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Cambiar de rollo sin acabarlo

En la mayoría de las cámaras es posible cambiar un rollo de película del que llevamos unos cuantos disparos hechos por otro. De esta manera podemos intercambiar los rollos de diapositivas, color, blanco y negro, o bien distintas sensibilidades sin necesidad de llevar varios cuerpos de cámara. Lo que ocurre es que en la mayoría de cámaras es necesario tomar una serie de precauciones al respecto, ya que al volver a cargar un rollo ya usado no siempre procedemos exactamente igual, y puede ser que solapemos un negativo sobre otro ya expuesto anteriormente. Con las Canon EOS esto no ocurrirá. La cámara colocará el negativo exactamente igual cada vez, y no tendremos que preocuparnos de nada mas.

Todo gracias al sistema de contar negativos de la mayoría de EOS: infrarojos. Una pequeña luz actua como interruptor cuando las pestañas de la película avanzan sobre ella, contando así exactamente ocho agujeros para cada fotograma. Siempre exactamente igual, cada vez que carguemos la película. Esta luz es la responsable de que cuando usemos película infraroja sufra una cierta veladura, pero vemos que tiene su razón de ser.

Los cuerpos que tienen esta característica son (desconozco si hay alguno más): EOS 100, 50, 50E, 5, 500, 1000N, 500N, Elan, ElanII, ElanIIE, A2, A2E, Rebel XS, Rebel II, Rebel G (ver tabla para conversión de nombres). Algunos de estos modelos pueden dejar el principio de la película fuera al rebobinar (opción configurable por el usuario, consulta el manual), con lo que nos lo ponen aún mas fácil. Para los demás, basta con un extractor de películas (algo muy barato y fácil de conseguir en cualquier tienda) para tener el principio de la película fuera. Hay gente que incluso se los fabrica con cinta adhesiva.

La manera de cambiar el rollo es sencilla. Si te fijas en la ilustración, verás que en el lugar donde pones el rollo de película hay una pequeña perforación que se corresponde con la luz infraroja. Cuando coloques la película asegúrate que no tapas esos agujeros, es decir, la primera perforación de la película queda antes de la luz infraroja (cuidado al bajar la tapa, que puede desplazar un poco la película). Si te rellenas tus propios carretes a partir de película a granel, debes tener este detalle en cuenta para recortar la punta de la película adecuadamente. Otra cosa: te recomiendo que cuando quites un rollo de película apuntes cuantos disparos llevas hechos en el mismo chasis de la película (el número que aparece en la pantalla de la cámara). Esto te ahorrará problemas después.

Para colocar un rollo ya usado tenemos que ponerlo según las indicaciones anteriores, y avanzar disparando la cámara. Para que no entre la mínima luz es conveniente poner la tapa al objetivo y ajustar la máxima velocidad de obturación disponible en la cámara (1/4000, 1/8000, etc.) y la mínima apertura que permita el objetivo (f/32, etc). Para esto último puedes utilizar el modo 'Manual' de tu cámara. Desconecta además el autofoco del objetivo, para que no intente enfocar con la tapa puesta (solo conseguiras perder tiempo y gastar inútilmente las baterías), y tapa con el dedo el visor (por aquí también puede entrar luz). Dispara hasta que el número que aparezca en el contador de fotografías sea el mismo que el que había cuando quitaste el rollo. Por supuesto, si no te fías, puedes disparar otra vez mas y saltarte un negativo, pero usuarios que realizan esta operación con frecuencia comentan que no les ha pasado nunca nada. No obstante, te recomiendo que la primera vez que realices esta operación sea con negativos no valiosos, por si en tu cámara no funcionase. En cualquier caso, no me heches las culpas de lo que pueda pasar :-)