es mi mente quien teje la poesía,
es mi alma buscando el infinito
la que canta sus penas y alegrías.
Soy yo quien es culpable, no los duendes.
A ésos los inventa mi locura:
La que dice verdades a la gente,
La que esconde en su seno mi cordura.
y a todos los que aunque no sueñan,
necesitan hacerlo...
en fin, a todo el mundo."
PROLOGO
Siento una especial admiración por los poetas, esa avis rara en un mundo convulso, que tiene una capacidad extraordinaria para superar el tedio, la angustia y la agonía de un mundo sentenciado a vivir en la jungla del progreso, y busca una nueva dimensión en la poesía.
Y aunque el poeta reconozca esa realidad aplastante, como lo hace Rafi Escudero en el poema Soy la Segunda Voz, nos traen siempre una nueva esperanza,"la esperanza al final de la tormenta".
Por eso, cuando nace un nuevo poeta, con él nace una nueva esperanza. Con este poemario nace un nuevo poeta de exquisita sensibilidad, de decir sencillo, casi ingenuo, pero con la pureza y la hermosura de las cosas sencillas. Su verso no es rebuscado, ni artificioso. Es espontáneo. Brota naturalmente como el agua cristalina de la fuente, y asi también de refrescante.
Tiene la sensibilidad para inspirarse con la ternura de un niño en las cosas sencillas:
Al mirar los pequeños zapatitos
que dejaste olvidados en tu cuarto
pienso en las sutiles tormentas de tu mente
y en las tiernas caricias de tus manos
Sueño con que regreses si te has ido
para estrechar tu cuerpecito entre mis brazos
y besar tus mejillas endulzadas
con inocencia de amor apasionado.
Rafi Escudero se ha atrevido a publicar sus primeros versos, esos primeros versos que casi siempre se quedan en el olvido. Muestra que es Poeta y quiere ser Poeta. He aquí mi voz de aliento. Adelante Poeta. Que nos brindes muchas horas más de deleite.
Sigue en pos de esa estrella que te enloquece, aunque sientas que cuanto más te acercas a ella, más se aleja...es esa la estrella que nos alienta a seguir en la vida, esa lucha sempiterna hasta que un día postrero, se posa luminosa sobre el pecho del Poeta.
Este es tu primer paso; pero es un paso firme. Es el primer paso que hay que atreverse a dar para triunfar.
Leí ávido estos primeros versos y espero con ansiedad tus próximos versos. Adelante Poeta.
Antonio J. González
y a un siglo de mis sueños
transitan por mi mente
miles de sentimientos.
Vagar por los caminos...
volar al universo...
ser yo: sólo yo mismo...
junto con mi lamento...
A un paso de distancia...
a un siglo de mis sueños...
a las cuales tengo acceso con ferviente deseo de llegar
a alguna parte. Verso y canción moran en mi mente y
comparten ese hogar con la problemática rutinaria del
diario vivir, insistente y egoísta compañera de los sueños.
Diariamente se muda mi pensamiento de lugar en lugar,
buscando entre las flores del mundo aquellas que poseen
belleza singular, para con ellas crear un jardín del cual
pueda regalar hermosura cada vez que encuentro a un
semejante.
Tengo varios amigos que estimulan en mí la creación;
que la evalúan, critican y entienden y los cuales exigen
de ese modo el que se mejore mi obra para el disfrute
del mundo.
Tengo cuatro hijos para quienes el mensaje que pueda
dejar a la posteridad será importante ya que podrá ser
fuente de su inspiración y ejemplo eterno para el desarrollo
de sus creaciones individuales.
Mi balance sentimental se reduce a haber amado. No creo
haber odiado a ningún semejante aparte de ocasiones en
que pude haber demostrado disgusto ante la injusticia.
También admito el haber perdido la cabeza de vez en cuando.
No intento bajo ninguna circunstancia reclamar ningún vestigio
de perfección; Soy definitivamente imperfecto.
Mi mente busca constantemente respuestas...
se ahogó entre la constante gritería
de aquellos hombre que jamás escuchan;
los que crucificaron al Mesías.
No me atribuyo gloria ni castigo
mi voz más bien predica la advertencia
de que somos un mundo en agonía
sin buscar solución a su problema.
He recreado a Dios en mi conciencia
y buscándolo a El me hallé a mi mismo,
soy el eco que grita en la contienda
que somos nuestros propios enemigos.
Para sobrevivir sacrificamos
a nuestro hermano, odiado contendiente
cuya única falta es el pecado
de haber nacido en otro continente.
Mentimos y hacemos de la mentira
el pan que nos comemos cada día.
Nos matamos, robamos y saqueamos
y nos alegra así vivir la vida.
Soy la segunda voz; tú mi enemigo
por que te duelen quizás mis realidades
y buscas transferir toda tu culpa
a quien te dice de pronto estas verdades.
cuando se me hiere si es propicia la ocasión para meditar
acerca del agravio. Sin embargo me molestan aquellos
quienes no permiten que ocurra la meditación y la
interrumpen en nombre de cualquier mítico concepto.
Consigo mis conocimientos a base de la evaluación del
pensamiento de mis antecesores y contemporáneos y espero
ser en el futuro uno de los predecesores del mañana, para dar
a la posteridad la oportunidad de evaluar mis pensamientos a
base de esta misma premisa intelectual.
Quiero ser una voz escuchada, un pensamiento recordado, un abrazo
o un estrechar de manos, una opinión tomada en cuenta, un propulsor
de la risa o del llanto basado en momentos donde mis alegrías o
mis penas, se identifiquen con sentimientos de otros seres.
Quiero ser verso y canción, proyectada por la historia, quiero
ser maestro si en algo puedo contribuir al desarrollo de otros.
