Aproin (Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Pontevedra) está formada por un grupo de promotores, de Vigo fundamentalmente. Es un grupo de promotores, no todos los promotores, y actúa en el urbanismo vigués como defensor de sus propios intereses. Eso, que no está mal, se complementa con un papel que no es para nada normal ni admisible. Esos señores se han colocado, no sabemos cómo, en representación de todo el sector de la construcción y como interlocutores privilegiados para decidir cómo se planifica el presente y el futuro urbanístico de Vigo.
Ellos lo justifican diciendo que la promoción inmobiliaria es un gran sector económico de la ciudad y que hay que contar con ellos porque crean riqueza. El argumento es estúpido y está fuera de lugar: por esa regla de tres, tendríamos que dejar que Citroën (que crea mucha más riqueza) nos impusiera un modelo de carreteras o que la Asociación de Conserveros decidiera cómo se rige el puerto pesquero, etc. Aproin cuenta pues con un status que no le corresponde y, de hecho, es un poder fáctico en esta ciudad que decide qué proyectos urbanos van adelante y cuáles no. El ejemplo más claro ha sido la Plaza de España y la Finca do Conde. En ambos proyectos Aproin dijo que no los apoyaba porque eran proyectos que no se ajustaban a la Ley del Suelo de Galicia, por su exceso de alturas y porque era un tipo de urbanismo desfasado, especulativo, sin respeto por el entorno etc.
Esos argumentos son muy ajustados a la realidad, la pena es que esos mismos señores son los que más fervientemente han defendido las torres de García Barbón. Si en la plaza de España y en la Finca do Conde proyectaban construir 16 alturas, en García Barbón han hecho 24. Si en esos sitios no se respetaba el entorno, ya me dirán qué ocurre en García Barbón. Si esos proyectos no respetaban la Ley del Suelo de Galicia, las torres de A Barxa la vulneran por todos los lados.
Lo que ocurre, simplemente, es que en esas urbanizaciones los promotores no eran de Aproin.
¿A qué viene lo del botafumeiro de Aproin? A que en Vigo, los de Aproin cuentan con varios "pit bull" que les hacen el trabajo sucio. Uno de ellos es el Faro de Vigo. Fíjense últimamente qué labor de acoso y derribo al alcalde, en cuanto ha querido dar dos proyectos a alguien que no era de Aproin. Así, un periódico que tendría que confrontar las noticias, mostrar todas las versiones, sólo apoya la de Aproin. Es una vergüenza para el periodismo, pero ellos están muy satisfechos de su papel. Para todo hay que nacer...