pagadas
directamente a los interesados, o bien a la institución educativa que los
acoge. Incluye los gastos por conceptos de viáticos, pasajes y fletes motivados
por el otorgamiento de becas". Por este concepto, se gastaron en las
diferentes instituciones, a precios de 1993, 10.5 millones de pesos 1990, 7.6
millones en 1991, 13.6 en el 1992 y 17.9 en el 1993. Es decir más de 15 veces
el presupuesto de la DGPJ. No se pudo establecer cuál es el mecanismo que
utilizan estas instituciones para seleccionar los beneficiarios, ni si
efectivamente son usados en la forma que establece el Manual de Clasificación
Presupuestaria.
5. ¿LA DGPJ O LA ODC?
El
objetivo último de este trabajo es la evaluación de las actividades de la
Dirección General de Promoción de la Juventud (DGPJ) y de otras instituciones
gubernamentales. Lamentablemente la situación particular por la que atraviesa
nuestra nación no ha permitido tener un contacto directo con las autoridades de la DGPJ. Sin embargo se
logró establecer contacto con la Oficina de Desarrollo de la Comunidad (ODC)
que antes de la existencia de DGPJ, ya poseía programas en favor de la
juventud.
5.1. La DGPJ
Luego de diversas comunicaciones con la secretaría de la DGPJ, esta nos informó que el director no estaba asistiendo, por lo que no había podido comunicarle nuestro deseo de entrevistarlo y explicarle el proyecto en el que participamos. Se le interrogó si existía otra persona que no fuera el director que pudiera recibirnos: respuesta negativa. Así llegó nuestro "deadline", y a la carrera procedimos a redactar nuestro informe a sabiendas de que las deficiencias que tendría. Realizamos varios intentos de conocer mejor la DGPJ a través de instituciones que realizan labores con la juventud. Las instituciones estatales relacionadas con el Consejo Nacional de Lucha contra la drogas dijeron desconocer las actividades de la DGPJ. Diversas ONG'S que trabajan en el área de la salud sexual y reproductiva nos respondieron de igual manera. En la búsqueda de información encontramos el informe de una investigación desarrollada para ECOCARIBE, S. A., patrocinada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en donde se plantea "la Presidencia de la República, que en la estructura institucional del país concentra gran parte de las atribuciones del aparato estatal, ejecuta también algunas funciones de asistencia social. Mantiene una Dirección de Promoción de la Juventud y otra de la Mujer. Ambas surgieron como iniciativas dotadas de las mejores intenciones, pero la desatención posterior las ha hecho degenerar, deviniendo cada una en un grupo de empleados con una oficina que realiza actividades como cursos, seminarios, etc."[52]
Además
de este referencia en el documento "República Dominicana: informe nacional
sobre población", elaborado en septiembre de 1993, con el objetivo de ser
el documento oficial del país en la Conferencia Internacional sobre Población y
Desarrollo, que se celebró en El Cairo, se plantea que entre los pocos
programas dirigidos hacia la juventud se encuentran "los de la DGPJ, que
actualmente está impartiendo cursos de formación técnica" (P. 30). El
surgimiento de esta institución remite al "Plan de Acción" de 1985,
elaborado a propósito de la celebración del año internacional de la juventud.
Este plan de acción constituye el primer esfuerzo de planificar acciones
integradas desde el sector gubernamental en favor de la juventud. En el mismo
se propone la creación de una unidad de trabajo de tipo técnico-administrativo,
que actúe como soporte de la ejecución, seguimiento, evaluación y adopción del
"Programa de Acción" y las estrategias, de largo alcance, que en
mismo se incluyen. Esta fue la base para la creación de la Dirección de
Promoción de la Juventud, adscrita a la presidencia de la República. En el
1993, cambio de nombre y pasó a llamarse como hoy se conoce.
Entre
los aportes más importantes contenidos en el este documentos se tiene:
1)
La constatación de que "los organismos responsables de la formulación de
políticas no consideran en la elaboración de sus planes de desarrollo a la
población joven"(p.4).
2)
Se propone la articulación de una estrategia nacional relativa a la
juventud que incluya: A) Un reparto más
equitativo de los frutos del desarrollo, B) Capacitación de la juventud en
función del actual nivel de desarrollo tecnológico y científico, y C) Ampliar
la cooperación internacional.
3)
La realización de un diagnóstico del sector.
Un
aspecto que llama poderosamente la atención, y que se relaciona con la falta de
continuidad y coordinación entre las instituciones gubernamentales, es la
ausencia de referencia sobre las labores realizadas por la ODC y qué papel
puede jugar esta última institución en la formación de la unidad de trabajo
técnico administrativa, además de qué pasaría con los programas sobre la juventud
que poseía, al momento, dicha institución. Este "olvido" sorprende
aún más cuando se tiene en cuenta que tanto la ODC, como los encargados del
Plan de Acción y, posteriormente, la DGPJ, dependen directamente de la
Presidencia de la República. No sabemos la forma en que se van cumpliendo o
cumplieron los objetivos del Plan de Acción de 1985, de todas maneras se
recomienda que la DGPJ, rescate del olvido este documento y revise los aspecto
cumplido y los que faltan por cumplir. La DGPJ tiene una presencia limitada en
los medios de comunicación, y su metodología de trabajo es poco conocida. No
logramos obtener documento para indagar la forma de reclutamiento de los
jóvenes que participan en los cursos de formación técnica, ni las principales
áreas geográficas en las que la DGPJ realiza su labor.
5.2. La ODC
El
surgimiento de la ODC se enmarca en el contexto de la Alianza para el Progreso.
Su base legal es un acuerdo bilateral entre la Agencia Inter-Americana para el
Desarrollo (AID) y el Gobierno Dominicano firmado en el 1962, y ratificado en
el 1965 mediante la ley 676. En su inicio no tenía definida claramente a la
juventud como objetivo de sus actividades y estaba circunscrito a una de las
provincias del sur del país. Si bien no logramos obtener la fecha precisa en
que inició los trabajos con jóvenes, para el 1979 se llevo a cabo el proyecto
"Promoción de la participación de
la juventud en actividades de desarrollo económico y social" (proyecto
regional RLA/79/077) con auspicio del PNUD. El organismo ejecutor sería la
presidencia de la República a través de la Oficina de Desarrollo a la Comunidad
(ODC). Un documento de 1987[53],
se indica que entre los programas de la ODC se encuentra el de "Juventud y
Voluntariado". El principal objetivo del programa es motivar a los jóvenes
para que se integren al trabajo productivo. Las principales actividades que
realiza son las de Rescate de Valores Culturales, Líderes Comunitarios, Fomento
de Acciones Ecológicas, Instalación de Bibliotecas Rurales a través de los clubes
culturales, Promoción de Clubes Recreativos y Deportivos[54].
