Despues de la tormenta

Hay una leyenda que cuenta de un barón Alemán que, en su castillo en el Rin,
tendió hilos por el aire desde una torre hasta otra, para que el viento los
tratara como una arpa eolia, y de esta manera creara música cuando pasaba por
ellos. Pero, a pesar de que las suaves brisas circulaban alrededor del
castillo, no producían ninguna música.

Una noche, empero, se levanto una tremenda tormenta, y el monte sobre el que
estaba asentado el castillo se vio atacado por la furia de un vendaval. El
barón miro por la puerta aterrorizado por el viento, y he aquí que el arpa
eolia lleno el aire de melodías que se oían por encima de la tormenta. ¡Hizo
falta una feroz tormenta para producir la música!

Todos hemos conocido personas cuya vida jamás ha producido ninguna música
agradable durante sus días de tranquila prosperidad pero que, cuando feroces
vientos pasaron por su vida, nos asombraron con el vigor y la hermosura de su
música.

Cuantas veces desde mi ventana,
vi caer la lluvia, lenta, interminable,
que desesperante el oscuro velo!
¿ Es que no se cansa de llorar el cielo?

Luego, fulgurante, con sus mil colores,
irrumpe en el cielo el arco del pacto;
las flores se alegran y las aves cantan,
justo ahora entiendo el por que del llanto.

Siempre se puede confiar en que Dios hará el "después" de las dificultades mil
veces más rico y mejor que el presente, si las vencemos correctamente. "Al
momento, ninguna disciplina parece ser causa de gozo... pero después da fruto
apacible de justicia"