Ayuna y Llenaté

El ayuno tiene como objetivo vaciar nuestro corazón para llenarlo de algo más valioso.

Ayuna de juzgar a otros; descubre a Dios que vive en ellos.

Ayuna de palabras hirientes; llénate de frases sanadoras.

Ayuna de descontento; llénate de gratitud. Ayuna de enojos; llénate de paciencia.

Ayuna de pesimismo; llénate de esperanza.

Ayuna de preocupaciones; llénate de confianza en Dios.

Ayuna de quejarte; llénate de aprecio por la maravilla que es la vida.

Ayuna de las presiones que no cesan; llénate de una oración que no cesa.

Ayuna de amargura; llénate de perdón.

Ayuna de darte importancia a ti mismo; llénate de compasión por los demás.


Ayuna de ansiedad sobre tus cosas; comprométete en la propagación de la conciencia de Dios.

Ayuna de desaliento; llénate del entusiasmo de la fe.


Ayuna de pensamientos mundanos; llénate de las verdades que fundamentan la santidad.

Ayuna de todo lo que te separe de Dios; llénate de todo lo que a El te acerque.

Autor Desconocido