Los otros programas de la ODC eran: Organizaciones Comunitarias, Educación
Familiar, Capacitación, Infraestructura y Apoyo Financiero.
En
el seno de algunos de estos programas, también se realizan actividades en favor
de los jóvenes. Por ejemplo, a través del Programa de Infraestructura se
ejecutan programas que de alguna forma reportan beneficios a la juventud, tales
como los dirigidos a la construcción y reparación de escuelas rurales, la construcción
de centros comunales, campos deportivos, canchas y parques. Otro proyecto que
no está diseñado para los jóvenes, pero que ha contribuido a la capacitación y
aprendizaje de un oficio de estos es el Proyecto de Desarrollo Rural Integral
del municipio de Yamasá, que se realiza con el apoyo de la Agencia Española de
Cooperación Internacional, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de los
moradores de dicho municipio. A través de este proyecto se han ofrecido 700
cursos sobre: Corte y Confección, Sastrería, Floristería, Bordado,
Agropecuaria, Cría de Conejos y Aves, Abonos y otros. La ODC, en este marco,
tiene un taller de Alfarería del cual han egresado 120 jóvenes, en la
actualidad 5 de esos jóvenes han instalado talleres propios tanto en el municipio
como fuera de él.
Entre
las instituciones con la que la ODC tienen relaciones estrechas están: la OEA,
la ONU, el BID, la Agencia Española de Cooperación Internacional y diversas
ONG'S dominicanas, entre las que se encuentran PROFAMILIA. En resumen, las
áreas de intervención de la ODC en
materia juvenil se relacionan con la capacitación y formación profesional y la
promoción de la participación juvenil. Sus actividades están estrechamente
relacionadas con el Plan de Acción de 1985, que a su vez, se supone, es la base
de la DGPJ.
6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Tomando
en cuenta que no logramos comunicación con la DGPJ, es posible que parte de las
propuestas que realizamos estén contemplada en las actuales actividades de esta
institución.
1.
La primera labor es revisión de la estructura de la DGPJ y, si fuere necesario,
adecuarla para que pueda ser la institución rectora de las actividades
gubernamentales en el área de juventud.
1.2.
Definir las posibilidades de un contacto más estrecho entre la ODC, la DGPJ y
SEDEFIR, para evitar la duplicación de esfuerzo y lograr dar una base
institucional más estables y fuerte para las actividades sobre la juventud que
realice el Estado Dominicano a través de estas tres instituciones.
1.3.
La DGPJ, debe rescatar los aspectos planteados en el "Plan de Acción de
1985" y las planteadas en el "Plan Nacional de Acción para el
Futuro", contenido en "República Dominicana: Informe nacional sobre
población", reseñado más arriba. Actualizar el "Plan de Acción"
y tratar de que se le dé cumplimiento a los planteado en el "Informe
nacional sobre población", le ofrece, además, la oportunidad de exigir un
mayor apoyo gubernamental para su área de acción.
2.
Se necesita una mayor coordinación intersectorial, entre las instituciones
estatales que realizan algunas labores en favor de la juventud, SEEBAC, SESPA,
SEDEFIR, las escuelas vocacionales de las Fuerzas Armadas, UASD, Oficina de
Desarrollo de la Comunidad, Instituto el Consejo Nacional de Prevención del Uso
de Drogas, Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP)[55]
y la DGPJ. El organismo convocante y rector debe ser la DGPJ.
2.1.
A través de esta coordinación se trataría de evitar la duplicación de
iniciativas, establecer prioridades, y crear en la DGPJ un centro de
información y estadísticas de la juventud, para esto último se debe contar con
la asistencia técnica de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), y la
Oficina Nacional de Planificación (ONAPLAN).
2.2.
La primera labor en conjunto sería la realización de un diagnóstico del sector,
que permita identificar cuáles son las regiones en que más se necesita la
intervención en materia de jóvenes sobre todo en materia de educación, empleo y
salud[56];
a través del cual se definirían los límites de edad que comprenden la juventud,
dentro de esta categoría cuáles son los grupos más vulnerables según regiones y
zona de residencia y cuáles las pueden ser las mejores formas de intervención;
así como estudios sectoriales sobre la calidad de los servicios y las actividades
que se realizan en el área de juventud.
3.
La DGPJ, debe involucrar en esas actividades a las ONG'S, que realizan labores
en el área de la juventud y adolescencia, tales como Fundación de Desarrollo de
la Juventud Rural (FUNDEJUR) que posee programas de capacitación y generación
de ingresos para jóvenes, Asociación Dominicana Pro-Bienestar de la Familia
(PROFAMILIA) que trabaja en el área de educación sexual para adolescentes;
CARE-Dominicana, que inicia actividades con las madres adolescentes en las
zonas rurales del país, y otras.
4.
Sobre la forma de intervenir en los principales problemas que afectan a los
jóvenes, especialmente los relacionados con la educación, el empleo, la
emigración y la salud, debe entenderse que la situación juvenil remite a los
problemas globales de la sociedad, que impactan más rudamente en los jóvenes.
Se hace necesario, en este sentido, reformular la visión del desarrollo vigente
en las instituciones estatales. La situación del mercado de trabajo, que afecta
particularmente a los jóvenes, no se resuelve con la formación juvenil, es
necesario tomar en cuenta los planteamientos de la CEPAL, sobre la necesidad de
una transformación productiva sustentable, sostenida y con equidad.[57]
Mientras tanto de las informaciones disponibles hasta el momento, las
principales objetivos de una política nacional de juventud serían:
4.1.
Adecuar el sistema educativo a las necesidades del país y a la nueva forma en
que se inserta el país en el mercado mundial. Hasta ahora la educación media y
secundaria sólo prepara al joven para ingresar a una institución de estudios
superiores. Sólo las escuelas normales, el Instituto Superior de Agricultura y
el Instituto Politécnico Loyola, instituciones de muy limitada área de acción,
realizan labores de formación técnica paralela a los estudios secundarios. Las
experiencias de estas instituciones deben generalizarse, de manera que los
estudios técnicos formen parte del currículum de la educación secundaria.
