La historia del Ejército Popular Revolucionario apenas comienza a escribirse. Este 28 de junio cumple un año y sus integrantes se han presentado en seis estados del país realizando más de 200 ``acciones de propaganda revolucionaria'' y una decena de ataques. El resultado, según la dirigencia rebelde, es de cien muertos --policías, soldados y marinos-- y ``ninguna pérdida estratégica'' para ellos.
A un año de distancia, la táctica político-militar del EPR no ha variado. Desde que apareció en el primer aniversario de la matanza de Aguas Blancas, los eperristas continúan en la clandestinidad absoluta, en la etapa de ``autodefensa revolucionaria'', sin emitir una ``declaración de guerra'' y sin haberse declarado como ``fuerza beligerante'' con el fin de obtener protección con las leyes internacionales de Ginebra para casos de conflagración nacional.
Por su parte, el gobierno federal sí ha modificado su estrategia militar al ampliar su campo de acción. Si con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional se estableció de manera permanente la Fuerza Tarea Arco Iris con 10 mil hombres --según información extraoficial--, luego de la irrupción del EPR la presencia castrense se manifestó de inmediato en 20 estados donde se realizaron operativos con tropas armadas. De acuerdo con las versiones del EPR, tan sólo en Guerrero se llegó a movilizar a 23 mil efectivos militares.
Aunque el EPR apareció públicamente el 28 de junio, en realidad se formó el primero de mayo de 1996, una vez que las 14 organizaciones armadas que lo integran llegaron a un acuerdo, entre ellas el Partido Revolucionario Obrero Clandestino-Unión del Pueblo (Procup) y el Partido de los Pobres (Pdlp). Así lo explican en el Manifiesto de la Sierra Madre Oriental.
La llamada ``coordinación revolucionaria'' del EPR dio a conocer dicho Manifiesto el 7 de agosto, donde también se incluye el Programa Político del Partido Democrático Popular Revolucionario (PDPR) --formado el 18 de mayo de 1996-- y sus cuatro principales objetivos de lucha: un nuevo gobierno, nueva Constitución, construcción de una república democrática popular y el reordenamiento económico.
Sin embargo, una de las diferencias cualitativas respecto de los movimientos guerrilleros de la década de los 70 y que el comandante José Arturo considera parte de su ``evolución'' política, es que el EPR acepta la participación electoral en el terreno de la lucha democrática, y por eso en cinco ocasiones el grupo armado ha declarado una ``tregua'' para la realización de comicios en los estados de México, Guerrero, Oaxaca, Hidalgo y en las elecciones federales a realizarse este 6 de julio.
El EPR navega en el ciberespacio
El EPR forma parte del movimiento armado de los 90 que en México hace uso de los nuevos conductos de comunicación. Al igual que el EZLN, el EPR no sólo se hace presente en la sierra y en las ciudades, también expande su batalla a través del internet, con servicios de información que se conectan con los medios de información nacionales y extranjeros. Así, se calcula que en cuestión de minutos podría enviar información de alguno de sus actos ``revolucionarios'' a The New York Times.
Otra parte de su estrategia militar ha sido la realización de entrevistas directas con periodistas nacionales y extranjeros. La primera se efectuó en agosto de 1996, en algún lugar de la Sierra Madre Oriental, y acudieron periodistas de Chiapas porque originalmente se planteó realizarla en ese estado pero se cambió la sede para no ocasionar más conflictos con el EZLN. Hasta el momento se han realizado cerca de 20 encuentros ``clandestinos'' con reporteros en distintos lugares imposibles de ubicar.
Una más de las iniciativas lanzadas por el EPR desde el 8 de noviembre del año pasado es formar una comisión de la verdad que ``con plena autonomía realice un estudio a fondo, objetivo, de la situación que guarda el estado de derecho en nuestro país y que convoque a todas las organizaciones y personas independientes del gobierno para que aporten declaraciones, testimonios, documentos y todas las pruebas relacionadas con el tema, y que se aboque a emitir sus conclusiones verdaderas, basándose para ello en el análisis de las pruebas recibidas, respecto de la existencia o inexistencia del estado de derecho en nuestro país'', según explica la dirigencia del EPR-PDPR en su comunicado del 26 de febrero de este año.
No obstante, el EPR tiene claro que su lucha por el establecimiento de una ``república democrática popular'' es un camino largo. Por ello, a un año de su aparición insisten en su proclama inicial de la ``guerra popular prolongada'', concepto que recogen de la lucha del pueblo vietnamita, y de la misma manera mantienen el concepto de la ``autodefensa armada'' como táctica y como solución ante una posible ``salida cruenta al conflicto armado que existe en México'', según el comandante José Arturo.
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Este artículo apareció en el diario La Jornada del 29 de junio de 1997.
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