La carta


Sally saltó de su asiento cuando vio salir al
cirujano. Le preguntó: "¿Cómo
está mi pequeño?, ¿va a ponerse bien?, ¿cuándo lo
podré ver?".
El cirujano dijo: "Lo siento; hicimos todo lo que
estuvo a nuestro alcance".
Sally dijo, consternada: "¿Por qué a los niños les
da cáncer? ¿Es que acaso
Dios ya no se preocupa por ellos? DIOS, ¿dónde
estabas cuando mi hijo te
necesitaba?".
El cirujano dijo: "Una de las enfermeras saldrá en
un momento para dejarte
pasar unos minutos con los restos de tu hijo antes
de que sean llevados a la
Universidad".
Sally pidió a la enfermera que la acompañara
mientras se despedía de su
hijo. Recorrió con su mano su cabello rojizo. La
enfermera le preguntó si
quería conservar uno de los rizos. Sally asintió.
La enfermera cortó el
rizo, lo colocó en una bolsita de plástico y se la
dio a Sally. Sally dijo:
"Fue idea de Jimmy donar su cuerpo a la
Universidad para ser estudiado. Dijo
que podría ayudar a alguien más. Eso es lo que él
deseaba. Yo al principio
me negué, pero él me dijo 'Mami, no lo usaré
después de que muera, y tal vez
ayudará a que un niñito disfrute de un día más
junto a su mamá'.. Mi Jimmy
tenía un corazón de oro, siempre pensaba en los
demás y deseaba ayudarlos
como pudiera".
Sally salió del Hospital Infantil por última vez,
después de haber
permanecido ahí la mayor parte de los últimos 6
meses. Colocó la maleta con
las pertenencias de Jimmy en el asiento del auto,
junto a ella. Fue difícil
manejar de regreso a casa, y más difícil aún
entrar a una casa vacía. Llevó
la maleta a la habitación de Jimmy y colocó los
autos miniatura y todas sus
demás cosas justo como él siempre las tenía. Se
acostó en la cama y lloró
hasta quedarse dormida, abrazando la pequeña
almohada de Jimmy.
Despertó cerca de la medianoche y junto a ella
había una hoja de papel
doblada. Abrió la carta, que decía:
Querida mami: Sé que vas a echarme de menos, pero
no pienses que te he
olvidado o he dejado de amarte sólo porque ya no
estoy ahí para decirte TE
AMO.
Pensaré en ti cada día, mamita, y cada día te
amaré aún más. Algún día nos
volveremos a ver. Si deseas adoptar a un niño para
que no estés tan solita,
podrá estar en mi habitación y podrá jugar con
todas mis cosas. Si decides
que sea una niña, probablemente no le gustarán las
mismas cosas que a los
niños, y tendrás que comprarle muñecas y cosas de
ésas.
No te pongas triste cuando pienses en mí; este
lugar es grandioso. Los
abuelos vinieron a recibirme cuando llegué y me
han mostrado algo de acá,
pero tomará algo de tiempo verlo todo. Los ángeles
son muy amistosos y me
encanta verlos volar.
Jesús no se parece a todas las imágenes que vi de
Él, pero supe que era Él
tan pronto y lo vi. ¡Jesús me llevó a ver a DIOS!
¿Y qué crees, mami? Me
senté en su regazo y le hablé como si yo fuera
alguien importante. Le dije a
Dios que quería escribirte una carta para
despedirme y todo eso, aunque
sabía que no estaba permitido.
Dios me dio papel y Su pluma personal para
escribirte esta carta. Creo que
se llama Gabriel el ángel que te la dejará caer.
Dios me dijo que te
respondiera a lo que Le preguntaste: '¿Dónde
estaba Él cuando yo lo
necesitaba?'. Dios dijo: 'En donde mismo que
cuando Jesús estaba en la
cruz'. Estaba justo ahí, como lo está con todos
Sus hijos. Esta noche estaré
a la mesa con Jesús para la cena. Sé que la comida
será fabulosa.
Casi olvido decirte... Ya no tengo ningún dolor;
el cáncer se ha ido. Me
alegra, pues ya no podía resistir tanto dolor y
Dios no podía resistir verme
sufrir de ese modo, así que envió al Ángel de la
Misericordia para llevarme.
¡El Ángel me dijo que yo era una Entrega Especial!

Firmado con amor, de: Dios, Jesús y Yo

Tómate un minuto y haz lo siguiente:
1) Haz una pequeña oración por la persona que te
envió esto y por las
personas a quienes se lo vas a enviar, y pide que
Dios los libre de carga,
dolor y sufrimiento.

2) Envíalo al menos a cinco personas más. En
algunas horas, habrás
ocasionado que una multitud de personas oren a
Dios unas por otras.

Luego descansa y observa el poder de Dios trabajar
en tu vida por haber
hecho algo que Le agrada, sabiendo que Él está
trabajando en las vidas de
otras personas.

SÓLO HABLA CON ÉL. ¡QUE DISFRUTES TU DÍA!

"Fíate del Señor de todo tu corazón, y no te
apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará
tus veredas." Proverbios 3:5-6.