4.2.
Uno de los aspectos más sentido de los jóvenes es el problema del empleo. La
incorporación al mercado de trabajo de estos se hace a través de la llamada
informalidad y en las actividades de menos remuneración. En este sentido, los
jóvenes de menos recursos se enfrentan a la situación de necesitar un mayor
perfeccionamiento o de experiencia laboral para poder conseguir mejor
remuneración; pero, necesitan mayores ingresos para poder continuar con sus
estudios y capacitación. Deberán realizarse esfuerzos para establecer acuerdos
entre las diversas empresas y las escuelas de formación técnico profesional
para garantizarle empleo a los egresados de las misma y contribuir a reducir de
esta manera la emigración. Estas misma empresas pueden realizar aportes
significativos, deducible de los impuestos, a las instituciones educativas
dedicadas a la formación técnica.
4.2.1.
Crear un programa dentro de la DGPJ, en coordinación con la Secretaría de
Trabajo, para garantizar el cumplimiento de las leyes laborales dominicanas,
especialmente en el comercio al por menor, zonas francas y manufactura, para
evitar la explotación juvenil y para garantizar que el joven trabajador tenga
la posibilidad de continuar sus estudios.
4.3.
En el marco de la salud deben implementarse programas de atención a la madre
adolescentes, fortalecerse los programas dirigidos a los adolescentes, que
recién intentan aplicarse en la SESPA, debe definirse claramente el concepto de
adolescente y cuáles son sus necesidades sobre todo en materia de salud
reproductiva y sexualidad, además de incorporar en las escuelas la educación
sexual en la educación media; en este sentido hubo una experiencia exitosa en
el marco de un acuerdo SEEBAC-PROFAMILIA, que fue abandonada. Por otro lado la
SESPA, a través del Programa de Control de las Enfermedades de Transmisión
Sexual y SIDA (PROCETS) debe profundizar los trabajo que realiza en el área de
los adolescentes y coordinar aún más con la ONG'S para evitar duplicidades.
4.4.
Deben realizarse programas específicos de capacitación para el empleo, educación
en salud reproductiva y sexual, para la mujer joven, para lo cual que puede
contar con la asistencia de diversas ONG'S que ya han tenido experiencias en la
materia.
5.
Los montos que el gobierno destina, a través de diversas instituciones, al
renglón de "Becas y Viajes de estudios", debe pasar a ser parte de la
asignación de la DGPJ, quien destinará el 50% de los mismo para el ofrecimiento
de becas en áreas prioritarias para la nación. Para lo cual establecerá un
mecanismo eficiente y eficaz para determinar los jóvenes que por sus méritos en
los estudios formales pueden ser beneficiarios. El restante 50% se dedicará
para iniciar los trabajo de reformulación de la DGPJ, la creación del
departamento de estadística, el de seguimiento de proyectos y las labores de
coordinación.
TERCERA PARTE: BIBLIOGRAFÍA
COMENTADA[58]
Varios autores: Juventud: Situación y Perspectivas en la República Dominicana.
INTEC, Santo Domingo, 1986. 167 p.
Recopilación
de las ponencias presentadas en el seminario del mismo nombre, auspiciado por
el UNICEF y ejecutado por el INTEC a propósito del año internacional de la
juventud. Las ponencias contenida en el texto son las siguientes:
1)
De Osorio, Haydeé, Situación de la
Juventud en América latina.
Se
establece la necesidad de definir el concepto juventud. Se resumen las razones
que apoyan la celebración del año internacional de la juventud. Se describe el
panorama latinoamericano en el que se desenvuelven los 101,438,000 jóvenes que
para 1985 existían en esta región. Se resumen los problemas comunes a la
juventud latinoamericana. Se comenta la importancia de elaboración de programas
que "satisfagan la necesidad de la infancia y la juventud en los planes
generales de desarrollo". Para lo cual se necesita reconsiderar las
concepciones del desarrollo, los modelos e imágenes de país a que aspiramos en
la región"
2)
Gómez, Carmen y Tatis, Antonio: La
juventud dominicana: Situación actual y perspectivas para el futuro inmediato.
Utilizando
las informaciones del censo de 1981, se establecen las características
demográfica de la población joven dominicana: Fecundidad, migración; tamaño,
composición por sexo y distribución según zona de la población joven, la
participación de la juventud en el mercado de trabajo, recreación, consumo de
alcohol, cigarrillos y drogas. Se define la juventud como los jóvenes ubicados
entre los 15 y los 29 años. Se constata que la fecundidad de las jóvenes de 15
a 29 años es alta, siendo las de mayor fecundidad la del grupo 20-24 (220.8
hijo por mil mujeres de esa edad). La esperanza de vida de los jóvenes es alta
y su mortalidad es baja. Se establece que los jóvenes son propensos a migrar,
sobre todo a territorio norteamericano. Se constata la elevada proporción de
jóvenes incorporados a la PEA, el 41.4% de la PEA son jóvenes de 15 a 29 años.
Se constata que el nivel de desocupado es igual para toda la PEA, que el nivel
del grupo 15 a 29 años: alrededor de 21%. La participación de la juventud en el
mercado de trabajo a ido creciendo y
los niveles de desempleo disminuyendo. Las partes de recreación apenas consta
de una página y no ofrece información de importancia. En la parte de consumo de
alcohol, cigarrillo y drogas se resumen una investigación realizada por el
Instituto Dominicano de Estudios Aplicados (IDEA), publicado en 1977 y en
función de informaciones de prensa.
3)
Santana, Isidoro: Empleo y juventud en
la República Dominicana.
Se
analiza brevemente el desempleo en el país y se trata de establecer las causas
de que el desempleo en los jóvenes sea mayor que en los de más edad. Se
utilizan los datos de la encuesta de mano de obra urbana y la de mano de obra
rural, ambas realizadas en 1980.
4)
Suazo, Miguel: La juventud dominicana y
su participación en los servicios de salud.
Se
habla esencialmente de los problemas de la juventud como trabajador de la
salud. Se realiza un breve recuento del problema de la salud en el país, en
especial la falta de cama y de trabajadores de la salud.
5)
De Lancer, Víctor Hugo: Educación,
cultura y juventud en República Dominicana. Un enfoque no neutral.
