ALQUIMIA

La alquimia es, actualmente, de las ciencias ocultas que más interés despierta, no sólo por los innumerables libros que a lo largo de los tiempos se han escrito sobre el Arte Hermético sino, también, por la curiosidad de saber algo sobre la veracidad de la misteriosa Piedra Filosofal, también conocida como Medicina Universal.

Mucho se ha escrito sobre el simbolismo alquímico encontrado en catedrales, palacios y hasta en casas señoriales. Es, realmente, un trabajo fascinante desvelar el secreto que contienen esas figuras esculpidas en piedra por los artistas antepasados nuestros como testimonio de su penetración en la ciencia de Hermes.

En el simbolismo alquímico, por lo que sabemos, no existían ni existen reglas fijas. Todo era (y aún es) dejado a la imaginación de sus autores y a su creatividad. Esto como es obvio, da lugar a especulaciones llamadas "filosóficas" que, muchas veces, nada tienen que ver con la realidad alquímica.

Durante mucho tiempo la alquimia fue sinónimo de charlataneria o de credulidad ignorante. Mucho del descrédito de la alquimia fue debido a la falta de publicaciones serias, pues muchas de ellas son burdas imitaciones realizadas por sopladores (falsos alquimistas) de los verdaderos y antiguos textos, en las cuales se une lo absurdo con la ignorancia. Actualmente debido al gran número de traducciones de las obras clásicas más importantes de los grandes Maestros, ha cambiado completamente la opinión de muchas personas.

La alquimia es la arte de trabajar y perfeccionar los cuerpos con la ayuda de la naturaleza. En sentido del término, la alquimia, siendo una técnica es, por eso, un arte práctico. Como tal, se asienta sobre un conjunto de teorías relativas a la constitución de la materia, a la formación de sustancias inanimadas y vivas, etc.

La alquimia operativa, aplicación directa de la alquimia teórica, es la obtención de la piedra filosofal. Se reviste de dos aspectos principales: la medicina universal y la transmutación de los metales, siendo una la prueba real de la otra.

El alquimista no es un fabricante de oro, como mucha gente piensa. La transmutación sólo tiene lugar, por así decir, como "teste probatorio" de la veracidad de la medicina universal o de la piedra filosofal.

Hoy, la alquimia convive pacíficamente con la ciencia y no es raro ver individuos con formación superior en las ramas de ciencia, de la medicina o de las letras, practicar el Arte Real.

Textos de Simbolismo Alquímico: