Dios siempre esta presente

Cierto hombre susurró: ¡Dios, háblame! y el árbol
cantó. Pero el hombre no oía.
Luego el hombre, habló más fuerte, pidiendo: ¡Dios,
háblame!, y un rayo cruzó el cielo. Pero el hombre no oía.
El hombre miró a su alrededor y dijo: ¡Dios, permite
que te vea! y una estrella se iluminó con gran
resplendor, pero el hombre no la notó.
Entonces el hombre gritó: ¡Dios, muéstrame un
milagro! y en ese minuto nació un bebé. Pero el
hombre no lo supo.
Luego el hombre pide a gritos, en desesperación:
¡Tócame Dios y hazme saber que estás aquí!. Dicho
esto, Dios bajo y tocó al hombre, pero éste espantó a
la mariposa que volaba a su alrededor y continuó caminando.
No te pierdas de una bendición sólo porque no viene
envuelta del modo en que tú esperas.
La actitud lo es todo!!! Los amigos son ángeles que
levantan nuestros pies de la tierra, cuando nuestras
a las han olvidado cómo volar.