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OlgA OrozcO____________opiniones de poetas

 

LOS cazaFANTASMAS

La idea era comprobar o no nuestra intención original ¿qué influencia tiene la obra de OrozcO en la poesía argentina actual? Evidentemente no tanta como pueda permitir suponer el prestigio. Pero tampoco sucede totalmente lo contrario. Es claro que en este caso, que la obra de la autora de Con esta boca en este mundo no es indiferente para nadie. Y no es indiferente en el mejor sentido del término: su obra es leída. Pero qué lecturas se hacen de ella. Esta es la cuestión que queda planteada en estas páginas. Y voces poéticas de todo el país se suman -se restan, en algún caso- a la discusión.

MaríA PugliesE


"…y este largo destino de mirarse las manos hasta envejecer"
"Para Emilio en su cielo", O.O.,
Desde Lejos, 1946

Transcurrieron más de cincuenta años desde la edición de "Desde Lejos". La poesía de OlgA OrozcO se erige como un edificio cuya estructura sólida concilia coherencia premeditada, laboriosa, selectiva, racional, con profundas respiraciones. A modo de espiral ellas envuelven de sensaciones oníricas, mágicas, religiosas y en permanente mutancia, las realidades y los espacios. Del mismo modo esas sensaciones se trenzan en mí cada vez que abordo sus lecturas: me hicieron llegar hasta la calidez de su mirada, la protección de sus gestos sutiles, su personalísima voz…Ternura que provoca a mi estruendosa risa con intervenciones siempre alertas, humorísticas, ríspidas de ironías en las que revela la atencioón en el otro, la presencia del otro. Esta falta de ajenidad tal vez es la que nos involucra, no fue indiferente y no nos deja márgenes para que permanezcamos intactos después de leerla. Ninguna opinión está exenta de subjetividad y menos aún ésta que pretende expresar admiración y afecto por ella.

MaríA PugliesE (Vicente López, 1957) Autora de: De uno y otro lado (1988); Viento y cenizas y otros poemas (1990); El templo del silencio. Poesía y ensayo (1996); Voces como furias (1996).

RodolfO AlvareZ

OlgA Insomne Marca

En 1974, en Junín, no había mucho para descubrir en las pocas librerías de la ciudad. Yo tenía 17 años y buscaba desesperadamente alguna palabra. Venía aún de QuevedO y GóngorA, de CervanteS, de la poesía gauchesca y del romancero español, lo que había en casa. Así que el descubrimiento de (que ya desde su título encendía búsquedas en mi oscuridad), edición de 1972 de Losada, fue como el manual para descomponer el razonar aprendido y a lo RimbauD entrar heridamente alucinado e idiotamente sabio en la conjunción de palabras y sensaciones que quizá no se repetirán. OlgA OrozcO escribía allí: "Tiéndete como yo en esta miserable eternidad de un día./ Es inútil aullar./ De estas aguas no beben las bestias del olvido." -y todo se transparentaba, se hacía música táctil, estación del poder de la palabra sobre la estupidez cotidiana de la palabra. OrozcO despertaba lo que ya existía y miraba por donde hacer un hueco de hablar/ver/sonar/hacerse. Leí a OlgA OrozcO antes que a PizarniK, a FijmaN, a GelmaN y a los surrealistas que me apasionaron/apasionan. Pronto después conseguí y exiliado en Buenos Aires compré con devoción ritual en 1977 , lujuria de la voz que agiganta el misterio hasta volverlo piedra del color de la vida que nos cava en las dudas. La voz de OlgA OrozcO es una voz de la revelación, del encantamiento, del encadenamiento automático de imágenes que obran sobre el cuerpo del ser antes que sobre la palabra, es la palabra en disposición. La historia, la tragedia, el devenir, la salutación, el goce pleno, el sol suicida, la noche interrogante arman sus rompecabezas para crecer saudades de arraigo corporal y ser en escritura herida un cuerpo a solicitud de bendecir más cuerpos. Sí, amo aquellos libros de OlgA, después seguí desparejamente su trayectoria, leí varios otros, algunos más otros menos. Me enojé al verla haciendo de jurado (odio la idea fatal de los concursos), en fin, en fin. Pero Berenice, Museo, los Juegos, la cantata sulfatada de una voz que por fin hablaba sobre el vientito voraz de toda humanidad fue-sigue siendo-para mí una de las marcas indelebles, más que una influencia, una afluencia donde converger y volver, ser fiel hasta la mentira, mentir hasta la verdad, crujir hasta el descanso, morir hasta la videncia, llover en fin como una piedra, llorando la eternidad de la rebelión que hay que hacer. Y luego escribir simplemente ya nunca más igual a lo tan igual. Ya para siempre marcado insomne igual a lo distinto.

RodolfO AlvareZ (Junín, 1957). Actual editor de Ediciones de la Pampa Chata; Dirigió entre 1980-87 las Ediciones del Núcleo y la revista Maldoror. Publicó entre otros títulos:: Silueta por los bordes (1982); Pensamientos amputados (1985); Paisaje primavera (1991); Endechas Juan; Un Buddha invertida (1996) y Al (1997).

