ENTREVISTA APARECIDA EN EL NÚMERO 1034 DE LA REVISTA PROCESO


Agosto 1996

Desde "el mero corazón de la República", la Comandancia General del Ejército Popular Revolucionario (EPR) declara que, "por el bien del país, debe renunciar el gobierno que encabeza Ernesto Zedillo" y dejar que el pueblo decida el futuro de la nación. De lo contrario, advierte, será necesaria una salida militar "que nadie desea".

Y en una" casa de seguridad" ubicada en algún lugar de la ciudad de México, los comandantes Oscar y Vicente lanzan un llamado a "todos los intelectuales para que definan si están con el opresor o con el pueblo, porque en esta hora decisiva tienen la posibilidad de cumplir con un deber histórico de saberse dignos promotores de la liberación".

En el encuentro con Proceso, los mandos político militares del EPR denuncian la "guerra psicológica y de contrainformación" que han desatado en su contra la Secretaría de Gobernación y el Ejército Mexicano para enfrentarlos con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) e impedir "la unidad revolucionaria".

Durante la entrevista realizada la madrugada del viernes 23, los comandantes recuerdan que primero mostraron presencia en Guerrero, luego en la Sierra Madre Oriental y ahora en el Distrito Federal:

"Con esto queremos expresar que no somos una pantomima"; que es un manejo tendencioso del gobierno para justificar su incapacidad, al no poder detectarnos ni golpearnos como quisiera. La realidad es que somos una fuerza nacional, que estamos por todos lados y que sólo hemos empleado una mínima parte de nuestra potencia".

"Tenemos fuerzas frescas en varias partes del país, y estamos dispuestos a hacerlas actuar en la medida que el gobierno mexicano siga hostigando y reprimiendo al pueblo".

Reconocen que servicios de inteligencia no están cruzados de brazos, pero aseguran que hasta el momento no han podido localizarlos. "El secretario de Gobernación dice que ya sabe dónde estamos, quiénes y cuántos somos, como dando a entender que en el momento que decida nos va a golpear. Pero la realidad es que si no nos ha golpeado es porque no ha podido. Esa es la verdad".

No han descartado a recurrir a cualquier tipo de acción militar, incluso bombazos como el de Plaza Universidad en 1994, o a actividades en el norte del país, pero puntualizan que todo esto va dirigido concretamente "hacia el Estado y la oligarquía, por lo que el pueblo nada tiene que temer".

Sin embargo bajo los símbolos que caracterizan al EPR y al Partido Democrático Popular Revolucionario (PDPR) -la bandera nacional, acompañada de las enseñas verdinegras con estrella roja al centro-, los comandantes guerrilleros aclaran:

"No deseamos la guerra y no queremos declararla, pero no podemos quedarnos con los brazos cruzados ante el crimen y la impunidad como forma de gobierno, la desaparición forzada y el asesinato político, la tortura, la cárcel y la represión masiva y selectiva dada como respuesta a las justas y urgentes demandas históricas de nuestro pueblo".

"De allí -agregan- que nuestro accionar tienen un carácter de autodefensa y el propósito de coadyuvar a restituir la legalidad en el marco de un Estado de Derecho violado y roto por el gobierno ilegítimo, el Ejército Federal y la Oligarquía".

Cerca de las 21 horas del jueves 22, mientras los reporteros son conducidos con los ojos vendados a la casa de seguridad del EPR ,en Radio Red se escucha la voz de Nacha Guevara; seré curiosa, señor ministro, de qué se ríe, de que se ríe?... Aquí en la calle suceden cosas que ni siquiera pueden decirse; los estudiantes y los obreros ponen los puntos sobre la íes. Por eso digo, señor ministro, de que se ríe, de qué se ríe?...Después de todo, usted es el palo mayor de un barco que se va a pique...,advierte la cantante en el poema canción de Mario Benedetti.

Minutos después, en un local cerrado, más de una docena de combatientes del grupo rebelde, con armas de alto poder, tienen todo preparado para la entrevista, pero deben de pasar unas horas más para que lleguen los miembros de la Comandancia General.

Tras constantes "chequeos de rutina", cambios de guardia, rendinción de partes y honores a las banderas, los comandantes Oscar y Vicente leen un comunicado sobre la situación política del país, en el que llaman a las distintas organizaciones a "la más amplia movilización para detener el baño de sangre que prepara el gobierno", obligándolo a dar marcha atrás a las medidas represivas contra el movimiento armado y a solucionar las causas que dieron origen a éste.

Los jefes milicianos hablan custodiados por un pelotón, integrado por tres combatientes del EPR uniformados y diez elementos de las "Milicias Obreras y Populares", que operan en la Ciudad de México. Entre ellos hay dos sargentos y un teniente, Ernesto, que da las órdenes militares. Todos portan armas de grueso calibre y se cubren el rostro con paños rojos.