Breve
trabajo en el que se describe el escenario en el que se desenvuelve el joven
dominicano. Se habla de la "narco‑delincuencia", la
"Fiscoevasión", la falta de institucionalidad, la situación política
y la calidad y eficiencia del sistema educativo. Se plantea que la ineficiencia
gubernamental impacta en la oferta educativa privada incrementando el
presupuesto familiar en educación.
6)
De Moya, E. Antonio: Cultura juvenil y
recreación: el caso de la República Dominicana.
El
autor analiza esencialmente la dimensión política de la participación juvenil,
a partir de dos hechos trascendentales de la historia moderna del país: La
insurrección cívico-militar de abril de 1965 (Revolución de Abril), y la
revuelta popular de abril de 1984. Observa la "avidez" de
participación social de los jóvenes y las limitaciones para esta participación.
Comenta como los jóvenes dominicanos han sido estigmatizado, define la política
recreativa del Estado dominicano como clasista y plantea la necesidad de que
ver "el tiempo libre y la recreación como descanso del trabajo y del
estudio, como vehículo de aprendiza cultural y de consecución de metas sociales
grupales y personales".
7)
Villamán, Marcos y Cabrera, Hector: Formas
y alcances de la organización juvenil en la República Dominicana.
Este
artículo consta de dos partes. En la primera parte se realiza una reseña de la
participación de los jóvenes y del surgimiento de las primera organizaciones
juveniles del país. Para el autor los clubes en la "Era de Trujillo"
se caracterizaban por ser políticos, que significaba ser trujillista (Rafael
Leonidas Trujillo gobernó el país de 1930 a 1961, esos 31 años son conocidos
como "Era de Trujillo). Con
el ajusticiamiento de Trujillo, en 1961, se inicia un "nuevo
despertar", fundándose organizaciones independientes del Estado
dominicano, con una fuerte vocación política democrática. Luego de la
"Revolución de Abril", aplastada por la segunda intervención armada
de las tropas estadounidense en territorio dominicano, proliferan los clubes y
organizaciones juveniles. Para esa época gobernaba el actual presidente Joaquín
Balaguer, quien gobernó de 1966 a 1978, período conocido como los doce años de
Balaguer.
La
política Balaguerista es definida como autoritaria y excluyente. Los clubes se
convirtieron en el espacio de encuentro de los jóvenes de centroizquierda y de
la izquierda, siendo estos antibalaguerista por definición. La efervescencia de
la participación juvenil llega a su clímax y caída en el 1978, cuando el
Partido Revolucionario Dominicano (PRD), gana las elecciones. Este partido
inicia un política de cooptación de los principales líderes juveniles, lo que
unido a la inadecuación de los grupos de izquierda al momento inaugurado con la
transición democrática de 1978, destruye a los clubes. La segunda parte de esta
ponencia es una descripción de la situación de la juventud de los
"llamados barrios marginados". se habla del desencanto, la
frustración, la ausencia de perspectiva. Se habla de la visión del futuro que
poseen estos jóvenes "marginados". Según los autores "no aparece
en la percepción juvenil contradicción entre su desarrollo personal y el
servicio a la sociedad". Pero, la realidad le demuestra lo erróneo de esa
percepción.
8)
Díaz Grullón, Virgilio: Participación
política de la Juventud en República Dominicana
Más
que nada es un texto de memorias, el autor habla de su experiencia como joven
en la época de Trujillo y narra la participación política de muchos de sus
amigos: Fundación del Partido Socialista Popular, el paso de la clandestinidad
a la vida pública y viceversa.
9)
Defillo M., Bernardo A.: La juventud
dominicana en el período 1961-1965, ensayo sobre su tipología social.
Intenta
describir el rol de la juventud entre 1961 y 1965, es decir el momento que va
del ajusticiamiento de Trujillo a la Revolución de Abril. Trata de establecer
la existencia de una subcultura de la juventud y de una nueva cultura. Aunque
no establece los contenidos de ambos conceptos.
10)
De León, Enrique: El movimiento
estudiantil dominicano consideraciones criticas sobre su pasado, presente y
futuro.
Se
analiza la evolución del movimiento estudiantil dominicano en los último 20
años (1965-1985). Se pasa del protagonismo de las agrupaciones estudiantiles,
especialmente de los grupos organizados en la Universidad Autónoma de Santo
Domingo (UASD), única en la que existe el co-gobierno universitario. Se habla
de la lucha del "Movimiento Renovador" quien consiguió darle la
autonomía a la UASD. De la participación de los jóvenes en las luchas políticas
durante los doce años de Balaguer y se establece que el movimiento estudiantil
pasa por una crisis que de alguna manera se relaciona con la crisis de las
organizaciones de las izquierdas, que han sido estas últimas las que han
influido en las organizaciones estudiantiles.
11)
Brea Franco, Julio: El reto de una
generación.
El
tema es "el joven y la política". Se habla de la necesidad de un
liderazgo joven y se estimula a los jóvenes a ser parte de esta renovación. La
característica de este liderazgo deben ser: "moral, construido sobre la
seriedad, sobre la autenticidad, sobre la genuinidad del compromiso".
12)
Sánchez Maríñez, Julio: Juventud y
participación en República Dominicana: el reto a una sociedad.
Se
asume la juventud como sinónimo de inconformidad y rebeldía ante un mundo
adulto que se le quiere presentar como terminado, acabado. Se reconstruye parte
de la historia dominicana reciente, rastreando la participación de la juventud
en los episodios más importantes para la construcción de nuestra democracia. La
conclusión del autor sobre la participación de la juventud es la siguiente:
"Las formas tradicionales (de participación) no necesariamente seguirán
vigentes ni serán las principales. Se tratará, muy probablemente de un sistema
de movimientos juveniles, más que de un movimiento único, uniforme,
centralizado. La diversificación estará dada por la diferenciación de los
sectores juveniles. Pero tendrán que ser reto a la sociedad o no será
participación efectivamente juvenil".
Menéndez Alarcón, Antonio B.: El universitario dominicano: encuesta sobre
actitudes, costumbres y expectativas. INTEC, Santo Domingo, 1987. 168 p.
