No se borra

-¡No escribas ahí, hijo!- dijo un señor a su h ijo que escribía con un brillante en un vidrio de la ventana.

-¿Por qué no?

-Porque no se puede borrar.

¿Has pensado, lector, que tú estás escribiendo diariamente en sitios donde no se puede borrar?

Aquella palabra ofensiva que dijiste a tu amigo el o tro día, la escribiste en su corazón; allí está todavía, y le duele cada vez que la recuerda. ¡No la puedes borrar!

Esa mala palabra que dijiste en presencia de aquel muchacho, la escribiste en su imaginación, y allí está todavía, no se puede borrar, sino que quedará allí obscureciendo y afeando la ventana de su alma para siempre.

Nuestra vida es un brillante con el cual estamos escribiendo constantemente en la de otros, cosas buenas o malas; pero siempre cosas que no pueden ser borradas.

Medita en esto y elije las palabras por las que deseas ser recordado en el corazón de los demás. Palabras dulces, agradables, llenas de amor y que causan felicidad; o palabras hirientes, tristes, llenas de odio y que causan dolor.

Autor Desconcido