Se refieren a la situación militar, a la guerra de baja intensidad que aplica el Ejército Mexicano al distribuir sus fuerzas para tener una posición ventajosa, controlar lugares estratégicos, cortar la logística del EPR , formar redes de inteligencia y obtener información.

"La segunda fase sería obtener victorias militares, para lo cual una vez detectadas nuestras unidades, buscarían entablar combate para fijarlas al terreno y obligarnos a una lucha frontal, en la que podría rápidamente obtener una clara superioridad táctica. Pero nuestro activar derrotó su plan."

Cuentan que la actitud del EPR ha consistido en responder "combatiendo, fogueando, desarrollando y consolidando sus unidades. La actividad y movilidad de nuestras fuerzas, que no le han presentado un frente definido, han obligado al gobierno a recomponer su distribución y su conducta táctica, no sólo en Guerrero, sino en el plano nacional."

Explican que el EPR ha utilizado como una de sus mejores armas la guerra de guerrillas, que ha permitido enfrentar "exitosamente a un enemigo más numeroso y fuerte, con el uso de la creatividad, audacia, movilidad, sorpresa, conocimiento del terreno y apoyo de la población".

-Ustedes hablan de que le han causado bajas al Ejército...

-59 bajas. Las más recientes son las de El Encino. Ahí el Estado solamente reconoce dos. Pero por información de los compañeros que participaron en la acción , se saca la cuenta de que al menos fueron 15 muertos y unos 30 heridos. Ahí prácticamente no hubo respuesta de esa unidad del Ejército federal.

-Cuando hablan de la guerra psicológica y de baja intensidad del gobierno, en contra incluso de algunos presos se refieren al reciente traslado o confinamiento de los miembros del Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo (PROCUP)?

-Sí, concretamente a ellos. A la segregación de que son objeto y a las denuncias que han sacado en diversas ocasiones, que revelan un clima de hostigamiento y de muy posible amenaza contra su integridad física, psicológica y moral, relacionándolos con el contexto político que se está dando con nuestro accionar.

"Y no sólo a eso", agrega el comandante Vicente, quien asegura que lo mismo pasa contra la población en general. Como prueba, dice que en algunas zonas rurales hay vuelos rasantes de aviones sobre comunidades, de día y de noche; también cateos, y soldados que preguntan por líderes democráticos en diversos lugares. "La presión es constante; hay detenciones en todo el país".

-Con esos antecedentes, qué perspectivas ven en las elecciones del 6 de octubre en Guerrero? Prevén violencia, o creen que habrá mucha participación?

-De entrada, lo que vemos es que el gobierno va a actuar como lo ha hecho en las últimas décadas: manipulando el voto y realizando fraudes de diversas formas. Consideramos que los partidos que están involucrados en ese proceso son los responsables de que haya mayor participación de sus afiliados, y que si llega a producirse un amedrentamiento o un clima de supuesta violencia ante ese evento, va a ser propiciado por el propio gobierno.

Por lo pronto, los dirigentes indican que con la militarización se ha desplegado una actitud intimidante, no sólo para las elecciones, sino en la vida cotidiana de las personas.

En su opinión, la contienda política es fundamental para lograr los cambios sociales. Y si en esos procesos surge la violencia, no es sino la expresión del grado de desarrollo de la lucha política del pueblo: "No es porque nos guste, sino en respuesta a la violencia que desata el mismo gobierno en respaldo a los explotadores".

Así, ante la proximidad de los comicios en Guerrero e Hidalgo, dos entidades donde tienen presencia, anuncian que el EPR no sustituirá la lucha de las organizaciones legales ni obstaculizará los procesos electorales.

MENSAJE A LOS INTELECTUALES

Sin dejar de sostener sus fusiles, portando la gorra militar con la insignia de tres estrellas rojas al frente y las pistolas bajo el cinto, los comandantes Oscar y Vicente dicen que el trabajo intelectual es ahora más necesario que nunca y que no puede soslayar la crisis, pues advierten que, de otro modo, los intelectuales son convertidos por el gobierno en instrumentos del poder "repartiendo privilegios, becas, viajes y honores."

"Los dignos, sin embargo, deciden su existencia en la denuncia de los crímenes de Estado y de la afectación de los derechos humanos que conllevan."

"La paz aparente, la recuperación económica incumplida, las medidas de seguridad del Estado militarizado, la denegación constante de la soberanía nacional, componen un sistema al que no basta repudiar bajo el nombre de neoliberalismo... El trabajo intelectual puede hacer más."

Mediante el comunicado buscan dirigirse a los que "sí se han preocupado por adquirir un compromiso social y político con las luchas del pueblo, porque no todo es negro o nefasto, aunque hay personajes que se han presentado a esa situación."