Sobre todo quiero ser como yo mismo, sin imitar a otros.
Para conseguir lo que quiero ser, debo proyectar lo que soy al presente
para que mañana sea recordado. Esa es entonces mi meta más
importante.
mi armadura curtida por los años,
una espada blandiendo entre mis manos
y la verdad de una conciencia pura...
Traigo el verbo hiriente
y la palabra de la misericordia,
Dios y el Amor son mis aliados:
La victoria es segura.
un sabor agridulce entre los labios
y en el alma el peso de una pena.
Desde el cuarenticinco voy teniendo tropiezos
por un camino agreste
y aunque te iba buscando...
buscaba inutilmente.
Tal vez sea porque el cuarenticinco
fue un año de luchas y de guerras
que por eso yo busco desde entonces
la paz al final de la tormenta
Y hoy, veintisiete años mas tarde,
cuando no hay esperanzas
te me cruzas de frente.
Desde el cuarenticinco, de verte, te hubiese conocido
y hoy al encontrarte, sin remedio
he sentido el dolor de conocerte.
Tal vez con un adios te tenga que dar la bienvenida...
Con un adios...irremediablemente.
en el mundo. La historia nos dice que acababa de
finalizar una gran guerra mundial y que el mundo entero
se ocupaba de enmendar errores pasados y de reconstruir
pueblos, ciudades y hasta paises enteros, víctimas de los
estragos bélicos. En medio de toda esa confusión llegué al
mundo un treinta de diciembre de 1945.
Hoy, al vivir casi treinta y cinco años, haber compuesto
unas sesenta canciones y que se yo cuantos poemas, al
haber intentado llevar un mensaje a todos los seres que
conviven junto a mí en este momento de nuestra historia
me siento tan pequeño e insignificante. El mundo sigue
en las manos de los poderosos y de sus marionetas. Ellos
deciden, ellos gobiernan, y el mensaje que traigo no ha
sido de su agrado.
A ellos les conviene dividir a los fuertes para cimentar
su propia fuerza basada en nuestra debilidad, les conviene
que el mundo este en desacuerdo para poder ellos hacer
su fortuna, la cual se basa en las obligaciones diarias que
hacemos a sus grandes maquinarias de poder.
Sin embargo, aquellos que predican con fuerza la victoria
de los pequeños, son tambien parte de la organización de
los "grandes". De ella se nutren y es esa organización
quien sostiene sus incursiones al mundo de los pequeños.
¡Que frustrante es a veces la insignificancia, en especial
cuando se esta lleno de ideales y del deseo de compartirlos
con nuestros semejantes! Cuando se camina y se camina
sin llegar a ningún lugar.
El día en que yo muera quizás todavía habrá muchos
problemas en el mundo. Problemas, parte de los cuales
intenté durante mi vida ayudar a resolver sin poder llevar
las soluciones que propuse, a las manos de un "gran resolvedor
de problemas". Aunque mi contribución al mundo
haya sido "cero" a la hora de mi muerte, quisiera tener
la satisfacción en mi último segundo de vida de saber que
caminé e intenté contribuir a la creación de un mundo
mejor. Mi mayor alegría será que, al conocerse de mi
muerte, alguien sienta en su corazón un vacío al pensar
en mi ausencia.
Si logro eso, habré triunfado.
ha sido conocerme a mi mismo.
Con relación a éste, ha sido fácil conocer a los otros,
hacer amigos, amar a mis semejantes, conseguir el amor
de una mujer, amar sin egoismo a mis hijos, darme por
completo a un ideal.
Pero entristecía mi vida el hecho de que me era difícil
controlar mi ira, entender mis problemas, desenmarañar
la complejidad de mi propia existencia, guiar mis propias
emociones.
Una mañana al mirarme al espejo, reflejó su cristal mi
rostro en mis ojos y decidí emprender la mayor aventura
de mi existencia, ser mi mejor conocedor.
Desde entonces contribuyo diariamente a lograr mi
mayor meta; ser yo y no mis emociones quienes me hagan
ser quien soy y como soy. Y poco a poco me voy
conociendo más para convertir mi propio ser en mi mejor
aliado, en mi mas fiel amigo.
Desde entonces es mas completa mi contribución a
todos los demás sentimientos y soy mucho mas feliz.
nuestra vida, obliga a los débiles a ser fuertes y enseña a
los fuertes a reconsiderar los aspectos mas firmes de su
naturaleza.
Mi exterior es fuerte, agresivo, frío y calculador, a
veces despiadado. Sin embargo, cede toda su fortaleza
ante lo inevitable así como ante lo inmutable. Mi ser
exterior siempre esta dispuesto a utilizar la diplomacia y
la compasión. Ese es el reflejo exterior de mi otro yo
interior.
Mi interior es soñador, sublime, está lleno de fe y
florecido de poesía. Casi nadie conoce ese otro ser
que mora en mis adentros. Es un ser que hasta hoy
ha sido triste, tímido y silente.
Sin embargo, constantemente mi personalidad exterior
reta a mi yo profundo a reflexionar en voz alta. De ese
reto nace esta serie de pensamientos que constituyen mi
mayor realidad a la vez que dibujan mi mayor locura.
y las voces
traen sabor a lamento.
No lo sé; no lo entiendo...
yo esperaba con ansias
lo que fue tu regreso.
¿Donde estabas?
Acaso
te perdiste en el viento
o buscaste perderte
dentro del pensamiento.
Hoy has vuelto;
las lágrimas
son dulces sacramentos
que descienden calladas
por el rostro; y comprendo
que: El dia está nublado
a pesar de que has vuelto.
"En un Mundo de Cuerdos"
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