Informe
de una investigación auspiciada por la Dirección de Investigaciones y
Publicaciones del Instituto Tecnológico de Santo Domingo. La investigación se
inició el 1ero. de noviembre de 1985 y finalizó el 15 de noviembre de 1986. El
universo de estudio estuvo formado por los jóvenes universitarios entre 16 a 28
años, de las más importante universidades del país, ubicadas en Santo Domingo:
Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Universidad Nacional Pedro
Henriquez Ureña (UNPHU), Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC),
Universidad O & M, Universidad Católica Madre y Maestra (UCMM) y Universidad
APEC (UNAPEC).
Se
entrevistaron 297 (47.5% de la muestra) varones y 328 (52.5%) hembras. La
determinación de la cuota para cada sexo se hizo en función de apreciaciones de
funcionarios de dos universidades, ya que no se tenía los porcentajes precisos
según sexo de la población universitaria.
Los
principales hallazgos de este estudios son:
1)
No se puede hablar de la juventud como un todo homogéneo, menos aún de la
juventud universitaria.
2)
El estrato socioeconómico del joven influye en la selección de la universidad
que a la que elige ingresar: la UASD (única universidad estatal) y O & M
pueden ser definidas como mayoritariamente de estrato bajo; UNAPEC como de
estrato medio y bajo; y la UNPHU, INTEC y UCMM como de estrato alto y medio.
3)
Los jóvenes evalúan negativamente la educación secundaria y le dan gran
importancia a la obtención de un diploma en estudios superiores, poseen un
fuerte sentido de identificación con la universidad en la que estudian, la
mayoría quisiera que la formación universitaria fuera más especializada.
4)
Los valores que los universitarios aspiran encontrar en las personas son la
sinceridad, la honestidad y la responsabilidad. Esos son los mismos valores que
desearían encontrar en los políticos.
5)
Se percibe la existencia de prejuicios racistas contra los negros,
especialmente entre los del estrato alto y los de las universidades UNPHU,
INTEC y UCMM.
6)
Se constató una gran falta de credibilidad y confianza en las instituciones
públicas y políticas dominicanas, en especial de la justicia.
7)
El mayor espacio del tiempo libre de los universitarios es ocupado en mirar
televisión. El cine y la discoteca son los lugares a que más asisten los
jóvenes, en especial los del estrato alto y menor medida los del medio y aún en
menor medida los del bajo. El tipo de películas y programas televisivos que
prefieren son de acción y comedia. La música preferida para bailar es el
merengue y el rock-disco, para escuchar la música romántica y el merengue. El
jazz y la música clásica son escuchadas por los de los estratos alto y medio.
Practican
muy poco deporte. La cuarta parte de los jóvenes juega algún juego de azar. Los
del estrato bajo tienden a jugar más que los del alto. Casi todos los jóvenes
escuchan la radio todos los días. Los programas preferidos son los musicales y
los informativos. El porcentaje que lee periódico es bajo, a mayor estrato
mayor porcentaje lee periódicos. Sólo
una minoría lee por lo menos un libro al mes.
8)
La principal conclusión del autor es: "Lo que subyace de las tendencias
encontradas en este trabajo es un conjunto de subculturas, de modalidades
vivenciales, de estilos de vida, que tienden a recortarse según el estrato
socio-económico, pero no es una tendencia, no una determinación absoluta y
mecánica, pues hemos visto que también se perciben ciertas diferencias dentro
de un mismo estrato" (p. 151).
Cassá, Roberto: Juventud y sociedad en República Dominicana. (de la página 209 a la
265) Contenido en "Escépticos, narcisos, rebeldes: 6 estudios sobre la
juventud. Edelberto Torres-Rivas, editor. FLACSO, San José, 1988. 309 p.
Se
plantean las determinantes de la evolución demográfica, el proceso de
modernización y las migraciones en república Dominicana entre en el presente
siglo. Contacta que en el país es predomina la población joven. Identifica el
surgimiento de un estrato joven con el predominio de las relaciones
capitalistas vinculado a la urbanización. Además, plantea que el "fenómeno
juvenil" cobra relieve histórico a través de su manifestación política. Se
analiza la expansión del aparato educativo dominicano y se habla de los niveles
de desigualdad que presenta esta expansión en cuando a su impacto en los
diversos estratos de a población. El porcentaje que tiene acceso a la educación
superior no trasciende más allá de los estratos socioeconómicos más altos. Se
relaciona el mercado de trabajo, los jóvenes y los efectos de la modernización.
Establece que el desempleo entre los jóvenes "ha sido uno de los resortes
decisivos para el incremento notable en los últimos años de la emigración hacia
los Estados Unidos. Se establecen los cambios en las funciones de la familia,
relacionados con el paso de una sociedad rural, sometida a un autoritarismo
absoluto y los procesos de modernización y urbanización. Se establecen diferencia
en las funciones de las familias según aspectos económicos de las mismas,
"mientras más pobre es la familia, más se tiende a perder incluso sus
funciones de unidad de consumo para pasar a ser más una unidad de refugio,
ligada al hecho físico de la vivienda" (p. 254).
Se
analiza el papel de la juventud en los procesos políticos dominicanos, es
especial a partir de la segunda parte de la dictadura trujillista y se
establecen los cambios evidenciados en la participación política de los
jóvenes. Se establecen 13 sugerencias para la acción, entre las que se
encuentra: evitar la desmoralización de los jóvenes, recomposición de una élite
juvenil progresista, tratar de unificar los grupos juveniles existente y
estimular el surgimiento de nuevos grupos, el diseño de políticas sectoriales
de juventud, mejoría del sistema educativo en los niveles preuniversitarios y
universitarios.
Fermín, Dania: Los Jóvenes: Identidad y expectativas. Plan Educativo 8, Santo
Domingo. 27 p.
Documento
que recoge la ponencia de la Lcda. Dania Fermín en la 8va sesión de
Plan Educativo. Incluye un resumen de la discusión-debate en torno a la
ponencia de Fermín. En primer lugar se trata de definir el concepto
"Juventud". Luego de reseñar la visión demográfica que considera la
juventud como el grupo etáreo de 15 a 24 años, especifica que esta es una etapa
de transición en la que la persona espera el tiempo de la madurez
"biosicológica". Se establece que tomando en cuenta el número de
madre adolescente y los jóvenes incorporados al mercado de trabajo se puede
concluir que en la República Dominicana la condición de joven es privilegio de
una minoría.