"A Carlos Monsiváis lo vemos como un intelectual que ha hecho bastante y sigue haciendo, por el desarrollo de la cultura al servicio del pueblo, que ha ido adquiriendo un compromiso. A Octavio Paz no."

-Porqué a Paz no?

-En el documento hacemos alguna caracterización del tipo de intelectuales que han sucumbido a las 30 monedas del poder, ante la oferta que les han hecho los explotadores, y que a pesar de haber tenido un pasado honroso, lo han ido transformando, como sucede en el caso de Octavio Paz.

-Y cómo catalogan a Carlos Fuentes?

-A Carlos Fuentes lo consideramos una persona comprometida con el pueblo.

-Y al grupo de intelectuales que en algún tiempo fueron guerrilleros, que están en el Centro de Investigaciones Históricas de Movimientos Armados?

En general consideramos que las personas que se han ido alojando en ese tipo de grupos hacen un esfuerzo respetable por dar a conocer la verdad sobre el movimiento armado en México, y en ese sentido sí contribuyen a la educación, a la concientización del pueblo. Pero Gustavo Hirales no; ese es un vendido. Ahora es asesor del gobierno en el diálogo con el EZLN. Es el mismo caso de Marco Antonio Bernal y Jorge del Valle.

Para el EPR, el liberalismo de Benito Juárez, Ponciano Arriaga y Ricardo Flores Magón, entre otros, obliga a los intelectuales de hoy a "levantarse del sopor de la crisis, del terror de quedar fuera del presupuesto, de la ignominia del apoyo al régimen desnacionalizador y antipopular."

En todo caso se trata no sólo de seguir su ejemplo, sino también de "ponerse del lado revolucionario, de apostar con argumentos y acciones al despertar del pueblo mexicano para su liberación definitiva."

Según ellos, esta es la hora de definirse por una de las partes en pugna: "O del lado del Estado (..) o del pueblo en lucha. De los indiferentes que actúan y viven como vegetales en sus cubículos y aulas, en sus rectorías y congresos, no vale la pena sino lamentar que sus diferentes capacidades sean inútiles, tanto como sus grises existencias de privilegiados".

Pese a todo, el EPR y el PDPR aseguran que la mayoría de los intelectuales están con el pueblo. Son pocos los que apoyan o se prestan a los planes "antipopulares" del Estado mexicano. Y dentro de este grupo ubican también al historiador Enrique Krauze y a "algunos otros del mismo equipo de Vuelta".

-Y los de Nexos?

-En ese sentido, no queremos aventurar o apresurar juicios sobre determinados intelectuales que consideramos pueden estar en un proceso de transición hacia un lado o el otro.

A LOS MILITARES: QUE DESERTEN

Los dirigentes del EPR y del PDPR hicieron igualmente un llamamiento a la tropa y a los oficiales de las Fuerzas Armadas mexicanas:

"Sabemos que la mayoría de los soldados no están de acuerdo en ser utilizados para reprimir a sus hermanos, mucho menos para asesinarlos."

Por ello piden que se sobrepongan a "la influencia y manipulación que al interior del Ejército se da para ponerlos en contra del pueblo mexicano"; que no pierdan el decoro ni la dignidad personal y que conserven la sensibilidad hacia los problemas y padecimientos de sus hermanos.

Señalan que el Ejército federal se ha convertido en "un instrumento de terror y muerte contra todo mexicano que se atreve a exigir solución a sus demandas de justicia, democracia y libertad, siguiendo las órdenes del alto mando y del gobierno, que están totalmente alejados de los intereses del pueblo y la nación, y que están relacionados y comprometidos con el narcotráfico, a través del cual alcanzan un enriquecimiento desmesurado y rápido, que les ha permitido formar parte del círculo de oligarcas...".

De acuerdo con los comandantes Oscar y Vicente, son muchos los soldados que han desertado, pese a la amenaza de que pueden ser juzgados por traición a la patria y condenados a muerte.

LA OTRA GUERRILLA

Siempre respetuosos cuando hablan del EZLN, los comandantes del EPR arremeten contra el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, al que acusan de impulsar una rivalidad con los zapatistas que no existe:

"Sigue vigente nuestro planteamiento de que cuantas veces (los zapatistas) necesiten de nuestra solidaridad con acciones militares, las estaremos haciendo".

El gobierno, alertan, pretende crear las condiciones para atribuir actos del mismo Estado al EPR o al EZLN, aprovechándose de las supuestas diferencias o rivalidades.

En torno de las negociaciones de paz en Chiapas, los comandantes Oscar y Vicente consideran que, dentro de este proceso "tortuoso", los resultados han sido lógicos.

