El resentimiento

 


El tema del día era El Resentimiento y el maestro nos había hablado que
lleváramos papas y una bolsa de plástico. Ya en clase elegimos una papa por
cada persona a la que guardáramos resentimiento.

Escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa. Algunas bolsas
eran realmente pesadas. El ejercicio consistía en que durante una semana
lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa de papas.

Naturalmente la condición de las papas se iba deteriorando con el tiempo. El
fastidio de acarrear esa bolsa en todo momento me mostró claramente el peso
espiritual que cargaba a diario y como, mientras ponía atención en ella para
no olvidarla en ningún lado, desatendía cosas que eran más importantes para
mí.

Todos tenemos papas pudriéndose en la mochila sentimental. Este ejercicio
fue una gran metáfora del precio que pagaba a diario por mantener el
resentimiento por algo que ya había pasado y no podía cambiarse.

Me di cuenta que cuando hacía importantes los temas incompletos o las
promesas no cumplidas, me llenaban de resentimiento, de stress, no dormía
bien y mi atención se dispersaba.

Perdonar y dejarlas nos llena de paz y calma, alimentando el espíritu. La
falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que
finalmente nos termina envenenando. Muchas veces pensamos que el perdón es
un regalo para el otro sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos
nosotros mismos...

El perdón es una expresión de amor. El perdón nos libera de ataduras que nos
amargan el alma y enferman el cuerpo.

No significa que estés de acuerdo con lo que pasó ni que lo apruebes.

Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni dar la
razón a alguien que te lastimó.

Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos
causaron dolor o enojo.

El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó.

La falta de perdón te ata a las personas con el resentimiento. Te tiene
encadenado.

La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya que
neutraliza los recursos emocionales que tienes.

El perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario.

Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti
mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas.

"La declaración del perdón es la clave para liberarte:"

¿Con qué personas estas resentido?

¿A quiénes no puedes perdonar?

¿Tu eres infalible y por eso no puedes perdonar los errores ajenos?

Perdona para que puedas ser perdonado... Recuerda que con la vara que mides,
serás medido...

"¡Aliviana tu carga y estarás más libre para moverte hacia tus objetivos!

Autor Desconocido