Se
relaciona educación y juventud y cómo la primera ha dejado de ser un
instrumento clásico de movilidad social. Se resumen las opiniones de los
jóvenes de varios sectores marginado o populares sobre la educación en base a
una investigación participativa realizada por la autora y sus colaboradores del
IDEFJ, entre 1987 y 1989. Se sugiere la implementación de programas de
iniciativa de empleo y formación para el trabajo; que Plan Educativo traté de
llegar a la televisión en especial y a los demás medios para elevar el nivel
educativo de los jóvenes. La discusión giró en torno a los problemas educativos
y la falta de participación de los jóvenes.
García, Rafael; et. al.: Conducta Sexual del adolescentes dominicano.
Instituto de Sexualidad Humana,
Santo Domingo, 1992. 50 p.
Análisis
de los resultados de una encuesta sobre conocimientos, creencias, actitudes y
prácticas sexuales relacionadas con el SIDA. Se aplicaron 1,734 cuestionarios a
estudiantes de secundaria de Santo Domingo y Puerto Plata. Se constató que el
37% ya había tenido relaciones sexuales. La edad media fue de alrededor de 14
años. El promedio de pareja sexuales fue de 4.1. Alrededor del 39% tuvo su
primera relación con amigos(as), 32% con novios (as), 9% con trabajadoras
domésticas, 9% con parientes y 4% con trabajadoras sexuales. Casi todos dijeron
saber que el SIDA se transmite a través del coito, la mitad dijo conocer alguna
persona con SIDA, 85% consideró el condón como un método efectivo para la
transmisión del Sida.
Tejada Holguín, Ramón: La fábula del Futuro Heredado. Ponencia
presentada en el Foro Sobre Juventud y Medios de Comunicación, mayo de 1993, 20
p.. Reproducida parcialmente en "Jóvenes" no. 2, Santo Domingo,
Cajir, Junio de 1993.
Se
trata de definir el concepto juventud y se establece que para la operatividad
del mismo se acepta el concepto demográfico, de la juventud como el grupo
etáreo de 15 a 24 años. Aunque se especifica que la condición de joven varía de
país a país y dentro del país según la región o zona de residencia o según el
estrato social. Se busca establecer el impacto de la crisis económica
dominicana, la situación política y el cambio de modelo en la situación de la
juventud. Se resumen algunos de los hallazgos de la Enjoven 92, relacionados
con el empleo, la educación, la salud reproductiva y las actitudes políticas.
Tejada Holguín, Ramón, et. al. Informe
preliminar de la Encuesta Nacional de Jóvenes -ENJOVEN 92-.
Instituto de Estudios de Población y
Desarrollo (IEPD)-Centers for Disease Control and Prevensions
(CDC). Santo Domingo, 1993. 77 p.
Se
reportan los principales hallazgo de la primera y única encuesta de carácter
nacional realizada sobre el tema de la juventud. Se realizaron muestras
separadas para mujeres y hombres, se entrevistaron 1,608 mujeres y 1245 varones
de 15 a 24 años de todo el país. La encuesta es representativa para todo el
país, Distrito Nacional, Resto Urbano y Resto Rural. Los temas tratados son: a)
El estado conyugal; b) Nivel de instrucción; c) Actividad económica; d)
Residencia con los padres; e) Actitudes y opiniones sobre la virilidad, el
matrimonio la mujer y la familia y el rol económico de la mujer casada; f)
Bebidas alcohólicas y tabaco; g) Educación Sexual; h) Experiencia sexual y
planificación familiar; i) Fecundidad y j) Conocimiento y actitudes sobre el
Sida.
Revista "Estudios Sociales": Cansados de ser Jóvenes. Año XXVII,
número 97, Julio-septiembre, 1994.
Contiene
dos trabajos sobre la juventud: a) Silié, Rubén: Los jóvenes trabajadores en el medio urbano. b) Serrano, Mario,
sj., et. al.: Los jóvenes siguen buscando.
El
primero, "Los jóvenes trabajadores en el medio urbano", es un resumen
de una investigación no publicada sobre los menores trabajadores, auspiciada
por el UNICEF. No se ofrecen datos sobre los resultados de la encuesta, ni se
explica su metodología. Se relaciona la crisis de los ochenta, la década
perdida, con la situación de los menores. Se trata de destacar las condiciones
de los menores en "estrategia de sobrevivencia", los cuales se ubican
entre los 14 y 18 años. Se señala que la urbanización a colocado a estos
jóvenes que antes no salían de la zona rural. Se establece que las desigualdades
sociales que ha acompañado al proceso de urbanización e industrialización ha
hecho más presente a los jóvenes pobres. Se establecen las coordenadas de
"los nuevos pobres urbanos" y se habla del drama de los jóvenes:
"no poder ascender socialmente por falta de capacitación y no poder
capacitarse porque no pueden posponer su vinculación al trabajo". El
segundo artículo, "los jóvenes siguen buscando", resume una
investigación realizada para el Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo,
S. J.. La encuesta fue aplicada a 320 jóvenes de 27 grupos juveniles
pertenecientes a 5 parroquias de la capital dominicana, para establece un punto
de comparación se aplicaron varias encuesta en la Escuela Nocturna República
del Perú. La investigación busca esencialmente determinar cierto tipo de
valores y actitudes de los jóvenes relacionados con la fe, Dios, la búsqueda de
salida individuales o colectivas frente a las crisis, el peso de "lo
social" o "lo individual" en la visión del mundo de los jóvenes.
[1] Este capítulo
es una profundización y ampliación del texto: La juventud dominicana o la fábula del futuro heredado. Ponencia
que presentamos en el foro para ejecutivos de medios de comunicación social.
Santo Domingo, 5 de mayo de 1993.
[2] Santana,
Isidoro y Rathe, magdalena (1993): Reforma
social: una agenda para combatir la pobreza" Ediciones de la Fundación
Siglo 21, Santo Domingo. p. 12. Este texto parte de una investigación
patrocinada por el BID, su objetivo principal es "identificar los
principales problemas sociales y sus posibles soluciones". La visión de
los autores sobre las dificultades de recopilación de información cobra, así,
mayor relevancia.
[3] CEPAL (1985): Situación y Perspectivas de la Juventud en
América Latina. en, Estudios e Informes de la CEPAL. p. 20.
[4] Menéndez
Alarcón, Antonio (1987), El Universitario
Dominicano: Encuesta sobre Actitudes, Costumbres y Expectativas, Instituto
Tecnológico de Santo Domingo -INTEC-, Santo Domingo.