Sobre todo, precisan, porque ha estado signado por los planes "contrainsurgentes, en los que el gobierno practica la máxima de que, 'sin ceder nada, podemos destruir todo', o en algunas otras ocasiones, 'cediendo poquito vamos a lograr golpear mucho'. Eso es lo que se ha estado aplicando ahí, pues de las demandas del EZLN de democracia, justicia y dignidad, no hay nada".

-El EZLN ha dicho que no quiere la guerra; ustedes dicen que no la declaran, sino que sus acciones son de autodefensa e instan al gobierno a que renuncie. Creen que lo hará sólo porque los dos grupos armados lo solicitan?

-No, porque nunca un gobierno se ha hecho aquí ni en ninguna parte del mundo el hara quiri. Hacemos el planteamiento no porque precisamente abriguemos esa ilusión, sino para desenmascarar sus verdaderas intenciones".

"Tan no lo hará, que recurre al uso de comunicados apócrifos para desprestigiarnos, por lo que vamos a desenmascarar cada maniobra de esas".

Ya lo hicieron recientemente, cuando en Teloloapan, Guerrero, se dio a conocer un supuesto comunicado del EPR contra el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Los mandos guerrilleros sostienen que "el gobierno siempre ha querido desvirtuar la lucha revolucionaria, tildando con diversos calificativos las respuestas armadas ante las masacres que a menudo realiza". No va a dejar de hacerlo, dicen, y seguirá tratando de identificarlos con delincuentes y gavilleros. "Pero ya el propio pueblo saca sus conclusiones".

El gobierno, insisten, "siempre va a querer descalificarnos, siguiendo la tradición de los opresores, inclusive de siglos pasados. En este caso, a nosotros no nos interesa que nos reconozca el gobierno, sino que el pueblo sepa que hay organizaciones revolucionarias que desarrollan otras formas de acción para coadyuvar al desarrollo de la lucha política, con el objeto de que, en la medida de sus posibilidades, la población se vaya incorporando cada vez más".

Y enfatizan: "Nosotros sí llamamos a la incorporación del pueblo a la lucha armada, pero no para que ésta sustituya a todas las demás; sino para que, al contrario, sea complemento. Entonces, nuestro objetivo es para el pueblo, con el pueblo y contra el gobierno".

ANTE EL INFORME

Casi a la una de la madrugada del viernes 23, los dos jefes del EPR y el PDPR se muestran de buen humor. A pesar del cansancio, acceden a analizar la situación del país diez días antes del segundo informe de gobierno del presidente Ernesto Zedillo.

El comandante Oscar, alto y robusto, con una ametralladora R-15 que descansa sobre sus piernas, opina que en estos días, el Estado está muy preocupado por dar una apariencia de estabilidad, de recuperación económica y de supuesto control de las situaciones militares que enfrenta. "Pero nada más son eso: apariencias".

Tanto por la proximidad del informe como del año electoral de 1997, la preocupación del gobierno "es tan grande, que a toda costa trata de resolver los problemas políticos, económicos y sociales como lo sabe hacer: creando artificios en la economía, endrogando más al país, entregándolo al extranjero y, sobre todo, militarizando las zonas que están más efervescentes, sin dejar de reprimir a los movimientos de diversos sectores sociales".

-Entonces qué significa para ustedes la recuperación de empleos y el crecimiento de la economía que acaba de anunciar el presidente?

Acariciando su Uzi, el comandante Vicente. "Todo eso es totalmente falso. Hay una situación muy particular que se está presentando en estos meses, y en estos días, de una inyección constante de recursos económicos al gobierno federal, a algunos estados y, sobre todo, al sector más representativo de la oligarquía financiera, como son la banca y el mercado de valores".

"Todo es para aparentar que no hay mayores problemas en el país, que todo está bajo control. Pero indudablemente que esa apariencia, a la larga, a no muy lejano plazo, creará una situación de mayor desestabilización económica, política y social, porque todo el recurso que están inyectando es de capital norteamericano y ellos no regalan nada; el gobierno tendrá que pagar esas grandes sumas de dinero con la sobreexplotación y marginación del pueblo".

Finalmente, condenan la política intervencionista del Estados Unidos en el conflicto armado interno, al recomendar "descaradamente" una mayor concentración de tropas y al decir que está dispuesto a proporcionar equipo, armamento y asesoría militar.

Pasadas las cinco de la mañana del viernes 23, luego de cambios de guardia realizados cada media hora, el guerrillero que vigilaba el acceso informó que se iniciaba el fin del operativo.

Una vez más, con los ojos vendados y con el libro azul que sirvió de contraseña bajo el brazo, los reporteros fueron trasladados hasta una céntrica estación del metro.

¡Comunícate con nosotros! revolucionario@latinmail.com


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