Ediciones Andante,
|
II
Espíritu
de angustias
toca en cada
puerta
que te encuentres
Aridez fecunda
que me llama
Renegaré
de la tranquilidad
mientras el mar
no calme sus oleajes
virtudes sabias
seguir el movimiento
sin cesar
sin que nos deje
vivir encasillados
Vida de espacios
insaciables
fuego incontrolable
amor amor no
te destruyas
a media madrugada