[5] Carmen, Gómez
y Tatis, Antonio (1985): "Los
Jóvenes en República. Dominicana.", Boletín "Población y
Desarrollo", año III, Abril-Diciembre 1985, IEPD-PROFAMILIA.
- Santana, Isidoro (1986): Empleo
y juventud en República Dominicana. Contenido en INTEC-UNICEF, Juventud: Situación y Perspectiva en la
República Dominicana. Recopilación de las ponencias presentadas en el
Seminario Sobre la Juventud. INTEC, Santo Domingo, 1986.
[6] Cassá, Roberto (1988): Juventud y Sociedad en República Dominicana.
Contenido en Torres-Rivas, Edelberto, editor, Escépticos, narcisos,rebeldes: 6 estudios sobre la juventud,
FLACSO, San José, 1988. pp 209-268.
Tejada
Holguín, Ramón, et. al (1993): Encuesta
Nacional de Jóvenes de 1992, Centers for Disease Control and Preventions-Instituto de Estudios de Población y
Desarrollo (IEPD) de PROFAMILIA, Santo Domingo.
[7] Cfr. Varios de
los trabajos contenidos en el texto de UNICEF-INTEC, citado.
También: Silié, Rubén (1994): Los
jóvenes trabajadores en el medio urbano. En: Estudios Sociales, Año XXVII,
Número 97, Julio-Septiembre, 1994.
[8] Santana,
Isidoro y Rathe, Magdalena (1992): EL
impacto distributivo de la Gestión Fiscal en la República Dominicana
Ediciones de la Fundación Siglo 21, Santo Domingo. p. 23.
[9] Cfr. Lozano,
Wilfredo (1994): Pobreza, gasto sociales
y gobernabilidad: El caso dominicano. Trabajo presentado en el
"Seminario sobre Pobreza Urbana y Gobernabilidad Local", celebrado en
México, D.F. julio 7-9, 1984. Meca.
[10] Cfr. Brea,
Ramonina; Duarte, Isis; Tejada Holguín, Ramón y Báez Clara (1995): Estado de situación de la democracia
dominicana, Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, Santo Domingo.
[11] A finales de
los 70 e inicios de los 80, se intensificó el turismo en la República Dominica.
Algunos "paquetes turisticos" vendía nuestro país, como "destino
sexual", en especial como "paraiso homosexual". Es así como
surge en nuestras playas, los Sanky Panky. Estos jóvenes no se reconocen a sí
mismos ni como homsexuales, ni bisexuales, asumen su actividad como un trabajo.
Lamentablemente no se han realizado estudios importantes sobre este fenómenos,
sólo se encuentran algunos reportajes periodisticos. El Sanky Panky es casi
siembre un joven de color oscuro, residente en las localidades aledañadas a la
playa, que aprende a hablar uno o varios idiomas en su contacto con los
turistas, sin saber escribir su propio idioma. Muchas veces su pareja sexual
(hombre o mujer) no le retribuye en moneda sus favores, sino que le permite
quedarse con él o ella en el hotel, le obsequia ropa o algunos artículos del
hogar para su familia.
[12] cfr. entre
otros, Lozano, Wilfredo, 1994; Santana, Isidoro y Rathe, Magdalena, 1992; Ceara
Hatton, Miguel y Croes Hernández, Edwin 1993: El gasto público social de la
República Dominicana en la década de los ochenta. Santo Domingo, Centro de
Investigación Económica para el Caribe y UNICEF, Santo Domingo. Una visión
diferente es ofrecida por Dauhajre, Andrés et. al. (1994): Estabilización,
apertura y dinámica de la desigualdad y la pobreza en la República Dominicana:
1986-1992. Fundación Economía y Desarrollo, Santo Domingo. Meca.
[13] La tasa
oficial de cambio para 1995 es de RD$12.50, por lo tanto los RD$1040.00 son
equivalentes a US$83.20. Para 1970 la tasa oficial era de un dólar por cada
peso, por lo tanto el salario mínimo de la época era de US$60.00
[14] Tejada
Holguín, et. al., 1993. p. 9.
[15] Tomado de
Duarte, Isis y Tejada Holguín, Ramón (1995): Los hogares dominicanos: El mito de la "familia ideal" y los
tipos de jefaturas de hogar. IEPD-PROFAMILIA y FNUAP. Santo Domingo.
[16] Singh,
Susheela y Wulf, Deirdre (1990): Adolescentes
de hoy, Padres del Mañana: Un perfil de las Américas, The Alan Guttmacher
Institute, New York, 1990.
[17] Cfr. Duarte,
Isis y BáEz, Clara (1989): Población y
Condición de la Mujer en República Dominicana, Santo Domingo,
IEPD-PROFAMILIA.
[18] Cfr. Singh,
Susheela y Wulf, Deirdre, 1990.
[19] IEPD/ONAPLAN (1990): República Dominicana. Proyecciones de
necesidades de viviendas por regiones y subregiones. 1980-2000. Santo
Domingo.
[20] Duarte, Isis y
Tejada Holguín, Ramón, 1995.
[21] Cfr. La serie de trabajos publicados
por plan educativo, entre otros:
-Ceara Hatton, Miguel; Isa Contreras,
Pavel; Knoop, Joachim, (1989) El
financiamiento de la Educación, Plan Educativo 2.
-Fernández, Jorge Max (1989) Sistema Educativo Dominicano, Plan
Educativo 3.
-Fermín Cairo, Dania (1990): Los jóvenes: identidad y expectativas,
Plan Educativo 8.
-Díaz
Santana, Miriam, et. al. (1990), "Población
y Educación en la República Dominicana", IEPD-PROFAMILIA, Santo
Domingo.
[22] Pimentel Valenzuela, Josefina (1993): El impacto del contexto social y económico
sobre los principales sujetos de la educación, Plan Decenal Educativo
"Consenso" Año 1, Número 1. Santo Domingo, 1993. p. 12.
[23] Ariza Castillo, Marina et. al. (1991):
"Población, Migraciones Internas y
Desarrollo en la República Dominicana 1950-1981", IEPD-PROFAMILIA,
Santo Domingo. p. 61.
[24] Tejada
Holguín, Ramón (1992): Movilidad
territorial: un desafío para las ciencias sociales. En "Población y
Desarrollo", Revista de PROFAMILIA, No 2, Santo Domingo, 1992.
pp. 83-89.