OsvaldO PicardO

Detrás de OlgA OrozcO

OlgA OrozcO ha recibido en el último año los homenajes en vida que muchos otros poetas -a veces no inmerecidamente- ni siquiera obtendrían después de muertos. Pero estas suertes de reconocimientos -siempre bienvenidos en un género minoritario y desestimado como la poesía- corren paralelos a la apreciación poética de una obra que ha sido hacendosamente construida sobre la voz y la mirada de una mujer de indiscutible talento. Es más, sulen ocultar detrás de sí el juego prodigioso de los bosques. Antes del RulfO, la estimada mano del poeta catalán PerE GimferreR produjo en España su rescate, desde lo que allí se consideraba un olvido imperdonable, y no era sino ignorancia propia de la poesía argentina de los últimos años. GimferreR es miembro de la Real Academia y uno de los poetas "novísimos" que por los 70 rompió con la poesía social de las posguerra civil y se zambulló en los mares del culturalismo poético. No por casualidad, la poesía de OlgA OrozcO sonó a sus oídos como la de la "mayor poeta", según el prólogo a (Edit. Lumen). Alrededor de los 60, cuando en España se abría esta nueva escritura "novísima" a la vieja pretensión de renovar el panorama de la poesía (justo en el tránsito hacia la democracia), OrozcO, en Argentina ya había publicado uno de los libros que señalan su vuelco al surrealismo, (1962). El exotismo de un orientalismo sincrético, el culturalismo con que el universo de la literatura se vuelve un viaje de inciados y la magia oscuramente cotidiana con que la palabra puede obrar sobre la realidad, daban en el gusto de la nueva generación tan ansiosa por encontrar sus lejanos progenitores literarios. Dejo a un lado el neorromanticismo del 40 con que OrozcO se inicia y donde resuena -entre imágenes de cortinas al viento y nostalgias de infancia- la voz del RilkE generacional, para subrayar esa otra construcción de una poesía argentina en que EnriquE MolinA y ella se distinguieron del grupo formado por AldO PellegrinI, y que no por nada se manifestaron a través de una revista llamada . Entender esa construcción no supone releer sólo la obra de una poeta consumada y hoy aclamada en España y Méjico, sinso también ver cómo se ha conformado una red de influencias y correspondencias cuyas sombras y luces se proyectan hoy en día en la poesía más novedosa y no obstante más vieja. De no hacerlo caeríamos en el error de la Madre Patria y de alguno de los novísimos: desconocer que detrás y por delante de OlgA OrozcO hay un mundo inmenso -aún descreido por muchos- que es la poesía argentina.

OsvaldO PicardO (Mar del Plata, ???) Poeta y Profesor de Literatura. Coordinador del Foro Cultural del Centro Médico de Mar del Plata. Organizador del 1° y 2° Mapa de la Poesía Argentina. Tiene publicados: Apenas en el mundo (1988); Poemas con tu altura (1989); Letras en una esfera armilar (1991), Dejar sin ventanas la verdad (1993) y Quis quid ubi (1996).

AlejandrO SchmidT

Olga Orozco en el cielo cruel

"A veces sólo era un llamado de arena en las ventanas…" dijo OlgA OrozcO en un verso de su primer libro (Desde lejos,1946) y acaso después de medio siglo siga siendo sólo eso, un rasguño de fantasma, una materia incontable rozando las bocas de luz en la casita de la poesía argentina contemporánea. En relación con StornI, PizarniK, GelmaN, se la lee poco; los que estudian, premian, consagran, la leen mucho y bien, la anotan con mayúsculas en el canon. ¿Alcanza? ¿No había para mí nada más que esta cárcel, estos muros aviesos,fatales hacia abajo, esta tensa niebla que me arroja de subsuelo en subsuelo? Se preguntaba en Operación nocturna (Otros poemas,1978). OrozcO atravesó el neorromanticismo de los '40 (tuvimos también el de los '70) y el surrealismo sin caer en las trampas de la elegía o el paisajista y sin quedar embotellada en el laboratorio del Dr. BretoN. Un mundo propio (o sea un mito de bolsillo) la salvó (como a JuanelE o MolinarI para nombrar a compañeros de su generación). La perfección verbal, la suntuosidad, la recurrencia de la magia, la tensión dramática, el enigma de lo irrecuperable, su cifra de bestias y alucinaciones ¿Son? ¿Son para nosotros un sendero entre tantas montañas de banalidad casi poética? OlgA OrozcO comienza y termina en ella, arde y, como lo sagrado, su calor sirve para iluminar no para alimentar; es esa su gloria y su condena.

AlejandrO SchmidT. (Villa María, 1955). Entre 1987 y 1991 dirigió la revista literaria El Gran Dragón Rojo y desde 1992 las carpetas de poesía argentina, Alguien llama y la colección Plaquetas del Herrero. Publicó Las bienaventuranzas (1983); Clave Menor (1983); Tajo en la piedra (1984); Elegías y epitafios (1985), Arder (1991), El diablo entre las rosas (1996), entre otros títulos.