Amar es...
Repartir pan donde no hay y suscitar el hambre allí donde
la gente muere de
inapetencia.
Es tender puentes y fletar barcos, construir casas y derribar
las que amenazan
ruina, serrar madera y plantar árboles que sólo
han de dar sombra, consolar y
castigar, orar y actuar.
Es enseñar a amar el sufrimiento y combatir la tristeza
porque ésta se opone a
toda acción productiva, al amor creador.
Amar es otorgar sentido a la impotencia voluntaria y otras
veces es decir en
voz alta y con recias palabras: la impotencia con que pretendes
justificar tu
inactividad es precisamente tu mayor pecado.
No amar es...
No actuar , no sentir inquietud, no tener preocupación,
no leer los periódicos
no contestar las cartas, no saber interpretar una mirada suplicante
; no
sonreír, no dar confianza, no dar trabajo, no visitar
a los enfermos; no
colaborar en el proceso del mundo, no auxiliar a las víctimas
que los chorros
dejaron medio muertas al borde de la carretera o no planear
la forma de
concluir cuanto antes con el bandidaje.
No amar es permanecer indiferente al amor de los demás,
no ser accesible a los
ruegos, a las confidencias, a las muestras de agradecimiento.
Es no esforzarse por comprender, no responder a la primera
llamada, no ser lo
bastante acogedor por falta de sencillez al dispensar la acogida.
No amar es no dar pan al que tiene hambre, no vestir al que
está desnudo,no
visitar al que está encarcelado.
No actuar.
|