[25] Ramírez,
Nelson (1993a): Las migraciones internas
en República Dominicana. IEPD-PROFAMILIA, Serie monográfica no. 2. Santo
Domingo. Cfr. Cuadro 2.10, pág 22.
[26] Ramírez,
Nelson, 1993a. Cfr. cuadro 4.1, p. 36.
[27] Ramírez,
Nelson, 1993a. Cfr. cuadro 4.6, p. 42. El autor no ofrece desagregada por edad
la información sobre las razones para migrar.
[28] Ramírez,
Nelson (1993b): La emigración Dominicana
hacia el Exterior. IEPD-PROFAMILIA, serie monográfica no. 01, Santo
Domingo. p. 38.
[29] Ramírez,
Nelson, 1993b. p. 39.
[30] Ramírez,
Nelson, 1993b. p. 25.
[31] Periódico
"Hoy", martes 25 de abril de 1996. Primera página.
[32] De León,
Enrique (1986): El movimiento estudiantil
dominicano: consideraciones críticas sobre su pasado, presente y futuro.
Contenido en "Juventud: Situación y Perspectivas en la República
Dominicana". Unicef-Intec. Santo Domingo. p. 110.
[33] Villamán,
Marcos, et. al. (1986): Formas y alcances
de la organización juvenil en la República Dominicana. En "Juventud: Situación y
Perspectiva..." ob. cit. p. 81.
[34] De León,
Enrique, 1986. p. 109.
[35] Para la
redacción de esta segunda parte se realizaron entrevistas con representantes de
diversas instituciones gubernamentales, entre ellos, de la Oficina de
Desarrollo de la Comunidad, de SEDEFIR, del Consejo Nacional de Prevención de
Drogas y SESPA. La mayoría dijo desconocer la existencia de la DGPJ, los que
conocían la existencia de dicha institución declararon no tener noticias sobre
las labores que realiza. Ninguno, pudo responder las preguntas sobre las
asignaciones monmonetariass de sus programas, ni los costos que conllevaría la
materialización de una política integrar de adolescentes. Algunos plantearon
que su institución se encontraba en una etapa de inercia, tal es el caso de la
SEDEFIR, que sólo se dedica a regalar uniformes deportivos y promover
mínimanente el deporte en algunos sectores, más desde un punto de vista
propagandístico que sustantivo.
[36] Secretariado
Técnico de la Presidencia (STP)-Oficina Nacional de Planificación (ONAPLAN)
(1993): República Dominicana: informe
nacional sobre población. Santo Domingo. p. 22.
[37] STP-ONAPLAN,
1993. p. 30.
[38] STP-ONAPLAN,
1993. p. 45.
[39] Brea,
Ramonina; Duarte, Isis; Tejada Holguín, Ramón y Báez, Clara, 1995.
[40] Silié, Rubén,
1994.
[41] Ceara Hatton,
Miguel y Croes Hernández, Edwin, 1993. p. 7. Ver, además, entre
otros, Santana, I y Rathe, M., 1992.
[42] Ver Ceara y
Croes, 1993, y Santana y Rathe 1993.
[43] Santana y
Rathe 1993. p. 9
[44] Cfr. Lozano,
Wilfredo, 1994.
[45] Lozano,
Wilfredo (1989): "Trabajadores, Poder y Populismo". Cepae-Flacso,
Santo. Domingo. Mimeo.
[46] Ceara y Croes,
1993. p. 54
[47] Santana y
Rathe 1992. Y Ceara y Croes, 1993.
[48] Ceara y Croes,
1993. p. 49.
[49] Ceara y Croes,
1993. pp. 48-49
[50] Aunque se
determinó que la ODC, institución dependiente directamente de la Presidencia de
la República, realiza importantes labores, en favor de la juventud, no fue
posible localizar los montos asignados para estos programas.
[51] Se calculó a
la tasa actual de RD$12.50, por cada dólar.
[52] Santana y
Rathe, 1993.
[53] Castillo,
Dolores Antonia (1987): La ODC, sus
programas y métodos de aplicación. Ponencia en el Seminario Educación
Polivalente. Santo Domingo. Meca.
[54] No está de más
señalar que entre los definición de la Secretaría de Estado de Deportes,
Educación Física y Recreación (SEDEFIR), también se encuentra la de Promoción
de Clubes Recreativos y Culturales. Esta es otra muestra de lo necesidad de
coordinación entre las diversas instituciones gubernamentales. También,
instituciones como la Fundación Nacional de Desarrollo de la Juventud Rural
(FUNDEJUR), realiza labores similares a las de la ODC, en su conjunto.
[55] El INFOTEP, es
una institución autónoma que aunque no posee programas específico para la
juventud, se dedica al perfeccionamiento y formación de la fuerza de trabajo.
En este sentido sería de gran importancia involucrar esta institución en las
actividades en el área de juventud.
[56] El país está
dividido según regiones de planificación en tres: Sureste, Cibao y Suroeste; a
su vez el Sureste está formado por las subregiones de planificación Valdesia y
Yuma; El Cibao por Cibao Central, Cibao Oriental y Cibao Occidental; mientras
que el Suroeste está formado por Enriquillo y el Valle. Se ha establecido que
en nuestro país existen fuertes desequilibrios regionales. Así, en el Sureste,
que a la región que pertenece el Distrito Nacional (D.N.), existen la más
elevada proporción de adultos, el D. N. es el principal lugar de destino de los
migrantes, se presentan las mejores condiciones de salud de la población,
tienen los niveles más elevados de escolarización y calificación de la Fuerza
de Trabajo, las viviendas de esta región, en especial en el D. N., es la de
mejor calidad, tanto en los materiales usados para su construcción como en lo
que a saneamiento básico se refiere; mientras que en el Suroeste se presenta el
exacto reverso de la situación del Sureste. (Cfr. Cáceres Ureña, Francisco I.
(1995): Algunas manifestaciones de los
desequilibrios regionales en la República Dominicana. Ponencia presentada
en la V BIENAL DE ARQUITECTURA DE SANTO DOMINGO. Santo Domingo. Meca.)
[57] CEPAL (1993): Población, equidad y transformación
productiva. Naciones Unidad, Santiago de Chile.
[58] Resumen de las
publicaciones más importante sobre el tema de juventud. Existe una gran
cantidad de documentos sobre los adolescente y la sexualidad, y otras tantas
ponencias y artículos sobre la juventud, pero, la mayoría carece de rigor o son
de poca extensión.